Vi cuando un vecino se estaba cogiendo a mi mama 3

Si recuerdan en los relatos anteriores, conté como el nuevo vecino dueño había logrado seducir a mi mama y se hicieron amantes, yo sin que ellos se dieran cuenta, en dos ocasiones los espié, mientras ellos cogían, pero lo peor fue que cada vez aumentaban más la intensidad de su lujuria y un día, ya sin importarles mi mama y el vecino cogieron, casi, enfrente de mí.
Días después de que espié como mi mama y el vecino se estuvieron revolcando en su local, ellos no se vieron, pero un día, estando ella y yo solos en casa, siendo época de calor mi madre se hizo una cola de caballo, tenía puesto un top de tirantes sin brassiere y un short bastante cortito ambos de color naranja que la hacían lucir sus maravillosas piernas, quiso consentirme y me rento unas películas, era tan amorosa, tan buena conmigo; pero todo se interrumpió cuando tocaron a la puerta y ahí estaba, rompiendo el encanto, el amante de mi mama. Ella sorprendida le dijo, ¿Qué quieres? Y el contesto, como que, vengo porque este calor me pone cachondo, quiero coger; y no mames vestida así te ves bien buena que bárbara que patotas tienes.
Mi mama muy apenada le dijo no, espérate que no ves que ahí está mi hijo, habla bajito, que nos va a oír, y el burlándose, como siempre, le contesto, ya ricura, ¡vámonos a la cama¡ es más, tengo la fantasía de que tu hijo nos vea mientras cogemos.
Mi madre respondió, como crees, estás loco, eso le podría afectar, jamás le haría eso, no, no lo hare, mejor vete, pero el como siempre jalo a mi mama de los brazos, la atrajo hacia él, y en tono lujurioso dijo, ni loco, chiquita, yo vine a cogerte, y después de verte vestida así, ya me pusiste bien caliente, te ves bien buena, ya no aguanto, así que ya, vamos a coger.
El vecino llevo a mi madre hasta el sillón donde estaba y descaradamente, me dijo, que ves amigo, y yo le dije una película, que hace usted aquí, mi madre nerviosa, contesto rápido, vino a que hiciéramos cuentas de lo que le debo del mandado, tu sigue viendo la tele, pero el tipo hizo que se sentaran en el mismo sillón que yo estaba, como el sillón era familiar, se sentaron atrás de mí, ella en medio y el detrás de ella, y de reojo pude ver como el vecino con todo descaro metió su mano debajo del short de mi mamita y con toda destreza empezó a masturbarla.
Ella sorprendida, le dijo en tono bajito, ¿qué haces? Espérate, no, nos va a ver mi hijo, y él, dijo y que importa que vea es lo que quiero, y continuo masturbándola; ella solo alcanzo a tomar un cojín y ponérselo encima de sus piernas para taparse, y siguió suplicando pero ya gimiendo, ahhhhhh, ummhhhhh, por favor ouuhhhh, detente, no me hagas esto, ahhhhh no quiero que mi hijo nos vea ouuhhh, por favor, noooooo.
El tipo no dejaba de masturbarla, mientras yo sentía como el sillón se movía bruscamente, y lo peor que empezó a rechinar, de reojo veía, como mi mama puso su mano en la parte superior del sillón y comenzó a mordérsela para ahogar los gemidos que le provocaba su amante; el, metía su mano dentro del short de mi mamita, hurgaba en su sexo, encima de su tanga, toqueteando y frotando con sus dedos, el, la veía fijamente, curioso, lascivo. El manoseo del vecino contraía el cuerpo de ella, al sentir como el sillón se movía pude observar como mi mama comenzó a contonearse mientras sucedía y exclamaba quedito pero eso sí, jadeante, por favooor ouhhhh no puedoooo maaas, ahhhhh esto no puede seeeer, ahhhhhh noooo por favooooor ahhhhhh.
Al vecino, esto pareció excitarlo más, y ya desatado se volcó sin perder más tiempo empezó a lamerle la espalda a mi madre, le daba mordiscos en sus hombros, ambos estaban ya tan calientes, mientras los dedos del vecino se introducían y movían de manera cadenciosa dentro del sexo de mi mamita; sin duda el vecino era increíblemente experto para hacer eso; posteriormente el vecino comenzó a susurrarle a mi mamita frases calientes, le decía ayyy ricura como me encantan tus piernas, tus senos y tus nalgas, te deseo, ya no aguanto más chiquita ya quiero cogerte.
Yo ya, sin dudar los estaba viendo y lo peor fue que ya no les importo, cuando mi mama lo noto, gimiendo me dijo veteeeeee hijito ahhhhhhhh, y yo directo le dije que hacen, esto no está bien ¿que te hace el vecino?, ¿por qué hacen estas cosas? Ella ya totalmente excitada solo contesto, ahhhhhhh ahora noooo preguntes, por favoooor. Yo me levante del sillón e hice como que me iba, pensé que al hacerlo ellos tendrían un poco de pudor, pero al contrario cuando me iba a mi cuarto, voltee de reojo, y vi que mi mama ya se había volteado frente al vecino, lo rodeo con los brazos y así ambos comenzaron a devorarse a besos.
Se besaban apasionadamente, ambos se mordían los labios uno al otro, sin soltarse, el amante de mi madre se acomodó mejor para acariciarle los senos con su rostro; te voy a coger le decía el, ella simplemente sonreía; se besaban con total lascivia, ahora el, con sus manos toscas comenzó a acariciarle deseoso las piernas a mi mamita, sus cuerpos reaccionaron al unísono, se imantaron como por una fuerza indetenible, mientras sus labios estaban entre los de ella, sus lenguas empezaron la lucha por ver cuál era la más poderosa en una erótica acción; siempre me pones bien caliente, dijo el vecino, sin dejar de chuparle los labios a su hembra, a la vez que seguía masturbándola, ella gemía, ahhhh oohhhhh y continuaron devorándose a besos.
Mi mama se fue a la recamara, el vecino la siguió, yo corrí a espiarlos, él, me vio y para cumplir su fantasía dejo la puerta de la recamara abierta para que yo los viera; lo que vi, era malo para mí, ellos estaban parados de frente, el vecino abrazaba a mi mama de la cintura, ella lo abrazaba del cuello y lo peor, se besaban muy rico, lo disfrutaban, con que pasión lo hacían, lo peor era oír los chasquidos de como tronaban sus bocas, ellos se abrazaron más, parecía que nunca dejarían de besarse, lo disfrutaban, lo gozaban, me dolió aceptarlo, pero al verlos besarse de esa manera, tuve que comprender que mi mama y el vecino ya no podían separarse, ambos se necesitaban.
Después el vecino, de reojo voltea hacia afuera de la recamara, nota que los estaba espiando, y sonríe, burlándose de mi por estarme arrebatando a mi mamita; el, tomo a mi mami por la cintura, y jadeante le dijo, ahhh ricura ya no aguanto, quiero coger, ella le responde, yo también, y empezaron nuevamente a besarse en la boca, poco a poco el vecino, fue quitándole el top a mi madre, descubriendo sus hombros, su pecho, tienes frio, le pregunto ella, no al contrario, contesto el, nadamas de verte desnuda, ya me pusiste bien caliente.
Se miraban con deseo y se veían en sus labios las ganas de comerse a besos; se miraban con cierto morbo de pies a cabeza, el tipo con su mano tomo la delantera y se plantó en una de las tetas de mi mama, ella se le acerca más para que pudiera tocarla mejor. Después el vecino, tomo por la cadera a mi mama para llevarla a la cama, pero justo antes de caer sobre las sabanas, giro para quedar encima de ella, el vecino tomo a mi mama por las muñecas y la clavo al colchón con fuerza, besándole el cuello, ella se dejó dominar. Ambos se besaban apasionadamente, el vecino le mordía los labios a mi mamita, sin soltarle sus manos, el tipo se acomodó para acariciarle sus senos con su rostro y extasiado le susurraba ahhhhh chiquita te voy a coger, ahhhh que bárbara, que patotas tienes ahhhh.
Mi madre solo lo observaba y se mordía el labio inferior; cuando por fin el vecino penetro a mi mama, el, la tomo del cintura, aprisionándola con ambas manos y empezó a moverse, clavándole a mi mamita su pieza enterita.
Tumbados sobre la cama sin dejar de tocarse y besarse, totalmente desnudos mi mama y el vecino se revolcaban en la cama, con las ansias de un par de amantes en celo; restregándose sus cuerpos deseosos, era increíble lo calientes que se veían, con su forma de acariciarse, con sus gemidos, sus cuerpos se estaban devorando; el vecino penetraba a mi mama incrustandole cada centímetro de su miembro tieso y grueso; el comenzó a mecerse, empujando su cadera con ganas y marcándole con su agarre las nalgas a mi madre.
Yo era testigo de cómo mi mama y el vecino, sin importarles nada, estaban cogiendo a placer, rasgaban las sabanas, sus cuerpos desnudos estaban entrelazados, arañándose, deseándose y acariciándose, con un ritmo lujurioso, el, se aferraba a la cintura de ella; mi madre se tapaba la boca para callar sus gemidos, mientras el vecino continuaba penetrándola, excitado, aguerrido; que fuerza tenía en sus brazos y con qué ímpetu movía su cadera. El vecino le lamia los senos y le mordisqueaba los hombros a mi madre, así como también le hundía sus dedos en las nalgas de ella, el eco de sus gemidos y gruñidos rebotaba en las paredes de la habitación, el edredón se enredaba entre las piernas de ambos, lo mas excitante era ver y oir como la cama se contoneaba y rechinaba debajo de ellos.
Vi cuando un vecino se estaba cogiendo a mi mama 3

Se agarraban el uno del otro, sin parar de moverse, sin detener el vaivén libidinoso y candente que los mantenía unidos, con sus cuerpos fundidos en un mismo; ambos parecían entrar en trance, él vecino con una expresión aguerrida y gozosa, no dejaba de penetrar a mi mama; cuando no pudo más, mi mamita cerro los ojos y estrujo la sabana mordiéndose los labios.
Mi mama y el vecino rodaban por la cama creando un torbellino de sabanas y almohada, la boca de él, le devoraba los senos a mi mama, ella, arqueo la espalda, y el, comenzó a menearla, haciéndose a ambos tambalear provocando crujidos en la cama; haciendo que mi mamita se mordiera el labio inferior. De pronto fui testigo de algo, por demás indecente que ya rebasaba los límites del pudor, el vecino puso sus manos entre los senos de ella, escalando lentamente por su cuello; sus dedos alcanzaron la boca de mi mama y ahí fue cuando ella comenzó a chupárselos, los succionaba extasiada, metiéndoselos hasta lo más hondo de su garganta.
El vecino levanto su torso y tomo a mi mama por las nalgas, la cargo sin problemas, juntando su cuerpo muy cerca del de ella y volvió a penetrarla. Mi mama y el vecino continuaron revolcandose; el vecino embestía a mi mamita con fuerza, una y otra vez, agitándose mientras el infeliz no dejaba de acariciarle sus piernas a mi mamita, el, la besaba en la boca, la poseía; no podían parar de moverse, de pronto el vecino tomo a mi mama por la cintura y comenzó a darle más y más rápido.
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En ese momento mi mama y el vecino estaban desatados cogiendo, perdidos en los besos y acariciándose, viviendo las delicias del sexo; era excitante ver la forma como los dedos del vecino recorrían el delicioso cuerpo de mi madre, como sus lenguas danzaban al unísono, como sus respiraciones agitadas se sincronizaban, arreciando con cada una de sus arremetidas; mi madre estrujaba las sabanas con las uñas, mientras la cama rechinaba cada vez más.
Mi mama abrió más las piernas mientras el vecino le empujaba y le hundía cada vez massu miembro duro y grueso, coges bien rico dijo exclamo él, casi sin aliento, si tú también coges riquísimo ahhhhh contesto jadeante mi madre. Sus cuerpos desnudos y sudorosos, resbalaban el uno sobre el otro, y los dedos del vecino rasgaban las nalgas de mi mama, al tiempo que él, le arqueaba el cuello a ella para no parar de besarla. Mi mama se mordía el dedo de su mano para callar sus gemidos de placer, y el vecino seguía penetrándola excitado, el vecino contuvo el orgasmo y le saco su pene, agarro a mi mama de los brazos y la volteo toda diciéndole: ahhhh ricura quiero que otra vez me des las nalgas.
Mi madre quedo empinada frente a él, apoyándose en el colchón, el, deleitándose con las nalgas de mi mama, volvió a ensartarla agresivo, expresándole muy excitado: no mames chiquita, estas bien nalgona, como me encanta que me des las nalgas.
El vecino penetraba a mi mama por el culo, mi mamita se mordía los labios y hundía su cara en la almohada, estirando los brazos y estrujando la sabana. El vecino le enterraba sus dedos en las nalgas a mi madre, de pronto, el empezó a embestirla más fuerte y más rápido, su pene entraba y salía entra las nalgas de mi madre. El vecino, con sus manos tensas apretujaba el cuerpo de mi madre, ambos retozaban a placer. Luego, el vecino tumbo a mi mama boca abajo y la aprisiono con su cuerpo para volver a incrustarle su pene, agarrándole fuertemente de sus brazos y susurrándole: ahhhh ricura eres mia aahhhh, me vuelves loco ahhhh como me encanta cogerte.
Ya para ese momento mi mama y el vecino estaban desatados cogiendo, así estuvieron trabados un buen rato, ellos cogían hasta el cansancio. Así, así, gemía mi madre estrujando nuevamente las sabana con las uñas, el vecino exclamaba de manera jadeante mmmhhhh no mames que rico, no quiero soltarte ya ricura, ahhhh chiquita no mameeees ouuhhhh te mueves bien rico, ahhhhhh y asi siguieron sin parar de gozarse como animales.
La cama rechinaba aún más, parecía que la destrozarían, aunque los rechinidos se mezclaban con los gemidos de ambos y su respiración entrecortada, entrelazaron los dedos y se aferraron al momento cumbre.
El, gruño en el éxtasis, le dio la última estocada a mi madre y se la dejo bien adentro, hasta que por fin el vecino comenzó a gritarle a mi mama, vente conmigo, vente conmigo, vamos vente, esas palabras y lo jarioso del momento hicieron que ambos se vinieran en un orgasmo liberador como dando fin a la calentura y la lujuria que despertaba en ellos cada vez que se tenían cerca.
Agotados, el, la rodeo con sus brazos, y comenzó a otra vez a comérsela a besos. Exhaustos y satisfechos, se desplomaron sobre la cama, el encima de ella, respirando fatigosos y satisfechos
Tiempo después, ellos empezaron a vestirse, y salieron de la habitación, ambos con mucha sed, así que lo primero que hicieron, fue buscar tomar un poco de agua. El vecino comento agotado, ahhhh, ahora si cogimos como nunca, mi madre exhausta exclamo ayyyy siiiii ve la hora, ya es muy tarde, nos pasamos toda la mañana cogiendo.
El, la abrazo de sorpresa y volvió a decirle que, chiquita, ¿Cuándo te vas conmigo? así, en mi casa podemos coger a gusto, sin que nada nos interrumpa, ¿no te gustaría? Ella contesto, pues si me gustaría pero mis hijos, y él dijo, me vale, yo te necesito, solo te voy a dar un tiempo para que te vayas conmigo, porque si no vengo por ti y te llevo a fuerzas, de mí ya no te libras y comenzó nuevamente a besarla en la boca.
Y a después contare lo que ocurrió y sobre todo lo que hicieron ellos, porque su lujuria traspaso todos los limites

5 comentarios - Vi cuando un vecino se estaba cogiendo a mi mama 3

CUCUYferguson +1
La 4 parte de esta gran historia por favor
JCGL77
Ua queremos la parte 4 😄
JCGL77
Ya queremos ve la parte 4
Tonyblocks15
Después de la parte 9 qué sigue? Queremos más