Entrenando a mi tío Pablito.

Corría el verano del 75 y yo con 13 añitos ya "la tenía re clara", esos tiempos el sexo era "prohibido"... Cosa de "degenerados"; pero yo ya sabía que existía y que era muy placentero.

Había aprendido mucho mirando coger a mis mayores, y ya quería coger, experimentar por mi mismo éso que me contagiaban las hembras de mis tíos y vecinos cuando los espiaba.

Deseaba sentirme "cogido", poseído por un varón adulto, saber si era cierto que la pija "quemaba" o ardía, como deliraba mientras gemía " La Flaca Susy " a la vez que mí viejo le frotaba la cabeza de la verga toda inflamada a reventar.

Así que mi primer objetivo fue el más chico de mis tíos, Pablito "fatiga" con el que me llevaba 6 años.



Un pendejo virgo y pajero de 19 añitos totalmente inocente y desconocedor "de lo prohibido"; muy fácil de manipular por alguien como yo que le sacaba ventaja a ésa confianza y su falta de pudor cuando se pasaba desnudo frente a mis ojos que no podían apartar la vista de ésa tranca enorme y virgen del mas pequeño de mis tíos.






Así que "le inventé" una novia por "cartas", le dije que tenía una amiga que "gustaba de él"... Pero que al principio sería solo "por cartitas"...


"Cartitas" que yo escribía llenas de detalles calientes para que mi tío novato se calentara bien cojudo.

Me sentía un "sátiro" en el propósito de robarme la virginidad de mi pariente, lo miraba tan intenso e inocente a la vez, que lo único que me provocaba era el deseo compulsivo de tener su sexo a mi antojo.








Hasta que de tanto "hacerle la cabeza" me confesó que no sabía nada de nada sobre "lo prohibido", que no sabía cómo complacer a una mujer porque era "virgo".

Sí no le contás a e, yo te puedo ayudar... Le dije... Como " en secreto"... Pero... Tiene que quedar entre nosotros...
- Claro, te lo juro...-, me dijo.




Me hice coger por mi tío hasta enseñarle todo lo que había aprendido