Con mi amigo de la infancia.

Y aca estaba yo. 8 años de relacion con una chica y termino todo en la basura. Solo un bolso me quedo y no tenia donde empezar o quedarme. Recurri a un amigo de la infancia, y acepto tenerme en su casa unos dias hasta que me acomode. El tenia una casa grande, muy desordenada, vivia solo y tenia una habitacion libre, que iba a usar yo despues de limpiarla. De mas chicos soliamos juntarnos a tomar cerveza y jugar al Counter, hablar de minas o peliculas, boludear basicamente.
Era de noche, por ende el tema de ordenar la pieza/galponcito estaba descartado, dormiria en un colchon en el living. Compramos unas cervezas y empezo el clasico analisis de la separacion. Pero como veniamos mal hace rato, rapidamente cambiamos de tema. Las birras fueron pasando junto con las horas, y las charlas terminaron en lo mismo de siempre, minas. El era un paja, sin mucho exito con las feminas, y me mostraba orgulloso un botin de varias tangas, que pudo recuperar tras un desalojo de una turras del barrio de una casa usurpada. Las lavo y las tenia acordandose de los buenos culos de esas crotas. Pero a mi esas tangas me provocaron algo, que nadie sabia que hacia. Varias veces, cuando mi ahora ex no estaba en la casa que compartiamos, me ponia sus tangas y lenceria y un vecino me rompia el culo. Nadie sabia nada, solo el vecino y mi culo. Al ver esas diminutas tangas, solo podia pensar en ponermelas bien adentro del orto, y que me la pongan con el hilo de costado. El alcohol hacia lo suyo, y saque mi celular, casi sin pensar, y le mostre a mi amigo una foto mia en 4, con tanga de hilo, pollerita y medias, con el agujero bien abierto, y rebosando leche de mi amante. Claro que no me reconocio, y solo pudo decir "Uhh que lindo culito, lo partieron en dos!".
-"Vive aca cerca, si queres le digo que venga y lo dejas igual..." le retruque casi sin pensar.
-"De verdad me decis? tengo las bolas llenas de leche y me gustaria vaciarlas..." la realidad es que pocas veces la ponia, pobre. Y ya esta, me jugaba todo a que me culee o me raje de su casa. 
-"Voy al baño, llamalo y decile que venga, lo cojemos de a uno si queres" me dijo entusiasmado
-"Sisi, ya lo llamo..." le dije mientras miraba una tanga azul, chiquita, que me encanto. El fue al baño, y velozmente me saque el pantalon y boxer, me puse el hilo, un par de medias largas de colegiala, la cola depilada y unas zapas All Star. Asi lo esperaba, pero mejor me puse en 4 en su cama, me tape con la sabana de la cintura para arriba, dejando solo mis nalgas expuestas.
-"Ya llego!" grite, con el corazon a full, me latia tanto como el orto, era un todo o nada.
-"Tan rapido? no escuche la puerta..." dijo mi amigo mientras volvia a la pieza y se encontro con la imagen que le regale. Mis nalgas blancas y grandes siempre fueron motivos de burla, pero estando en esa posicion, depiladas y con un hilo metido ya causaban otro efecto.
Teniendo las pelotas llenas de leche, entonado por las birras, tenia un culo a disposicion, en tanga, en su cama. Los segundos y el silencio parecian eternos. Pense que me iba a rajar, pero pronto senti unas manos en mis cachetes. Los agarraba, separaba, una boca jadeante se colo entre mis cantos. Su lengua queria ingresar en mi ano. Chupo desenfrenado, y yo gemia bajo las sabanas, le movia todo el culo en la cara, la borrachera era evidente en ambos. Una vez que noto que mi agujero estaba listo, salio de mis cachetes, y contemplo la imagen, ese instante escuche el sonido que toda pasiva ama, el del pantalon caer junto con el cinto. Se habia puesto comodo para comenzar la faena. Presento su pija en mi ano, y con firmeza, con la firmeza que se tiene que hacer un culo, me la mando hasta el tronco. Mis gritos no lo frenaron, y yo no lo iba a detener. El bombeo empezo lento, sus bolas repletas chocaban en mi cola, y sus manos apretaban firmes mis caderas. Pronto el ruido de mis nalgas siendo embestidas coparon la pieza, y yo pedia mas. El permanecia en silencio, solo gimiendo de vez en cuando. La tanga estaba super estirada a un lado de mi ogete, y su poronga hervia en mi interior. La penetracion era violenta, y subia de ritmo. Señal que mi cola cumplia con su objetivo, dejarlo sin leche. Los gritos y los ruidos de la cama eran evidentes, seguro algun vecino escucho, pero que importaba. 
En medio de mi extasis, senti su pija salir, dejandome terrible vacio, que solo olvide al sentir chorros calientes en todas mis nalgas coloradas. Se siguio pajeando hasta darme todo. Me quede ahi, en 4, con la cola rota y llena de leche de mi amigo. Hasta que escuche "Anda a limpiarte al baño". Me levante sin mirarlo y me fui de la habitacion. Pude verme en el espejo la hermosa culeada que me dieron, y la leche chorrear en mi piel era un espectaculo. Me limpie y sali. Aun en tanga, ya que mi ropa quedo en la pieza, pero me di cuenta que apago todo y se encerro. No queria verme. Me fui al colchon que tenia armado en el comedor, y ahi medite de lo que paso. Tenia miedo que me raje, pero eso hoy no lo iba a saber, me acoste y me tape, y me dormi. Temiendo la conversacion mañanera con mi amigo sobre lo que hicimos y como reaccionaria. Pero eso queda para otro relato, lo cierto era, que termine durmiendo con la cola partida... y feliz.

0 comentarios - Con mi amigo de la infancia.