La malabarista, episodio III

Hola a todos, vuelvo con la nena malabares.
Pasó el tiempo y medio que fueron semanas sin verla por la calle y cero onda por el whatsapp. Me la crucé de nuevo por el mismo lugar, charlamos y resulta que se había ido a la costa a hacer unos mangos, había empezado con unos vicios y se la patinaba toda por ahí.
Organizamos y nos vimos unos días después a la noche, telo y garche fenomenal para recordar buenos tiempos. Hablamos mas tranqui y se había vuelto viciosa algo que no es lo ideal pero digamos la verdad, es mas común de lo que uno imagina y vivía siempre corta de Billetes. Resulta que su compañera de PH también estaba enviciada y la charla se desvió para el lado de ambas y de lo que se podría llegar a hacer con ellas dos juntas, ya sea yo solito o algunos amigos y ellas.- se la notaba dispuesta a lo que sea y eso me pareció interesante. Pasaron unos días , charlamos y quedamos en que la pasaba a visitar. Armé una Reunión laboral tipo dos de la tarde y tipo 13.30 me las tomé de casa y enfilé para el PH. Previo paso por el chino para comprar dos champagnes, llegué y me hizo pasar. Estaban refumadas las dos, ahí me presentó a su amiguita, Martina, nena morocha corte rolinga, bella Jipona. charlamos, tomamos, fumaron , estaban re chinas y a medida que pasaron las dos botellas de champagne y vieron mi billetera, se pusieron mimosas y empezaron con el franeleo delante de mi; comerse la boca, cerrar los ojitos y besarse como si fuera novias, mucha lengua, mucha baba y a mi se me ponía babosa la chota. Se me acerco mi amiguita, se me sentó a upa y me pregunto si me gustaba el show y me saque la musculosa y su amiga hizo lo mismo y me besaron ambas y entre ambas me sacaron el jean, la camisa y el boxer y se pusieron a mamarmela, cosa que me volvió loco verlas a las dos besarse y jugar con sus lenguas en mi verga. la realidad es que no demoré mucho en acabar, no les voy a mentir pero también es bueno decir que la acción pasó del sofá a la camita y verlas desnudas comiéndose una a la otra hizo que el amigo reaccione en tiempo record y me monte a mi amiguita mientras le comía la conchita a la amiga y luego de hacer un cambio, me cogí la conchita negra de la jipona morocha mientras mi amiga se colaba una de sus clavas y se le ponían los ojos en blanco. Fue una tarde divina de fiestita con dos trolitas divina. una enana culona ortera como pocas y una jipona chetita nacida en recoleta, que se la daba de alma libre y vivía de lo que recaudaba en las esquinas, dos bebotas hermosas. cuando me fui les deje un regalito para sus vicios y prometimos seguir en contacto cosa que ansió.- To be continued

1 comentario - La malabarista, episodio III

gust7387 +1
Se la extrañaba a la malabarista