El mejor poema qué te pueden dedicar

Baja ya mismo 
a los aposentos de mi averno 
Y no salgas hasta que yo te lo pida 

Muéstrame que tan mío dices ser
y hazme enloquecer del placer 
al sentir como tu lengua
lame toda la orquídea de mi ser 
Quiero sentir cómo suenan 
uno, dos y más dedos dentro de mí

Aprende a conocerme 
según mis jadeos y mis movimientos
Encuentra con tu tacto 
los puntos cardinales de mi delirio 
y no dejes nada sin escarbar,
aquí todo es lícito 
Todo es permitido
Y lo que yo siento,
tú lo sentirás conmigo

Porque luego iré yo 
en busca de mi bocado 
ese que meteré en mi boca,
saboreando despacio,
mirándote fijamente
al llevarlo hasta fondo de mi garganta
al lamerlo cómo una serpiente
al chuparlo cómo mi bom bom
al tragar los fluidos 
que empezarán a bañar mis dientes ...

Ahí, te poseeré completo 
porque todo lo que hay en tu entrepierna
me pertenece 

Y ahí me estacionaré 
con mi boca y con mis dedos 
con mis pechos y todo mi cuerpo 
al jugar y buscar los puntos
dónde vas a estallar del placer,
en dónde me pedirás y suplicarás 
qué me detenga ya ...

Y yo, yo te veré 
con mis ojos de infierno
con mi boca llena de ti 
Y te diré:
–Esto se detendrá 
cuando sean complacidos 
todos mis demonios,
al comerte vivo 
y sentirte muerto
dentro de mí.