Mis tardes con el Padre Juan (1era parte)

Todos los viernes me juntaba con mis amigos de la universidad a jugar fútbol en la canchita que estaba detrás de la parroquia. Cada tanto se nos unía el nuevo Curita y además de jugar se quedaba a tomar algo en el bar que se encontraba al lado de la iglesia.
El Padre Juan era un cura joven, apenas algo más de 30 años, de lentes, físico de deportista, muy macanudo y al que le gustaba no sólo jugar a la pelota sino tomar alguna cervecita con nosotros y hablar de las pendejas que iban a misa.
Un viernes, después del partido y mientras estábamos sentados en una mesa tomando cerveza -solo quedábamos 2 y Juan- se levantó una tormenta infernal ... Ariel mi compañero de clases se fue corriendo y yo tomé mi bicicleta y quise irme, pero la intensidad de la lluvia y el viento me ponían las cosas difíciles. El Padre Juan, que se había mojado algo, me hizo señas para que entrara a la parroquia.
Todo mojado dejé la bici y entré por el pasillo que me llevó a la habitación del cura.
El Padre me esperaba con una toalla. Secó mi cara y mientras lo hacía me dijo que me sacara la ropa porque me iba a resfriar o algo peor.
Quedé en calzoncillos y él seguía secándome, hasta que en un momento tiró al toalla a un costado y bajó mi ropa interior.
Me tomó del brazo y me llevó hasta el borde de la cama. Sin decir una palabra comenzó a acariciarme los huevos y la pija, que a esa altura ya estaba semi dura.
Sonrió y mirándome se la llevó a la boca.
Descubrió la piel que cubría la cabeza y lamió en círculos todo su contorno.
Con mis manos empujé su nuca para que la tragara, cosa que hizo inmediatamente.
La chupaba hasta el fondo y la sacaba para respirar... repetía eso intercambiando lengüetazos en la base de la pija y en los huevos... era una mamada hermosa.
si seguía chupando así yo no iba a durar mucho. Se lo dije ...
-"... mejor, tengo que dar misa en un rato..." contestó
Se la metió bien hasta el fondo y aceleró la chupada.
No dejó escapar una gota, todo fue directo a su estómago.
Me dijo que fuese a limpiarme y que me prestaba una remera para que no me pusiese la mojada.
Esperé un par de minutos a que pasara la lluvia y me fui a casa.

El viernes siguiente el Padre Juan no jugó con nosotros, pero se acercó al bar y me dijo que ya tenía el "libro" que le había pedido (?).
Fui hacia la parroquia una vez que terminamos de beber... allí estaba Juan, sin sotana, en calzoncillos.
Ni bien entré se sentó al borde de la cama ... me sacó la ropa y se puso a lamer mi vientre y mi pija.
No tardó en llevársela a la boca ... chupaba maravillosamente bien.
Le pedí la cola. Me dijo que no.
Me hizo acostar boca arriba y acomodándose entre mis piernas se dedicó a lamer y chupar como sólo él lo hacía.
Volvió a tragarse mi leche sin desperdiciar nada.
-"... ahí tenés las llaves de la puerta del pasillo, si querés la cola venite después de las 10 de la noche..." dijo vistiéndose para ir a misa.
Tomé las llaves y me fui a casa. ..esa noche lo iría a visitar

1 comentario - Mis tardes con el Padre Juan (1era parte)

mayerza
Uffff, que excitan te. Me re calientan los curas. Me encantaría despertar a uno virgen chupandole la pija hasta hacerlo explotar