Me gustaría compartir una experiencia muy morbosa que tuve cuando era joven, una locura que salio bien y disfrute cómo nunca. Lee el relato hasta el final porque te va a gustar.
Al poner esto aquí no estoy incitando a nadie para que lo haga, de hecho no lo recomiendo porque podría ser perjudicial, sólo lo expongo para que disfrutes leyendo mi experiencia sexual.
Y ahora si, comenzamos:
Era de madrugada cuando ya iba hacia mi coche para volver a casa para dormir, después de una gran noche de fiesta en la discoteca. Yo tenía 26 años en ese momento, llevaba mucho tiempo sin follar, y esa noche no hubo éxito.
¿A quién no le ha pasado?. Después de salir de fiesta sin comerse ni un rosco, lo único que tienes ganas es de llegar a casa y hacerse un vladimir (una paja y a dormir) jaja.
En ese momento, justo antes de llegar al coche, alguien me preguntó desde atrás si tenia fuego, aunque era la voz de una chica, realmente me asusté, ya que no había nadie por la calle a esas horas, y suelo aparcar lejos de la zona de salir.
Me giro y veo a una chica jovencita de unos 18 años por ahí (hace ya de esto, no recuerdo de ella). Me extrañó que fuera sola, sin la compañía de sus amigas. Ahora viene lo bueno...
En ese momento estaba muy salido, y fuí directo al grano, le dije que no tenía fuego ya que no fumo, pero que me parecía muy atractiva y quería hacerlo con ella, te puedo pagar.
La chica se quedó a cuadros y se ofendió un poco, me decía ... perdón?, tu que te crees?. En ese momento me sentí mal, pensaba que saldría con alguna denuncia o algo, pero no ....
Estuve hablando con ella y calmándola para que accediera, porque hubo algún momento que se iba, en principio le ofrecí 50 euros por una paja para que no sea tan descarado, y después de convencerla durante 5 minutos, le dije, mira te doy 100 euros sólo por hacerme una paja, tengo el coche aquí mismo, voy al cajero que está cerca y luego vamos a un sitio discreto, nadie se enterará.
Para mi gran sorpresa, la chica accedió, pasó de estar un poco enfadada a ir tranquila, parece que mi labia la convenció.
Saco el dinero, conduzco hasta un sitio tranquilo con árboles a las afueras de la ciudad, y le di el dinero en mano. 100 euros por una paja es mucho, pero en ese momento me daba tanto morbo hacerlo con una desconocida, que me daba igual el dinero.
La chica empezó a pajearme, y al poco rato ... la empezó a chupar, parece que todo iba viento en popa. La empecé a meter mano poco a poco, y se puso tan cachonda que al final paso lo que tenía que pasar, polvazo en el coche.
La llevé a casa y nos dimos el número, aún quedamos más veces, pero ya sin pagar ejeje.
Te invito a que veas gratis (algunas escenas solo) de mis aventuras sexuales en mi web, donde vivo experiencias con chicas amateur.
Espero que te haya gustado el relato, es algo que paso hace ya tiempo, y quería compartirlo porque estas cosas sólo se viven una vez.
Al poner esto aquí no estoy incitando a nadie para que lo haga, de hecho no lo recomiendo porque podría ser perjudicial, sólo lo expongo para que disfrutes leyendo mi experiencia sexual.
Y ahora si, comenzamos:
Era de madrugada cuando ya iba hacia mi coche para volver a casa para dormir, después de una gran noche de fiesta en la discoteca. Yo tenía 26 años en ese momento, llevaba mucho tiempo sin follar, y esa noche no hubo éxito.
¿A quién no le ha pasado?. Después de salir de fiesta sin comerse ni un rosco, lo único que tienes ganas es de llegar a casa y hacerse un vladimir (una paja y a dormir) jaja.
En ese momento, justo antes de llegar al coche, alguien me preguntó desde atrás si tenia fuego, aunque era la voz de una chica, realmente me asusté, ya que no había nadie por la calle a esas horas, y suelo aparcar lejos de la zona de salir.
Me giro y veo a una chica jovencita de unos 18 años por ahí (hace ya de esto, no recuerdo de ella). Me extrañó que fuera sola, sin la compañía de sus amigas. Ahora viene lo bueno...
En ese momento estaba muy salido, y fuí directo al grano, le dije que no tenía fuego ya que no fumo, pero que me parecía muy atractiva y quería hacerlo con ella, te puedo pagar.
La chica se quedó a cuadros y se ofendió un poco, me decía ... perdón?, tu que te crees?. En ese momento me sentí mal, pensaba que saldría con alguna denuncia o algo, pero no ....
Estuve hablando con ella y calmándola para que accediera, porque hubo algún momento que se iba, en principio le ofrecí 50 euros por una paja para que no sea tan descarado, y después de convencerla durante 5 minutos, le dije, mira te doy 100 euros sólo por hacerme una paja, tengo el coche aquí mismo, voy al cajero que está cerca y luego vamos a un sitio discreto, nadie se enterará.
Para mi gran sorpresa, la chica accedió, pasó de estar un poco enfadada a ir tranquila, parece que mi labia la convenció.
Saco el dinero, conduzco hasta un sitio tranquilo con árboles a las afueras de la ciudad, y le di el dinero en mano. 100 euros por una paja es mucho, pero en ese momento me daba tanto morbo hacerlo con una desconocida, que me daba igual el dinero.
La chica empezó a pajearme, y al poco rato ... la empezó a chupar, parece que todo iba viento en popa. La empecé a meter mano poco a poco, y se puso tan cachonda que al final paso lo que tenía que pasar, polvazo en el coche.
La llevé a casa y nos dimos el número, aún quedamos más veces, pero ya sin pagar ejeje.
Te invito a que veas gratis (algunas escenas solo) de mis aventuras sexuales en mi web, donde vivo experiencias con chicas amateur.
Espero que te haya gustado el relato, es algo que paso hace ya tiempo, y quería compartirlo porque estas cosas sólo se viven una vez.
0 comentarios - Cuando ofrecí dinero por sexo a una desconocida.