Espectador Privilegiado HMH -apenas el comienzo-

Cuando me serví el whisky y dejé caer en el vaso tres hielos, no pensé que ese sonido y ese sabor serían inolvidables; y no precisamente por la calidad del whisky que era bastante malo. 


La habitación estaba en penumbras, la música suave, una especie de jazz fusión que lo envolvía todo. Yo seguía sentado en el sillón, mientras el matrimonio que me había invitado ya estaba sacándose la ropa. 


Las reglas eran claras. Yo tenía que permanecer sentado. Y ellos querían exhibirse. Estaban muy excitados por la situación de coger delante mío. Y, por momentos, hacían como que no me veían. Estaban totalmente desnudos, él parado, ella sentada en el borde de la cama, comiéndole  de un solo bocado la pija semi erecta de él. 


Yo los miraba fijamente, y ellos lo sabían, porque, cada tanto, curiosos, me clavaban la mirada, para ver mi actitud.


Cuando consiguió que él tuviera una estupenda erección, se abrió de piernas, y él se la zampó sin miramientos. Le dio pija salvajemente, y vi como ella levantó las caderas antes de llegar a su primer orgasmo. 


Lo que vi entonces, jamás me lo olvidaré. Ella puso sus manos en las nalgas de él, se aferró y quedó suspendida en el aire. Todo su cuerpo tembló, y la habitación se cargó de un silencio espeso. Solo una respiración profunda de él -que seguramente sabía perfectamente lo que iba a ocurrir- y enseguida, un gemido profundo, oscuro, grave e intenso de ella, que se dejó caer, y se hizo un ovillo disfrutando cada espasmo del orgasmo que le recorría el cuerpo. 


Yo creí que todo había acabado ahí -valga la redundancia- pero me equivoqué. Apenas recuperó la respiración, ella se subió arriba de él, y empezó a cabalgarlo con furia, mirándome a los ojos. Y en esas embestidas vi como él perdía el control, y cada movimiento de caderas de ella, era un paso más hacia el abismo. 


En el momento exacto, ella se levantó, le tomó la pija con la mano y se la apretó fuerte. La sacudió y apuntó hacia sus pechos, recibiendo la leche espesa, caliente de su maridito que no paraba de jadear, y de clavar espasmos, tres, cuatro, siete... 


Fue allí cuando se levantaron, se acercaron hasta mí, me hicieron poner de pie, y aplaudieron con gracia, cuando notaron  la erección de mi pija debajo del pantalón, por solo verlos.


Mientras él me agradecía, porque, dijo, gracias a mí, habían logrado algo que pocas veces, ella me besó en la boca, y me pasó su mano para comprobar la dureza, pero eso ya lo dejo para la próxima historia.





Espectador Privilegiado HMH -apenas el comienzo-

2 comentarios - Espectador Privilegiado HMH -apenas el comienzo-

Amo1968 +1
Uuufff siii que delicia esa situación me encantaría volver a cumplirtela y tocar la pija dura al final después de comerla a ella delante tuyo 😜😛😍💋🔥
VoyeaurXVII +1
digale a su esclava... y juntemonos (por privado)
Amo1968
@VoyeaurXVII más me gustaría hacerlo entre nosotros tres mí esclava no le gusta los encuentros solo a mí me interesa conocerlos
VoyeaurXVII
si es su esclava, debería servirlo... (o acaso es usted un Amo trucho?)
soy solo.