Vendiéndome a mi familia / Parte 1

Con 19 años y sino tenes una buena posición económica es difícil vivir el día a día, más en mi país. Si que he trabajado en algunos lugares que me iba consiguiendo mi madre pero no me terminaban de gustar y con mi carácter me era difícil de adaptarme a esos trabajos aburridos y rutinarios. Pero necesita plata así que no me quedaba otra que hacerlos.
Estaba pasando stories en Instagram y veo que una amiga estaba de vacaciones en una playa muy linda y muy cara por lo que se veía; visitaba restaurantes y lugares de lujo, subía la ropa que se compraba y yo no entendía nada, si hasta hace un año estábamos trabajando en el mismo supermercado juntas y ahora se estaba dando la re vida. Algo no me cerraba. Hablo con ella y entre todas las novedades me cuenta que estaba vendiendo fotos de ella misma desnuda y con peticiones de los clientes; fotos personalizadas, videos personalizados, videollamadas pagadas y todo lo que incluyera un intercambio de dinero por verla desnuda. No lo podía creer. No porque ella fuera una santa toda la vida, sino porque tampoco me imaginaba ese extremo de ella. Nunca lo habría pensado que se animara a hacerlo. Hablando un par de horas me terminó dejando la duda y con la propuesta de que me animara, total no perdía nada, podía no mostrar mi rostro si eso deseaba. Lo dudé.
Pasó una semana y el último dinero que tenia me hizo replantear varias cosas. En instagram cuento con algunos miles de seguidores, aunque la mayoría son todos conocidos y familiares, no podía subir una publicación promocionando mi cuerpo desnudo a cambio de dinero porque a las horas se enterarian mis padres. Decidí abrirme una cuenta en una página que se dedica a esto y me animé.
Tomando valor agarré mi celular frente al espejo y empecé a desnudarme. No era nada que no hubiera hecho antes, algunos chicos que me gustaban y nos veíamos cada tanto les pasaba alguna fotito para calentarlos pero esto era diferente, ahora yo me mostraría ante un extraño, salvo que el me retribuiria con dinero y eso precisaba.
Tengo algunos tatuajes en mi cuerpo pero al estar en una página sin conocidos (eso pense) no creí que hubiese algún problema con eso.
Me saqué algunas de frente mostrando mis tetas, una abriendo mi conchita y otra de espalda en cuatro. Dejé que el deseo varonil hiciera su magia y espere a que algunos le interesara mi contenido. Volví al otro dia a entrar. Cuando me registré y vi que tal habia sido el primer día no lo podía creer; en solo 24 hs prácticamente había duplicado el sueldo que ganaba en mi anterior trabajo. La cantidad de interacción de mis clientes con el contenido que subí era total; desde las mismas compras por los packs de fotos hasta varias peticiones de videollamadas y ni hablar de los encuentros personales, aunque eso no lo tenía planeado aun, solo me interesaba subir esas fotos y ver si lo que me decía mi amiga era real. Claro que lo era y ahora entendía como en un año cambió su vida radicalmente. Estaba muy contenta.
Los días siguientes y las semanas que vendrian fueron enfocados plenamente en esta nueva faceta. Trabajaba con mi cuerpo fotografiandolo para satisfacer a mis clientes y así tendría que ser. Los resultados se veían en mi cuenta y ya no tenía que pensar en cómo seguir con mi vida.
Entre los pedidos que me hacían mis clientes hubo uno, particularmente, que me quería si o si de espaldas. Bueno, será algún fetiche de el pensé; ya me habia comprado de mi conchita, de mis tetas, de mi cola todo junto y el quería una foto solo de mi espalda. Acepté su pedido total el ponía el dinero y yo solo obedecía a mostrarle mi cuerpo. Le pasé una foto parada de espaldas y me agradeció.
Esto fue por la mañana, a la tarde me junté con unas amigas a pasar el rato y llegué por la nochecita antes de cenar. Cabe aclarar que vivo con mis padres y mi hermanito. Estaban los 3 hablando del día de hoy, el trabajo y el colegio bla bla bla. Ceno un poco ya que no tenía mucho apetito, levanto la mirada y mi padre estaba mirándome fijamente, ¿que hice ahora o que le pasa? pensé. No apartaba su mirada y parecía que realmente estaba molesto. Agradezco la comida, me levanto y me dirijo al baño para darme una ducha caliente antes de dormir. Abro el agua, me desvisto y espero a que se caliente. Puse un poco de mi música favorita y me meto en la ducha. Siento que golpean la puerta..

+ que pasa? Me estoy duchando - grito

- soy yo, me estoy orinando, cerra la cortina que no aguanto - era mi padre

Justo ahora le dan ganas de orinar, justo que yo entro al baño. Parecía que las miradas de antes se estaban relacionando pero no sabía porque.

- ahhhhhhhhhgggg no aguantaba más - suspiraba mi papá a escasos metros de mí

+ no seas así pa, apurate y sali que me siento incomoda dale

- así? Te sentis incomoda? Y publicando fotos desnuda también o ahí ya no?

No sabia que decir. Estaba helada y no por frío sino porque me había descubierto. Con razón me miraba así antes cenando. No sabía cómo reaccionar y cerré el agua. Quedé desnuda parada pensando que responderle.

+ a que te referís? No se de lo que hablas pa

- si que sabes, sabes bien a lo que me refiero, te pensas que no conozco los tatuajes que te hiciste en la espalda?

Era el, el muy hijo de puta que insistió en verme bien la espalda era mi padre y ahora ya no había vuelta atrás. Nunca debí haberme sacado una foto mostrando mis tatuajes por sí alguien cercano medio pajero andaba en esas páginas y me descubría. Y ese pajero era mi papá. Acto seguido me largo a llorar. Era mi salida a todo momento en el que me sentía mal y siempre fui así de sensible. Lloré unos minutos en silencio, mi papá del otro lado de la cortina no decía una palabra. Cuando me calmé y pregunté qué iba a pasar ahora, el se quedó un rato en silencio hasta que dijo..

- esta noche lo hablamos, espera que se duerma tu madre y andá al patio...


Continuará

0 comentarios - Vendiéndome a mi familia / Parte 1