Buenas noches, escribo este relato para contarles cómo me cogí a Carlita, la hija de mi jefe y dueño del despacho en el que trabajo.
Después de tanto cambio de perfil, creo que vale la pena que me describa de nuevo, tengo una estatura de 1.80, cuerpo atlético y una muy buena verga de 21 cm, aunque lo que más le gusta a las chicas es que la tengo gruesa y dicen que también pesada jajaja. Ustedes juzguen:
Carla, es un bombón que mide 1.68 con un culo de ensueño, cintura pequeña y unas tetas perfectas, aunque operadas. La verdad tiene un cuerpo envidiable a base de mucho ejercicio. Acá les dejo una fotito de ella para que la conozcan:
Todo empezó en una fiesta del despacho en la que el jefe invitó a su hija para que se ambiente en el mundo de los abogados. Carlita con sus 21 añitos apenas está estudiando la licenciatura de derecho pero va a hacer pasantías al despacho de papá. Carlita apenas está en tercer año y para que no se aburriera en la fiesta invitó a una amiga, Emma. Emma es una linda rubiecita de ojos cafés pero con un culo divino, es la descripción gráfica de un duraznito. Si bien Emma tiene unas tetitas, lo compensa con su culito y con su cara divina.
Sin tanto rollo la fiesta del despacho fue una borrachera grotesca que sacó lo peor de los abogados que trabajamos ahí y como Carlita es la hija del jefe, nadie intentó hacer algo con la hija del jefe. En cambio con Emmita la cosa fue distinta y todos intentaron mover ficha pero yo salí victorioso. Me la lleve a mi departamento y la cogí salvajemente. Sus gemidos eran excitantes y por la diferencia de edad (tengo 31 años) fui absolutamente dominante con ella. La puse en todas las poses que quise y le lamí el ano. Me confesó que era la primera vez que se lo hacían y si bien se resistía al principio me confesó que le encantó.
A Emma me la cogí casi diario por un periodo de casi tres meses hasta que los dos nos cansamos. Sin embargo, es un garche fijo al que sólo tengo que mandarle un whatss para que venga a ver Netflix y es cogida segura.
Ahora bien, y entrando en materia, después de cogerme a Emma, Carlita me empezó a poner mucha atención en el despacho. En especial a mi bulto y más de una vez la vi mirándome el bulto y eso era algo que yo aprovechaba. A propósito me masajeaba la verga y la mandaba allanar a mi oficina para revisarle sus escritos pero sólo hacía esto cuando se me marcaba muy bien la verga en mis pantalones tipo sastre. Más de una vez la vi mordiéndose el labio mirándome la verga y yo simplemente sonreía y ella entendía Perfecto el juego y sonreía de vuelta.
Una vez que deje de frecuentar a Emma, me la encontré una noche de viernes después de la oficina en un conocido bar en la Colonia Roma, mientras estaba con sus amigas. Al vernos nos saludamos y le invite un trago y lo que empezó como una charla de amigos terminó con un mensaje a mi teléfono diciéndome que se adelantaba hacia mi departamento para que nadie viera que nos íbamos juntos y que se supiera que me iba a coger a a la hija del jefe.
Al llegar a mi departamento ella estaba en la recepción del edificio y una vez que nos metimos al elevador nos empezamos a besar. Entramos al departamento y de inmediato nos desnudamos, yo le marqué el paso y la acomode boca abajo con fuerza y le di el mismo servicio que a su amiga, estaba seguro que le había contado y que eso era lo que más la calentaba. Le comí la concha con pasión y le lamí el ano y la penetra a con mi lengua. Se le puso la piel de gallina y gemia. Mordió un cojín de mi sala para ahogar los gritos en los que ya habían evolucionado sus gemidos. En seguida pele verga y se la ofrecí acercándola a su cara. Me sorprendió que a pesar de ser tan joven me la mamaba mejor que muchas mujeres de mi edad y cuando estuve al palo la recosté boca arriba y me puse sus piernas en mis hombros y se la enterré de una hasta los huevos. Me di cuenta que el tamaño era demasiado así que empecé el bombeo suave pero constante, sacaba casi toda la verga despacio pero la enterraba fuerte, casi con violencia mientras le daba besos tiernos en la boca y en el cuello y en función de la intensidad de sus gemidos solo le secreteaba lo siguiente:
-“shhhh tranquila, si no te gusta solo dime y paramos”
-mhhhh ahhh mhhhh. No, sigue porfavor…., mhhhmmm
-Dale, ¿te gusta? (Mientras aumentaba la velocidad del bombeo).
-mmmm si…. Me da ncanta
-muy bien, dime ¿qué tanto te gusta mi verga?
-ahhhh me gusta mucho
-¿mejor que la del pendejo que te va a recoger al despacho?
-mucho mejor, la tienes mucho más grande…. El doble y bien gorda… mhhh mhhh
Se empezó a lubricar y el ruido era lo que más me calentaba y sobre todo la facilidad con la que y le entraba mi verga, por lo que empecé a acelerar todavía más el ritmo.
Ella ya había tenido dos orgasmos hasta que yo acabé. Fui por agua a mi cocina y no pasaron ni 15 minutos cuando ya la había puesto de perrito para cogerla de nuevo. Así estuvimos toda la noche hasta que amaneció y finalmente quedamos exhaustos y nos dormimos. Se fue de mi departamento a las 11:30 del sábado y la cubrió Emmita diciendo que se quedó a dormir en su casa…. Si supiera que yo me la cogi seguro que no la ayudaba jajajaja
En la semana siguiente ella se acercó muy afectuosa en la oficina y tuve que llamarle la atención para aclararle que eso solo afuera del trabajo pero en la oficina había que guardar apariencias. Esto no le pareció y el garche se enfrió.
Sin embargo, después de unas semanas tuvimos la siguiente conversación:
Le mandé unas fotos que me tome después de jugar fútbol, las cuales subí en otro perfil que tuve y fueron un éxito, así que sabía que a ella le iban a gustar. Después de verme la verga llego de inmediato a mi departamento en la Colonia Roma, la nena de papá inventó una excusa para salirse de su casa en la noche del martes y venir desde el Pedregal a mamarme la verga y a qué la cogiera. En esta ocasión le metí el pulgar en el ano y me pidió que se lo metiera por el chiquito a lo que amablemente accedí pero no pudimos . Nunca le pude meter mi cabezota 😈pero me la cogí dos veces hasta que se quedó dormidita. Al ser muy tarde, como a las 3 am la desperté para que se regresara a su casa y no hubiera problemas.
cómo podrán ver de la conversación, ya es mi putita y le mando fotos de mi verga y de inmediato me atiende. Me pide videitos y también los manda de vuelta. Pero una vez que le haga el culo y ya sea una putita consumada, espero cogermela a ella y a Emmita juntas.
Espero que les haya gustado la historia y díganme ¿quién mas quiere que le revise los escritos?
Saludos ✌🏻
Después de tanto cambio de perfil, creo que vale la pena que me describa de nuevo, tengo una estatura de 1.80, cuerpo atlético y una muy buena verga de 21 cm, aunque lo que más le gusta a las chicas es que la tengo gruesa y dicen que también pesada jajaja. Ustedes juzguen:
Carla, es un bombón que mide 1.68 con un culo de ensueño, cintura pequeña y unas tetas perfectas, aunque operadas. La verdad tiene un cuerpo envidiable a base de mucho ejercicio. Acá les dejo una fotito de ella para que la conozcan:
Todo empezó en una fiesta del despacho en la que el jefe invitó a su hija para que se ambiente en el mundo de los abogados. Carlita con sus 21 añitos apenas está estudiando la licenciatura de derecho pero va a hacer pasantías al despacho de papá. Carlita apenas está en tercer año y para que no se aburriera en la fiesta invitó a una amiga, Emma. Emma es una linda rubiecita de ojos cafés pero con un culo divino, es la descripción gráfica de un duraznito. Si bien Emma tiene unas tetitas, lo compensa con su culito y con su cara divina.
Sin tanto rollo la fiesta del despacho fue una borrachera grotesca que sacó lo peor de los abogados que trabajamos ahí y como Carlita es la hija del jefe, nadie intentó hacer algo con la hija del jefe. En cambio con Emmita la cosa fue distinta y todos intentaron mover ficha pero yo salí victorioso. Me la lleve a mi departamento y la cogí salvajemente. Sus gemidos eran excitantes y por la diferencia de edad (tengo 31 años) fui absolutamente dominante con ella. La puse en todas las poses que quise y le lamí el ano. Me confesó que era la primera vez que se lo hacían y si bien se resistía al principio me confesó que le encantó.
A Emma me la cogí casi diario por un periodo de casi tres meses hasta que los dos nos cansamos. Sin embargo, es un garche fijo al que sólo tengo que mandarle un whatss para que venga a ver Netflix y es cogida segura.
Ahora bien, y entrando en materia, después de cogerme a Emma, Carlita me empezó a poner mucha atención en el despacho. En especial a mi bulto y más de una vez la vi mirándome el bulto y eso era algo que yo aprovechaba. A propósito me masajeaba la verga y la mandaba allanar a mi oficina para revisarle sus escritos pero sólo hacía esto cuando se me marcaba muy bien la verga en mis pantalones tipo sastre. Más de una vez la vi mordiéndose el labio mirándome la verga y yo simplemente sonreía y ella entendía Perfecto el juego y sonreía de vuelta.
Una vez que deje de frecuentar a Emma, me la encontré una noche de viernes después de la oficina en un conocido bar en la Colonia Roma, mientras estaba con sus amigas. Al vernos nos saludamos y le invite un trago y lo que empezó como una charla de amigos terminó con un mensaje a mi teléfono diciéndome que se adelantaba hacia mi departamento para que nadie viera que nos íbamos juntos y que se supiera que me iba a coger a a la hija del jefe.
Al llegar a mi departamento ella estaba en la recepción del edificio y una vez que nos metimos al elevador nos empezamos a besar. Entramos al departamento y de inmediato nos desnudamos, yo le marqué el paso y la acomode boca abajo con fuerza y le di el mismo servicio que a su amiga, estaba seguro que le había contado y que eso era lo que más la calentaba. Le comí la concha con pasión y le lamí el ano y la penetra a con mi lengua. Se le puso la piel de gallina y gemia. Mordió un cojín de mi sala para ahogar los gritos en los que ya habían evolucionado sus gemidos. En seguida pele verga y se la ofrecí acercándola a su cara. Me sorprendió que a pesar de ser tan joven me la mamaba mejor que muchas mujeres de mi edad y cuando estuve al palo la recosté boca arriba y me puse sus piernas en mis hombros y se la enterré de una hasta los huevos. Me di cuenta que el tamaño era demasiado así que empecé el bombeo suave pero constante, sacaba casi toda la verga despacio pero la enterraba fuerte, casi con violencia mientras le daba besos tiernos en la boca y en el cuello y en función de la intensidad de sus gemidos solo le secreteaba lo siguiente:
-“shhhh tranquila, si no te gusta solo dime y paramos”
-mhhhh ahhh mhhhh. No, sigue porfavor…., mhhhmmm
-Dale, ¿te gusta? (Mientras aumentaba la velocidad del bombeo).
-mmmm si…. Me da ncanta
-muy bien, dime ¿qué tanto te gusta mi verga?
-ahhhh me gusta mucho
-¿mejor que la del pendejo que te va a recoger al despacho?
-mucho mejor, la tienes mucho más grande…. El doble y bien gorda… mhhh mhhh
Se empezó a lubricar y el ruido era lo que más me calentaba y sobre todo la facilidad con la que y le entraba mi verga, por lo que empecé a acelerar todavía más el ritmo.
Ella ya había tenido dos orgasmos hasta que yo acabé. Fui por agua a mi cocina y no pasaron ni 15 minutos cuando ya la había puesto de perrito para cogerla de nuevo. Así estuvimos toda la noche hasta que amaneció y finalmente quedamos exhaustos y nos dormimos. Se fue de mi departamento a las 11:30 del sábado y la cubrió Emmita diciendo que se quedó a dormir en su casa…. Si supiera que yo me la cogi seguro que no la ayudaba jajajaja
En la semana siguiente ella se acercó muy afectuosa en la oficina y tuve que llamarle la atención para aclararle que eso solo afuera del trabajo pero en la oficina había que guardar apariencias. Esto no le pareció y el garche se enfrió.
Sin embargo, después de unas semanas tuvimos la siguiente conversación:
Le mandé unas fotos que me tome después de jugar fútbol, las cuales subí en otro perfil que tuve y fueron un éxito, así que sabía que a ella le iban a gustar. Después de verme la verga llego de inmediato a mi departamento en la Colonia Roma, la nena de papá inventó una excusa para salirse de su casa en la noche del martes y venir desde el Pedregal a mamarme la verga y a qué la cogiera. En esta ocasión le metí el pulgar en el ano y me pidió que se lo metiera por el chiquito a lo que amablemente accedí pero no pudimos . Nunca le pude meter mi cabezota 😈pero me la cogí dos veces hasta que se quedó dormidita. Al ser muy tarde, como a las 3 am la desperté para que se regresara a su casa y no hubiera problemas.
cómo podrán ver de la conversación, ya es mi putita y le mando fotos de mi verga y de inmediato me atiende. Me pide videitos y también los manda de vuelta. Pero una vez que le haga el culo y ya sea una putita consumada, espero cogermela a ella y a Emmita juntas.
Espero que les haya gustado la historia y díganme ¿quién mas quiere que le revise los escritos?
Saludos ✌🏻
2 comentarios - Me cogí a Carlita, la hija de mi jefe en un viaje de trabajo