En esta serie de posts voy a contar un poco sobre nuestra relación cuckold - sissy tratando de dar un poco de contexto sin ir mucho al detalle.
Somos una pareja joven, rondando los 20 y pico de años. Llevamos mas de 5 años juntos, comenzamos como cualquier otra pareja, ambos fuimos las primeras experiencias del otro.
Mi novia, Clara, es una mujer con carne mide casi 1.70, de pecho tiene lo normal, pero lo más destacable son su gran culo y sus piernas.
En cuanto a mi, si bien soy algo fornido, mido prácticamente lo mismo que ella. Desde siempre fui sissy, solo que con el tiempo y con ayuda de Clari lo fui descubriendo (los detalles si hay alguna sissy que le interese quedan para otra historia).
En cuanto a nuestra relación, como dije antes, comenzó como todas, compartimos mucho tiempo juntos y siempre fuimos muy pegados. No faltaron las ocasiones donde me puse algo celoso, (pero claro como no hacerlo con semejante culo que se lo quería comer medio mundo) siempre dejé que haga lo que quiera.
Clari siempre tuvo más vida social que yo, por lo que siempre salía los fines de semana con sus amistades, mientras que yo me quedaba en casa masturbándome. Fue allí donde se inició la chispa, todo comenzó probablemente cuando ella empezó a subir fotos en el boliche, o en una previa, etc. Como dije antes, ambos éramos completamente vírgenes cuando nos conocimos y ella era bastante reservada para lo sexual, si bien lo disfrutaba, carecía de esa llama y confianza que una mujer sexy como ella debería tener.
En consecuencia, el hecho de verla vestida como una zorra, hermosa, confiada de si misma tuvo un efecto en mi sorprendente. Comencé a imaginar las cosas que haría en esos boliches, por puro placer y lujuria, lo peor es que luego no volvía a mi casa, muchas ocasiones volvía directamente a la suya a cualquier hora.
Con el pasar de tiempo, nos fuimos abriendo el uno al otro, yo fui contando mi lado sissy, y ella fue contando su lado "zorra". Resulta ser que mis sospechas eran ciertas, cada vez que salía (con ayuda del alcohol) perreaba como loca y andaba con cualquiera que le de la gana, eso si, nunca llegó a nada. Esto fue perfecto para mi, ya que se alineaba perfectamente con mi fantasía de imaginármela zorreando por todos lados, disfrutando como quisiera y cuando quisiera. Es por ello que decidí armarme de fuerzas y contarle sobre mi fantasía y así poder tener los cuernos bieen puestos.
Y aquí comenzó lo bueno.
Comenzamos viendo relatos juntos, realmente me sorprendió lo zorrita que terminó siendo mi novia, sus favoritos eran los que sucedían en lugares públicos, viajes de trabajo, etc. Relatos donde la mujer se empoderaba y comenzaba a disfrutar por su cuenta, hasta incluso con más de una persona a la vez. No les puedo explicar la exitación de esas primeras experiencias, me volvía loco ver como se mojaba solo de leer esos relatos (con muchísima más facilidad que conmigo).
Ayudó muchísimo el hecho de ser una sissy de naturaleza, ella comenzó a ser mucho mas dominante conmigo, yo comencé a ser mucho mas servicial con ella, nos comprábamos ropa sexy, le hacía masajes todo el tiempo, le daba sexo oral cada vez que quería (inclusive si yo no recibía nada). Hasta incluso con el tiempo empezó a controlar cuándo podía y cuando no podía acabar.
Con el pasar del tiempo fue soltándose más y más, al punto que le empezó a fascinar el porno de negros, los gangbang y demás. Su fantasía máxima era ser cogida colgando de los brazos de un negro gigante que la haga sentir una cosita chiquita, cosa jamás podría hacer por mi altura, imagínense que muchas veces no quería usar tacos ya que sentía que yo quedaba muy chiquito. Si algo me excitaba era sentir que yo no era suficiente para ella, y esta fantasía era algo que me volvía loooco, no había forma de que yo pueda satisfacer esa calentura que ella tenía. Muchas veces intentamos hacer esa pose, pero la verdad ese culo me quedaba gigante en mis manos, era demasiado para mí y esa es la realidad.
Para este punto ella ya tenía los pantalones en la relación. Cuando teníamos sexo, ella se burlaba de que no duraba lo suficiente, en ocasiones, ella me tomaba de los brazos y con unos movimientos bruscos de su enorme culo lograba que acabara en segundos (obviamente a Clari le encantaba esto ya que la hacía sentir una diosa del olimpo). De más está decir que si ella acababa primero yo después no recibía nada, como mucho una paja (y a veces mal hecha a propósito), cosa que francamente me encantaba, no hay nada mas lindo para mi que ver lo chico que se ve mi pito al lado de sus hermosas manos, ella lo hace ver como una cosa insignificante, y que no representa mucho más que un trámite.
Llegó un día en el cual tuve mi primer consolador, y como buen sumiso fue ella quien me llevó a comprarlo y fue ella quien me lo eligió inclusive aclarándole al vendedor que era para mí. La vergüenza mezclada con excitación que pase ese día fue increíble, no podía creer como mi novia, que hace unos pocos años era una chica super reservada para lo sexual, se hubiera convertido en esta mujer dominante.
Al principio era ella quien me cogía con el consolador, pero realmente era medio asquerosa con el tema así que decidió que lo mejor era que yo hiciera lo mío al costado de la cama sobre una toalla mientras ella veía una serie en la tele. Esto tenía un efecto doble, yo como todo sumiso le hacía caso, y ella a la vez le encantaba sentirse la dominante de la pareja.
Pero lo mejor de todo era que a la vez que yo me convertía en su zorra ella a su vez se sentía mas y más segura de si misma. No obstante ella todavía pensaba que todo era una fantasía que no saldría de nuestra habitación, al fin y al cabo conmigo siempre estaba atendida sexualmente, yo hacía todo lo que ella quisiera.
Llegó el momento clave, le salió un trabajo en otra ciudad, por el cual ella debía vivir en un hotel y podía regresar (si quería) los fines de semana conmigo.
Continuará.....
Segunda parte -> http://www.poringa.net/posts/relatos/5023915/Cornudo-y-Sissy-2---el-viaje.html
Este es nuestro primer post y seguramente tendrá muchas cosas que mejorar, quise subir fotos pero no me dejó.
Somos una pareja joven, rondando los 20 y pico de años. Llevamos mas de 5 años juntos, comenzamos como cualquier otra pareja, ambos fuimos las primeras experiencias del otro.
Mi novia, Clara, es una mujer con carne mide casi 1.70, de pecho tiene lo normal, pero lo más destacable son su gran culo y sus piernas.
En cuanto a mi, si bien soy algo fornido, mido prácticamente lo mismo que ella. Desde siempre fui sissy, solo que con el tiempo y con ayuda de Clari lo fui descubriendo (los detalles si hay alguna sissy que le interese quedan para otra historia).
En cuanto a nuestra relación, como dije antes, comenzó como todas, compartimos mucho tiempo juntos y siempre fuimos muy pegados. No faltaron las ocasiones donde me puse algo celoso, (pero claro como no hacerlo con semejante culo que se lo quería comer medio mundo) siempre dejé que haga lo que quiera.
Clari siempre tuvo más vida social que yo, por lo que siempre salía los fines de semana con sus amistades, mientras que yo me quedaba en casa masturbándome. Fue allí donde se inició la chispa, todo comenzó probablemente cuando ella empezó a subir fotos en el boliche, o en una previa, etc. Como dije antes, ambos éramos completamente vírgenes cuando nos conocimos y ella era bastante reservada para lo sexual, si bien lo disfrutaba, carecía de esa llama y confianza que una mujer sexy como ella debería tener.
En consecuencia, el hecho de verla vestida como una zorra, hermosa, confiada de si misma tuvo un efecto en mi sorprendente. Comencé a imaginar las cosas que haría en esos boliches, por puro placer y lujuria, lo peor es que luego no volvía a mi casa, muchas ocasiones volvía directamente a la suya a cualquier hora.
Con el pasar de tiempo, nos fuimos abriendo el uno al otro, yo fui contando mi lado sissy, y ella fue contando su lado "zorra". Resulta ser que mis sospechas eran ciertas, cada vez que salía (con ayuda del alcohol) perreaba como loca y andaba con cualquiera que le de la gana, eso si, nunca llegó a nada. Esto fue perfecto para mi, ya que se alineaba perfectamente con mi fantasía de imaginármela zorreando por todos lados, disfrutando como quisiera y cuando quisiera. Es por ello que decidí armarme de fuerzas y contarle sobre mi fantasía y así poder tener los cuernos bieen puestos.
Y aquí comenzó lo bueno.
Comenzamos viendo relatos juntos, realmente me sorprendió lo zorrita que terminó siendo mi novia, sus favoritos eran los que sucedían en lugares públicos, viajes de trabajo, etc. Relatos donde la mujer se empoderaba y comenzaba a disfrutar por su cuenta, hasta incluso con más de una persona a la vez. No les puedo explicar la exitación de esas primeras experiencias, me volvía loco ver como se mojaba solo de leer esos relatos (con muchísima más facilidad que conmigo).
Ayudó muchísimo el hecho de ser una sissy de naturaleza, ella comenzó a ser mucho mas dominante conmigo, yo comencé a ser mucho mas servicial con ella, nos comprábamos ropa sexy, le hacía masajes todo el tiempo, le daba sexo oral cada vez que quería (inclusive si yo no recibía nada). Hasta incluso con el tiempo empezó a controlar cuándo podía y cuando no podía acabar.
Con el pasar del tiempo fue soltándose más y más, al punto que le empezó a fascinar el porno de negros, los gangbang y demás. Su fantasía máxima era ser cogida colgando de los brazos de un negro gigante que la haga sentir una cosita chiquita, cosa jamás podría hacer por mi altura, imagínense que muchas veces no quería usar tacos ya que sentía que yo quedaba muy chiquito. Si algo me excitaba era sentir que yo no era suficiente para ella, y esta fantasía era algo que me volvía loooco, no había forma de que yo pueda satisfacer esa calentura que ella tenía. Muchas veces intentamos hacer esa pose, pero la verdad ese culo me quedaba gigante en mis manos, era demasiado para mí y esa es la realidad.
Para este punto ella ya tenía los pantalones en la relación. Cuando teníamos sexo, ella se burlaba de que no duraba lo suficiente, en ocasiones, ella me tomaba de los brazos y con unos movimientos bruscos de su enorme culo lograba que acabara en segundos (obviamente a Clari le encantaba esto ya que la hacía sentir una diosa del olimpo). De más está decir que si ella acababa primero yo después no recibía nada, como mucho una paja (y a veces mal hecha a propósito), cosa que francamente me encantaba, no hay nada mas lindo para mi que ver lo chico que se ve mi pito al lado de sus hermosas manos, ella lo hace ver como una cosa insignificante, y que no representa mucho más que un trámite.
Llegó un día en el cual tuve mi primer consolador, y como buen sumiso fue ella quien me llevó a comprarlo y fue ella quien me lo eligió inclusive aclarándole al vendedor que era para mí. La vergüenza mezclada con excitación que pase ese día fue increíble, no podía creer como mi novia, que hace unos pocos años era una chica super reservada para lo sexual, se hubiera convertido en esta mujer dominante.
Al principio era ella quien me cogía con el consolador, pero realmente era medio asquerosa con el tema así que decidió que lo mejor era que yo hiciera lo mío al costado de la cama sobre una toalla mientras ella veía una serie en la tele. Esto tenía un efecto doble, yo como todo sumiso le hacía caso, y ella a la vez le encantaba sentirse la dominante de la pareja.
Pero lo mejor de todo era que a la vez que yo me convertía en su zorra ella a su vez se sentía mas y más segura de si misma. No obstante ella todavía pensaba que todo era una fantasía que no saldría de nuestra habitación, al fin y al cabo conmigo siempre estaba atendida sexualmente, yo hacía todo lo que ella quisiera.
Llegó el momento clave, le salió un trabajo en otra ciudad, por el cual ella debía vivir en un hotel y podía regresar (si quería) los fines de semana conmigo.
Continuará.....
Segunda parte -> http://www.poringa.net/posts/relatos/5023915/Cornudo-y-Sissy-2---el-viaje.html
Este es nuestro primer post y seguramente tendrá muchas cosas que mejorar, quise subir fotos pero no me dejó.
2 comentarios - Cornudo y sissy 1 - (inicios)