Vacaciones con el profesor: Cap 3.

Vacaciones con el profesor: Cap 3.



Las vacaciones llegan a su final, y para Sam las cosas se ponen más excitantes, sexo y más sexo para un chica adolescente.
Holi a todos, esta es la tercera y última parte de este relato, si no has visto las otras dos te sugiero entres a mi perfil para disfrutar de esos y muchos otros más, comenzamos...
 
Eran al rededor de las 10:00 am de la mañana siguiente, aun nos encontrábamos en cama ya que había pasado una noche cansada a causa del sexo que habíamos tenido. Los dedos del profesor Luis fueron los que me despertaron, ya que estos se encontraban acariciando mi entrepierna, derrepente sentí como sus dedos se introducían lentamente en mi vagina, la cual ya estaba humeda, cerré mis ojos y disfrutaba de esos movimientos que tanto me gustan, Luis aún se encontraba acostado a lado mio, bajé mi mano en busca de su verga erecta y muy dura, comencé a masturbarlo a toda velocidad, sentía como se ponía caliente y gruesa en mi mano. Me levanté y me coloqué encima de él, posicionando mi vagina justo encima de su boca, mientras que mi boca se ubicaba justo sobre su verga, formando un 69.
Comencé a sentir sus labios y su lengua en mi vagina:
 
Sam: Ay siiii que rico papi.
 
Con mi mano derecha tomé su verga y dejé caer una buena cantidad de saliva sobre ella, procedí a moverla de arriba hacia abajo, mientras movía de la misma forma mi cadera, de modo que mi vagina se estuviera frotando por todo el rostro del profesor. Tomé su verga y la hundi por completo en mi boca, ahora ella yo quien la quería toda dentro de mi boca, la sentía llegar a la garganta, seguí con mis movimientos de cabeceo a buena velocidad, sentía su verga entrar hasta mi garganta y salir, una y otra y otra vez.
 
Sam: Aghh aggggh
 
Prof Luis: Que rica estás Sam, tragatela toda. - dijo mientras me comía mi vagina completamente mojada.
 
Sentía bastante excitación a causa de ese magnífico oral que me estaba haciendo, a tal grado que sentía como mis piernas temblaban y ese maravilloso orgasmo se aproximaba. Mientras yo ensalivaba toda esa gran verga que me estaba tragando y la masturbaba a toda velocidad.
 
Prof Luis: Uhh que rico Saam muevela más putita.
 
Sam: Me voy a venir papiiii sigue sigue no pares sigueee. - decía mientras movía con más desesperación mi cadera y su verga
 
Prof Luis: Sigue así sigue así, no pares que me vengo perrita, mueve esa verga perrita, muevela.
 
Sus palabras me excitaban aun más, frotaba mi vagina hasta que comencé a sentir como mis líquidos se derramaban y se deslizaban en mis piernas.
 
Sam: Aaaaagggh mmmmm.
 
Sentí como el semen del profesor me llenaba mi boquita, sentía el liquido espeso llegar hasta mi garganta.
 
Prof Luis: Aaaaaah que rico Sam.
 
Succione todo el semen posible, dejándolo todo en mi boquita, me senté a un lado del profesor y mirándolo a los ojos, derrame todo su semen, dejándolo escurrir desde mi barbilla, cayendo hasta mis pechos.
 
Prof Luis: Eres una completa putita Sam.
 
Sam: Lo soy, papi. - dije con una sonrisa tierna.
 
Nos duchamos y habiamos decidido salir a dar una vuelta en busca de comida, me coloqué un mini short muy corto a petición del prof Luis y una blusa corta tipo crop top sin tirantes y un poco ajustado, y de igual forma a petición del profesor, me retiré el sostén, esto causó que la blusa se transparentara y mis pezones se marcaran demasiado. Salimos y avanzamos varios metros recorriendo las calles de la playa, llegando a un área donde habían palapas, con forme íbamos caminando, noté a muchos hombres que me veían, no solo por mis pechos, también por mi mini short que subía poco a poco. En ese lapso de tiempo que pasamos ahí no ocurrió nada relevante, únicamente los hombres que me veían, al igual que el mesero que nos atendió. Terminando los alimentos dimos un largo recorrido por las calles, en un momento ingresé a una tienda para comprar un refresco, ya que el calor aumentaba, cuando regresé con el profesor vi que este platicaba con 2 hombres más.
 
Prof Luis: Mira Sam, ellos son David y Alexander.
 
Se trataban de dos tipos no tan grandes, David tendría al rededor de 30 años y Alexander un poco más joven.
 
Sam: Holi que tal.
 
Ambos me saludaron con un beso en la mejilla, pero sentía que ya los había visto antes.
 
David: Nosotros nos ubicamos cerca de donde están rentando.
 
Alexander: Ayer los vimos cuando te estaban colocando crema en la arena.
 
Dijo mientras me arrojaba una sonrisa, mi mente se iluminó, eran los dos sujetos que nos habían visto cuando el profesor Luis me masturbó en la playa, además de que había dejado que me vieran mis pechos.
 
Sam: Si, ya los recuerdo ahora jajaja. - dije con una sonrisa un poco incomoda.
 
Tuvimos una breve charla del viaje y el lugar, y cada vez que estos se dirigían a mi, observaban con tanto descaro mis pechos, después de unos minutos se despidieron no sin antes invitarnos para pasar un rato por la noche, a donde se encontraban ellos, aceptamos la invitación y nos despedimos, esta vez Alexander me dio un beso muy cerca de mis labios, y ambos me dieron un ligero abrazo, colocando una mano en mi cintura y deslizándola por encima de mis nalguitas, yo únicamente les sonreí y seguimos el camino de regreso al carro para volver a la casita.
La tarde transcurrió con normalidad, pasándola en la casa donde nos encontrábamos, al rededor de las 7 de la noche comencé alistarme para nuestra cita con Alexander y David, esta vez Luis escogió mi ropa, me ordenó que no me pusiera sostén, por lo que solo llevaba una blusa corta de tirantes color azul y un mini short negro que dejaba ver el nacimiento de mis nalgas, además de que llevaba puesto el calzoncito del traje de baño que me había regalado el primer día.
Llegamos a la dirección que nos habían mencionado, se trataba igual de una casa más grande que donde estábamos, se veía elegante y muy bonita, en la entrada nos recibió David.
 
David: Que guste que estén aquí, Sam que guapa te ves. - dijo dándome un beso en la mejilla. - Pasen pasen al fondo.
 
Llegamos hasta la parte trasera donde había una pequeña alberca tipo jacuzzi justo a lado de un área con sillones y televisión, y donde se encontraba Alexander, el cual nos dio la bienvenida. Pasamos a sentarnos en los sillones que habían, junto con mesas con botanas y unas cervezas, Luis se sentó en un sillón individual, mientras que yo me senté junto con Alexander y David, justo en medio de estos, seguimos bebiendo y conversando un rato.
 
Alexander: ¿Y ustedes que? ¿Matrimonio? Jajaja
 
Sam: Jajaja no, solo somos amigos.
 
David: Que bien, así Luis no se pone celoso de nosotros Jajajaja
 
Luis: No, para nada, solo hemos venido a pasar un rato y a desestresarnos un poco.
 
Alexander: ¿Y entonces tienes novio Sam?
 
Sam: No, sin compromisos. - dije con una sonrisa coqueta.
 
Alexander: Que bien, eso nos alegra mucho. - dijo colocando su mano en mi pierna.
 
David: Pues nos dimos cuenta que la han estado pasando bien, o al menos eso vimos en la playa ¿cierto Alex?
 
Alexander: Cierto, creo que a nuestra amiga Sam le gusta que le den masajes. - dijo mientras subía su mano, acercándose a mi vagina.
 
Sam: Pues si, ¿a quien no le gusta que le den masajes? - dije mirándolo a los ojos y dándole una sonrisita.
 
A esa altura, ya estaba un poco mareada y con la conversación y manoseo me comenzaba a poner caliente.
Luis se levantó de su asiento, y se retiró su playera.
 
Luis: pues sigamos con el desestres. - dijo dirigiéndose al jacuzzi.
 
David: Vamos Sam. - me tomó de la mano y nos levantamos para seguir a Luis.
 
David y Alexander hicieron lo mismo, despojandose de sus playeras para ingresar al agua, de mi parte, con la calentura que comenzaba a sentir, me retiré mi mini short frente a ellos, quedando con mi calzoncito pequeño, por un momento pensé en retirarme la blusita, tomando en cuenta que debajo no llevaba nada, pero antes de hacerlo Luis me indicó que ingresara así. Entré y sentí el agua por todo mi cuerpo, estaba a una temperatura neutra, seguimos bebiendo y Alexander sacó nuevamente el tema de la playa.
 
Alexander: Se ve que en la playa te la estabas pasando bien jajaja
 
David: Aunque diga que no, sus gemidos la delataron jajajajaja
 
Sam: Pues si, por algo nos fuimos adentro de la casa. - dije nuevamente con mi sonrisa coqueta y guiñandoles el ojo.
 
Alexander: Vamos Luis, al menos dinos que le has dado una buena cogida a nuestra hermosa Sam.
 
Luis: Claro, no iba desaprovechar estas oportunidades jajajaja y más aún teniendo a una chica joven, delgada y con buen cuerpo.
 
David: Si, está buenísima. - dijo mirándome a los ojos.
 
Alexander: Estás casi a cómo cuando te vimos en la playa, solo que esta vez tu blusa nos impide la vista.
 
Poco a poco mi excitación iba subiendo más y más con sus palabras, a tal grado de querer tener una verga en mi vagina, tomando en cuenta que tenía 3 a mi disposición, no iba dejar pasar la oportunidad.
 
Sam: Pues arreglemos eso. - me retiré mi blusa, dejando mis pechos a la vista. - ¿mejor?
 
Alexander se dirigió hacia mi, colocándose detrás mío, pasó sus manos al frente para poder tomar mis pechos.
 
Alexander: Que rica estás Sam, que buenas tetas tienes. - dijo dándome un beso en el cuello.
 
Me giré para quedar de frente, enseguida bajó su boca a mis pechos para comenzar a lamerlos y chuparlos, yo simplemente lo abrace incluso con mis piernas debajo del agua y cerré mis ojos para disfrutar como su lengua jugaba con mis pezones.
 
Sam: Ay si, que rico los chupas Alex.
 
David se acercó a nosotros, por lo que tuve que despegarme de Alex, me coloqué de pie entre los dos, ahora era David quien se comía mis pechos, y con una mano manoseaba mis nalguitas, mientras que Alex se ocupaba de mis labios con unos buenos besos.
 
Sam: Mmmm que rico, veamos que tenemos por aquí.
 
Dirigí mis manos debajo del agua en busca de sus vergas, comencé a moverlas de arriba hacia abajo a una velocidad que el agua me permitía.
 
Alexander salió del agua para sentarse en el borde con su verga en en aire, era morena, gruesa y con unos 15 cms aproximadamente, me coloqué en una posición donde quedaba de frente a Alex y dándole la espalda a David. Tomé la verga de Alex y comencé a masturbarlo a toda velocidad.
 
Alexander: Eso es putita, que rico mueves esa manita.
 
Sam: Y más rico esto...
 
Coloque mi lengua desde abajo de su verga, y fui subiendo poco a poco hasta llegar a la puntita, metí su punta en mi boca y jugué con mi lengua para posteriormente introducir toda su verga a mi boca, comencé con mis movimientos de cabeceo, una y otra y otra vez, sacaba su verga, la escupía y lo masturbaba con mucha velocidad. Todo es mientras que David con su mano dentro de mi calzoncito, jugaba con sus dedos y frotaba mi vagina, la cual estaba más que lista para ser invadida por un buen pedazo de carne.
 
Sam: Aaay si, David que rico, papi. Sigue así.
 
Decía mientras masturbaba la verga de Alex, el cual me tomaba del cabello y bajaba mi cabeza de modo que su verga volviera estar dentro por completo, la sentía llegar a mi garganta y me excitaba aún más.
 
Sam: Aagh aghh agh.
 
David salió del agua y me tomó de la mano para dirigirnos a donde estábamos, Luis se sentó nuevamente en su lugar, y Alex hizo lo mismo en el sillón más grande. Yo me quedé de pie, dándole la espalda a Alex, como estaba sentado, quedó a la altura de mis nalguitas, tomó mi calzoncito y los subió, de modo que pareciera aun más una tanga. Sentía su boca, sus manos y sus nalgadas, mientras que David se colocaba frente a mi, para comer nuevamente mis pechos.
 
Sam: Aay si, que rico papi.
 
David tomó mi manita y la dirigió a su verga, la cual comencé a masturbar.
 
Sam: Mmmm que rica verga, ¿te gusta papi?
 
David: Si, sigue moviendola putita.
 
Estaba de pie, besando a David mientras que con mi mano masturbaba su verga, Alexander estaba detrás mío, sentado y manoseando mis nalguitas, sentí como apartó mi interior y me sentó colocando su verga en mi vagina, fue penetrandome poco a poco, sentía su verga entrar lentamente, y eso me encantaba mucho. Dejé los labios de David para concentrarme en moverme sobre la verga de Alex, comencé a moverme de arriba hacia abajo, de modo que entrara y saliera lentamente, todo eso mientras mi mano aun jugaba con el trozo de carne de David.
 
Sam: Uhmmm que rico se siente.
 
Alexander: Muévete rico, putita, eso es.
 
Mis movimientos comenzaron hacerse más rápidos, incluso su verga ya entraba por completo, David me tomó de mi cabello y me dirigió a su verga, la cual entró en mi boca, comencé a chuparsela con tanta desesperación a causa de la excitación que ya tenía.
 
Sam: Agggh aggh agggh
 
David: Uff que rico la chupas Sam, sigue tragandola perrita.
 
Me tomó de mi cabeza y comenzó a follar mi boca, metía y sacaba su verga una y otra y otra vez, mientras que aun movía mi cadera de arriba hacia abajo, para que Alexander me siguiera cogiendo. David me levantó y me retiro mi calzoncito, dejándome completamente desnuda, me indicó que me pusiera en 4 sobre el sillón, Alexander se colocó a mi cabeza, mientras que David se colocaba detrás mío.
 
David: Mi turno de probar que tan rico es coger a esta perrita. - dijo mientras colocaba su verga en la entrada de mi vagina. - Ya estás muy mojada, Sam, no tendrás problema en recibirla.
 
Sam: Claro papi, quiero tu verga dentro de mi.
 
Sentí como David introdujo su verga por completo, me dio un par de nalgadas y comenzó con su movimiento de meter y sacar.
 
Sam: Aaay si papi, cogeme tan rico siii.
 
David siguió con sus embestidas acompañadas de múltiples nalgadas fuertes.
 
David: Que ricoo Sam, estás más que sabrosa, mueve ese maldita trasero, perra.
 
Me tomó de la cintura y me cogia con más fuerza y más velocidad.
 
Sam: Aaaay aaay aaay aaay que ricoo siii aaaaay que rico papi, cogeme más siiii.
 
Alexander me tomó del cabello, sujetando firmemente mi cabeza y comenzó a meter y sacar su verga de mi boca, el hacia el movimiento, por lo que la velocidad era aún más.
 
Sam: Agh agh agh agh agh agh agggh. - era lo único que pronunciaba cuando introducía su verga hasta el fondo. - Agh agh agh aggggggghh aay que rico aaaay siiii.
 
Alexander se recostó boca arriba en el sillón, hizo que me colocara encima de él, introduje su verga en mi vagina y comencé a cabalgarlo, ahora era yo quien tenía el control, a esta altura ya sentía mis piernas cansadas, por lo que comencé a sacar mis últimas fuerzas, empecé a moverme de un lado al otro, de modo que su verga entrará y saliera una y otra y otra vez, brincaba sobre su verga.
 
Alexander: Aaaa que rico te mueves Sam, te mueves como toda una puta, sigue asi.
 
Sam: Aaay si me encanta, dame tu verga papi, siii aaay aaay aaay aaay que rico papi, quiero más siii ay aaaaay.
 
Sentí la ola de calor recorrer todo mi cuerpo, desde mis pezones hasta mi vagina, la cual comencé a mojarse más y más, me retorci encima de él a causa del orgasmo que tenía en ese momento.
 
Sam: AAAAAAAY SIIII QUE RICOOOO SIIIII.
 
Alexander me acostó boca abajo sobre el sillón, y se colocó a lado de mi cabeza, cediendo el lugar a David, el cual tomó mis piernas y las colocó en sus hombros, dirigió su verga a mi vagina y comenzó con sus embestidas, únicamente cerré mis ojos y disfrute del momento, mis piernas temblaban y mi cuerpo ya no reaccionaba, solo sentía como la verga de David me penetraba con tanta fuerza, mientras que Alexander colocaba su verga en mi boca.
 
Sam: Aaagh agg agh ay que ricoo sigue así papi, siii agh agh aggggh.
 
David: Que rica estás Sam, mira que ricas tetas tienes, y te ves tan sexy con esa verga en tu boca.
 
El hecho de escuchar esas palabras, sentir como su verga me penetraba, y sentir la verga de Alexander invadir mi boca, hizo que un nuevo orgasmo me mojara aún más, comencé a retorcerme justo ahí.
 
Imagínense ser uno de ellos:
Yo estaba acostada boca arriba, con las piernas semi abiertas y en los hombros de David, este con su verga en mi vagina, mientras que Alexander estaba de rodillas a lado de mi cabeza, con su verga en mi boca.
 
David sacó su verga y comenzó a correrse.
 
David: Aaaa que rico Sam, ahí tienes tu premio, putita.
 
Sentí algunas descargas en mi abdomen y algunas llegar hasta mis pechos, sentía ese semen caliente sobre mi cuerpo, enseguida Alexander sacó su verga de mi boca y comenzó a correrse sobre mí carita.
 
Alexander: Aaay si, todo para ti, abre la boca, puta. - dijo dandome una cachetada. - todo esto es tuyo, zorrita.
 
Sam: Aay si papi, que rico semen, que rico.
 
Sentí algunas descargas caer dentro de mi boquita, la cual escupí y deje que cayeran deslizándose por mi cuerpo. Me incorpore y vi a Luis que permanecía aún en ese sillón, tenía su verga de fuera, al parecer se había estado masturbando viendo como me cogian, me hizo un gesto para que me acercara a él, me puse de pie me acerque a él, tomó mi mano y la dirigió a su verga, me puse de rodillas y comencé a masturbarlo mientras lo veía a los ojos, aún con el semen de Alexander en mi rostro, Luis me tomó del cabello e introdujo su verga a mi boca. Comencé con mis movimientos de cabeceo mientras le chupaba su verga.
 
Sam: Aaggh aggh ¿Te gusta papi?
 
Luis: Ay si, que rico.
Hundió su verga nuevamente a mi boquita, sus gemidos lo delataban, estaba a punto de correrse, comencé a sentir como su semen salía y llenaba toda mi boca.
 
Sam: Mmmgggh aggggh aggh.
 
Saque su verga y trague todo el semen que había descargado,
 
Luis: Que perrita tan obediente.
 
Sam: Gracias papi.
 
Nuevamente introduje su verga a mi boca para limpiar los restos de semen que habían quedado. Me levanté para dirigirme a la regadera, Luis me entregó un cachetero con encaje, me lo puse y así salí, únicamente con el interior, eran casi las 3 de la mañana cuando terminamos de limpiar y nos acostamos a dormir.
 
Nos levantamos un poco tarde, David me había indicado que ya habían pedido algo para comer, lo cual llegarían a dejar con un repartidor. Cabe mencionar que aún permanecía semi desnuda, ya que mis pechos estaban al aire y lo único que llevaba puesto era el cachetero. Estaba en la cocina sacando algunos platos para comer, cuando David se acercó detrás mio, me abrazó y pasó sus manos al frente mio, su mano derecha la introdujo en mi interior y comenzó a frotar mi vagina, mientras que con su mano izquierda comenzó a manosear mis pechos.
 
Sam: Aaay David, que rico.
 
David: hoy también amaneciste caliente, pues asi quiero que recibas al repartidor, puta.
 
Sam: Claro papi, como tu digas, aaay que rico.
 
Mi vagina era una completa fuente, ya que estaba más que mojada, escuchamos que alguien tocó la puerta, y al parecer era el repartidor.
 
David: Llegó la comida, vas zorrita. - Dijo dándome una nalgada. - mueve esas ricas nalgas Sam.
 
Me dirigí a la puerta, nunca había hecho eso antes, pero estaba tan excitada que no me importó estar semi desnuda. Abrí la puerta y encontré a un tipo joven, de al menos unos 25 años, un poco alto y delgado.
 
? : Buenas tardes, vengo a dejar la comid...
 
Sus ojos demostraban lo sorprendido que estaba, ya que estaban más que abiertos, su mirada se fijo rápidamente en mis pechos.
 
Sam: Gracias nene. - tomé la bolsa sin quitarle la mirada de los ojos.
 
Camine hacia adentro, marcando aún más mis movimientos de cadera para que mis nalguitas se movieran aún más, era obvio que su mirada estaba en mi cachetero y mis nalgas, tomé el dinero y se lo entregué.
 
Sam: Aquí tienes, nene.
 
? : Gracias, oye te ves muy hermosa. - dijo mirando mis pechos.
 
Sam: Gracias nene. - dije con una sonrisa y guiñandole un ojo.
 
Creí que intentaría algo, sin embargo se dio la media vuelta, me asomé un poco y vi que venía en una moto con una chica, quizás por eso no se animo a entrar.
Terminamos de comer, eran al rededor de las 2 de la tarde, Luis me me comentó que iría a la otra casa por las cosas y el carro, ya que tenía que regresar. Salió y me quedé con Alexander y David, los cuales aprovecharon la oportunidad y tener un último faje, entre besos y caricias me pusieron de rodillas en medio de ambos, deslice sus short para liberar sus vergas, las cuales ya estaban más que duras, tomé una en cada mano y comencé a masturbarlos y a chuparselas una por una, me metía la verga de David a mi boca, mientras masturbaba la de Alexander, y viceversa.
 
Alexander: Que ricas mamadas haces Sam.
 
Sam: Aagggh agh agh gracias, ustedes tienen unas vergas muy ricas. - dije mientras continuaba masturbandolos.
 
David: Ahora con la mía. - dijo metiendo su verga a mi boca. - que rico, zorrita, tragala hasta el fondo.
 
Sam: Agggh aggggh aggh.
 
Después eran ellos mismos quienes se masturbaban delante de mi, era una señal de que estaban por terminar, así que me limite en abrir mi boquita y esperar sus descargas, las cuales no tardaron. Primero fue David quien comenzó a venirse, dejando caer su semen espeso y caliente en mis labios y mi boca.
 
David: Aah eso es, abre tu boca, toda tuya putita, tragalo todo.
 
Unos segundos después fue Alexander quien dejó caer gran parte de su semen en mi carita.
 
Alexander: Uff que rico Sam, pero todo esto es tuyo. - con su verga recogió parte de semen de mi cara y la dirigió a mi boca. - Tragalo Sam, es para ti.
 
Sam: Mmmm que rico papi.
 
Nuevamente pasé mi lengua por sus vergas, para limpiar los restos de semen que habían quedado. Me levanté y me dirigí al baño para limpiarme, al poco rato llegó Luis con mis cosas y ropa, me vestí y nos despedimos de Alexander y David, estos aprovecharon la despedida para plantarme otros besos en los labios acompañados de un agarron de nalgas. Emprendimos nuestro viaje de regreso, en el camino Luis me ordenó que le diera una última mamada, la cual accedí, fue muy rápido, no más de 5 minutos cuando comenzó a llenar mi boca de su caliente semen. Me dejó en el mismo lugar donde me recogió el primer día y nos despedimos con un beso.
  
 

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