Mi mujer empezó el gimnasio

Esto que les contaré, es lo que ocurrió a partir de que mi esposa Julia de 41 años quiso comenzar a entrenar para ponerse un poco en forma.

Ella nunca fue de hacer demasiada actividad física y mucho menos bajo techo encerrada entre 4 paredes. A pesar de eso siempre tuvo una buena figura acompañada de sus 2 hermosas tetas operadas. Es una cuarentona que está re buena. Se anotó en el mismo gimnasio que su amiga Sabrina quien ya concurría desde hacia varios meses, a la misma hora y los mismos días para sentirse acompañada y que no le sea tan tedioso concurrir a las clases.

Ambas iban 3 veces por semana a las 13hs luego de dejar a los respectivos hijos en las escuelas. Julia ya estaba de vuelta una hora antes de que yo regresara de mi trabajo y hacíamos un almuerzo liviano juntos.

Yo tengo una empresa junto con un socio por lo que soy libre de manejar mis propios horarios, si bien por cuestiones organizativas intentaba en lo posible trabajar de 8 a 15hs.

Varias semanas habían pasado y un día random yo regreso a mi casa una hora antes de lo habitual. Veo las llaves del auto de Julia arriba de la mesa y siento movimientos en el baño. Me acerco sin abrir la puerta pensando que se estaría bañando pero muy para mi sorpresa escucho gemidos, suspiros y ese sonido típico de cuando una mina se está colando los dedos y está toda mojada.
Claramente mi mujer se estaba haciendo una paja (lo cual me re calentó) pero en vez de entrar y recontra cogerla, me excitó más escucharla. Y al salir ella de baño, la saludé de lo más normal como si recién hubiera llegado.
Tanto me calenté que los días siguientes repetí el procedimiento de llegar un rato más temprano y para mi sorpresa ella cada vez que volvía del gimnasio se hacía una paja. Yo la escuchaba, me calentaba, pero la vida seguía normal hasta el momento... al menos para mí.

Este nuevo comportamiento que había descubierto en mi mujer me parecía super exitante pero en cierta forma me preocupé porque evidentemente algo se lo generaba y no lo estaba pudiendo satisfacer conmigo. De hecho en una de las últimas veces que la había escuchado pajearse atrás de la puerta mientras ella acababa me pareció que susurraba "Maxiii Maxiii".

Esto hizo que yo intente por todos los medios espiar en su teléfono y revisar todos sus chats con la intención de descubrir algo comprometedor con algún Maxi... pero no encontré nada. Todo limpio.

Hasta que llegué a la conversación con Sabri, su amiga y compañera de gym y... a continuación intentaré transcribirles la parte significativa de ese chat:

Julia: ay amiga! El profe no dejaba de mirarte hoy en el gimnasio jajaja. Parece que te estás poniendo buena

Sabri: jajaj este Maxi es tremendo!! No sabe disimular este pendejo...

(Ahí es cuando me doy cuenta que el tal Maxi de los gemidos de mi mujer podría llegar a ser el profe)

J: ??
J: Que edad tiene y QUE ES LO QUE TENDRIA QUE DISIMULAR MAXI?????????
S: Nada amigaaaa. 26 tiene
J: te tiró los galgos?? Jajaja podría ser tu hermanito
S: emmmm como explicarte esto...
J: que cosa Sabrina??? Desembuchá
S: bueno... tuvimos/tenemos algo
J: Algo cómo qué? Te lo estas comiendo?
S: No me pude resistir jijij
J: yyyy? Dónde? Cuándo? Cómo??
S: me tiraba onda desde antes que vos empezarás el gym y hace unos 15 días, justo el día que vos faltaste, me acompaño hasta el estacionamiento, me preguntó si no lo alcanzaba unas cuadras. No alcancé a encender el auto y se me tiró encima a comerme la boca.
J: y?
S: y le seguí la corriente... tanto que me termino cogiendo ahí nomas.
J: muy fuerte todo esto que me estas diciendo amiga
S: Naaa. El que está fuerte es el pendejo este
J: jajajaj te lo garchaste en el auto!!!
S: sí y en un telo. Y después en su casa.
J: viene en serio la cosa! para cuándo el casamiento?
S: Viste que la semana que viene nos vamos con Charly 15 días a Brasil? Bueno la idea es despejarme, retomar la vida de pareja y dejarme de boludeces.
J: está bien amiga. No te culpes ni te arrepientas. Espero que te hayas podido sacar todas las ganas.
S: Al contrario! Más lo cogía y más ganas le tenía jajajajaj
J: para tannnto?
S: amiga... yo tuve los 3 nenes por parto natural
J: qué queres decir?
S: pensé que después de eso cualquier pija me bailaba y perdón por lo grosero de mi vocabulario pero la verga que tiene parece un matafuegos...
J: detalles 
S: que detalles boluda? Tremendo pijón. Duro como una pared. Acaba como un jabalí. Que se yo jajaja... ufff me acuerdo y quiero más jajajaja
J: apaaa miralo vos a Maxi ehhh ...
S: jijij
J: bueno amiguita ponerte hielo que ya se te va a pasar jjaajaja. Te mando un beso y nos vemos mañana.
S: besitooo!

Era obvio que mi mujer estaba caliente con la pija de ese pibe. Estuve re perseguido un par de días y seguí revisando sus chats, era lo único que se me ocurría hacer. Días más tarde la esperaba afuera del gimnasio y la espiaba hasta que llegaba a casa. Pero nada raro hasta el momento salvo las pajas que se hacia al llegar.

En las semanas en las que Sabrina estuvo de vacaciones yo pensé que ella no iba a concurrir al gimnasio por la ausencia de su amiga, pero religiosamente continuó yendo, pues claro, estaba caliente como una pava suponía yo.

Ya se me había hecho rutina eso de regresar a casa antes de horario los días de gimnasio para escucharla masturbarse. 
No me olvido más que fue un jueves... llegué y me fui directo a la puerta del baño para poder escuchar como habitualmente hacía, pero la puerta estaba abierta y el baño vacío.
"Algún día esto se tenía que terminar" pensé. 
Entonces me dirigí hacía el living de mi casa pensando en que mi mujer se sorprendería al verme llegar más temprano y ahí la encontré, en nuestro sillón. 

Julia tiene el pelo castaño claro ligeramente enrolado y largo hasta la cintura. Tenía un fleco le cruzándole la cara, los ojos entrecerrados, la boca semi abierta y parecía estar respirando a través de ella. Se humedecía los labios con la punta de la lengua repetitivamente. Su espalda se veía totalmente desnuda, hacia abajo el inicio de sus glúteos y su raya también. Al acercarme un poco más alcanzo a escuchar entre sus suspiros algo así como "que pija, que piiiiiiija".
Ella no me había visto porque yo estaba detrás de una columna que separa el living del comedor a través de una barra. 
Estaba sentada sobre los muslos de un pibe, de frente a él, quien presumía de un cuerpo completamente depilado y volumen muscular de sobra. De inmediato supuse que era ese tal Maxi. Sus tetas estaban siendo estrujadas por las manos de aquel intruso. Las 2 manos de Julia (sí, las 2) intentaban abarcar lo que podían de una verga impresionante y lentas, pero sin pausa, masturbaban aquel termo de carne.
"Que pija, que piiiiija " repetía ella al tiempo que no dejaba de sobarla y de disfrutarla. Intercalaba eso con unos besos en la boca del sujeto que emanaban ternura. Lentamente le hundía su lengua en la boca de él durante unos segundos y luego volvía a suspirarle al oído "que pija, que piiiija".

Mi perplejidad física y mental asustaba. No podía retirarme ni interrumpir aquel sublime acto. Sólo podía limitarme a observar mientras mi verga sorpresivamente ganaba dureza.

Después de un rato de semejante franeleo el pibe colocó sus 2 manos en el culo de mi mujer, levantándola sutilmente para poder lograr el tan ansiado contacto entre los sexos.
Julia con su mano derecha aún sostenía esa verga de piedra y la orientaba hacia la la entrada de su sexo.
Ambos suspiraron cuando sus pieles se tocaron. Mientras mi mujer se frotaba esa pija en la concha, el chico intentaba infructuosamente extraer preservativos del bolsillo del pantalón que yacía a su lado.

Escucho que Julia le dice: "Tengo ligadas las trompas"
Y sin darle tiempo a nada se deja caer y se introduce media pija del pibe. A pelo nomas. Ella siempre tan pulcra y tan cuidada que me impactó que así lo hiciera.

Uffffffffff - gruñó él. 
Ahhhhhh - el suspiro de desahogo de Julia que se quedó unos pocos segundos en esa posición mientras besaba al chico.

Luego ella empezó a cabalgarlo. Subía y bajaba sobre aquel afortunado pero siempre hasta la mitad de su pija.

Así estuvieron unos cuantos minutos, con él alternando el manoseo entre el culo y las tetas de mi mujer y ella gimiendo y diciéndole al oído todo lo que le gustaba esa verga.

- Juli ahora tiene que entrar toda.
- Pero si ya la tengo hasta fondo Max. No va más. 
- Sí. Tiene que entrar toda. Para eso me trajiste jajaja - concluyó él. 

Esta vez Maxi no la agarró ni del culo ni de las tetas, sino que elevó sus manos por la espalda hasta los hombros de ella, los sujetó y la empujó hacia abajo. Así se la metió hasta los huevos.

Un grito agudo y ensordecedor inundó la casa. Luego silencio sepulcral. Piel de gallina en todo el cuerpo de Julia. Ella se mantenía quieta, como adaptándose a la nueva situación. Él no aflojaba la presión sobre los hombros de ella.
Confieso que que a mi me dió impresión ver como semejante monstruo invadió la pelvis de mi mujer.

- Uffff seeee... ahora sí julita! - Se regodeaba maxi
- Ahh... - pareció resucitar mi mujer - Ahhhh ahhhh AHHHHHHH AAAAHHHH. Y empezó a cabalgar la pija de su vida desde la punta a la base ida y vuelta .

Yo no entendía como le entraba toda. La física no hubiese podido explicarlo.
De a poco, entre los gemidos y los diálogos obscenos que mantenían entre ellos, se empezó a escuchar un ruido bastante semejante a cuando uno golpea el agua con la palma de su mano. Splash! Splash! Splash! La lubricación de mi mujer al rescate.

Maxi le lamía lascivamente el cuello y levantaba a mi esposa desde el culo para luego dejarla caer sobre toda la proyección de su verga y... Splash!
La situación se puso tan caliente que mi mujer bajaba y subía frenéticamente y ambos con sus manos parecía como si quisieran arrancarse la piel. 

Me vas a llenar? - le dijo Julia en un momento - Contame de tu lechita. Tenes mucha? - preguntaba mientras se contorsionaba sobre la verga de sus sueños
 
Te voy a rebalsar - Dijo él 

Y vaya si lo hizo. Porque juro que pude escuchar los cañonazos de leche siendo expulsados de su pija impactando sobre las paredes vaginales de mi esposa.

-Dameee! Dame toda la leche que tengas que acabo pendejjjjoooo!!! Mmmmm sisisisi ahhh ahhhh ahhhhh. 
Estaba consumado. Sus cargas genéticas se habían mezclado con creces. Intercambiaron todos los fluidos que sus cuerpos les permitieron.
- Ayyy pendejo uffff - repetía mientras se besaban en la boca.

Cuando Julia se desmonta del muchacho, más allá de ver lo grotesco de su sexo chorreando la leche recién exprimida, pude ver en todo su esplendor la pija que se había cogido mi mujer. Persistía bien erguida aún habiendo ya acabado. Brillosa, con restos de mi mujer impregnandola. No puedo precisar medidas exactas pero era muy grande. Ahí entendí la necesidad de cualquier mujer de querer probar una experiencia semejante. Entendí también que cualquier matrimonio/familia estable y duradera puede ser vulnerado y con clara justificación por un miembro de esas proporciones bien utilizado. No me causó broncas ni enojos. Me conformé con creer que yo tenía virtudes en otros aspectos. 

A las apuradas mi mujer empezó a vestirse.
- No me la chupaste ni un ratito.
- No, no. Ahora no. Capaz mañana.
- Mañana en el vestuario entonces Julita! 
- Si, pero ahora rajá que ya empieza a caer gente acá!


"Mañana voy a ese gimnasio" me dije a mi mismo. A qué? No sabía bien. Pero tenía que ir.







CONTINUARÁ 

5 comentarios - Mi mujer empezó el gimnasio

Tartanico +1
Ufffff por dios que relato!! Que hembra!!
Tartanico +1
Me imagino como se la debe haber dejado
sponjfloyd +1
La llevó a un nivel en el que ella nunca había estado. Primero porque se comió a aún pendejo y segundo porque se dejó llenar de leche por tremenda pija. No sabes lo que que fue ver eso
Tartanico +1
@sponjfloyd uffff me imagino
Rincon2082 +1
Que puta linda
sponjfloyd
Todas son putas cuando se encuentran con una pija así
Cuervo_5691 +1
Ufff.... caliente relato🔥🔥
nick8765
Muy bien!!! que lindos cuernos!
sponjfloyd +1
Si no te la llenan de leche no son cuernos