Es más importante ser puta que ser madre (parte 3)

-        ¿A dónde vas? – le pregunté después de verla que se levantaba e iba en dirección a su habitación
-        Voy a vestirme-contestó.
Acababa de tener sexo con los tres hombres que me hacen bullying en la escuela, claro tal vez ella aun no sabia que me fastidiaban pero eso no importaba. ¿Realmente lo mas importante en ese momento era ponerse ropa. Le explique que no era necesario, acababa de ver como pedía verga mientras jadeaba sin duda el pudor ya no existía entre nosotros. Así que se volvió a sentar en el sofá que seguirá salpicado por los fluidos que habían salido de ella y mis bullys.
-        Hoy no pienso dormir en ese sofá- le dije con voz firme y en tono molesto
Ella miraba el sofá y me regalo una sonrisa y dijo:
-        No es la primera vez que me cojen en este sillón y aun así has dormido aquí ¿que cambia ahora?
-        Es la primera vez que veo como lo hacen.
Ella asintió y pensó, luego me preguntó dónde pensaba dormir entonces y le respondí que en su cama. Ella no esperaba esa respuesta solo me dijo “okey” y se fue a su habitación, de espaldas se veía como le rebotaba ese gordo culo aún pegajoso por el semen.


Después de unos minutos salió vestida con un suéter café claro muy delgado que llegaba sus rodilla, unas sandalias y un vestido blanco que transparentaban sus tetas y su vagina porque no llevaba ropa interior.


Recordé cuando veía su cara gimiendo que desbordaba placer llegue a sentir excitación y quería saber porque, estuve recabando información en Internet y llegué a una publicación que hablaba de edipo rey, un personaje de la mitología griega. Edipo era hijo de Layo y Yocasta, reyes de Tebas. Cuando éstos iban a contraer matrimonio, el oráculo de Delfos les advirtió de que el hijo que tuvieran llegaría a ser el asesino de su padre y más tarde se casaría con su madre. En la psicología hay algo que llaman síndrome de edipo, es un trastorno donde la atracción de un hijo hacia la madre viéndola como una posible pareja, en la mayoría de los casos el padre está ausente en la relación familiar y el hijo tiene la idea de que el tiene que ser el que haga el papel de hombre de la casa con todo lo que eso implica.
Sabía que no era mi caso porque yo sentía atracción sexual solamente, no la veía como una madre al igual que otras personas y tampoco como una pareja. Pero quería verla gemir con mi verga adentro, quería amasar esas tetas y golpear ese rico culo. Quería que fuera mi puta y no me importaba el lazo de sangre que era lo único que nos unía.


Ella volvió hasta que dieron las 8 y el cielo ya estaba obscuro.
Yo me había masturbado un par de veces antes de que llegara, estaba muy excitado viendo porno de madre e hijo y tenía tantas ganas de cojerme a esa milf como si no hubiera un mañana, el par de veces que me la jale lo hacía agarrando una de sus tangas y frotandola con mi pene mientras agarraba otra y la olía. Después de tener esas eyaculaciones mi cuerpo aun estaba lleno de deseo y esperaba ansioso a que llegara para follar la porque no pensaba apagar mi placer solo a pajas.


Cuando llego estaba borracha traía una lata de cerveza  y venía tambaleándose por la sala, entró a su habitación rápidamente sin mirarme y pensaba entrar detrás de ella estaba listo para hacérselo me acercaba a la habitación dando pasos lentos pues las piernas me temblaban, estaba nervioso pero decidido.
Al abrir la cortina vi que se estaba cambiando, estaba desnuda y se ponía ropa interior limpia, una tanga delgada que le saltaba la línea y en lugar de ponerse un brassier se puso , después se puso un top tipo suéter, rojo que apenas cubría sus pezones y dejaba casi toda la teta de fuera.


También se puso unos shorts cortos de mezclilla y ya iba de vuelta para afuera cuando noto que yo estaba viéndola pero no le importo, tomó su lata de cerveza dio un trago e iba en dirección a la salida cuando me le puse enfrente.
-        ¿A dónde vas? – pregunté intrigado y un poco molesto.
-        ¿A ti qué te importa mocoso?- decía arrastrando las palabras por la borrachera que llevaba y con un tono un tanto irritada.
Me estaba empujando fuera de la habitación y yo no cedía aunque poco después me dijo:
-        Voy a salir ¿si? – mas molesta- vuelvo mañana.
En ese momento me moleste, porque había estado todo este tiempo esperando a que llegara para que cogiéramos y ella ya se iba.
Abría la puerta del departamento cuando yo la agarre del brazo y cerre la puerta.
-        No te vas a ir aún-le dije intentando sonar autoritario.- no hasta que te folle.
La agarre de la cintura y la cargue hasta la habitación, estaba un tanto sorprendida y otro tanto molesta, la solté sobre la cama y ella rápidamente se puso de pie pero antes de que dijera algo le di la vuelta y levante aquel suéter tan corto que se había puesto dejando al descubierto sus grandes tetas las empecé a tocar abrazándola con fueza hacia mi cuerpo, pagando mi pecho con su espalda y el culo que se escondía bajo ese short de mezclilla con la verga que tenía en mis pans que se estaba poniendo erecto.


“Me están esperando” repitió 2 o 3 veces, realmente no se mostraba muy molesta como si lo único que le importara fuera dejar esperando aquel pene que era tal vez mejor que el mío. Eso me molesto.
Mientras estaba masajeandole una teta meti mi otra mano por enfrente de su short,le baje la cremallera y al tocar su vagina, la sentí húmeda lo que me calentó más y empeze a masturbarla, empezó a gemir y unos minutos después saco mi verga de los pans y la masturbaba.


Ahí estábamos los 2, masturbandonos mutuamente cuando se volteo y me dijo:
-        Hagamos esto rápido, tengo que irme.
Asentí aunque realmente quería que se quedara y penetrara toda la noche.
Primero se arrodilló en el piso y me dio una mamada, lamia mi pene desde la punta hasta los testículos dejando todo lubricado en menos de 2 minutos, todo esto sin soltar la cerveza que traía en la mano.


Después se puso en cuatro sobre la cama no sin antes quitarse el suéter y el short, le hice la tanga a un lado y le metí mi pene con fuerza.
A pesar de tener sexo tan seguido su vajina estaba tan apretetada y mi en la primera metida tembló aquel culo y soltó un leve gemido agudo, era rosadita y cerrada, se sentía delicioso tener mi verga dentro de aquel hueco.


La follaba rápido, movía las caderas y ella misma se ensartaba en mi verga, 5 minutos después tuve la mejor corrida de mi vida pero no sin antes sacar mi verga y echárselo sobre el culo y la espalda. Ella fue al baño y se limpio el semen con una toalla y algo de agua después salía vestida con el mismo shorts pero una blusa negra sin mangas que resaltaba las tetas que hace unos minutos había hecho rebotar.


-        No me esperes, regresó hasta mañana- me dijo y me moleste, pues yo quería seguir cogiéndola pero solo asentí nuevamente y la acompañe hasta la puerta.
Desde la ventana veía al tipo de afuera que la estaba esperando, antes de que entrará al auto beso a mi madre en la boca y le dio una nalgada. Era alto, de pelo güero y una barba grande, tendría poco menos de 30 años, cuerpo ejercitado.



No volví a ver a mi madre hasta después de 5 días cuando la devolvió el mismo hombre en otro coche igual de lujoso y ostentoso que el día que se la llevó, ella llegó con una sonrisa de oreja a oreja.


Continuara...