Enseñanzas De La Universidad II

Continuamos con esta gran historia
Si no han leido la parte anterior los invito a que lo hagan en este link

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Al Día siguiente me levanté por la mañana pues me preparaba para ir a la universidad, me levanté a darme una ducha y mientras me quitaba mi ropa no pude evitar pensar en lo que había pasado una noche antes, “Me vio?, No me vio?, si me vio le va a decir a mi mamá?, me tengo que disculpar?, Que hago?” Pensaba en todos los escenarios posibles, mi mente divagaba en el destino incierto que gracias a mi obsesión con la mamá de Paul ahora tenia que afrontar las consecuencias, Miraba fijamente hacia la ventana de la señora Nancy esperando que pasara a darse su ducha mañana igual que todos los días y como si Dios escuchara mis plegarias apareció mi vecina, todos los días yo cerraba las cortinas y discretamente a través de una orilla podía verla sin levantar sospechas pero algo en mi me impulso a hacer algo que nunca pensaría, no cerré la cortina dejándome expuesto a la vista de la Señora Nancy, el show de la noche anterior había sido increíble y se lo tenia que agradecer de una manera. Comencé a modelar mi poco musculo enfrente de un espejo que había en el baño, rogando por dentro que se fijara en mi, gracias a que se me hacia tarde y que no quería parecer muy obvio me marché del baño sin mirar hacia su ventana
Caminé un poco nervioso hacia mi cuarto donde me vestí para ir a la universidad, a los pocos minutos esta listo y me disponía a bajar a la cocina donde ya me esperaba mi mamá con el desayuno listo, me dirigí hacia la cocina pensativo
-Buenos Días Adri- me dijo sonriente mi mamá
-Hola má- le respondí mientras me sentaba en la mesa
-Por que tan pensativo Adri?- me preguntó
-¿No te parece atractiva nuestra vecina, mamá?- le dije, a lo que mamá tosió su trago de café que recién había bebido
-Aaaagh perdón hijo- dijo mientras se limpiaba -Solo no esperaba esa pregunta, si si es bonita…espera es ella la mujer que te gusta y que es mayor que tu?- preguntó
-Nonono mamá tranquila- le respondí entre risas
-Buenoooo, supongamos que te creo- me dijo mientras me miraba fijamente pero, en lugar de enfadarse, sonrió y me dijo -Bueno, Adri, es cierto que la señora es una mujer muy atractiva, pero tienes que tener en cuenta que ella es mucho mayor que tú. Además, ella es solo nuestra vecina y no creo que esté interesada en salir con un chico tan joven como tú y olvidaste el detalle que es la mamá de tu mejor amigo y esta casada-
Me sentí un poco avergonzado por lo que había dicho, pero mi madre me acarició el pelo y agregó -No te preocupes, hijo. Todos tenemos nuestras propias preferencias y no hay nada de malo en eso. Lo importante es respetar a los demás y ser honestos con ellos- me abrazó y me tomó de la mano, agradecía tener una madre con la cual podía hablar de todo sin recibir nada mas que consejos -¿por qué no vas al gimnasio como solías hacer antes?- me preguntó -Mira cada que Nancy y yo platicamos me presume su excelente cuerpo gracias al ejercicio así que creo que eso te puede ayudar- me dijo sonriente, le devolví la sonrisa y continué desayunando
“¿Por qué me esta ayudando con la señora Nancy?” me preguntaba internamente, terminé de desayunar, me despedí de mi mamá y Salí en camino a la universidad
A las 8:30 ya me encontraba sentado en mi primer clase del día, Historia del Arte. La profesora era un poco aburrida, pero al menos el material era interesante. Después de eso, tuve una pausa de media hora para comer el bocadillo que mi madre me había preparado también realicé algunas tareas 
A las 10:30 comenzó mi siguiente clase, Matemáticas Aplicadas. Esta clase fue ma que menos me gustó, pero tenia que pasarla para graduarme. Trataba de concentrarme lo máximo posible, pero era difícil cuando el profesor hablaba tan rápido y utilizaba tantos símbolos y fórmulas.
Después de Matemáticas Aplicadas, tuve otra pausa de media hora antes de mi última clase del día, Física. Esta fue mi clase favorita del día, ya que el profesor era muy dinámico y siempre hacia demostraciones prácticas interesantes.
A las 3:00 terminó mi última clase del día y  me dispuse a ir al Gimnasio, Llegué al gimnasio del edificio después de mi última clase del día, con ganas de hacer un poco de ejercicio para despejar la mente. Cuando llegué al área de pesas, vi a una chica que había visto algunas veces en mis clases, pero con la que nunca había hablado.

Enseñanzas De La Universidad II



-¿Qué tal va el entrenamiento?- Me acerqué a ella y le pregunté
-Estoy haciendo un poco de brazo- Ella me respondió con una sonrisa 
-Aaammmm soy Adrián de la Universidad, no se si me ubiques- le dije tímidamente
-Si claro que te ubico jajaja- me dijo entre risas -Me caes bien, a pesar de que no hemos hablado- me dijo sonrojada
-Buenooo, voy a comenzar a entrenar, nos vemos- le dije
Rápidamente me dirigí a los vestidores para ponerme mi ropa de gimnasio y comencé con mi rutina de calentamiento con unos minutos de cardio en la cinta de correr. Después de eso, me dirigí al área de pesas y empecé a trabajar en mis músculos con una serie de ejercicios de fuerza.
Mientras hacia ejercicio, escuchaba música y tratando de concentrarme en mis objetivos de entrenamiento, mientras hacia mis ejercicios sentí como alguien tocaba mi hombro era Mariana de nuevo
-¿Quieres hacer algunas series juntos?-Me preguntó, obvio acepté encantado. Mientras hacíamos ejercicio, empezamos a hablar sobre nuestras clases y descubrimos que teníamos muchos intereses en común. Me di cuenta de que ella era una persona muy interesante y divertida y me alegré mucho de haber tomado la iniciativa de hablar con ella. Después de una hora y media de entrenamiento, habíamos terminado
-¿Quieres ir a tomar algo?- le pregunté 
-Claro, deja me doy una ducha y me cambio ok?- me dijo
-Claro, igual voy a tomar una ducha- ambos nos dirigimos a nuestros respectivos vestidores y yo me aliste para salir con ella
La estaba esperando impaciente afuera del vestidor de las mujeres cuando la vi salir era increíblemente hermosa, su pelo y su piel aun estaban húmedos 

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-¿Nos vamos?- se acercó a mi y me dijo
-Aaa….aaa si claro-le respondí tartamudeando pues el olor de su perfume no hizo mas que enamorarme, salimos del gimnasio, mi corazón latía a toda velocidad. ¡Era mi primera cita en años y no podía dejar de sentirme nervioso! Mariana, por su parte, parecía relajada y sonriente, lo que me tranquilizó un poco.
Nos dirigimos a un café cerca del gimnasio y nos sentamos a una mesa en la terraza. Hicimos un poco de charla y rápidamente descubrimos que teníamos muchas cosas en común.
La cita se nos pasó volando y, antes de que nos diéramos cuenta, ya eran las 6 de la tarde. Nos despedimos con un apretón de manos y acordamos volver a vernos pronto. Cuando llegué a mi casa, no podía dejar de sonreír. Fue una cita increíblemente agradable y espero poder tener otra pronto
Estaba tan feliz que decidí cocinar algo para cenar, pues mi madre ese día llegaría mas tarde, buscando en la cocina Decidí hacer algo de sopa de verduras con lo que tenía en la despensa. Busqué en la nevera y encontré unas zanahorias, cebolla y ajo. También encontré una lata de tomates y una bolsa de arroz en la despensa.
Cuando el sol comenzó a esconderse detrás del horizonte y el caluroso día de verano comenzó a convertirse en una cálida noche de verano, recordé que tenía que llevar la basura a la acera antes de que llegara el camión mañana por la mañana. Dejé cocinando la sopa y di la vuelta al patio trasero, tomando el bote de basura del patio lateral, por el camino de entrada, hasta la acera de enfrente. 
-Hola Adri- escuché una voz que me llamaba  
Volví mi mirada y ahí se encontraba mi vecina, La señora Nancy, a quien no había visto desde aquella noche que la vi desde la ventana del baño. Admiraba todo su cuerpo, mientras ella se acercaba a mi con una suave sonrisa

relato



-Hola Adri, ¿Cómo estas?- me saludó con un beso en la mejilla, su cabello castaño caramelo de Nancy rebotaba, cayendo apenas más allá de sus hombros, enmarcando su rostro hermosamente. Sus ojos azules no eran penetrantes cuando hicieron contacto visual, sino profundos, casi grises. No llevaba nada de maquillaje, pero los labios carnosos de Nancy todavía se veían de un rosa suave. Le dirigí una mirada rápida, con suerte, desapercibida de arriba abajo, y pude notar que ella estaba en shorts de yoga que acentuaban sus curvas a la perfección
-Bien Gracias y usted?- le pregunté
-Cuantas veces te he dicho que me hables de tu, esta bien que sea una señora pero tampoco seas así- me dijo bromeando, a lo que solo reí nerviosamente -Y dime, todavía no llega tu mamá del trabajo?- me preguntó
-Ammmmh, Los martes y jueves llega mas tarde- me respondí, pensé en lo agradable que era tener la casa para mi solo y los lujos que me proporcionaba. Después de esta conversación, podría aprovechar la casa vacía y aliviar la presión que había en mis pantalones. No me había dado cuenta, pero por supuesto mi polla había comenzado a hincharse mientras veía el increíble cuerpo de la Señora Nancy. Todavía no estaba duro como una roca, pero estaba peligrosamente cerca. Mientras apenas procesaba lo que ella me estaba diciendo, traté de meter sutilmente la mano en mi bolsillo del pantalón y ajustar su pene a través de la tela, empujándolo a una posición menos perceptible. Luego volví a sintonizar lo que ella estaba diciendo, con la esperanza de no haberse perdido nada demasiado importante
-Aaaah mira que cosas, Paul también llega tarde los martes y jueves, deberíamos juntarnos a comer juntos, para no sentirnos solos- Nancy hizo una pausa y se rio de sí misma -Cualquier cosa avísame, estoy al lado
-Claro, cuando quiera, yo estoy disponible- le dije sonriente
-Bueno, nos vemos- se despidió de mi con un beso en la mejilla 
-¡Hasta luego!- Ella asintió, se dio la vuelta y comenzó a caminar por el camino de entrada hacia su casa.
-¡Nos vemos!- La señora Nancy  me llamó, caminando hacia su propia puerta. Sabía que no debía pero la miré por última vez mientras caminaba hacia su casa, y casi me enviaba al límite. Durante toda la conversación, nunca la había visto por detrás, pero ahora, mientras Nancy caminaba por el camino de la entrada, pude ver su trasero en pantalones de yoga, saltando hacia arriba y hacia abajo con cada paso que daba. Parecía romper las leyes de la física, simultáneamente rebosante y firme. Eché un último vistazo, sabiendo que tendría que recordarlo por algún tiempo a solas más tarde. Más que nada, estaba contento de que ella no se hubiera dado la vuelta antes. Su culo rebotando, su escote profundo y sus labios carnosos fueron más que suficientes para que mi polla se pusiera dura como una roca. Me sentí aliviado de que ella no lo hubiera notado antes. Y con eso, entró a su casa y cerró la puerta principal.
Entré a la casa y me dirigí a la cocina para comer, tomé un plato y me serví un poco de sopa, Justo cuando la sopa estaba lista, oí a mi madre abriendo la puerta. Le dije que la cena estaba servida y nos sentamos a cenar juntos. Mi madre estaba muy contenta de ver que me había tomado la molestia de hacer la cena y me dio las gracias. Fue una cena muy sencilla, pero muy agradable y me sentí muy orgulloso de haber podido prepararla yo solo.
Más tarde esa noche,  estaba viendo una serie policial en la Sala de la casa. Estaba tan relajado que casi había olvidado por completo de mi encuentro con la Señora Nancy. Sin embargo, en la serie, uno de los detectives entrevistó a un testigo que llevaba un escote en v similar al de Nancy, mostrando un escote que, a pesar de que no era tan grande como el de mi vecina. Ver eso me recordó todo lo anterior. Recordé esos ojos profundos, esos labios carnosos, ese escote lleno y ese trasero rebotando, mi polla estaba dura como una roca, presionando contra mis jeans.
Apagué la televisión y subí las escaleras. Me quitó los pantalones, la camisa y los calzoncillos y los arrojé al cesto de la esquina. Me subí a mi cama y mi dura polla se desplomó contra mi estómago mientras me acostaba. En lugar de abrir la computadora portátil y buscar algo de pornografía, cerré los ojos y comencé a acariciar mi polla, pensando en mi vecina, Nancy.


Mientras me masturbaba, pensé en su hermoso escote y en cómo lo había extrañado mientras admiraba sus gruesos muslos. Luego recordé cuánto rebotaba su escote cuando aplaudía y cuando se reía de sus propios chistes. Solo ese pensamiento fue suficiente para provocar un gemido audible. Mientras aceleraba el paso, acariciando más rápido, pensé en su trasero, rebotando rítmicamente en sus shorts de yoga. La tela elástica tiraba tan apretada sobre sus nalgas que imaginé esas nalgas rebotando arriba y abajo en un contexto diferente. Pensé en oírla decir su nombre, rodando fuera de su lengua. ¿Su lengua? No había notado nada especial al respecto, había estado demasiado concentrado en sus labios suaves y rojos. La forma en que tenían que unirse y luego separarse solo para decir su nombre.
-¿Adrián?- Me levanté. Alguien estaba llamando a la puerta, gritando mi nombre. Mire a mi alrededor y comprobé que eran más de las once de la noche. Consideré simplemente volver a lo que estaba haciendo, sintiendo mi polla contraerse en mi mano. Mis bolas estaban tan llenas, pero decidí que tenía que ir a ver quién estaba en la puerta, en caso de que fuera una emergencia. Salté de la cama y me puse un par de pantalones de pijama arrugados junto a la puerta.
Al bajar las escaleras, la persona que estaba en la puerta todavía estaba llamando cuando abrí la puerta. Nancy estaba de pie al otro lado, con un puchero casi desesperado en sus labios. Sus cejas se arrugaron cuando me explicó que el fregadero de su cocina tenía una fuga y que necesitaba ayuda para taparla. Por mucho que escuchaba lo que ella decía, se estaba concentrando más en hacer contacto visual de nuevo, para evitar mirar descaradamente lo primero que notó cuando abrió la puerta: la camisa mojada de Nancy.
Accedí a ayudarla y la seguí a través del patio delantero compartido, a través de su puerta. Ahora yo estaba en la casa de mi vecina, para ayudarla a arreglar un problema de plomería, y ella estaba con una camisa mojada. Apenas podía comprender lo que estaba sucediendo, pero hice todo lo posible por mantenerme profesional y amable.
-Entonces, ¿dónde está el problema?- Susurré, tratando de mantener un tono bajo para cualquier otra persona dormida en la casa.
-Oh, no tienes que susurrar-, dijo Nancy, en un volumen regular -Paul fue a dormir en casa de un compañero de la universidad, sospecho que hay una mujer involucrada pero bueno, que importa, Estamos solos - Esas dos palabras enviaron un escalofrío por mi espalda, haciéndome darme cuenta de que no me había puesto una camisa antes de venir. Nancy notó la falta de camisa también, admirando mi cuerpo tonificado. Ciertamente no era un pastel de carne, pero era lo suficientemente musculoso como para que pudieras ver la definición. Supuso que probablemente no era un atleta, pero hizo un esfuerzo por ir al gimnasio con regularidad. Esto trajo una sonrisa a su rostro, pero volvió a concentrarse en el lío que tenía entre manos.
Nancy entró en la cocina y yo la seguí Noté que había una buena cantidad de toallas esparcidas por el piso, la mayoría mojadas con agua empapada. En el epicentro del agua, una isla en medio de la cocina tenía un fregadero grande. Abajo, los armarios estaban abiertos y un chorro lento y constante de agua brotaba de una de las tuberías. Nancy hizo un gesto hacia las tuberías y luego, sin decir nada más, se inclinó directamente frente a mi . Este movimiento me tomó con la guardia baja, y choqué contra ella apenas, lo suficiente como para que pudiera sentir mi polla previamente dormida contraerse. Su trasero regordete estaba en el aire, los pantalones de yoga aún estirados a través de él, mientras miraba más de cerca las tuberías.
-¿Quieres echar un vistazo?- Nancy me preguntó , ¿Se dio cuenta de que le miraba el trasero? Pensé
-Por supuesto, vamos a ver lo que tenemos- Intenté mantener la calma, lo cual era más fácil ahora que tenía algo en lo que concentrarse activamente que no era el hermoso cuerpo de mi vecina mayor. Inmediatamente vi la fuga y Nancy me deslizó su caja de herramientas. Yo había ayudado a mi padre en la casa antes y había ayudado a su padre a remodelar el baño principal, por lo que sabía un poco sobre plomería
-Lo primero que voy a hacer es cerrar el flujo de agua a esta tubería, para que no se escape más. Eso hará que sea más fácil de reparar- le expliqué mientras trabajaba, lo que Nancy agradeció. Ahora estaba agachada junto a mi y yo le sonreí, pero ella estaba más concentrada en las tuberías en las que estaba trabajando. Con la fracción de segundo que esto le concedió, le eche otro vistazo más largo a la camiseta mojada que tenía puesta Nancy. Era el mismo escote en V de antes, por lo que podía ver una buena cantidad de escote, especialmente considerando que ella estaba parcialmente inclinada mientras estaba agachada. La mancha de humedad estaba sobre todo alrededor del seno izquierdo, y pude darme cuenta de que llevaba un sostén debajo. De repente, volví a prestar atención y se encontró con los ojos de Nancy. Ella tuvo que haber notado que la miraba.
-¿Hm? Oh. Mi error- Nancy reconoció su mirada y se rio de sí misma. Ella se levantó. -Lo siento, estaba tan concentrada en la fuga que no me molesté en cambiarme la camisa. ¿Te importa?-
No tenía idea de lo que podría haberle importado, cuando de repente, en un movimiento rápido, Nancy se quitó la camisa por la cabeza y la arrojó sobre la encimera frente a ella. Yo casi jadee. Debajo de su camisa, podía ver su estómago. Estaba muy marcada, como lo habían insinuado sus muslos, pero lo que realmente llamó la atención fue el sostén azul bebé que apretaba sus grandes pechos
. Era un sostén simple, con los volantes más sutiles a lo largo de los tirantes. En el sostén se asentaban dos pechos grandes, suaves y flexibles, bronceados y ligeramente arrugados por la edad. Peter sabía que tenía varios años, pero el cuerpo de Nancy era absolutamente espectacular.
-Voy a buscar una camisa en un segundo, vamos a arreglar esto primero. ¿Necesitamos algo como una pasta o algún tipo de epoxi de una ferretería?- me preguntó, sacándome del trance en el que estaba, hipnotizado por su pecho.
-Uh, no. Tal vez eventualmente, pero lo mejor que puedes usar ahora es solo un poco de cinta adhesiva- Tomó un rollo de la caja de herramientas y envolvió una pequeña tira alrededor de la fuga varias veces. -Ahora, deberíamos poder volver a abrir el agua...- Con un siseo, el agua comenzó a correr de nuevo. Hice un gesto hacia el fregadero y Nancy lo abrió. Después de un momento, el agua estaba corriendo, Nancy se agachó para revisar la tubería. Inclinándose sobre mi, los dos admiramos su mosaico mientras se sostenía la cinta adhesiva. Ella agarró la tubería para sentir la cinta, y no pude evitar imaginar su mano agarrando otra tubería. Nancy empujó la cinta alrededor de la tubería, y estas atenciones se tradujeron fácilmente en mi mente mientras observaba cómo su pequeña mano se abría paso alrededor de la tubería. Es posible que haya sido interrumpido antes,
De repente, me di cuenta de que mi polla estaba dura. No estaba hinchada . Mi polla estaba completamente erecta, y estaba en pantalones de pijama delgados con mi vecina madura en solo un sostén y pantalones de yoga, prácticamente a horcajadas sobre mi. Estaban solos. Tuve que dejar de pensar en la situación, porque solo hacía que mi polla se pusiera más dura. Aparté los ojos de las manos de Nancy en la tubería para mirar sus pantalones, que estaban completamente cubiertos. Estaba tan nervioso que tuve que adaptarme, pero ¿cómo? No podía simplemente meter mi pene en mi cintura, entonces definitivamente sobresaldría. Me agaché y toqué mi dura polla, haciéndola temblar. Empecé a empujarlo hacia abajo, tratando de pensar en otra cosa que no fuera en la MILF que era mi vecina. Lo cerca que estaban sus tetas de su cara. Necesitaba pensar en algo más, pero había demasiado material de origen con el que trabajar. Estaba empujando desesperadamente mi polla hacia abajo cuando, de repente, sentí que otra mano tocaba la suya.
Jadee inaudiblemente y miré hacia arriba para ver a Nancy mirándolo. Ya no estaba palpando la tubería, sino que apartaba mi mano. Mientras hacía contacto visual, Nancy quitó mi mano y envolvió sus pequeños dedos alrededor de mi dura polla. No lo acarició, y solo lo sostuvo por un momento, lo que me pareció una eternidad.
-Tienes una polla muy bonita, Adri- Nancy rompió el silencio susurrando en voz baja y sensual, Estuve apunto de correrme  en ese momento. Estaba tan estupefacto. Mi vecina tenía un puñado de mi polla. No sabía qué hacer. Así que Nancy tomó el control.
Ella sintió mi polla contraerse en mi mano y pudo sentir la sangre bombeando a través de ella. Sin una palabra, retrocedió, alejándose del gabinete y las tuberías, hacia mi regazo. Me bajó los pantalones del pijama y los arrojó a un lado, de todos modos no estaban haciendo nada. No podía moverme solo absorbía todo lo que sucedía a mi alrededor. Nancy volvió a agarrar mi pene, esta vez comenzando a acariciarlo lentamente de arriba abajo. Rápidamente encontró un ritmo lento, estaba en el cielo. Arriba y abajo, arriba y abajo, era fascinante.
-A nadie le gusta una paja seca...- susurró, casi para sí misma, antes de inclinarse hacia la polla en su mano. Contuve la respiración cuando su boca se acercó más y más, antes de detenerse a un centímetro por encima de su cabeza. Luego abrió la boca y escupió en mi polla. ¿Era posible escupir con elegancia? no estaba seguro, pero si es así, eso es lo que acaba de hacer mi vecina. Ella comenzó a acariciarlo de nuevo, trabajando la saliva por todas partes, dándole a mi polla un brillo agradable y dándole a la paja un deslizamiento agradable y suave.
Nancy miró la polla en su mano, admirándola. Era de buen tamaño, no tan largo como para que no pudiera disfrutarlo todo, pero definitivamente uno de los más grandes que jamás había visto. Además, era grueso. No extrañamente grande, pero simplemente fuerte. Tenía grosor, y a Nancy le encantaba. La cabeza era un poco más rosada que el eje, y por un momento pasó un dedo alrededor de la punta, haciendo que me tensara. Podía envolver ambas manos alrededor de mi pene, y estaba a punto de hacerlo cuando notó mis bolas. Pesadas, densas y, lo más importante, llenas. Esos definitivamente iban a ser un bocado, un pensamiento que hizo que Nancy inconscientemente se lamiera los labios. Con una mano todavía bombeando lentamente alrededor de mi fuerte polla, su otra mano se arrastró hasta mi bolas, acunándolas ligeramente. Mientras hacía esto, yo casi se derretía. Sus manos eran tan suaves, tan gentiles.
Con una mano levantando lentamente mi duro miembro y la otra masajeando mis suaves testículos, Nancy se preguntó cuánto tiempo podría durar. Estaba visiblemente al límite, pero ella tenía fe en que podría durar más. De cualquier manera, sabía que lo quería en su boca. Ella quitó las manos de mi polla, lo que hizo que pudiera inhalar con fuerza.
-Oh, no te preocupes, solo un segundo- Ella lo tranquilizó, estirando la mano detrás de su espalda para desabrochar su sostén con un rápido movimiento. Mis ojos se agrandaron mientras trataba de asimilar todo lo que tenía delante. Lentamente, muy lentamente, Nancy comenzó a quitarse el sostén, que prácticamente se cayó. ¿Se estaba burlando de él? Las correas corrían por sus hombros, bajando por sus brazos. Sus tetas se derramaron, tan hermosas como las había imaginado, claramente Nancy había hecho su parte para mantenerlos en buena forma.

mamada
Universitaria




Ella se inclinó, agarrando mi polla de nuevo. Mientras ella bajaba la cabeza hacia mi polla, contuve la respiración de nuevo. Observe cómo sus labios se abrían y su lengua asomaba. Lo pasó a lo largo de mi polla palpitante, hacia abajo, luego hacia arriba, luego hacia abajo de nuevo. Dejé escapar un pequeño gemido. luego dejé escapar un gemido mucho más grande cuando Nancy tomó la decisión impulsiva de chupar una de sus bolas. Todavía sin romper su lento ritmo acariciando mi polla, pasó la lengua por mis bolas, frunciendo los labios alrededor de ella antes de centrar su atención en la otra, chupándola ligeramente. Dejó que se le cayera de la boca y volvió su atención al evento principal. Levantándose, Nancy presionó sus labios fruncidos contra la cabeza de mi polla  y esperó hasta que  encontré su mirada, haciendo contacto visual, antes de inclinarse hacia ella.
Mi polla separó sus labios cuando Nancy recibió mi cálido miembro en su boca expectante. Mientras recorría su lengua húmeda, pudo saborear el líquido pre seminal derramándose por la punta, lo que solo la excitó más. Pero ella no se detuvo ahí, llevándolo hasta el fondo, hasta que su nariz estuvo presionada contra su regazo, estaba a punto de desmayarse por la sobre estimulación cuando Nancy me hizo una garganta profunda sin esfuerzo. Ella se apartó y me deslicé casi completamente fuera de su boca antes de que ella se detuviera en su cabeza, chupándola principalmente con los labios y masajeándola con la lengua mientras hacía rodar sus testículos en su mano.
Dejé escapar un gemido cuando mis bolas llenas se apretaron y comencé a correrme. Empujó profundamente la garganta de Nancy, que se ahogaba con mi gran carga. Bomba tras bomba, me vacié en ella. Todo esto fue tanta estimulación que Nancy siguió chupando, después de limpiar completamente los restos de semen de mi polla Nancy rompió el silencio
-Bueno, gracias por arreglar mi fregadero- Se rio de lo ridículo que sonó, pero continuó -Escucha, es tarde, así que será mejor que vuelvas a casa y descanses un poco- Me senté y asintiendo con la cabeza.
-Sí, iba a decir lo mismo- Los dos nos pusimos de pie juntos. Nancy vio cómo mi polla rebotaba mientras me ponía de pie, y yo vi que los senos de Nancy hacían lo mismo, recogí los pantalones de mi pijama que Nancy había tirado por la cocina, temprano y perezosamente me los puse. Sabía que estaría duchándome y lavando la ropa mañana de todos modos.
Juntos, ella me acompañó a su puerta. En el camino, pasaron por una puerta abierta a lo que supuse que era un dormitorio de invitados. Eché un vistazo rápido al interior y noté un escritorio al lado de una cama, así como lo que parecía una configuración de micrófono profesional.
-¿Qué, haces podcasts?- bromee, con curiosidad.
-Oh, sí, algo así. Tal vez en otro momento- Nancy respondió, cerrando la puerta. Nos dirigimos al frente de su casa, y me giré para mirarla mientras abría la puerta. Todavía estaba desnuda y me dedicó una suave sonrisa con sus labios aún más suaves. Imaginé esos labios en mi polla de nuevo, lo que le devolvió un poco de vida a mi miembro gastado. Nancy notó el pequeño bulto y se rio, dándole un empujón juguetón.
-Creo que tienes algo de lo que ocuparte- Ella le guiñó un ojo. Luego,  presionó sus tetas con las manos y las apretó ligeramente mientras hacía un puchero con los labios seductoramente
Crucé el jardín delantero que compartíamos y me dirigí a mi propia puerta. Mientras caminaba, escuché a Nancy cerrar la puerta detrás de él, antes de abrir la suya y entrar. Mientras cerraba la puerta, traté de entender lo que acababa de suceder. Mi vecina MILF me acaba de hacer una gran paja, una fenomenal mamada, y luego dejó que me corriera en su boca, todo en su propia cocina. Estaba duro como una roca en cuestión de momentos solo de pensar en todo. Una cosa era segura,  quería hacerlo todo de nuevo
Subí a mi cuarto donde estaba mi madre sentada en mi cama esperándome
-¿Qué hacías tan noche en la casa de la Vecina?-








Gracias por llegar hasta que se agradecen puntos y comentarios




Recuerden que mientras más apoyen los relatos con más frecuencia los voy a traer para ustedes 



















2 comentarios - Enseñanzas De La Universidad II

Tefooooooo +1
+10 espero la siguiente parte
machosoy
Deberías corregir muchas cosas, hay partes que se cuentan en 3ra persona y otras en primera persona, eso le quita emoción al relato y muchos errores de ortografía, espero la próxima lo puedas corregir, muchas gracias van 10+ de todas formas