El reencuentro con N

Después de mucho tiempo, yo aún de novio y ella no, me encontré anoche con N, la pendeja más linda que me ha peteado y que me hizo ver estrellas un verano. Pueden leer el otro relato.

Anoche a la salida de un boliche me la encontré y me chupó la pija otra vez. Una diosa, es toda mía.

Short blanco, remerita rosada apretada resaltando esas tetas y sus ojos verdes preciosos. Esa cinturita 10 y ese culito infernal.

Salgo del boliche y la vi, con unas amigas y un grupo de pibes chamuyandola. Cuando me vio vino corriendo a darme un abrazo, hablamos un ratito y la ofrecí llevarla y me dice:

- Ay nene, qué peligroso sos. No estás de novio vos?
- Si, y? Vos también, no?
- Nono, ya corté.
- Ah, un boludo lo que se pierde.
- qué chamuyero sos!!

Hablamos un ratito y aceptó. Arrancamos y yo ya estaba loco de ganas. Manejando yo no paraba de tirarle palos y de recordarle el veranito nuestro y en eso, pum, me agarra la pija por arriba del pantalón y me dijo si quería mi premio y me guiñó el ojo.

Ni un segundo pasó que me desabroché el jean y ella la sacó afuera y me la empezó a chupar. Como siempre yo viendo estrellas. Por dios como chupa la pija esa piba.

Le dije, por favor, mirame a los ojos nena. Y me miraba de costadito desde abajo. Estacioné el auto a 1 cuadra de su depto (complejo privado chetito) y le pedí que por favor me mire.

- Me dijo, vení, pasá, si tu novia te deja jaja.

Ya no me importaba nada. Entramos, lo primero que hace es quedarse en tanga y me saca el jean y en el sillón del living me pegó la mejor chupada que me pueda imaginar. Re putita estaba, me decía:

- Tu novia lo hace mejor que yo?
- No, es imposible nena.
- No podés tener esta pija, qué rica!
- Por dios no pares nunca. Mucho mejor que mi novia.
- Mmmm, vas a a abar nene?
- No me hables así por dios
- Damela nene, damela.
- Por dios
- Dale, damela si te gusta más que cuando lo hace tu novia. Damela! (me miraba con sus ojos verdes desde abajo mientras me tocaba las bolas y me miraba)

Exploté. Chorros y chorros. Leche sin parar. Entregado. Le decía que soy suyo, que puede hacer conmigo todo lo que quiera.

Me quedé a dormir ahí y le di en todas las posiciones imaginables. Pero el pete fue la gloria total. No puedo parar de pensar en eso. La necesito.

Creo que mi novia no puede competir y ella lo sabe. Putita que le encanta. Me dejó seco. Ahora voy por la suegra con todo. A veces pienso en mi novia y pobre. Entre esta piba, mi profesora y mi suegra, puff.

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