Memorias del olvido p.5

Esa gota de aceite había declarado la guerra.

Mutuamente y solo con la mirada nos confirmamos las ganas que nos teníamos.

Va la 2da parte de mi historia con Majo.
Si recién te enganchas o llegaste aquí por casualidad y no entendes de que hablo te dejo el link de el capitulo anterior

https://m.poringa.net/posts/relatos/4503033/Memorias-del-olvido-p-4.html

Antes de empezar, agradezco a quienes leen y les pido que si hay algo que no entiendan, me lo hagan saber, estoy tratando de corregir “mi narrativa” y me vendrían muy bien sus comentarios.

…. Le dije que si con la cabeza y me acerque hacia ella, no dejábamos de mirarnos. 
Mis manos aun estaban aceitosas y masajeaban su piel. La bese, primero suave y después fuerte, sentí que tomaba mi cabeza con sus dos manos y vi que había dejado de sostener esa musculosa que le tapaba los senos, ya lo único que me separaba de ellos era el corpiño.
Me aleje para apreciar mejor. Y esas tetas, hermosas tetas, me invitaban a seguir. La tome de las manos y la ayude a pararse, vino hacia mi y continuamos besándonos.
No decíamos nada.
La abrace de la cintura mientras la besaba y la apreté contra mi cuerpo para que me sintiera.
Era realmente como ella se describia: ”muy hormonal”.
Apretamos un rato mas, era todo muy sexual ya. 
Le dije – para que no termine mis masajes- y la invite a que se acostara…
Se poso boca abajo sobre la cama. La postal era perfecta y su silueta impecable. 

El pantalón corto que llevaba puesto dibujaba su ancha y prominente cola, las piernas blancas y suaves que salían del pantalón eran un especataculo que no dejaba de invitarme a masajearlas.

Empece por arriba, ya había aceite en parte de sus espalda… sin disimulo desabroche su corpiño, no tan solo el broche principal por detrás sino también las tiritas que suelen pasar por arriba del hombro, tratando de encerrarla a su desnudez. 
- Pone los brazos al costado- le pedi
Avance con mis masajes en toda su espalda y también los brazos. Cuando ya tenia toda su espalda aceitosa, ella acomodó su rizado pelo dejando disponible su nuca. No me contuve y se la bese, ella cedió al beso, y considerando que ya tenia la cercanía deseada empece a pasarle mi mentón por su espalda. 
Dos características tiene el mentón que las manos no tienen para masajear: lo aspero al tacto por la barba y la dureza del hueso. Condimento extra era que ella sienta mi respiración tan cerca de su piel.
Pasie por su espalda tratando de no dejar lugar sin recorrer y a medida que bajaba por su columna pude observar como se erizaban los bellos de sus brazos.
Me puse de costado, a su lado, volvi atacar su cuello y nos fundimos en un beso. Mi mano deslizo su espalda invitándola a acomodarse de frente a mi… 
Ella giro levemente y su corpiño NO, la trampa había tenido efecto y a ella no le importo. 

Sus tetas eran perfectas, chicas pero parejas, de pezones puntiagudos y rosaditos, quise apartarme para tomar mi “foto mental” y ella volvió a atacarme con un beso.
Sin mayor disimulo, metio su mano por debajo de mi pantalón y sin hacer presión, por encima del bóxer, me froto lentamente.
No quice quedarme atrás y desabroche el botón y cierre de su corto jean. Subi la apuesta al sacarle todo directamente. Pantalon y tanga afuera…
Levanto sus piernas y las abrió un poco, habilitándome a tocar todo lo que yo quisiera.
Agache mi cabeza para apreciar todo lo que podía. Me agache mas y bese fuertemente ese hermoso pezón mientras no apartaba la mirada de su bello púbico, sin delinear, frondozo pero prolijo. Solo la parte superior, al estilo riley reid.

Lleve mis manos a sus muslos y empece a buscar su entrepierna, estaba super lubricada. 
Ella también avanzo y corrió mi bóxer a un costado. Agarro mi pene, que bastante hinchado estaba, y empezó a masturbarlo.

Seguíamos sin decir nada.

Lleve dos dedos a su vulva y su clítoris busque, su flujo facilitaba el deslizamiento. Frote suavemente y deslice sobre sus labios menores en busca de su orifico vaginal. 
Tratando de no perder la sutileza toque por dentro su vagina. Rugosa, humeda y calentita. Bella. 

-aahh- solto al aire.

Era el primer sonido que emitia desde hacia rato

Saco la mano de mi pene y se la llevo a la boca, puso saliva y volvió a tomármelo con firmeza para seguir su juego.
Frente a eso no tuve otra reacción que sacar ese dedo que tenia dentro de su vagina y llevármelo directo a la boca para “saborearla”. Ella era mi espectadora principal.
El morbo acrecentó su excitación y termino de arrancarme el pantalón…

Entregados al placer.

continuara….

1 comentario - Memorias del olvido p.5

garcheskikpo
nooo podes ser tan hijo de puta y cortarlo justo ahí