Relatos reales de mis cuernos

Otra noche de charla con mi pareja que va con tono erótico y que aproveché para pedirle que me cuente alguna otra cojida que haya tenido metiéndome los cuernos. Esta vez, habiendo visto cómo me calienta accedió al instante. Si bien no me dijo que ella se calienta también, es algo que noté marcadamente. Luego del anterior relato que conté, a la otra noche cojimos con mucha más calentura que de costumbre, y a la mañana me desperté con ella agarrándome el pene y empezando a chuparlo, lo que nos llevó a otra cojida hermosa. Esta vez estábamos sentados en el sillón, en ropa interior y tapados con una manta.
Paso a relatar casi textual lo que ella me contó:
-Te acordás cuando te fuiste de viaje al norte por una semana? Bueno, uno de esos días tenía que terminar de coordinar cosas del trabajo con Aldo (un compañero de ella al que no banco).
-No! Con ese?- pregunté casi indignado, se rió y continuó.
-Bueno, si no querés no te cuento…
-No, contame- repliqué como buen cornudo.
-Le dije que fuera a casa una tarde. Preparamos mate y nos pusimos a trabajar. Todo iba normal hasta que me levanté de la mesa y fui a cambiar la yerba a la cocina y a medio camino giré para volver a buscar el plato y poner más galletitas y él estaba con el teléfono apuntándome. "Qué hacías" le pregunté, "nada, nada" me dijo nervioso y bajó el teléfono rápido. "No, nada no, me estabas sacando un foto? Dame el teléfono" le dije para ver si era así y borrarla. Se negó y le dije que no había problema pero que la borre. Se puso un poco colorado y yo me fui a la cocina. Mientras tiraba la yerba apareció en ahí y me dijo que lo perdonara, que sí me estaba sacando una foto porque lo volvía loco. Yo me imaginaba porque varias veces lo había enganchado mirándome la cola en el trabajo, pero no pensé que me lo dijera. Me muestra el teléfono y tenía una colección de fotos de mi cola! Todas en el trabajo, de lejos, de cerca, de todo! "Si querés las borro" me dijo. "Estás obsesionado!" le respondí. Y me devolvió una afirmación moviendo la cabeza, se acercó, me agarró de la cintura y me dio un beso. Pensé "ya fue, le doy unos besos, que se saque las ganas de tocarme el culo y ya". Pero me besó muy bien, me apoyó contra la mesada y empezó a tocarme la cola con las dos manos, me apretaba, me acariciaba, me pasaba un dedo entre las nalgas. Empecé a sentir que la tenía parada, apoyada contra mi pelvis, me empujaba como buscando salir y me excité. Bajé mi mano para tocarle el bulto, parecía grande y pensé "este viene bien!". Él me seguía tocando el culo desenfrenado y lo llevé hasta la pieza mientras seguíamos tranzando, nos tiramos en la cama, él boca arriba y yo encima de él. Quería desabrocharle el pantalón pero no podía, traté de ponerme de costado para poder hacerlo y me tenía tan agarrada que le tuve que pedir que me suelte un poquito para poder moverme. Le bajé el cierre del pantalón y metí mi mano, el bulto era muy grande, quise ver eso en seguida. Dejé de besarlo y me acomodé para desabrocharle el jean, se lo bajé y le fui bajando el boxer. Se la agarré con la mano y me sorprendí, era muy gorda, corta pero gorda, no llegaba a tocar mis dedos al agarrarla.
Puso su mano como recordando ese momento y su dedo mayor quedaba a uno o dos centímetros de tocar su dedo pulgar. Yo ya no daba más de la calentura y le llevé la mano a mi pija. La agarró y le dije que comparara.
-Mirá, el dedo mayor te queda arriba de la uña del pulgar- dije, sintiendo la humillación de saberme con una pija bastante más chica que la de Aldo.
-Pero no es más larga que la tuya- me dijo.
-Más corta?- pregunté con la voz entrecortada.
-Sí, un poquito - me dijo mientras me pajeaba lentamente- me levanté y me sacó el jean a mí, nos desnudamos y bajé a chupársela, el flaco estaba como loco. Me costaba metérmela en la boca por lo ancha que era, era marrón, viste que él es re blanco? Lo petié un rato y se acomodó para hacer un 69, y me empezó a chupar la concha. Lo rápido que movía la lengua! Me hizo acabar al toque. Y volvió a tocarme el culo mientras nos chupábamos. Insistió en meterme el dedo constantemente y en una me lo metió, me dolió un poquito porque ni saliva se puso, yo tratando de mover la cola para sacarlo pero seguía ahí. Le saqué el dedo con la mano pero insistía, yo no quería que me coja porque me iba a romper el culo mal, así que me concentré y se la chupé para que acabe. Él no me sacaba el dedo del culo y me seguía chupando, acabé una vez más y sentí que él se quedaba quieto, me di cuenta de que iba a acabar, corrí mí boca y lo pajié hasta que acabó. Ahí se quedó tranquilito.
En ese momento acabé yo también y nuevamente el chorro de semen saltó sobre su cara, se sonrió y lamió un poquito que le había quedado sobre el labio superior.
-Cuando nos cambiamos le pedí que borre las fotos y me dijo que las iba a borrar. Le hice prometer que eso quedaba ahí, que no íbamos a volver a cojer. Nos despedimos y no volvió a pasar.

Fotito que le encontré en su WhatsApp, que él le mandó.
Gracias por leer