con el amigo de mi marido y esposa

Un día fuimos a cenar a la casa de un matrimonio amigo, Paulo y Clara, ellos dos años más jóvenes que nosotros, Paulo era compañero de la financiera de Martín, hacía años que nos conocíamos, pero nunca nos juntábamos por separado, es decir, yo con Clara no teníamos otra relación que la que tenían nuestros maridos.
Mientras estábamos comiendo note que Clara miraba mi escote, y luego disimulaba, lo cual me puso nerviosa, pensé en un momento que ella veía mi escote porque le parecía muy provocador y tal vez Paulo lo notaría, así que me acomodaba.
Martín y Paulo seguían hablando de su trabajo, Clara se levantó y comenzó a levantar la vajilla, a lo que yo hice lo mismo para ayudar.
Llevamos los platos a la cocina, y comenzamos a charlar
Clara - Qué tipos estos, están todo el día hablando de trabajo, y afuera siguen igual
- Y lo que pasa es que es el tema en común de ellos- le dije.
En un momento, Clara me mira y me dice - Me encanta tu vestido - a lo que yo le dije que gracias. Ella comenzó a tocar la tela desde la parte de la falda, y luego toco la parte del escote, metiendo sus dedos medios e índice, donde tocaba mi teta, y con el pulgar tocaba la tela.
- Tengo uno parecido, pero no me entra, creo que lo compre demasiado pequeño - me dijo - Sabes Mariana, que no tengo tu número, deberíamos arreglar para algún día y chusmear un poco ja, ja, ja.
- Si por supuesto - le dije y le pase mi número.
La noche había, terminado, nos despedimos, Clara me dijo mientras nos subíamos al auto - Avisa cuando lleguen! A lo que le respondí que sin falta lo iba a hacer.
Cuando llegamos a casa, Martín fue directamente a la cama, tenía que levantarse muy temprano, yo por mi parte me quede en el sofá, mientras me tomaba un té. Fue después de casi una hora donde recordé que no había avisado a Clara y a su marido de que habíamos llegado bien. Entonces le escribí como para no ser tan grosera, y que de última lo viese cuando despertara.
Deben haber pasado como veinte minutos cuando me llega un mensaje de Clara.
¡"AH creí que se los habían llevado los extraterrestres, ja, ja, ja"!
A lo que yo le respondí" Me re colgué en mandar el mensaje, creí que lo ibas a ver mañana, no sabía que todavía estabas despierta"
"No nena! No sé qué le paso a Paulo, pero apenas se fueron, me llevo a la habitación y bueno, estaba hecha una fiera, ja, ja, ja" me dijo Clara
"ja, ja, ja tanto?"
"Mira entre nosotras y que muera acá, me parece que tu escote lo dejo recaliente ja, ja, ja" dijo ella.
Yo quedé estupefacta, no podía creer que me dijese eso de su marido, primero porque yo jamás haría eso y segundo no teníamos tanta confianza para decirnos algo así
"Vos decís nena? Ja, ja, ja
"Yo creo que si, te digo que ya se durmió y tiene el amigo todavía paradísimo" dijo Clara.
"Naaa ja, ja, ja" le contesté no creyendo lo que me contaba
"Querés ver? Me dijo, entonces automáticamente quede helada, no podía creer que ella si yo le daba el sí me mostraría la pija de Paulo. Entonces me empezó a sudar las manos, mira con dirección la habitación y le dije, sin miedo a que se enojara ni nada, ya que ella me pregunto - a ver...
Pasaron algo de cuarenta segundos y me suena el teléfono, el mensaje de Clara, me empezó a dar un calor tremendo, si ella había mandado la foto yo me volvía loca, y al abrir el mensaje efectivamente era la foto de la verga de Paulo, paradisima, sin un solo pelo con la punta muy rosada, sentí cómo me mojaba toda, no podía creer que me estuviese mostrando la pija del amigo de mi esposo, que siempre vi y que ahora cada vez que lo viera me iba a acordar de esa tremenda cosa.
Solo me atreví a responder - Mira vos che...
- Es tremenda pija para mí sola amiga - me dijo, amiga? ¿Ella ya me decía amiga ja
- Y es lo que toca, no? Le dije y volvía a ver la foto.
- Te gustaría verla de verdad? ¡No vayas a decirle a Martín! Si no nos mata a todos, ja, ja, ja.
Volví a quedarme sin palabras, yo jamás en mi vida se me hubiese ocurrido pensar en la verga de él, no les voy a mentir que cada vez que cogíamos con Martín, en más de una ocasión imagine a otro metiéndomela, pero siempre era algún famoso. No a alguien conocido.
A lo que respondí - si vos estás segura y Martín no se entera dale.
- Listo el viernes te paso a buscar a la siesta- Ella sabía que los viernes Martín y Paulo iban a jugar paddle y de ahí todos salían a comer, es decir que los viernes hasta las once, doce de la noche no lo veía a Martín.
Llegó el viernes y Martín se comenzaba a preparar, en eso él me dice - Gordita acordate que no vuelvo hasta la noche, podés creer que el pelotudo de Paulo no va porque tiene que llevar a Clara a hacerse unos estudios, es un pollerudo! - Bueno gordo tal vez ella necesita que la acompañen - dije, pero dentro mío pensé que habían armado todo.
Martín se fue y yo automáticamente me fui a duchar, me puse una tanga negra de encaje que tenía nueva, me depile toda, y me coloque una porta ligas que tenía, el cual hace bastante lo había usado para sacarme unas fotos y mandárselas a Martín.
Eso de las cinco me llega un mensaje de Clara, en el cual decía que en cinco minutos llegaba, yo estaba excitadísima, sabia que algo loco estaba por pasar.
Cuando salgo a la calle ella me hace una seña para que suba. - Hola, linda, vamos?
- Si, le dije muy nerviosa, en el camino casi no dije palabra, estaba más preocupada de que no se notara que estaba mojadísima.
Al llegar a su casa me ofrece una copa de Bailys, yo no tomo pero accedí automáticamente. Nos sentamos en el sillón y comenzamos a tomar. Ella vio que yo estaba nerviosa.
- Tranquila reina, esto no va a salir de acá, Paulo está terminando de bañarse, vení. Me dijo y yo me acerqué a ella.
Comenzó a tocarme las tetas y me levanto el vestido. Sacátelo linda, me dijo
Yo accedí y me lo saque, automáticamente me desabrocho el corpiño sacándomelo dejándome en tetas, la tanga y el porta ligas.
- Con razón Paulo me dijo, hablaba de vos cuando cogíamos, tenés un cuerpazo.
Yo estaba extaciada, quería que pasara ya lo que tenía que pasar, me dijo que me relajara y me senté, apoye mi espalada en el respaldar del sillón y me quede quieta.
En eso se escucha la puerta del baño y sale Paulo con una toalla solamente, sin decirme nada se sienta en la mesa ratona que estaba junto al sillón enfrente mío empieza a agarrarme las rodillas, mi acto reflejo de puta me hizo abrir las piernas, ya quería esa pija gorda adentro mío, entonces el llega hasta mi cintura y me baja la tanga, estaba completamente mojada, le pasa mi prenda a Clara y ella se la lleva a su nariz, es entonces que Paulo comienza a pasar su lengua por todo mi clítoris, no se imaginan la calentura mía! Es en ese momento que le agarro la cabeza y empiezo a acariciarle el pelo, Clara por su parte empieza a chuparme las tetas, mis pezones estaban tan duros que podía cortar vidrios si quisiese.
En un momento no aguante más y me vine, pero no dije nada, todavía faltaba la pija y no me la iba a perder, Paulo agarro su pija y la llevo hasta mi boca, estaba riquísima, empecé a chupársela toda e inclusive sus huevos, no tenía un solo bello en sus partes y eso me hacía disfrutar más.
Clara también comenzó a chupársela, pero en ocasiones metía su lengua en mi boca, yo nunca había besado a una mujer, pero no me importaba nada.
Fue ahí que Paulo me puso en cuatro y empezó a pasar su pija desde mi culo hasta mi clítoris, la frotaba de arriba abajo, yo solo quería que entrara, pero el prefería jugar un rato, entonces agarre con mi mano su tremenda verga y la introduje en mi conchita.
Hacía doce años que no había entrado ninguna pija que no fuese la de Martín ahí, sentía que era una puta, pero una puta que le gustaba eso.
Clara se sacó su vestido, su bombacha y se recostó con su concha frente a mi cara, también estaba depilada toda, y comenzó a pajearse enfrente de mi cara, yo quería que él me diese más fuerte así que se lo pedí.
Sentía como me salia todo mis líquidos por los alrededores de su pija, entonces vi la conchita de Clara y comencé a chupársela, nunca se me habría ocurrido chuparle la concha a ninguna mujer ni en mis momentos de masturbación de joven lo hice, pero era como que necesitaba hacerlo para terminar todo eso que estaba pasando, metí un dedo en su culo, ella abría sus labios vaginales y yo introducía mi lengua, entonces llego el momento en que Paulo estaba por acabar, pero me dijo que me quedase así, entonces empezó a esparcir toda su leche en el clítoris de Clara, mientras la besaba, es decir que yo empecé a tomarme esa lechita directamente de su concha, y automáticamente acabe yo también junto con Clara, como si estuviésemos sincronizadas.
Ella se acercó a mí y me dio un beso en la boca. - Te gusto? - a lo que respondí solamente con la cabeza que sí.
Paulo nunca me dio un beso en la boca, eso era parece un código entre ellos, y lo respeté.
Luego de esta experiencia lo debemos haber hecho en unas seis ocasiones más, hasta que un día, termino.
Nunca le dije a Martín lo que paso, pero cada vez que cogíamos me acordaba de la pija rica de Paulo y la cocha deliciosa de Clara.

con el amigo de mi marido y esposa

8 comentarios - con el amigo de mi marido y esposa

MaCo2695
Fua que buen relato me la dejo como un mástil
lmasse74 +1
Muy bueno y caliente, + 10
78151082 +1
Que rica paja me hice leyendo
leloir2010
Bebe ser exitante ver como otro hombre te come la concha y te la parte a pijazos y tu compañera de turno te hace delirar y hacer cosas que nunca hubieras imaginado. Van puntos