Bombo Jazz

Quería compartir con vosotros una fantasía. No sé si me podéis ayudar y darme vuestra opinión.
Ando un poco confusa y… no sé si es por la copa de vino blanco que me estoy tomando mientras os escribo o porque me pongo PERRA por cada letra que tecleo. Os pongo en situación:

Hará unos días, en mi ciudad natal y en la que también resido, acudí con un chico que había conocido en Tinder a un local de jazz.

El local en cuestión es aparentemente sórdido, underground y podrías pensar que estás en el mismísimo New Orleans. Una vez que pones el pie dentro, saxo, piano, contrabajo y toda una serie de melodías hacen que te sumerjas. El jazz te atrapa y no te suelta, es como una droga que te hace alcanzar el nirvana.

Aquella noche, como podéis imaginar, me las hice para alcanzar mi propio nirvana y… no estoy hablando del jazz precisamente.

El chico, Paul, ahora mismo está en Lisboa disfrutando de unas “merecidas” vacaciones, pero estoy pensando que tal vez, no estaría mal, volver a repetir nuestro encuentro a su regreso a la ciudad.

Ya os he dicho en otras ocasiones, que rondo los 40, soy delgada, tengo poco pecho pero unos pezones prominentes y que se ponen duros como piedras al primer lametón… ¿he dicho al primer lametón? Ahora mismo los tengo durísimos solo de pensar en lo que haré.

Mi idea, es citar a Paul en el bar. Imaginarnos que está sonando un blues acorde con la luz tenue que acompaña el local. Paul está sentado en una de las mesas redondas que quedan justo delante del pequeño escenario. Es en ese momento, cuando entro yo. Vestido corto azul con espalda descubierta, sin sujetador porque de hecho no lo necesito, medias de encaje hasta media pierna, botas de tacón alto hasta la rodilla, mi tanga negro de hilo preferido y dos gotas del aroma que siempre me acompañan.

Entro al local tímidamente y me siento al lado del Paul. Le doy un beso tímido pero húmedo en la comisura de los labios y me quito el abrigo para que vea mis pezones a través del vestido.
Noto que la gente del local me mira. Imagino que no solo Paul se ha dado cuenta que llego muy excitada.
Me pido un Sazerac para no desentonar con el ambiente y mientras doy el primer sorbo, le sururro al oído:
- Esta noche voy a ser tu PERRA y haré lo que tú me pidas.

Paul no tarda en reaccionar y me hace descruzar las piernas con la mirada. Mete su mano sin pensar quién puede estar observando y empieza a subir su mano hasta llegar a mi pubis, Me toca, comprueba que ya estoy mojada y me responde:

- Si vas a ser mi PUTA quiero que te quites el tanga delante de todos nosotros y me lo des.
Mientras me lo dice, saca su mano y me hace chupar uno a uno cada uno de sus dedos.

Hago lo que Paul me dice.
Me quito poco a poco el tanga mientras suena “Kind of Blues” de Miles Davis. El público está embriagado por el sonido del piano y ausentes a mi espectáculo y a que me he quedado con las piernas abiertas y mi vestido subido más allá del fin de mis medias.

Le doy el tanga a Paul mientras él se acerca y vuelve a subir a su mano entre mis piernas.
Primero mete un dedo, dos, tres, cuatro y los empieza a girar y a mover al ritmo de cada uno de los acordes.

- Quiero que te corras ahora PERRA porque cuando empieces no vas a parar. Estoy lleno de LECHE para ti. ¿Es lo que quieres?.

Ni siquiera soy capaz de responder. La gente aplaude el fin de la canción cuando yo estoy a punto de llegar a mi primer éxtasis de la noche. Acerco mi mano a su pantalón. Noto por encima del jean que está DURÍSIMO y tan solo puedo pensar en la larga noche que nos espera.

De nuevo el saxo. “Bitches Brew”. Doy un sorbo a mi Sazerac. Largo. INTENSO. Me intento recomponer de mi orgasmo.

¿Queréis saber cómo sigue mi FANTASÍA? (Acepto sugerencias) ;))

1 comentario - Bombo Jazz

Mmextra
Excelnte, la música de fondo hace mucho más sensual esta hermosa fantasía