Mi tío, mi tía, mi primita y yo (6)

Al fin de semana siguiente yo estaba con mucha expectativa de hacer cosas con Micaela. Cele y mi tío nos hicieron a la tarde un par de chistes sobre las pajas, sobre coger, estaban desatadísimos, a nosotros como que nos daba un poco de vergüenza explicitar la situación, no sé por qué. Un poco me inhibía lo tremenda que estaba la tía Cele, tenía puesto un vestidito corto que cada tanto se le veía la bombacha, bah, la parte de la bombacha que no tenía metida en su espectacular orto. Y encima Rodri pasaba y le metía mano sin disimulo. 


Me daba la impresión de que me estaban calentando apropósito. Llegué a hablarlo con Micaela. Ella me dijo que le parecía lo mismo, que no sabía si era un jueguito de ellos para calentarse o qué. Más tarde, un rato antes de cenar, mientras mirábamos tele, aparecieron con un jueguito de mesa tipo de cartas, que te hacía preguntas medio zarpadas, algunas eran bastante pelotudas pero otras eran muy directas sobre temas sexuales. Ya se veía la intención, definitivamente no éramos los únicos calientes, y los tíos se habían entusiasmado con los jueguitos. 


Terminamos confesando, por ejemplo, que nunca habíamos cogido, y que nunca habíamos chupado pija ni concha. Definitivamente la cosa se había enrarecido, mi tío siempre había sido de hacer comentarios sexuales delante nuestro, pero Cele siempre había sido una tía ejemplar en recato, y estar confesándonos mutuamente cosas sexuales (en el caso mío y de Mica, más que nada confesando inexperiencia) era bastante fuerte. Cada carta tenía una pregunta de si habías hecho tal o cual cosa, si no la habías hecho tenías que hacer una prenda, o sacarte algo de ropa. Nos tocó si habíamos cogido, si habíamos chupado (Mica después me contó que una vez había estado a punto de chupársela a un chico con el que se había besado, y que justo llegaron los papás, así que no lo hizo),si nos la habían chupado, etc. Todo eso derivó en ir sacándonos ropa. 


Celes y Rodrigo se reían de nuestra virginidad, pero como que les dio ternura también. Casi única que habíamos hecho, y que nos dio bastante vergüenza contestar, era si nos habíamos masturbado al lado de otra persona. Ellos sabían que con Mica nos habíamos pajeado juntos, nos habían escuchado y hasta nos habían tirado esa bombacha, así que se cagaron de risa. Así fue avanzando el juego, encima entre vasos y vasos de bebidas alcohólicas(a nosotros nos dejaron tomar cerveza, ellos tomaban un whisky importado) hasta que Mica y yo quedamos solamente con pantalón/boxer y corpiño/pollera/bombacha. Los tíos estaban re vestidos, si habían hecho casi todo. En una a mi me tocó si había tenido sexo anal, y me tuve que quedar en boxer. A Mica le tocó si le habían chupado la cola, dijo que no, así que le tocaba sacarse la pollera, pero dijo que no se animaba, que no quería. 


Los tíos insistieron un poco pero la dejaron. Después a Cele le tocó la pregunta de si había tenido sexo grupal de a cuatro. Contestó que no, así que le tocaba sacarse algo, pero le sobraba ropa, Mica le dijo “ah, que viva, te podés sacar una media si querés, yo me quedo en culo!”. Cele, riéndose mucho, ya borracha, le dijo “bueno, me saco la bombacha, para emparejar, pero vos tenés que cumplir con la prenda que no cumpliste!”. Mica aceptó. Cele, que tenía puesta una pollera de jean, se sacó la bombacha y la puso dobladita a un costado. Mica dudó que sacarse. Cele preguntó “vamos a ver tetitas, o vamos a ver bombacha?”. Yo la verdad quería ver todo, mi boxer ya no podía tapar más esa erección. Mica se empezó a desabotonar la pollera, y después dijo “no, nada me van a ver, me saco la bombacha yo también”, se sacó la bombacha y se quedó en corpiño y pollera. Me ponía loco ver ahí dobladitas las dos bombachas, y saber que las dos, Mica y Cele, estaban en concha, que nada más que el aire me separaba de esas preciadas conchitas que tanto deseaba y soñaba.


la siguiente ronda a mi me tocó la pregunta de si había practicado sadomasoquismo. Respondí que no, pero me negué a sacarme el boxer, que era lo único que tenía, y la pija re parada. A Mica, que estaba en corpiño y pollera sin bombacha, le preguntaron si le habían medito alguna vez el dedo en el culo. “Y no vale no sacarse nada” dijo Rodri ya visiblemente borrachy excitado, con obvias ganas de ver a su sobrina sin bombacha, “si no se quieren sacar la ropa van a tener que hacerse una paja delante nuestro, así como se la hacen en la pieza”. Micaela sonrió y dijo “Bueno, pero en esta la respuesta es sí” con una sonrisa pícara. “Nooo” dijeron al unísono los tíos. “Y quién te lo metió, guachita?” preguntó Rodri. 


Micaela tapándose la boca con una mano y riéndose me señaló, “Él”. Yo sentí un poco de vergüenza pero también mucho orgullo, que supieran que yo le hacía cosas en la cola a esa primita hermosa. Los tíos en su borrachera se morían de risa. Rodri la miró a la tía Cele y le dijo “¿Viste, vos diciéndome es un nene, es un nene, y el nene ya le está metiendo los dedos en el culo a su primita”. Los dedos, decía, haciéndome quedar como que me la cogía por el culo metiéndole tres dedos, en realidad había sido la puntita de un dedo nomás, y por unos pocos segundos. “Bueno” dijo Cele, “un nene es, por ahí un nene un poco travieso pero no deja de ser un nene”. “Celeste, dejame de joder, el nene este ledas la oportunidad y te da pija tres días seguidos” dijo Rodrigo cagándose de risa. 


“Noooo, no es verdad” dijo Cele, y me preguntó en tono burlón “¿No es verdad que nunca te cogerías ala tía Cele mi amor?”. “No, nunca” dije yo siguiéndole el juego, entre pasado de vergüenza y de calentura al mismo tiempo. "Viste? Nunca me cogería”. Rodri puso cara de burla. “Mirá como tiene la pija”. Yo estaba al palo mal. Micaela me miraba divertida. “¿Como la tiene? Dijo Cele haciéndose la boluda. “Mirá, no ves?” dijo Rodri. “Si no ves, tocá”. Cele se acercó a mi, puso su mano en la boca de mi estómago, y la fue bajando, tocándome con la punta de las uñas de una manera que casi me parte al medio dela calentura. Bajando, bajando, hasta que pasó con suavidad las manos por mi pija, que latía debajo del boxer. 


Mi sensibilidad estaba al máximo, lo sentí como si ninguna tela se interpusiera entre nosotros. Mientras hacía eso, mirando para otro lado dijo “nada que ver Rodri, estás flasheando” y se volvió a su lugar.“Bueno” dijo Rodri, “tené cuidado que si no es con la pija te coge con los dedos, preguntale a la primita”. Mica riéndose dijo “No me cogió con los dedos, che, fue apenas”. Ya con la borrachera que teníamos el juego se fue desarmando un poco, y todo se fue demorando entre charlas y risas, sin sacar más cartas.Bueno, re injusto fue este juego” dijo Mica, y se puso de nuevo la bombacha que se había sacado, medio borrachita, protestando. 


“Al final nosotros mostramos nomás”. Rodri y Cele se cagaron de risa. “Bueno” dijo Rodri, “mostremos todos, si ustedes nos muestran nosotros mostramos, o no sobrino?”. Yo asentí con la cabeza. Me daba bastante morbo mostrarle la pija a mi tía. “Yo estoy” dijo Cele y le preguntó a Mica “vos que decís, le mostramos a estos pajeros y que nos muestren sus pijitas?. Micaela entre risas dijo que sí. "Bueno, quién muestra primero?”. Cele se paró, dijo “presten atención” se levantó la pollera y dio una vueltita. En la semipenumbra alcancé a ver un poco de su concha depilada a cero, y de su culo pulposo y hermoso. Rodri burlón me preguntó “seguís seguro de que no la cogerías? No te creo, se la metés hoy y se la sacás pasado mañana hijo de puta” despertando nuevas risas. 


Ahora Mica”. Micaela hizo lo mismo, primero se volvió a sacar la bombachita y después se sacó la pollera, quedándose solamente encorpiño, y dando la vueltita. Yo morí de amor, obviamente. Nos faltaba a los varones nomás. Rodri sacó la pija. Era grande, realmente una pija de adulto, a la mía le faltaba, y me dio algo de pudor la comparación. Cele se le acercó, se la tocó suavemente y como que empezó a pajearlo, pero rápidamente recobró la compostura y la soltó. “Que grande” dije yo, “ahora me da un poco de  vergüenza”. “Nooo” dijo Cele, “vergüenza nunca, además vos sos chico todavía, y por lo que toqué… Bueno, mentí, algo sentí y no estaba mal”. Ahí me envalentoné y saqué la pija yo también. Cele y Rodrigo se miraron, como que él le hizo una seña. Ella se acercó, sin mirarme, siempre mirándolo a él, y me agarró la pija. Suavemente corrió la piel de arriba hacia abajo, dos veces nomás, pero a la segunda no me pude controlar, me di cuenta de que era inevitable y, viendo todo como en cámara lenta, empecé a acabar, toda la leche acumulada en toda esa tarde-noche de calentura, un enchastre,le tiré leche en la remera, le salpiqué la panza, las piernas, las manos, el piso, la mesita del living. 


Me quise morir. “Perdón, perdón!!” dije, pero Cele se apresuró a consolarme. Con toda la dulzura de tía me dijo “no pasa nada mi amor, es normal, fui yo la que tuvo la culpa, no te preocupes, la tía limpia, andá nomás”. Miré a Rodri y me guiñó el ojo. Miré a Mica, se estaba poniendo la bombacha y reprimiendo una risita. “Aparte es un orgullo para mi, sobri, mirá, todo esto por mí” completó la tía mientras se miraba la mano con leche, y me dio un chirlo cariñoso en mi culo desnudo. Me puse los boxers y me fui al baño. Cuando pasé por al lado de Micaela en el pasillo me dio un chirlo ella en el culo parodiando a mi tía, y me dijo "ay que orgullosos que estamos del sobri chancho lechoso". Me senté en el inodoro. Estuve un rato ahí, aproveché para darme una ducha (yo también me había salpicado todo). 


Para cuando salí ya estaba un poco caliente de nuevo. Y peor cuando pasé por el living: Cele estaba acostada sentada en el sofá sobre Rodri, que tenía la mano debajo dela pollerita de ella(sin bombacha) y la estaba masturbando. Cele estaba lanzando gemiditos ahogados. Yo ya tenía ganas de estar con Mica y ver si salía una pajita o algo. Mica quizás también. Fui a la pieza y ella no estaba, también se había ido a bañar, cagar o algo. Y los tíos se ve que tenían ganas de coger, porque mientras yo estaba tirado en la cama esperando que Mica volviera del baño se empezaron a escuchar gemidos de la pieza de al lado. 


Escuché unos minutos, ya con la pija dura, agarrándomela con la mano derecha, esperando. Por fin Mica entró, y le dije “che, están cogiendo”. “Sí!” me dijo, “acabo de pasar por afuera de la pieza y tienen la puerta abierta, Cele se la está chupando, lo re vi!!”. Me paralicé. “Como abierta??” “Bueno, entornada, pero se re ve, con la luz que entra de la ventana. El pasillo está oscuro, vamos a ver, no se van a dar cuenta”...

4 comentarios - Mi tío, mi tía, mi primita y yo (6)

Chats0n0harts +1
Amigo la puta madre, no puede ser tan buena esta historia, seguí chabon con todas las ganas de mundo
ElRobinDark
Bro que bueno estuvo este relato, me puso al palo, hasta acabe mientras lo terminaba de leer... sos un genio
miramesto
Ufff, increíble relato, jugoso y caliente del principio al final 🤤