la casada curiosa!.
La curiosidad nos impulsa a hacer grandes descubrimientos y es que una mente curiosa es capaz de llevarte a buscar cosas nuevas, tal y como sucedió con Marisol , un ama de casa, buena esposa, buena hija, buena amiga y excelente madre, siempre preocupada por atender al marido y a los niños como se espera de una buena mujer, tal y como la educo su madre haya en el pueblo en donde aún se piensa que la mujer nació para atender al hombre.
Marisol se casó con un hombre promedio, machista, cuadrado, el clásico que piensa que no es necesario regalar un ratito de placer a su mujer, ese que creé que solamente el puede y debe de sentir, el marido era un completo idiota, no sabía la joya que tenía en casa y que estaba siendo desperdiciada.
Y sucedió que un día Marisol se canso de esperar ,se cansó de buscar, se cansó de ser rechazada por el, se canso de andar siempre ganosa, escuchando los chismes en el barrio que las buenas las vecinas se encargaban de regar como caminito de pólvora esperando un chispazo en la mecha para ser encendidos, que si lo habían visto con esta o con aquella, que si la vecina de la esquina esa que está muy nalgona lo invitaba a pasar a su casa cuando el llegaba del trabajo, que si borracho le había contado a fulanito que se andaba cogiendo a la hermana de no se quién, que si lo habían visto con las cariñosas de la zona , simplemente Marisol se cansó de ser la tonta que lo espera siempre callada y con la cabeza agachada y se decidió a buscar una manera más divertida de pasar el tiempo, ahí es donde su camino se cruzó con el mío.
En la red el mundo se hace mas chiquito y los caminos se entrecruzan de una manera muy especial, fue así que un día revisando mis correos me encontré con uno de ella, había leído uno de mis relatos y se había tomado el atrevimiento de contactarme, me llamó mucho la atención la manera de escribirme, más que un mensaje parecía una autentica carta, me contaba de sus gustos, de una parte de su vida, de la manera en la que había dado con la pagina y de inmediato me interesó entablar comunicación con ella, así que le respondí de inmediato con la idea de saber mas sobre y el por qué del interés de querer conocer a una persona como yo.
Al pasar los días los mensajes se hicieron mas presentes, ella buscaba compañía, buscaba con quien poder hablar y sin mas las confidencias comenzaron a aparecer, si me conoces o me has leído recordarás que me gusta sacar el lado perverso de las personas de esa manera fui preguntándole cosas y animándola a confesarme sus deseos y fantasías mas retorcidas, logré implantar ideas en su mente, cosas que no habría imaginado desear y que para su conocimiento demasiado básico del sexo no habría ni pensado de no ser por que me gustaba turbarla al contarle alguna de las travesuras que había hecho con X o Y amigo , pero lo que ella quería era desahogo así que de los mensajes pasamos a las llamadas telefónicas y de esa manera me enteré que su marido la rechazaba cuando ella buscaba un poco de satisfacción, supe también que en la soledad del día cuando el se iba a trabajar y los niños a la escuela ella aprovechaba para buscar cuentitos que le hicieran imaginar y al calor de la lectura dejaba sus dedos vagar por su rajita húmeda, me confesó que al leerme imaginaba que era ella la protagonista de las historias y su deseo de conocerme se hacía mas intenso.
Nos enviamos algunas fotos picantes y nos hicimos algunas video llamadas ,un día se me ocurrió ver hasta donde era capaz de llegar así que le pedí que buscara algo que pudiera introducirse en la panochita y me mostrara se puso nerviosa y vi como comenzaba a sonrojarse, preguntó que que podría ser y al tener la certeza de que no tendría por ahí guardado algún consolador le dije que podría ser cualquier cosa hasta el ya muy conocido vegetal verde alargado, seme quedó viendo incrédula y corto la llamada sin decir mas, pensé que se habría molestado.
Unos minutos mas tarde me disponía a salir cuando entró una llamada, reconocí el contacto y contesté ella me estaba haciendo una video llamada, fue grande mi sorpresa al verla con una batita semi transparente y su cabellera suelta, me mostraba todo su cuerpo en transparencias se recostó sobre la cama con las piernas bien abiertas, su rajita tenía un poco de vello pero no me importó mucho, tenía en la mano un pepino de buen tamaño, su rajita se veía mojada y ansiosa, al introducirlo soltó un largo gemido de satisfacción, lo introducía despacio disfrutando cada centímetro de el, al no poder meter mas miró a la cámara de una manera traviesa, seductora y me encantó verla de esa manera, me había calentado rapidísimo , baje mis bragas y mis deditos directos en mi rajita comenzaron a jugar, le mostré los resultados de su llamada y sin decirnos nada ambas nos dimos placer, el saber que su marido podría caerle le ponía emoción al asunto, no tardé mucho en escurrir, estaba caliente, mis piernas temblaban y necesitaba desfogarme, sin embargo tenía que irme a trabajar y tuve que cortar el momento.
Ese tipo de travesuras se hicieron mas cotidianas, sobre todo cuando estaba sola y ganosa, así fue que me propuso conocernos en persona, ella no disponía de mucho tiempo así que tras hablarlo resolvimos ese inconveniente quedando de vernos en un lugar cercano a su casa y a una hora por demás decente , tomaríamos un café ella tenía muchas preguntas y de alguna manera miedo a llevar las cosas a otro nivel y yo estaba mucho muy interesada en conocerla , las fotos pueden ser engañosas ,ya que al momento de mirarlas me había parecido mas bien regular, al conocerla en persona algo cambió y sin embargo su esencia fue lo que terminó de convencerme, permíteme hacer un paréntesis para describirte un poco como es Marisol.
Mide aproximadamente 1.55 es mas bien chaparrita, tiene el cabello lacio a media espalda de un castaño color caoba, su cadera es muy pronunciada por lo cual se ve mas bien nalgona, es de piel morena y ojos castaños, su labio inferior es abultado lo que le da un toque sensual a su rostro, sus pechos caben en mi mano, dirás (pero si es ordinaria) si, lo es ,sin embargo su espontaneidad , sus ganas su sentido del humor tan singular y su manera tan coqueta de mirar compensan por mucho la falta de atractivo físico.
Ahora si continuare con la historia, al llegar a la plaza comercial en donde nos habíamos quedado de ver pude reconocerla instantáneamente , me acerque a saludarla y me causó gracia la manera tan formal de darme la mano- buenos días Ruby es un gusto conocerte, pensé que no vendrías- le estreché la mano mientras sonreía y me acercaba a darle un beso en la mejilla, sin esperar la invitación me senté frente a ella e inicie una conversación trivial sobre el tráfico y mi tardanza, pedimos un café momento que aproveché para observarla descaradamente, tenía pinta de ama de casa sin lugar a dudas, nada de coquetería en su vestimenta, unos jeens gastados, una camiseta con un estampado horrible y medio descolorida y unos zapatos de piso feos, llevaba su cabello recogido en una coleta y pude darme cuenta de que había intentado maquillarse un poco, al notar mi atención se turbó un poco y desvió la mirada, ella había estado haciendo lo mismo conmigo no se si le gustaba lo que veía, pero comenzaba a encerrarse en el mutismo intentando conservar el valor.
Sin esperar más le arrojé la pregunta- que buscas exactamente? Me miró sorprendida y no supo que contestar y prefirió cambiar de tema como táctica para no responder a mi pregunta, sin embargo me confesó que tenía mucho tiempo desde la última vez que había hablado con otra persona adulta de algo más que de la escuela y los hijos en verdad le parecía agradable, la charla siguió con algunos temas variados que no me interesa relatar ya que carecen de interés , pasó aproximadamente una hora hasta de salimos del lugar ,aún era temprano quedaban cerca de dos horas para ir por los niños a la escuela , me invitó a su casa a “pasar el tiempo y tomarnos una segunda taza de café” o al menos esa era la intención , entramos directamente a la cocina en lo que ella me ofrecía un vaso de agua, la veía moverse nerviosa, evitaba mirarme y sin embargo un aroma dulce empezó a impregnar su cuerpo, frente al refrigerador se quedo inmóvil dándome la espalda, me acerque a ella pensando que la había incomodado estaba por preguntarle si se sentía incómoda con mi presencia y al darse la vuelta sorpresivamente me besó.
Me besó como quien no lo ha hecho en mucho tiempo, ansiosa y apasionada, mordía mi labio para luego recorrerlo con la punta de su lengua, la sentía temblar contra mi cuerpo y tal vez por ser ella quien tomara la iniciativa me prendió bastante, sin pensarlo mis manos ya recorrían su cuerpo deteniéndose en sus pequeños pechos, sus pezones ya estaban erectos y su respiración se había acelerado lo suficiente como para hacerla jadear, de repente su mano se apoyó en mi pecho haciéndome parar- pensé que me rechazaba sin embargo me jaló hacia la sala, tendiéndose sobre un sillón abrió sus brazos para que me recostara sobre ella, la besaba y acariciaba por todas partes, al detenerme en su entrepierna pude notar el calor y la humedad que emanaba de su rajita, su aroma dulce me encantaba , a tirones baje su pantalón junto con sus bragas y sin esperar nada mas puse mi boca sobre su sexo ya encharcado, mi lengua pudo recoger las primeras gotas de su esencia, ella arqueó su cuerpo y abrió mas las piernas para dejarme hacer, comprendí bien la invitación porque seguí dándole placer con mi lengua, mi dedito se introdujo dentro de ella mientras mi lengua la recorría toda.
Mi sangre hervía y mis propios jugos comenzaban a escurrir por entre mis piernas, la frágil tela de mis bragas no pudo contener la humedad y un fino hilo iba marcando un caminito en mi entrepierna, no queriéndose quedar atrás me pidió que me acomodara encima de ella a manera de que pudiera también ocuparse de mi, nuestras bocas se coordinaron a su vez en besar, lamer y succionar nuestros fluidos , su respiración era agitada y comenzaba a gemir cada vez mas fuerte, al mismo tiempo yo me sentía a punto de explotar , la sensación de su piel tersa y pegada a la mía me hacía temblar de ganas, su sexo comenzó a contraerse y pequeños chorritos de fluidos comenzaron a brotar de su interior, un gemido largo y sus manos aferradas a mis muslos me indicaron que había terminado.
Ya recostadas e intentando recuperar el aliento me atreví a preguntar si había sido lo que esperaba mientras jugaba con sus pechos tirando suavemente de sus pezones, me miró un rato antes de contestar y me dijo que había sido mejor de cómo lo había pensado, que no sabía que se pudiera terminar de esa manera, eso me intrigó así que volví a preguntar acaso tu marido no te ha hecho eso? Me respondió que las veces que le había dado oral había sido muy brusco y que lejos de disfrutarlo la había lastimado, mi mano ahora estaba de nuevo en su entrepierna, tenía ganas de seguir con la contienda pero ella tenía que salir, me decepcionó un poco la falta de tiempo , sin embargo quedamos para vernos después, con la promesa de que sería mejor la siguiente vez.
Días después la convencí de vernos en mi casa después de que dejara a sus hijos en la escuela, le dijo a su marido que iría a desayunar con una amiga y no mintió le había prometido un desayuno relax en mi casa, había preparado todo y dentro del buró a un lado de mi cama estaba mi bolsita roja, salí por ella en cuanto me avisó que había llegado, esta vez se había puesto un vestido ligero azul, sus piernas se veían muy sensuales , bajando del Uber se colgó de mi cuello y me besó así sin mas, me preocupé un poco, ya que uno nunca sabe quién puede estar atento a lo que hago, entramos en la casa y apenas cerré la puerta la aplasté contra la pared metiendo mis manos entre la falda del vestido acariciando sus piernas, grata fue la sorpresa al descubrir que iba a pelo, al notar mi sorpresa me sonrió traviesa y me dijo que se los había quitado antes de bajar del carro.
Mis dedos jugaban y exploraban su panochita caliente y cuando rozaba su clítoris ya hinchado daba ligeros suspiros y sus manos se cerraban sobre mi blusa, tomé sus manos alzándolas sobre su cabeza, mi cuerpo presionado contra el suyo la tenía inmóvil y excitada, mi mano no le daba tregua, gemía y jadeaba dando mordiditas en mi oreja, si también yo estaba caliente, acerque mis labios a su oído y pregunté si quería pasar, no pudo responder ya que mi boca cubrió la suya robándole el aliento, recorría sus labios con la punta de mi lengua, mordisqueaba sus labios y ella buscaba hacer mas profundo el beso, me separe de ella y la invité a pasar, fuimos directamente a mi recamara ahí la tendí de espaldas abriendo sus piernas y bebí de sus jugos, estaba ansiosa y yo igual, quería darle una experiencia especial así que me dedique a dejar un reguero de besos desde sus piernas hasta su panochita y a cada contacto con mis labios se estremecía y su piel se ponía chinita, me entretuve un rato jugando con ella, pasaba mi lengua por su rajita y cuando comenzaba a mover sus caderas mas rápido me detenía y bajaba hacía sus muslos, cuando hacía eso ella se empujaba contra mi y yo solamente seguía martirizándola.
me puse de pie y le pedí de favor que me alcanzara la bolsita roja que estaba en mi buró, al tomar la bolsita y sentir la forma de lo que había dentro pude ver su curiosidad y le pedí que me diera lo que estaba dentro, había guardado un pequeño vibrador con el que pensaba jugar un rato, mi sorpresa fue grande cuando me tiro sobre la cama y se puso sobre mi, abrió mis piernas y comenzó a pasar el pequeño aparato de arriba hacia abajo lentamente, mi cuerpo se tensó inmediatamente, estaba muy caliente y mi panochita sensible en exceso, sentir sus pequeñas manos acariciándome me tenía a full, brinqué cuando introdujo de repente el vibrador hasta el fondo, sus labios me besaron y comenzó a hacer pequeños círculos alrededor de mi clítoris,
caray aprendía rápido, mi boca hizo su parte dando pequeños lengüetazos desde su apretadito ano hasta su vulva, la sentí temblar y mientras mi lengua hacia lo suyo con su culito ella me daba una buena sacudida con ese pequeño vibrador que hacia magia en sus manos .
De repente se detuvo incorporándose sobre mi-quiero hacer algo que vi en un video- me pidió que me sentara con las piernas abiertas, adiviné lo que quería de inmediato me acomodé frente a ella y entrecruce nuestras piernas, fui acercándome poco a poco hasta que nuestros muy mojados sexos entraron en contacto, comencé a moverme despacio asegurándome de que me sintiera a conciencia , me encanto ver la excitación en sus ojos, era una sensación nueva para ella y le gustaba , lo estaba disfrutando, se dejo caer hacia atrás para poder moverse mas a gusto, sus caderas comenzaron a moverse onduleandose rítmicamente, después de pocos intentos encontró el punto donde sentía mas placer al choque de nuestras vulvas, el aroma de nuestros jugos llenaba mi cuarto haciendo un ambiente por demás erótico, estaba por terminar y el espectáculo de su cuerpo, sus gestos, su mano libre acariciando sus pechos me tenían completamente fuera de mi, aceleró sus movimientos al sentir que estaba a punto de terminar, un orgasmo a pausas, pequeños chorritos de fluidos salieron de su panochita mezclándose con los míos dejándonos exhaustas.
Recostadas una junto a la otra dormitamos por unos cuantos minutos, ella asimilando lo que acabábamos de hacer, supongo que le habrá gustado ya que una sonrisa de satisfacción curvaba su boca, me acerque a darle un besito y me dirigí a la cocina, puse la cafetera y prepare el desayuno, conversamos largo y tendido , quedamos de vernos la siguiente semana, Marisol había descubierto recién una manera sensual y apasionada de disfrutar del sexo y no pensaba dejarla perder asi como así.
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La curiosidad nos impulsa a hacer grandes descubrimientos y es que una mente curiosa es capaz de llevarte a buscar cosas nuevas, tal y como sucedió con Marisol , un ama de casa, buena esposa, buena hija, buena amiga y excelente madre, siempre preocupada por atender al marido y a los niños como se espera de una buena mujer, tal y como la educo su madre haya en el pueblo en donde aún se piensa que la mujer nació para atender al hombre.
Marisol se casó con un hombre promedio, machista, cuadrado, el clásico que piensa que no es necesario regalar un ratito de placer a su mujer, ese que creé que solamente el puede y debe de sentir, el marido era un completo idiota, no sabía la joya que tenía en casa y que estaba siendo desperdiciada.
Y sucedió que un día Marisol se canso de esperar ,se cansó de buscar, se cansó de ser rechazada por el, se canso de andar siempre ganosa, escuchando los chismes en el barrio que las buenas las vecinas se encargaban de regar como caminito de pólvora esperando un chispazo en la mecha para ser encendidos, que si lo habían visto con esta o con aquella, que si la vecina de la esquina esa que está muy nalgona lo invitaba a pasar a su casa cuando el llegaba del trabajo, que si borracho le había contado a fulanito que se andaba cogiendo a la hermana de no se quién, que si lo habían visto con las cariñosas de la zona , simplemente Marisol se cansó de ser la tonta que lo espera siempre callada y con la cabeza agachada y se decidió a buscar una manera más divertida de pasar el tiempo, ahí es donde su camino se cruzó con el mío.
En la red el mundo se hace mas chiquito y los caminos se entrecruzan de una manera muy especial, fue así que un día revisando mis correos me encontré con uno de ella, había leído uno de mis relatos y se había tomado el atrevimiento de contactarme, me llamó mucho la atención la manera de escribirme, más que un mensaje parecía una autentica carta, me contaba de sus gustos, de una parte de su vida, de la manera en la que había dado con la pagina y de inmediato me interesó entablar comunicación con ella, así que le respondí de inmediato con la idea de saber mas sobre y el por qué del interés de querer conocer a una persona como yo.
Al pasar los días los mensajes se hicieron mas presentes, ella buscaba compañía, buscaba con quien poder hablar y sin mas las confidencias comenzaron a aparecer, si me conoces o me has leído recordarás que me gusta sacar el lado perverso de las personas de esa manera fui preguntándole cosas y animándola a confesarme sus deseos y fantasías mas retorcidas, logré implantar ideas en su mente, cosas que no habría imaginado desear y que para su conocimiento demasiado básico del sexo no habría ni pensado de no ser por que me gustaba turbarla al contarle alguna de las travesuras que había hecho con X o Y amigo , pero lo que ella quería era desahogo así que de los mensajes pasamos a las llamadas telefónicas y de esa manera me enteré que su marido la rechazaba cuando ella buscaba un poco de satisfacción, supe también que en la soledad del día cuando el se iba a trabajar y los niños a la escuela ella aprovechaba para buscar cuentitos que le hicieran imaginar y al calor de la lectura dejaba sus dedos vagar por su rajita húmeda, me confesó que al leerme imaginaba que era ella la protagonista de las historias y su deseo de conocerme se hacía mas intenso.
Nos enviamos algunas fotos picantes y nos hicimos algunas video llamadas ,un día se me ocurrió ver hasta donde era capaz de llegar así que le pedí que buscara algo que pudiera introducirse en la panochita y me mostrara se puso nerviosa y vi como comenzaba a sonrojarse, preguntó que que podría ser y al tener la certeza de que no tendría por ahí guardado algún consolador le dije que podría ser cualquier cosa hasta el ya muy conocido vegetal verde alargado, seme quedó viendo incrédula y corto la llamada sin decir mas, pensé que se habría molestado.
Unos minutos mas tarde me disponía a salir cuando entró una llamada, reconocí el contacto y contesté ella me estaba haciendo una video llamada, fue grande mi sorpresa al verla con una batita semi transparente y su cabellera suelta, me mostraba todo su cuerpo en transparencias se recostó sobre la cama con las piernas bien abiertas, su rajita tenía un poco de vello pero no me importó mucho, tenía en la mano un pepino de buen tamaño, su rajita se veía mojada y ansiosa, al introducirlo soltó un largo gemido de satisfacción, lo introducía despacio disfrutando cada centímetro de el, al no poder meter mas miró a la cámara de una manera traviesa, seductora y me encantó verla de esa manera, me había calentado rapidísimo , baje mis bragas y mis deditos directos en mi rajita comenzaron a jugar, le mostré los resultados de su llamada y sin decirnos nada ambas nos dimos placer, el saber que su marido podría caerle le ponía emoción al asunto, no tardé mucho en escurrir, estaba caliente, mis piernas temblaban y necesitaba desfogarme, sin embargo tenía que irme a trabajar y tuve que cortar el momento.
Ese tipo de travesuras se hicieron mas cotidianas, sobre todo cuando estaba sola y ganosa, así fue que me propuso conocernos en persona, ella no disponía de mucho tiempo así que tras hablarlo resolvimos ese inconveniente quedando de vernos en un lugar cercano a su casa y a una hora por demás decente , tomaríamos un café ella tenía muchas preguntas y de alguna manera miedo a llevar las cosas a otro nivel y yo estaba mucho muy interesada en conocerla , las fotos pueden ser engañosas ,ya que al momento de mirarlas me había parecido mas bien regular, al conocerla en persona algo cambió y sin embargo su esencia fue lo que terminó de convencerme, permíteme hacer un paréntesis para describirte un poco como es Marisol.
Mide aproximadamente 1.55 es mas bien chaparrita, tiene el cabello lacio a media espalda de un castaño color caoba, su cadera es muy pronunciada por lo cual se ve mas bien nalgona, es de piel morena y ojos castaños, su labio inferior es abultado lo que le da un toque sensual a su rostro, sus pechos caben en mi mano, dirás (pero si es ordinaria) si, lo es ,sin embargo su espontaneidad , sus ganas su sentido del humor tan singular y su manera tan coqueta de mirar compensan por mucho la falta de atractivo físico.
Ahora si continuare con la historia, al llegar a la plaza comercial en donde nos habíamos quedado de ver pude reconocerla instantáneamente , me acerque a saludarla y me causó gracia la manera tan formal de darme la mano- buenos días Ruby es un gusto conocerte, pensé que no vendrías- le estreché la mano mientras sonreía y me acercaba a darle un beso en la mejilla, sin esperar la invitación me senté frente a ella e inicie una conversación trivial sobre el tráfico y mi tardanza, pedimos un café momento que aproveché para observarla descaradamente, tenía pinta de ama de casa sin lugar a dudas, nada de coquetería en su vestimenta, unos jeens gastados, una camiseta con un estampado horrible y medio descolorida y unos zapatos de piso feos, llevaba su cabello recogido en una coleta y pude darme cuenta de que había intentado maquillarse un poco, al notar mi atención se turbó un poco y desvió la mirada, ella había estado haciendo lo mismo conmigo no se si le gustaba lo que veía, pero comenzaba a encerrarse en el mutismo intentando conservar el valor.
Sin esperar más le arrojé la pregunta- que buscas exactamente? Me miró sorprendida y no supo que contestar y prefirió cambiar de tema como táctica para no responder a mi pregunta, sin embargo me confesó que tenía mucho tiempo desde la última vez que había hablado con otra persona adulta de algo más que de la escuela y los hijos en verdad le parecía agradable, la charla siguió con algunos temas variados que no me interesa relatar ya que carecen de interés , pasó aproximadamente una hora hasta de salimos del lugar ,aún era temprano quedaban cerca de dos horas para ir por los niños a la escuela , me invitó a su casa a “pasar el tiempo y tomarnos una segunda taza de café” o al menos esa era la intención , entramos directamente a la cocina en lo que ella me ofrecía un vaso de agua, la veía moverse nerviosa, evitaba mirarme y sin embargo un aroma dulce empezó a impregnar su cuerpo, frente al refrigerador se quedo inmóvil dándome la espalda, me acerque a ella pensando que la había incomodado estaba por preguntarle si se sentía incómoda con mi presencia y al darse la vuelta sorpresivamente me besó.
Me besó como quien no lo ha hecho en mucho tiempo, ansiosa y apasionada, mordía mi labio para luego recorrerlo con la punta de su lengua, la sentía temblar contra mi cuerpo y tal vez por ser ella quien tomara la iniciativa me prendió bastante, sin pensarlo mis manos ya recorrían su cuerpo deteniéndose en sus pequeños pechos, sus pezones ya estaban erectos y su respiración se había acelerado lo suficiente como para hacerla jadear, de repente su mano se apoyó en mi pecho haciéndome parar- pensé que me rechazaba sin embargo me jaló hacia la sala, tendiéndose sobre un sillón abrió sus brazos para que me recostara sobre ella, la besaba y acariciaba por todas partes, al detenerme en su entrepierna pude notar el calor y la humedad que emanaba de su rajita, su aroma dulce me encantaba , a tirones baje su pantalón junto con sus bragas y sin esperar nada mas puse mi boca sobre su sexo ya encharcado, mi lengua pudo recoger las primeras gotas de su esencia, ella arqueó su cuerpo y abrió mas las piernas para dejarme hacer, comprendí bien la invitación porque seguí dándole placer con mi lengua, mi dedito se introdujo dentro de ella mientras mi lengua la recorría toda.
Mi sangre hervía y mis propios jugos comenzaban a escurrir por entre mis piernas, la frágil tela de mis bragas no pudo contener la humedad y un fino hilo iba marcando un caminito en mi entrepierna, no queriéndose quedar atrás me pidió que me acomodara encima de ella a manera de que pudiera también ocuparse de mi, nuestras bocas se coordinaron a su vez en besar, lamer y succionar nuestros fluidos , su respiración era agitada y comenzaba a gemir cada vez mas fuerte, al mismo tiempo yo me sentía a punto de explotar , la sensación de su piel tersa y pegada a la mía me hacía temblar de ganas, su sexo comenzó a contraerse y pequeños chorritos de fluidos comenzaron a brotar de su interior, un gemido largo y sus manos aferradas a mis muslos me indicaron que había terminado.
Ya recostadas e intentando recuperar el aliento me atreví a preguntar si había sido lo que esperaba mientras jugaba con sus pechos tirando suavemente de sus pezones, me miró un rato antes de contestar y me dijo que había sido mejor de cómo lo había pensado, que no sabía que se pudiera terminar de esa manera, eso me intrigó así que volví a preguntar acaso tu marido no te ha hecho eso? Me respondió que las veces que le había dado oral había sido muy brusco y que lejos de disfrutarlo la había lastimado, mi mano ahora estaba de nuevo en su entrepierna, tenía ganas de seguir con la contienda pero ella tenía que salir, me decepcionó un poco la falta de tiempo , sin embargo quedamos para vernos después, con la promesa de que sería mejor la siguiente vez.
Días después la convencí de vernos en mi casa después de que dejara a sus hijos en la escuela, le dijo a su marido que iría a desayunar con una amiga y no mintió le había prometido un desayuno relax en mi casa, había preparado todo y dentro del buró a un lado de mi cama estaba mi bolsita roja, salí por ella en cuanto me avisó que había llegado, esta vez se había puesto un vestido ligero azul, sus piernas se veían muy sensuales , bajando del Uber se colgó de mi cuello y me besó así sin mas, me preocupé un poco, ya que uno nunca sabe quién puede estar atento a lo que hago, entramos en la casa y apenas cerré la puerta la aplasté contra la pared metiendo mis manos entre la falda del vestido acariciando sus piernas, grata fue la sorpresa al descubrir que iba a pelo, al notar mi sorpresa me sonrió traviesa y me dijo que se los había quitado antes de bajar del carro.
Mis dedos jugaban y exploraban su panochita caliente y cuando rozaba su clítoris ya hinchado daba ligeros suspiros y sus manos se cerraban sobre mi blusa, tomé sus manos alzándolas sobre su cabeza, mi cuerpo presionado contra el suyo la tenía inmóvil y excitada, mi mano no le daba tregua, gemía y jadeaba dando mordiditas en mi oreja, si también yo estaba caliente, acerque mis labios a su oído y pregunté si quería pasar, no pudo responder ya que mi boca cubrió la suya robándole el aliento, recorría sus labios con la punta de mi lengua, mordisqueaba sus labios y ella buscaba hacer mas profundo el beso, me separe de ella y la invité a pasar, fuimos directamente a mi recamara ahí la tendí de espaldas abriendo sus piernas y bebí de sus jugos, estaba ansiosa y yo igual, quería darle una experiencia especial así que me dedique a dejar un reguero de besos desde sus piernas hasta su panochita y a cada contacto con mis labios se estremecía y su piel se ponía chinita, me entretuve un rato jugando con ella, pasaba mi lengua por su rajita y cuando comenzaba a mover sus caderas mas rápido me detenía y bajaba hacía sus muslos, cuando hacía eso ella se empujaba contra mi y yo solamente seguía martirizándola.
me puse de pie y le pedí de favor que me alcanzara la bolsita roja que estaba en mi buró, al tomar la bolsita y sentir la forma de lo que había dentro pude ver su curiosidad y le pedí que me diera lo que estaba dentro, había guardado un pequeño vibrador con el que pensaba jugar un rato, mi sorpresa fue grande cuando me tiro sobre la cama y se puso sobre mi, abrió mis piernas y comenzó a pasar el pequeño aparato de arriba hacia abajo lentamente, mi cuerpo se tensó inmediatamente, estaba muy caliente y mi panochita sensible en exceso, sentir sus pequeñas manos acariciándome me tenía a full, brinqué cuando introdujo de repente el vibrador hasta el fondo, sus labios me besaron y comenzó a hacer pequeños círculos alrededor de mi clítoris,
caray aprendía rápido, mi boca hizo su parte dando pequeños lengüetazos desde su apretadito ano hasta su vulva, la sentí temblar y mientras mi lengua hacia lo suyo con su culito ella me daba una buena sacudida con ese pequeño vibrador que hacia magia en sus manos .
De repente se detuvo incorporándose sobre mi-quiero hacer algo que vi en un video- me pidió que me sentara con las piernas abiertas, adiviné lo que quería de inmediato me acomodé frente a ella y entrecruce nuestras piernas, fui acercándome poco a poco hasta que nuestros muy mojados sexos entraron en contacto, comencé a moverme despacio asegurándome de que me sintiera a conciencia , me encanto ver la excitación en sus ojos, era una sensación nueva para ella y le gustaba , lo estaba disfrutando, se dejo caer hacia atrás para poder moverse mas a gusto, sus caderas comenzaron a moverse onduleandose rítmicamente, después de pocos intentos encontró el punto donde sentía mas placer al choque de nuestras vulvas, el aroma de nuestros jugos llenaba mi cuarto haciendo un ambiente por demás erótico, estaba por terminar y el espectáculo de su cuerpo, sus gestos, su mano libre acariciando sus pechos me tenían completamente fuera de mi, aceleró sus movimientos al sentir que estaba a punto de terminar, un orgasmo a pausas, pequeños chorritos de fluidos salieron de su panochita mezclándose con los míos dejándonos exhaustas.
Recostadas una junto a la otra dormitamos por unos cuantos minutos, ella asimilando lo que acabábamos de hacer, supongo que le habrá gustado ya que una sonrisa de satisfacción curvaba su boca, me acerque a darle un besito y me dirigí a la cocina, puse la cafetera y prepare el desayuno, conversamos largo y tendido , quedamos de vernos la siguiente semana, Marisol había descubierto recién una manera sensual y apasionada de disfrutar del sexo y no pensaba dejarla perder asi como así.
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