La trolita del salón (1)

Buenas, les vengo a contar un poquito lo que fue mi paso por el colegio y lo que fue mi descubrimiento a la que hoy en día es mi casi obsesiva vida sexual jajaja...
Hoy en día tengo 19 años cumplidos recientemente, el principio de todo esto es cuando estaba empezando el cuarto año del secundario, yo era una pibita totalmente tímida y sin ningún tipo de acercamiento ni mínimamente sexual, es más, si mal lo recuerdo, había dado mi primer beso apenas una semana antes de arrancar el ciclo lectivo, realmente era un desastre.
Todo empezó el primer día, conocí al que hoy en día sigue siendo mi mejor amigo, Dante.
Dante es un pibe excesivamente bueno, es gracioso, es lindo y sobre todo es un amor de persona, desde que lo conocí aquella tarde en dónde el era un chico nuevo que no tenía idea de dónde estaba me cautivó.
Pero no me había llamado la atención de forma romántica ni mucho menos sexual, simplemente era una especie de llamada de atención que me tomo por sorpresa totalmente
Durante el resto del año empezamos a tener más interacciones y casi como de repente nos volvimos mejores amigos, casi inseparables; pasabamos tardes enteras juntos en el colegio, y cuando no estábamos ahí, yo estaba en su casa o el en la mía, nos habíamos ganado la confianza total de toda la familia del otro y éramos como uno más.
La realidad es que nunca ví a Dante de otra forma que no sea en una divertidísima amistad. Lo veía como el virgo fan del fútbol que se la pasaba presumiendo que hacía deporte y que lograba hacerme reír como nadie, quizá si lograba estremecerme un poco cuando sutilmente en clase de educación física se levantaba la remera y todas mis compañeras baboseaban por el, tenía un físico que parecía estar impreso y cortado a mano, aunque todas mis amigas me preguntaban si estábamos en algo, la realidad era que no, simplemente éramos mejores amigos, ademas de que el tenía la fama de deportista gato que se la pasaba de mina en mina, y yo, la nerd, que usaba lentes y leía.

Las cosas siguieron su curso normal hasta que sucedió el primer acercamiento; una compañera había organizado su cumpleaños en su casa, había aprovechado que no iba a haber nadie en su casa e hizo lo que cualquier adolescente hubiese hecho, invito a todos sus compañeros de clase con alcohol de por medio. La noche fue desenvolviendose y mientras yo tomaba (claramente más de la cuenta para un estomago no acostumbrado a tomar) y Dante se dedicó a tomar moderadamente mientras hablaba y reía con sus amigos.
En momento de la noche absolutamente todos habíamos ido al medio de la improvisada pista de baile a justamente, bailar. No sé si el alcohol en sangre fue lo que me afectó o si las hormonas estaban ya intentando escapar de tantas que eran, pero me encendí.
Dante se había acercado a bailar conmigo, y en un ataque de vayase a saber que, lo agarre del brazo, lo hice darme una vuelta y le apoye todo el orto en la entrepierna, como si nada, me apreté contra el y empecé a moverme bailando. La música, el alcohol y el ambiente me habían consumido y no pensaba parar.
Me esperaba que Dante se riera e inmediatamente se alejara, pero no; Dante me agarró firme de la cintura y me pego aún más a él mientras yo no cesaba de mover en círculos mi culo frotandoselo contra su pantalón, sobre el cual se empezaba a sentir como se endurecía lo que escondía bajo la bragueta. Me calenté como nunca me había pasado, empecé a moverme con mayor frenesí, haciendo movimientos circulares sobre la pelvis de mi mejor amigo, mientras el, me sujetaba cada vez con más fuerza y se notaba que empezaba a gustarle. Mi instinto me decía que en ese preciso instante me de media vuelta y me comiera la boca con fiereza, pero no me anime, a lo único a lo que atiné fue a poner mis dos manos agarrando sus muslos, separarme de él, y sonreírle mientras le guiñaba un ojo; ninguno de los dos sabía que ese seria solo el inicio de algo totalmente increíble...

2 comentarios - La trolita del salón (1)

GodBroskey
Excelente relato! Deberías seguir +10