El campamento del colegio

Terminaba el año escolar y como era costumbre, el último curso se iba de campamento a Córdoba por un fin de semana.
Todo pintaba para joda y nada más que joda ya desde que subimos al micro, en el cual compartía mi asiento con Jeremías, mi amigo, vecino y compañero de pajas memorables a la vuelta de los bailes, cuando no habíamos podido enganchar ninguna pendeja para sacarnos la leche.
El viaje duró 5 horas y ya había empezado a correr el alcohol (a escondidas de los maestros obviamente) durante el recorrido, lo que daba lugar a bromas cada vez más pesadas, y incluía a las chicas del curso.
Llegamos después del mediodía y nos dispusimos a armar las carpas ... la nuestra era para nosotros 2, otros eran de 4 o más personas, y se distribuyeron por todo el predio, desde la casa donde dormirían los directivos hasta el arroyo que corría muy cerca. Con Jere elegimos armarla cerca de el arroyo, bastante alejada de la casa principal y algo lejos de las demás carpas, la intención era poder llevar a alguna chica a la carpa sin que nos vieran.
La primer noche era el fogón, y obviamente era ir a la pesca de mujeres para pasarla bien todo el finde.

Venía bien y picante el fogón, cada uno había establecido "contacto" con otra compañera, y gracias al efecto del alcohol abundaban besos y toqueteos, que se incrementaban por el vodka y las ganas.
Se fueron yendo a dormir de a poco y nosotros seguíamos intentando convencer a nuestras parejas que fuésemos a nuestra carpa. Yo no logré hacerlo, pero Jeremías si, solo que compartíamos la carpa y yo no tenía donde ir.
Quedábamos los 3 al lado del fogón cuando mi amigo dice de ir a dormir y me hace señas para que me sume. Asombrado escucho a Gabriela que me dice que nos apuremos porque nos podían ver.
Entramos a la carpa y ellos 2 se besaban y tocaban alevosamente, yo miraba con mi pija a punto de explotar.
Gabriela estaba desnuda de la cintura para arriba... Jeremías chupaba sus tetitas sin descanso. Comencé a acariciar la espalda de ella, jugando con mis dedos hasta llegar a su cintura, se dio vuelta y me besó.
Tomé su mano y la llevé hasta mi pija, comenzó a pajearme ... Jere le exprimía las tetas y ella gemía y giraba besándonos un rato a cada uno.
Mi amigo se acostó, se colocó un preservativo y Gabi se echó encima de él ... se acomodó y se sentó en su pija, comenzando a moverse despacito mientras yo le besaba la espalda ... estábamos encimados ya que no teníamos lugar prácticamente.
Me hizo señas indicándome que me pusiera delante de ella, y eso hice.
En una posición bastante incómoda ya que estaba semi parado, Gabriela me empezó a chupar la pija ...
Cabalgaba y chupaba sin descanso, cuando en un momento siento la lengua de mi amigo lamiendo mis huevos ... no aguanté la calentura y bombeando fuerte la boca de Gabriela acabé varios chorros, llenándole el estómago con mi leche.
Me retiré y ellos siguieron por un par de minutos hasta terminar.

Quedamos acostados haciendo sanguchito con nuestra amiga entre medio, riendo y acariciándonos, bromeando con la posibilidad de que alguien nos hubiese visto o escuchado nuestros gemidos.

Ya con las energías renovadas, Gabi se acostó boca arriba abriendo sus piernas, invitándome a que entrara en ella, cosa que hice luego de pedirle a mi amigo que me alcanzase un forro de mi mochila.
Estaba cogiendo con ella mientras Jere se pajeaba y cada tanto se agachaba para metérsela en la boca.
Era una cogida gloriosa, había demasiada calentura en el ambiente ... Jeremías me pidió cogerla él así que cambiamos posiciones.
En eso estábamos cuando mi amigo me pide que le pase la lengua por los huevos ... fui hacia atrás y empecé a lamer, pero no sólo sus huevos sino también su cola, y luego de ensalivarlo bien me acomodé detrás suyo y empecé a puntearlo con la cabeza ... mi amigo no decía nada... muchas veces habíamos fantaseado con la idea de que alguno cediera y se dejara coger.
Un poco más de saliva y después de un intento fallido, calzó toda la cabeza y un poco más.
Jeremías gimió fuerte y me detuvo estirando un brazo hacia mí... media pija estaba dentro suyo.
Él empezó a moverse despacio, mientras cogía con Gabi se cogía con mi pija.
Después de un rato no muy largo, le dije que iba a acabar ... mi amigo me pidió que aguantase un poquito que él también estaba listo. Se la puse más profundo, hasta los huevos, y no me moví ... solo eran ellos 2 moviéndose ... hasta que Jere comenzó a acabar y las contracciones de su culo me ordeñaron ...
Quedamos cansados y felices ... 

Esperamos más que fuera madrugada y envuelta en una campera con capucha para que no la reconocieran, Gabriela se fue a su carpa.


La noche siguiente no pasó nada, no por no tener ganas sino para que nadie hablara o sospechara.
La última noche - sin Gabriela- volví a coger con Jeremías ... así, sin vueltas ... comenzamos a tocarnos hasta que giró dándome la espalda, acercó su culo a mi moviéndolo de un lado a otro y después de ese jueguito lo penetré mientras lo pajeaba.
 Dejé leche 2 veces esa noche ... 

Volvimos a nuestra ciudad a la mañana, nuestra amistad ahora se había transformado en un secreto que nos ponía en diferente posición ... Jere, mi amigo, mi vecino y compañero de escuela, iba a pasar a ser mi puta preferida.