■ Hey es mi primera vez haciendo un relato, ojalá lo disfruten. [Todo esto es ficción cayendo en el morbo]
■ Apoyen y comenten.
《El amigo de mi hijo me seduce》
Todo comenzó un lunes después de clases de la universidad con mi hijo y su mejor amigo jugando video juegos.
A lo que llegue yo para ver si necesitaban algo, mi hijo me ignora por completo, si embargo su amigo me pone toda su atención.
Me dijeron que no necesitaban nada, al irme sentí una mirada en el trasero, a lo que la ignoro por completo.
Su amigo distrajo a mi hijo diciendo que vaya por algo a su casa de máxima importancia. Mi hijo es tan manipulable que acepta sin dudar.
El celebró de satisfacción al ver como se retira. Dejando la casa sola para el y yo.
Cuando el llega conmigo le pregunte donde estaba mi hijo. El responde que se fue para dejarnos hacer cosas de adultos, para después mentir diciendo que no sabe a donde se fue.
En el fondo ya estaba excitada por sus palabras así que le respondo "No vas a poder con esta madura, niño." Ese sujeto ya me estaba provocando y yo estaba cayendo.
El había dicho que no lo subestimara y que me aguantaría varios polvos, incluso que me dejaría embarazada teniendo yo el niño.
La gota que derramó el vaso fue cuando me dijo que tenía unas grandes tetas y que le gustaría comerlas y llenarlas de leche; en eso momento mi cuerpo cedió.
El sin dudarlo me tomó de la cintura para darme un beso que yo obviamente le correspondi, el tipo era tan sexy que mi cuerpo me dio una mala jugada.
Fuimos a la habitación dándonos besos candentes en el camino, me echo en la cama matrimonial de mi cuarto.
Le quite la camisa para empezar lo bueno, al igual el me quito la mía para dejar en vista mis grandes tetas y comérselas dejándolas muy babeadas.
Sus malditos dedos se metían en mi una y otra vez pasando por mis paredes vaginales y abriéndolas lo más que pudo, tenía unos dedos muy largos que me daban la estimulación perfecta; yo no me quede atrás y masturbarbe su dura polla.
Era mi momento de usar la lengua para enseñarle todo el placer que puedo dar, por lo cual le hice una mamada comiéndome toda la polla. La tenia tan tiesa que me entraba y rozaba la lengua, también sus testículos me daban ligeros golpes en la barbilla.
Me tuvo encima de el dándome cada centimetro de su polla. No podía creer que me estaba cogiendo al amigo de mi hijo, pero ahí estaba con el dándolo todo.
Tanto era el clímax que me deje hacer el anal mientras el me daba nalgadas. Ni mi esposo me daba por el culo y ahora lo estaba haciendo ese joven sexy, sin duda sabía taladrar.
Follando como animales mi coño sin duda se estaba abriendo mucho, el chico sabía abrir muy bien. Me metí los dedos en el ano para sentir más satisfacción del que ya me estaba dando.
Perdí la noción del tiempo, el tipo sin duda me follaba tan bien que no quería parar, sin embargo me aviso que ya se venia y yo lo quería en la cara. Unas cuantas mamadas me basto para recibir toda la leche espesa y caliente en mi lengua. Le sonrió y le digo que hizo un buen trabajo. En eso le preguntó que si mi hijo todavía no había venido, el responde que si y que ojalá no haya escuchado nada.
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《El amigo de mi hijo me seduce》
Todo comenzó un lunes después de clases de la universidad con mi hijo y su mejor amigo jugando video juegos.
A lo que llegue yo para ver si necesitaban algo, mi hijo me ignora por completo, si embargo su amigo me pone toda su atención.
Me dijeron que no necesitaban nada, al irme sentí una mirada en el trasero, a lo que la ignoro por completo.
Su amigo distrajo a mi hijo diciendo que vaya por algo a su casa de máxima importancia. Mi hijo es tan manipulable que acepta sin dudar.
El celebró de satisfacción al ver como se retira. Dejando la casa sola para el y yo.
Cuando el llega conmigo le pregunte donde estaba mi hijo. El responde que se fue para dejarnos hacer cosas de adultos, para después mentir diciendo que no sabe a donde se fue.
En el fondo ya estaba excitada por sus palabras así que le respondo "No vas a poder con esta madura, niño." Ese sujeto ya me estaba provocando y yo estaba cayendo.
El había dicho que no lo subestimara y que me aguantaría varios polvos, incluso que me dejaría embarazada teniendo yo el niño.
La gota que derramó el vaso fue cuando me dijo que tenía unas grandes tetas y que le gustaría comerlas y llenarlas de leche; en eso momento mi cuerpo cedió.
El sin dudarlo me tomó de la cintura para darme un beso que yo obviamente le correspondi, el tipo era tan sexy que mi cuerpo me dio una mala jugada.
Fuimos a la habitación dándonos besos candentes en el camino, me echo en la cama matrimonial de mi cuarto.
Le quite la camisa para empezar lo bueno, al igual el me quito la mía para dejar en vista mis grandes tetas y comérselas dejándolas muy babeadas.
Sus malditos dedos se metían en mi una y otra vez pasando por mis paredes vaginales y abriéndolas lo más que pudo, tenía unos dedos muy largos que me daban la estimulación perfecta; yo no me quede atrás y masturbarbe su dura polla.
Era mi momento de usar la lengua para enseñarle todo el placer que puedo dar, por lo cual le hice una mamada comiéndome toda la polla. La tenia tan tiesa que me entraba y rozaba la lengua, también sus testículos me daban ligeros golpes en la barbilla.
Me tuvo encima de el dándome cada centimetro de su polla. No podía creer que me estaba cogiendo al amigo de mi hijo, pero ahí estaba con el dándolo todo.
Tanto era el clímax que me deje hacer el anal mientras el me daba nalgadas. Ni mi esposo me daba por el culo y ahora lo estaba haciendo ese joven sexy, sin duda sabía taladrar.
Follando como animales mi coño sin duda se estaba abriendo mucho, el chico sabía abrir muy bien. Me metí los dedos en el ano para sentir más satisfacción del que ya me estaba dando.
Perdí la noción del tiempo, el tipo sin duda me follaba tan bien que no quería parar, sin embargo me aviso que ya se venia y yo lo quería en la cara. Unas cuantas mamadas me basto para recibir toda la leche espesa y caliente en mi lengua. Le sonrió y le digo que hizo un buen trabajo. En eso le preguntó que si mi hijo todavía no había venido, el responde que si y que ojalá no haya escuchado nada.
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