Este encuentro me convierte en prostituta?
Les voy a contar un encuentro con un desconocido, un cliente, o como se lo tenga que llamar.
Hace ya un año atras, con mi marido, decidimos sumarnos a la onda de vender la ropa interior usada, como pretexto de hacer dinero extra, pero en verdad nos calientan los pedidos, el imaginar que alguien se calienta y toca con mi ropa interior, olor y fluidos a mi marido lo pone a tope. Comenzamos haciendonos un usuario en una pagina reconocida y subiendo algunas fotos, ofreciendo servicios y demás. Al principio costó mucho porque hay gente que está en el ambiente hace mucho tiempo y un poco uno ofrece mas de lo mismo.
Pasado el primer mes, me encuentro chateando con un cliente, que me hace un pedido simple. Me pide una direccion para enviarme una tanga, que me la ponga, me tome 2 fotos con la tanga puesta y un cartel con su nombre al lado y, por ultimo que se la reenvie. Todo eso me lo pagaba muy bien por lo que accedimos sin problema alguno a hacerlo. Es verdad que la tanga era diminuta y los labios se me escapaban por los costados, lo que hacia que una foto de esas sea mas cara que lo habitual pero se terminó cerrando un precio por todo.
Pasado el primer mes, me encuentro chateando con un cliente, que me hace un pedido simple. Me pide una direccion para enviarme una tanga, que me la ponga, me tome 2 fotos con la tanga puesta y un cartel con su nombre al lado y, por ultimo que se la reenvie. Todo eso me lo pagaba muy bien por lo que accedimos sin problema alguno a hacerlo. Es verdad que la tanga era diminuta y los labios se me escapaban por los costados, lo que hacia que una foto de esas sea mas cara que lo habitual pero se terminó cerrando un precio por todo.
Este cliente fué una especia de prueba de fuego. A partir de aqui, nos empezamos a animar más y cumplir cosas que algunos otros nos solicitaban. Incursionamos en el sexting y en videos donde no se muestra mi cara pero si se hace lo que el cliente pide.
Un dia, llegó un pedido especial. Me llega un mensaje privado a mi instagram, donde me ofrecian bastante dinero por comprarme una tanga mia, pero la querian oler puesta. Este pedido era raro, inusual, nos nos convencia. Al principio rechazamos la oferta pero es verdad que nos quedó dando vuelta en la cabeza todo el dia.
Luego de hablarlo y hablarlo, decidimos hacerle una contraoferta a la persona. Le escribimos y le pusimos ciertas condiciones. Le dijomos que el dinero deberia ser doblado y que accederiamos a que me huela la tanga puesta pero que mi marido deberia estar presente. Un poco se cortó el ambiente ya que demostraba con las respuestas que mucho no le convencia, pero despues de un largo rato terminó aceptando cada una de las condiciones puestas.
El trato era sencillo, pero con sus complicaciones. Teniamos que encontrarnos con este cliente en un hotel,(que pagó él), debia ponerme la tanga en la habitacion, salir y mostrarle que la tenia puesta, irme 2 horas a andar por cualquier lado y volver para que la huela y se la quede. Todo sonaba entre ridiculo y peligroso. Ir a un hotel donde nos esperaba un desconocido para esto me sonaba tan raro, pero a la ve el mundo de los fetiches es tan grande que terminamos haciendolo por el hecho de explorarlo y ademas porque era mucho dinero.
Esa tarde llegamos al hotel, le mandamos un mensaje de texto, subimos a la habitacion, la puerta estaba entreabierta, pasamos y ahí estaba él. Un hombre de entre 45 y 50 años, no muy atractivo, yo mas bien lo describiria como normal, esperandonos en el sofá de la misma, con una mano en su bragueta y el celular en la otra.
Apenas entré le aclaré que no podía grabarme por lo que bajó el celular. Primero arreglamos numeros porque quiso bajar el precio y luego reafirmamos las condiciones. Me dirigí al baño, mi marido se quedó en la sala de la habitacion con él y salí con la remera puesta y abajo solo en tanga para que pueda verme como me quedaba (una de las condiciones del trato). Hice una pequeña pasada delante de él y me puse el pantalon.
Acto seguido nos fuimos a caminar junto con mi marido, hablando de lo loco que era toda la situacion, sin saber que se iba a tornar aun más loca.
Luego de 2 horas volvimos al hotel, subimos a la habitacion y tocamos la puerta. Nos abre y se le notaba la cara de desquiciado. Apenas pasamos el umbral soltó una frase que cortó el ambiente, dijo algo asi como: "ya quiero oler esa tanguita con olor a putita". Yo esbocé una sonrisa y cumplí con la segunda parte del trato que era que me la huela puesta. Me bajé los pantalones, me los saqué de los pies liberando las piernas y él se sento en la cama. Su cabeza quedó a la altura de mi vagina y lentamente acercó su nariz, sin tocarme, a mi zona mas intima. Tomaba aire disfrutando el momento, siempre a 1 centimetro de mi concha. Me pidió que me tire en la cama y que abra las piernas, cosa que hice mientras mi marido me miraba y yo notaba que estaba totalmente caliente y con la pija dura.
Me tumbé boca arriba, abri las piernas y el acercó toda su cara hacia mi zona mas intima, tomando aire y haciendo gemidos de placer. Luego de unos pocos minutos de olerme y olerme, me pide que me de vuelta, que separe mis nalgas que queria oler la tanga pero dede atras. Obviamente no pude decir que no, ya que era parte del trato y les recuerdo, la paga era muy buena. Procedo a darme vuelta, dejandole el culo a un centimetro de la cara y luego de unos minutos, se retira de mi lado, se levanta de la cama, lo mira a mi marido y le dice:
"Veo que te gusta que tu mujer se pase con otro adelante tuyo, te puedo proponer algo?"
"Es un poco rara la situacion, pero te escucho".
El dice:
"A mi no me calienta coger pagando, pero me gusta coleccionar tangas de putitas lindas como tu mujer, ¿te la podes coger adelante mio, con la tanga corrida al costado? Yo no la toco, pero si me voy a masturbar mientras eso pase y le quiero acabar en las tetas.
Mi marido me miró, buscó mi aprobacion, que no tardé mucho en darsela y estrechó la mano con él. Se acercó me sacó la remera y desabrochó el corpiño dejandome las tetas al aire, me corrió la tanga y comenzó a cogerme. Estabamos muy calientes, no podiamos creer hasta dodne habiamos llegado pero cada vez nos importaba menos.
No habia pasado 10 minutos que estabamos cogiendo que nuestro cliente se acerca, le corre la cara a mi marido y me acerca su pija a las tetas donde comienza a mancharme con semen por todo el pecho. Empezó a rozar mi pezon con si pene y me lo dejó todo acabado.
En ese momento con mi marido nos cortamos un poco y lo miramos como diciendo, y ahora qué? pero mi marido decidiño tomar la iniciativa, me sacó la tanga, se la dió y de lo excitadoq ue estaba, terminó acabandome enseguida adentro mio.
El cliente estaba super descolocado, el espectaculo que le habiamos dado era mas de lo que habia solicitado, pero nosotros estabamos tan calientes que no podiamos aguantar.
Una vez que terminamos, nos empezamos a limpiar y se acerca por ultima vez el cliente, y coloca sus dos manos en mis tetas y comienza a esparcir el semen que me habia dejado. Me quedé helada, no entendía lo que iba a pasar, pero mientras me tocaba las tetas, lo miraba a mi marido y le dijo:
"Estas son las cosas que mas me calientan en el mundo. Se nota que son amateurs, que no tienen mucha experiencia, te felicito, con esta mina van a llegar lejos, se acaba de convertir de esposa en prostituta y lo peor sabes que es? que le re calienta, mira como está".
Dejo de acariciarme las tetas, se alejo y nos pidió que nos retiremos del hotel. Recuerdo esa caminata del pasillo, la espera del ascensor y la vuelta a casa. Teniamos con mi marido la cabeza volada, por momentos nos calentabamos de vuelta repasando lo sucedido y por otros nos avergonzabamos un poco. En otros momentos nos enajabamos con nosotros mismos por no dejarlo documentado con una foto ni nada. En fin, una experiencia que cobré por estar con otra persona delante desnuda, que si bien no me cogió, me toco, me acabó y se llevó mi ropa interior, con mi marido debatimos: este encuentro, me convierte en prostituta?
Sigueme en Twitter @ eroticstoriex
Les voy a contar un encuentro con un desconocido, un cliente, o como se lo tenga que llamar.
Hace ya un año atras, con mi marido, decidimos sumarnos a la onda de vender la ropa interior usada, como pretexto de hacer dinero extra, pero en verdad nos calientan los pedidos, el imaginar que alguien se calienta y toca con mi ropa interior, olor y fluidos a mi marido lo pone a tope. Comenzamos haciendonos un usuario en una pagina reconocida y subiendo algunas fotos, ofreciendo servicios y demás. Al principio costó mucho porque hay gente que está en el ambiente hace mucho tiempo y un poco uno ofrece mas de lo mismo.
Pasado el primer mes, me encuentro chateando con un cliente, que me hace un pedido simple. Me pide una direccion para enviarme una tanga, que me la ponga, me tome 2 fotos con la tanga puesta y un cartel con su nombre al lado y, por ultimo que se la reenvie. Todo eso me lo pagaba muy bien por lo que accedimos sin problema alguno a hacerlo. Es verdad que la tanga era diminuta y los labios se me escapaban por los costados, lo que hacia que una foto de esas sea mas cara que lo habitual pero se terminó cerrando un precio por todo.
Pasado el primer mes, me encuentro chateando con un cliente, que me hace un pedido simple. Me pide una direccion para enviarme una tanga, que me la ponga, me tome 2 fotos con la tanga puesta y un cartel con su nombre al lado y, por ultimo que se la reenvie. Todo eso me lo pagaba muy bien por lo que accedimos sin problema alguno a hacerlo. Es verdad que la tanga era diminuta y los labios se me escapaban por los costados, lo que hacia que una foto de esas sea mas cara que lo habitual pero se terminó cerrando un precio por todo.
Este cliente fué una especia de prueba de fuego. A partir de aqui, nos empezamos a animar más y cumplir cosas que algunos otros nos solicitaban. Incursionamos en el sexting y en videos donde no se muestra mi cara pero si se hace lo que el cliente pide.
Un dia, llegó un pedido especial. Me llega un mensaje privado a mi instagram, donde me ofrecian bastante dinero por comprarme una tanga mia, pero la querian oler puesta. Este pedido era raro, inusual, nos nos convencia. Al principio rechazamos la oferta pero es verdad que nos quedó dando vuelta en la cabeza todo el dia.
Luego de hablarlo y hablarlo, decidimos hacerle una contraoferta a la persona. Le escribimos y le pusimos ciertas condiciones. Le dijomos que el dinero deberia ser doblado y que accederiamos a que me huela la tanga puesta pero que mi marido deberia estar presente. Un poco se cortó el ambiente ya que demostraba con las respuestas que mucho no le convencia, pero despues de un largo rato terminó aceptando cada una de las condiciones puestas.
El trato era sencillo, pero con sus complicaciones. Teniamos que encontrarnos con este cliente en un hotel,(que pagó él), debia ponerme la tanga en la habitacion, salir y mostrarle que la tenia puesta, irme 2 horas a andar por cualquier lado y volver para que la huela y se la quede. Todo sonaba entre ridiculo y peligroso. Ir a un hotel donde nos esperaba un desconocido para esto me sonaba tan raro, pero a la ve el mundo de los fetiches es tan grande que terminamos haciendolo por el hecho de explorarlo y ademas porque era mucho dinero.
Esa tarde llegamos al hotel, le mandamos un mensaje de texto, subimos a la habitacion, la puerta estaba entreabierta, pasamos y ahí estaba él. Un hombre de entre 45 y 50 años, no muy atractivo, yo mas bien lo describiria como normal, esperandonos en el sofá de la misma, con una mano en su bragueta y el celular en la otra.
Apenas entré le aclaré que no podía grabarme por lo que bajó el celular. Primero arreglamos numeros porque quiso bajar el precio y luego reafirmamos las condiciones. Me dirigí al baño, mi marido se quedó en la sala de la habitacion con él y salí con la remera puesta y abajo solo en tanga para que pueda verme como me quedaba (una de las condiciones del trato). Hice una pequeña pasada delante de él y me puse el pantalon.
Acto seguido nos fuimos a caminar junto con mi marido, hablando de lo loco que era toda la situacion, sin saber que se iba a tornar aun más loca.
Luego de 2 horas volvimos al hotel, subimos a la habitacion y tocamos la puerta. Nos abre y se le notaba la cara de desquiciado. Apenas pasamos el umbral soltó una frase que cortó el ambiente, dijo algo asi como: "ya quiero oler esa tanguita con olor a putita". Yo esbocé una sonrisa y cumplí con la segunda parte del trato que era que me la huela puesta. Me bajé los pantalones, me los saqué de los pies liberando las piernas y él se sento en la cama. Su cabeza quedó a la altura de mi vagina y lentamente acercó su nariz, sin tocarme, a mi zona mas intima. Tomaba aire disfrutando el momento, siempre a 1 centimetro de mi concha. Me pidió que me tire en la cama y que abra las piernas, cosa que hice mientras mi marido me miraba y yo notaba que estaba totalmente caliente y con la pija dura.
Me tumbé boca arriba, abri las piernas y el acercó toda su cara hacia mi zona mas intima, tomando aire y haciendo gemidos de placer. Luego de unos pocos minutos de olerme y olerme, me pide que me de vuelta, que separe mis nalgas que queria oler la tanga pero dede atras. Obviamente no pude decir que no, ya que era parte del trato y les recuerdo, la paga era muy buena. Procedo a darme vuelta, dejandole el culo a un centimetro de la cara y luego de unos minutos, se retira de mi lado, se levanta de la cama, lo mira a mi marido y le dice:
"Veo que te gusta que tu mujer se pase con otro adelante tuyo, te puedo proponer algo?"
"Es un poco rara la situacion, pero te escucho".
El dice:
"A mi no me calienta coger pagando, pero me gusta coleccionar tangas de putitas lindas como tu mujer, ¿te la podes coger adelante mio, con la tanga corrida al costado? Yo no la toco, pero si me voy a masturbar mientras eso pase y le quiero acabar en las tetas.
Mi marido me miró, buscó mi aprobacion, que no tardé mucho en darsela y estrechó la mano con él. Se acercó me sacó la remera y desabrochó el corpiño dejandome las tetas al aire, me corrió la tanga y comenzó a cogerme. Estabamos muy calientes, no podiamos creer hasta dodne habiamos llegado pero cada vez nos importaba menos.
No habia pasado 10 minutos que estabamos cogiendo que nuestro cliente se acerca, le corre la cara a mi marido y me acerca su pija a las tetas donde comienza a mancharme con semen por todo el pecho. Empezó a rozar mi pezon con si pene y me lo dejó todo acabado.
En ese momento con mi marido nos cortamos un poco y lo miramos como diciendo, y ahora qué? pero mi marido decidiño tomar la iniciativa, me sacó la tanga, se la dió y de lo excitadoq ue estaba, terminó acabandome enseguida adentro mio.
El cliente estaba super descolocado, el espectaculo que le habiamos dado era mas de lo que habia solicitado, pero nosotros estabamos tan calientes que no podiamos aguantar.
Una vez que terminamos, nos empezamos a limpiar y se acerca por ultima vez el cliente, y coloca sus dos manos en mis tetas y comienza a esparcir el semen que me habia dejado. Me quedé helada, no entendía lo que iba a pasar, pero mientras me tocaba las tetas, lo miraba a mi marido y le dijo:
"Estas son las cosas que mas me calientan en el mundo. Se nota que son amateurs, que no tienen mucha experiencia, te felicito, con esta mina van a llegar lejos, se acaba de convertir de esposa en prostituta y lo peor sabes que es? que le re calienta, mira como está".
Dejo de acariciarme las tetas, se alejo y nos pidió que nos retiremos del hotel. Recuerdo esa caminata del pasillo, la espera del ascensor y la vuelta a casa. Teniamos con mi marido la cabeza volada, por momentos nos calentabamos de vuelta repasando lo sucedido y por otros nos avergonzabamos un poco. En otros momentos nos enajabamos con nosotros mismos por no dejarlo documentado con una foto ni nada. En fin, una experiencia que cobré por estar con otra persona delante desnuda, que si bien no me cogió, me toco, me acabó y se llevó mi ropa interior, con mi marido debatimos: este encuentro, me convierte en prostituta?
Sigueme en Twitter @ eroticstoriex
2 comentarios - Este Encuentro me Covierte en Prostituta
No te considero Una Puta