Mi madre se masturbó conmigo en la habitación 14

Bienvenidos de nuevo, señoras y señores. Como os prometí, me busqué un gran espacio para escribirles esta actualización a media semana. Esta actualización hablará de los dos encuentros que mi madre y yo tuvimos mientras viajábamos. Sé que son sólo dos pero, pasamos una cantidad considerable de tiempo alrededor de los miembros de la familia por lo que no hubo oportunidades frecuentes para el sexo, pero las oportunidades que aprovechamos serán detalladas aquí, y no voy a estropear nada, pero quédate para el segundo, ¡confía en mí! Así que sin más preámbulos...

A la mañana siguiente, mi madre y yo tuvimos que conducir varias horas para ir a casa de la hermana de mi madre. Vivimos casi en el centro de Valencia, así que conducir largas distancias no es precisamente la experiencia más divertida. Salimos a las 5:00AM cuando todavía estaba oscuro y disfrutamos viendo el amanecer a través del parabrisas y tomando café.

Cuando ya llevábamos un rato conduciendo, iniciamos una conversación sobre toda esta locura de masturbarse juntos y ahora excitarse mutuamente. Me preguntó en un momento dado si me arrepentía de algo y le dije que ni por un segundo. Ella se relajó mucho después de eso y hablamos de cómo estaban progresando las cosas. Me dijo: "Tengo que decir que me encanta lo que haces con los dedos, ¡has aprendido bien!". Me reí y le dije que ella misma no era tan mala. Continuó diciendo: "Tengo que decir que una parte de mí echa de menos la sencillez con la que empezó todo esto. Echo de menos ver cómo nos masturbamos unos a otros. Pero parece que me voy tanto que cuando estoy en casa nos volvemos locos". Le dije que no podía estar más de acuerdo y que echaba de menos la masturbación casual y el simple hecho de mirarla. En ese momento, yo conducía y ella estaba sentada en el asiento del copiloto.

Nuestra conversación continuó en adelante y hablamos de lo que algunos de nuestros momentos favoritos juntos han sido. Rápidamente empezó a hablar de cuando le había follado las tetas, dijo que ningún placer que haya sentido se ha comparado con sentir mi polla dura entre sus tetas. Yo estaba empezando a ponerme bastante duro al escucharla hablar y ella estaba empezando a ajustarse en su asiento bastante. Mientras seguía describiendo sus sensaciones de aquella vez, empezó a frotarse un poco sobre sus pantalones. Cuando terminó de hablar, me preguntó por mi momento favorito, y empecé a hablar de la primera vez que montó su almohada delante de mí. Cuando empecé a contar los detalles de esa vez, vi que su mano se deslizaba hacia abajo en sus pantalones. Apoyó la cabeza en el asiento y metió la otra mano bajo la sudadera para jugar con sus tetas. A medida que iba recordando con más detalle, su respiración se aceleró y empezó a gemir. Finalmente, se tensó y dejó escapar un gemido apasionado mientras se llevaba a sí misma al orgasmo.

Me esforcé por mantener mis ojos en la carretera mientras ella gemía y se retorcía en su asiento hasta que su orgasmo se calmó. "Oh, mierda, lo necesitaba...", dijo. Yo respondí: "Parece que sí". Y empecé a frotar mi polla por encima de mis pantalones. Mi madre se dio cuenta de esto y dijo: "Bájate en la siguiente salida y busca un lugar para cambiar de asiento". Estábamos en medio de la nada conduciendo por la interestatal a través de una zona que tenía muchos bosques alrededor. Salí de la interestatal y me adentré en una zona boscosa. Mi madre me dijo que entrara en un pequeño camino de tierra que conducía a una parte espesa del lugar. Bajé un poco por el camino y luego me aparté a un lado. Mi madre salió del vehículo y abrió el maletero.

Como íbamos en un todoterreno, era uno de esos grandes portones elevables. Me bajé y me acerqué a la parte trasera para ver lo que estaba haciendo. Estaba subiendo a la parte trasera del coche y me dijo que me sentara en el parachoques trasero. Subí de un salto y me senté en la zona del maletero con las piernas colgando por detrás. Sentí que los brazos de mi madre me rodeaban por detrás y me susurró al oído: "Tu turno...". Me levanté un poco y dejé escapar un suave suspiro mientras me bajaba el chándal y me quitaba la polla. Inmediatamente empezó a revolverme los huevos con una mano y a acariciarme con la otra. No se tomaba su tiempo. Podía sentir sus pechos presionando en mi espalda mientras trabajaba mi polla tan suavemente en sus manos, pero acariciando rápidamente (¿tiene sentido?). No pasó mucho tiempo antes de que gruñera y disparara el semen por la parte trasera del coche mientras ella susurraba: "Sí, ahí tienes, saca todo ese semen...". Cuando estuvo satisfecha de haber sacado hasta la última gota, me abrazó por detrás y dijo: "¡Qué bien! Muy bien, es hora de irse". Cambiamos de lugar y ella condujo el resto del camino hasta la casa de mi tía.

Hemos pasado una estancia increíble en casa de mi tía. Vimos a la familia que no habíamos visto en años y lo pasamos muy bien todos juntos abriendo regalos y comiendo y simplemente celebrando. Estuvimos allí 3 días hasta el 26. El 27, íbamos a ir a casa de la mejor amiga de mi madre del instituto para pasar otros días. Terminamos saliendo más tarde de lo previsto ese día y decidimos quedarnos en un hotel a mitad de camino. Nos registramos y llevamos sólo lo esencial que necesitaríamos para la única noche que nos íbamos a quedar, y nos dirigimos a la habitación. En cuanto la puerta se cerró tras nosotros, mi madre se acercó y me abrazó diciendo: "Ohhhh dios, me encanta la familia, pero estoy tan contenta de que estemos solos ahora". Me dio un beso en la mejilla y se giró hacia la cama de matrimonio, quitándose el top por la cabeza. La seguí, quitándome la camisa mientras ella se inclinaba para quitarse los pantalones y las bragas. Me maravilló su trasero cuando se agachó y se puso de pie antes de arrastrarse hasta el centro de la cama. Se puso de espaldas y se tumbó en la cama completamente desnuda. Me quité los pantalones mientras ella me miraba sonriendo y luego me subí a la cama, con mi polla ya dura balanceándose delante de mí.
Mi madre se masturbó conmigo en la habitación 14


Pasé mi pierna por encima de ella y me subí a su pecho para que mi polla volviera a descansar entre sus tetas. Ella gimió y dijo: "Me encanta esto, no sé si alguna vez te he dicho lo sexy que te has vuelto, pero maldita sea". Me reí y le dije: "Vamos, ¿te has visto?". Ella levantó la mano y acarició mis abdominales y mi cuerpo y dijo: "Aunque nunca he estado en esta forma..." Bajé la mano y apreté sus tetas y dije: "Pero cualquier hombre del planeta mataría por tener una mujer con estas". Ella me miró con ojos lujuriosos y pasó sus manos desde mi pecho por mi cuerpo y agarró mi polla suavemente con ambas manos y apretó mis bolas y dijo: "Cualquier mujer moriría por ser follada por esto..."

Ahora bien, este era un territorio nuevo, nunca habíamos hablado de follar el uno con el otro antes, esta era la primera vez que se había mencionado. Así que decidí devolverle su complemento. Me puse de rodillas y me arrastré hacia atrás hasta que mi cabeza estuvo a la altura de su coño. Pasé mis manos desde sus pechos hasta sus muslos, permitiendo que mis pulgares se deslizaran a pocos centímetros de su coño. Masajeé la zona por un momento antes de permitir que mis pulgares se deslizaran sobre su húmedo coño y decir: "A cualquier hombre le encantaría deslizar su polla aquí. Cualquier hombre se sentiría honrado de comerte el coño". Ella gimió y gimió un momento antes de morderse el labio y decir: "Oh, cariño. ¿Te sentirías honrado?" Me detuve un momento, pensando si quería decir lo que yo creía que quería decir. Respondí con cierta torpeza: "Tan honrado...". Hubo una larga pausa, que sólo se llenó con su pesada respiración, antes de que clavara sus ojos en los míos y dijera: "Para mí también sería un honor...". La miré por un momento hasta que, con un brillo lujurioso en sus ojos, asintió lentamente con la cabeza.

Le devolví el saludo y dirigí mi mirada a su hermoso coño. Estaba reluciente por lo mojado que estaba mientras yo me situaba a un par de metros por encima de él. Bajé la cabeza y empecé a besar un poco el interior de sus muslos, dejando que mi aliento golpeara su coño cada vez que cambiaba de lado. El olor era absolutamente embriagador. Finalmente, mi madre dijo sin aliento: "¡Oh, Dios mío, amor, por favor, cómeme el coño!". Con eso, inmediatamente fui y chupé su clítoris en mi boca. Tenía un sabor maravilloso mientras lo lamía con un movimiento circular. Miré hacia arriba para ver su espalda arqueada y su cabeza echada hacia atrás enmarcada por sus perfectas tetas. Con eso me puse a trabajar. Introduje mi dedo en el interior y utilicé el mismo movimiento de venida que antes mientras continuaba con mis movimientos circulares con la lengua en su clítoris. Sólo pasaron unos diez segundos antes de que sintiera que su coño se cerraba sobre mi dedo, mientras me respondía con un coro de "DIOS MIO, JODER!!!!".
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Cuando por fin salió de su orgasmo, se desplomó y se quedó absolutamente flácida. Su respiración era pesada y corta y dejaba escapar pequeños gemidos. Volví a subir a la cama y le besé la frente, momento en el que me miró y dijo: "¡Joder! ¿Dónde has aprendido eso?". Le dije que había hecho lo mismo que con el dedo, pero con la lengua. Se levantó y tomó un trago de agua mientras yo me tumbaba en la cama y observaba su hermoso cuerpo desnudo mientras caminaba por la habitación. Cuando finalmente bebió suficiente agua, me miró y dijo: "¡Bueno, no es justo que yo tenga toda la diversión!". Volvió a la cama y se arrastró seductoramente entre mis piernas.

Estableció un intenso contacto visual conmigo y me preguntó: "¿Te la han chupado alguna vez?". La respuesta fue no, el único contacto sexual que había tenido con alguien que no fuera mi madre fue algún experimento con una amiga con la que había pasado un verano. Le dije que no y ella sonrió y dijo: "Bien, esto te va a encantar".

Sin dudarlo, me agarró el tronco con su mano derecha y empezó a lamerme los huevos. Nunca había sentido nada igual, ella estaba explorando suavemente mis pelotas con su lengua mientras me acariciaba la polla lentamente. Se metió uno en la boca y lo lamió, luego el otro, antes de chupar ambos y lamer mi mancha mientras mis pelotas estaban en su boca. 
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Gemí tan fuerte que fue increíble. A continuación, me lamió desde debajo de los huevos, hasta el tronco. Me lamió todo el tronco y luego me dio un pequeño beso en la punta. Hizo un sexy contacto visual conmigo mientras ponía sus labios en la punta de mi polla. Sus labios se separaron y tomó la cabeza de mi pene en su boca. Chupó la cabeza mientras me acariciaba con una mano y jugaba con mis pelotas en la otra. Se apartó de la punta para decir: "Avísame cuando estés a punto de correrte..." y, sin siquiera pestañear, separó los labios y se llevó toda mi polla a la boca y a la garganta. Nunca había sentido nada parecido. Su lengua se deslizó por la parte inferior de mi pene y se arremolinó en torno a mi cabeza. Era un placer que nunca había considerado posible. 
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Movió la cabeza sobre ella unas cinco veces antes de que yo dijera bruscamente: "¡Dios mío, Dios mío, me estoy corriendo!". Entonces, supe por qué me dijo que le avisara. Se levantó para que sólo la punta estuviera en su boca y apoyó la punta de su lengua en ese pequeño punto triangular bajo mi polla, acarició con su dedo pulgar y el dedo de la punta en un anillo alrededor de mi polla, y también usando su dedo índice y el pulgar, agarró mis bolas y tiró del saco con fuerza. Me corrí tan fuerte que empecé a ver manchas. Mi semen debió salir disparado a mil kilómetros por hora y golpeó el fondo de su garganta. Ella no perdió el ritmo y se lo tragó todo. Me agarró los huevos y me acarició hasta que no quedó ni una gota.
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Cuando por fin se sintió satisfecha de haber sacado cada gota de mí. Fue a buscar agua para cada uno y se acostó a mi lado. Le pregunté dónde había aprendido a chupar la polla de esa manera y ella se rió y dijo: "Yo era una cosa salvaje en mi día, cogí algunos trucos en el camino". Nos quedamos tumbados recuperando y bebiendo agua hasta que nos quedamos dormidos.

Cuando me desperté por la mañana, mi madre seguía durmiendo. Estaba tumbada de espaldas, con un pecho descubierto y una hermosa sonrisa de paz en su rostro. Me levanté y puse en marcha la cafetera mientras me duchaba. Cuando salí mamá estaba sentada en medio de la cama, todavía desnuda, envuelta en el edredón y bebiendo café. Nos dimos los buenos días y mi madre me preguntó muy seriamente cómo me había sentido anoche. Le aseguré que había sido absolutamente increíble, pero que también pensaba que era lo más lejos que podíamos llegar, al menos por ahora. Ella esbozó una enorme sonrisa y dijo que no podía estar más de acuerdo. Se duchó y nos fuimos a casa de sus amigos, donde nos lo pasamos en grande celebrando su reencuentro todos juntos. Cuando nos dirigimos a casa la noche del 28, llegamos a casa agotados y nos estrellamos en cama.

Así que eso es todo lo que había planeado cubrir en esta actualización. ¡Por fin nos dimos la cabeza! Fue absolutamente increíble, pero tuvimos una charla seria que es lo más lejos que debemos ir en este punto y ambos estamos de acuerdo con eso, aunque en mi mente quería algo más ya.

Bueno, creo que esta ha sido mi actualización favorita hasta ahora. Gracias chicos por su paciencia en la espera de estas actualizaciones. Me siento absolutamente honrado y os agradezco mucho vuestro apoyo!

Después de la próxima actualización estaremos totalmente al día. Mi madre ha salido hoy de viaje y llega a casa el día 10, así que espero estar al día para entonces, pero si no es así, os agradezco vuestra paciencia. ¡Gracias por leer!

6 comentarios - Mi madre se masturbó conmigo en la habitación 14

ricky202978
Hasta que llego ese momento ! Tremendo
calenton76
Excelente espero esos días para leer
elfalca
Excelente!!! Muy bueno, van 10
Steranko
otra vez un relato excelente