Con Mary



Esto fue el 16 de febrero de este año, cuando pasaba yo por su casa y al ver a mi amiga Mary que se encontraba en la calle barriendo su vereda debido a que el intenso viento que hacía en la costa la había ensuciado, me decidí a bajar de mi auto y saludarla, ella se alegró de mi visita ya que tenía algo de tiempo que no nos veíamos, me invitó a pasar y preguntó qué a que se debía el milagro de mi presencia, por lo que le contesté que no precisamente era una visita pues solo estaba yo de paso, ya que me dirigía a ir a un trabajo que por suerte estaba cerca de su casa…
Me invitó a pasar a tomar un café, ya que eran como las 8 de la mañana, acepté y nos dirigimos a la cocina, mientras se calentaba el agua, me dijo que se iría a cambiar de ropa, nos pasamos a la sala, la cual da a la puerta de su recámara, ella se dirigió a su cuarto para cambiarse de ropa y la puerta quedó semiabierta…
Grande fue mi sorpresa al ver lo lindas y redondas que tiene sus nalgas y bien formados senos, ella en ningún momento se percató que yo la estaba viendo, mi sed de pasión fue en aumento al ver como se sacaba el corpiño y su diminuta tanga de hilo dental que tenía puesta, se fue directa al baño para darse una ducha pues quería estar presentable ante mí.
Muy lentamente me fui acercando a su puerta y la abrí un poco más, la puerta de entrada al baño la dejó abierta para poder conversar un poco más y nos pudiéramos escuchar…
Era una vista tan hermosa la que me ofrecía esa linda hembra, la cual se enjabonaba su apetitosa y depilada vagina y sus senos, con un par de pezones muy erectos por el tacto al que estaban siendo sometidos al ser enjabonados.
Su pareja no estaba en la ciudad ya que había ido, por unos meses, a ver a unos parientes a casi a dos horas y media de viaje, y esta hembra está que se muere de ganas por comerse una dura verga. En la charla mientras seguía bañándose, le pregunté que, si ya se había acostumbrado a estar sola sin su pareja, a lo cual ella me dijo que era difícil la situación y más para una mujer que no tiene conocidos ni familiares cerca de ella, yo le dije ha de ser difícil que llegue la noche y no tener con quien charlar ni contarle los sucesos del día.
En eso le lancé una pregunta con cierto morbo, y le pregunte:
Mary, ¿qué tan duro es no tener a su pareja en la intimidad? A lo cual me respondió…
Uy ni te lo imaginas, es feo no tener a nadie en los momentos más especiales de la noche y diciéndome esto, ella se frotaba con un poco de más fuerza con una mano sus senos y con la otra su vagina…
Yo ya tenía mi pene a su máxima capacidad de erección, solo me apretaba el tronco que ya pedía a gritos estar dentro de esas dos bellas nalgas. Cerró la llave del agua y se dispuso a salir, se cubrió el cuerpo con la toalla y se dirigió a ponerse solo una bata de toalla, salió nuevamente a la sala y me pidió disculpas por la tardanza, le dije que no se preocupara que además estaba en confianza y que si quería quedarse así en bata no había problema pues yo ya casi estaba por retirarme…
Rápidamente me invitó a la cocina para preparar el café para que no se me hiciera tarde, cuando me dio la espalda nuevamente lancé mi ponzoña sobre ella diciéndolo, con todo respeto, pero:
¿cómo es posible que mi amigo se haya ido dejando a tan bella esposa?, yo no te hubiera dejado Mary, ni una noche a solas.
Ella se sentó frente a mí y pude ver claramente como tenía las pupilas dilatadas, rodó una lagrima por su mejilla y me pare, quede detrás de ella y tomándola por los hombros le dije que no se pusiera triste, que podía contar conmigo, ella puso sus manos encima de las mías, besé su frente y ella se recargó sobre mi pecho.
Acto seguido ella se puso de pie y dijo que necesitaba ser amada, sentirse deseada, besé su mejilla y ella lentamente buscó mis labios a lo cual yo accedí, sentí el calor de su boca junto a la mía, nos trenzamos en un cálido y apasionado beso, mis manos tocaron sus senos que pedían ser masajeados.
Para entonces yo la tenía totalmente recostada a mi cuerpo, muy despacio, metí la mano entre su bata y froté su seno, estaba muy caliente, lo saqué y empecé a besarlo…
Ella solo decía que no podía ser por el respeto que nos teníamos, pero al sentir el bulto que sobresalía de mi entrepierna.
Ella no lo pudo resistir y pasó su mano por encima del pantalón, acto seguido, me bajó el cierre y saltó mi pija como un resorte, lo tomó en su mano y empezó el sube y baja, haciéndome una paja.
Desabotoné la cinta de su bata para dejar su cuerpo desnudo y empecé a besar su pecho, como pude fui bajando más y más mientras ella tomaba mi pija con sus dos manos y la pasaba contra sus labios vaginales, nos fuimos al sillón de la sala, ahí la senté y abrí sus piernas para pasar a chupar sus labios genitales, solo se retorcía de placer cuando pude meter mi lengua en su concha…
Para entonces ya estaba totalmente lubricada yo solo chupaba su riquísimo clítoris que estaba a la espera de ser saboreado, ella me levantó y estando ella sentada tomó mi verga con su mano y la puso en sus labios, era hermoso sentir su lengua pasarse de arriba hacia abajo por toda mi verga hasta que se la metió toda por completo en su boca.
Era divino ver como entraba y salía mi verga de su boca, yo casi estaba por acabar por completo, nuevamente se paró y nos besamos con pasión desenfrenada, nos fuimos a su cuarto y ahí al borde de la cama se sentó a lo cual yo recostándola, abrí sus piernas, me hinqué para seguir chupando tan delicioso tesoro, pasé sus piernas en lo alto de mi pecho y mi verga quedó justo a la entrada de ese riquísimo agujero, le pase la verga primero en su clítoris masajeándolo, ella me pedía que no la torturara, que le metiera la verga, que la necesitaba y que no jugara yo con ella…
Entró la cabeza de mi verga y así lo tuve por unos instantes después se lo fui clavando más y más hasta que lo tenía completamente adentro, la hacía gozar metiendo y sacando con tal fuerza que me decía:
Así mi vida, así, ¿porque tardaste tanto en venir a verme?, así cogeme soy toda tuya, métemela toda, soy tu puta haceme tuya papito…
Después la puse en posición perrito, era hermoso ver el culo de Mary, como lo tenía lubricado por los jugos que le salían de su concha, empezó el mete y saca por la vagina, mientras con un dedo yo se lo metía por el ano, tan caliente estaba que me pidió que le metiera más dedos que no me detuviera, y así le metí 2, 3, 4 dedos estaban dentro de ese rico orificio…
Sin que ella se diera se percatara, saqué mi verga de su concha y puse la cabeza de mi verga a la entrada de su culo, le metí la cabeza y dijo que no que le dolía un poco…
Mentira, pero la excitaba decir que no quería, pero por dentro pedía a gritos que la siga cogiendo.
La dejé un momento así para que se acostumbrara al dolor, después ella se acercó un poco más para que le entrara otro pedazo de mi verga, solo sollozaba, decía que le dolía pero que a la vez era lindo sentir una verga por el culo…
Esas palabras me calentaron más y de un solo golpe se la metí toda.
Ella se hizo hacia adelante para sacárselo, pero fue inútil la tomé de las nalgas y no la dejé que se le saliera mi verga…
Nos quedamos unos momentos más así en esa posición y cuando se hubo acostumbrado, empezó a ir hacia delante y hacia atrás con un vaivén frenético, yo sentía que me devoraba mi verga, era como si se la quisiera comer y arrancármela con ese divino culo…
En un momento sentí como se contorsionaba más y tenía su orgasmo me dijo, me estoy viniendo mi vida, quiero que termines vos también, déjamelos adentro de mi culo papito seguí con el mete y saca, no pudiendo resistir más y mi verga descargué tremenda lechada dentro de su culo.
Así quedamos un rato los dos en esa posición, me recosté encima de ella, apretando sus pezones con mis dedos, volteó hacia mí y nos dimos un beso con mucha pasión y deseo, nos levantamos para ir a ducharnos, pero el fuego que aún yo tenía, hizo que mi verga nuevamente se pusiera dura…
Ahí en el baño, bajo la ducha empezamos a besarnos, puse mis manos en sus nalgas y las apretaba lo más fuerte que yo podía, levantó una pierna y se introdujo nuevamente mi verga en su vagina, era lindo poder saborear a la mujer que tantas veces deseé tener.
Tuvo un orgasmo muy fuerte y por fin me vine dentro de ella, antes de que mi verga se vaciara, ella se separó y la chupó para tomarse la poquita leche que quedaba. Salimos del baño quedando en volver a vernos, pero ese será otro relato.

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