Navidad 21/22:Nochebuena no muy buena para Javi

Había sido una nochebuena de bastante trabajo. Cuando cerramos el bar, allí nos habíamos quedado mi jefe Fernando, mi compañero Emilio, nuestra amiga Silvia D y su hermano Isaac, Raquel y su cornudo marido Javier y mi compañera del otro trabajo Sara.
Raquel llevaba una camiseta, de manga larga, semiajustada, que marcaba sus pechitos y el encaje de su sujetador de aro, color caqui, caída de hombros con escote redondo, que en el centro del cuello llevaba una cadena que la ataba al cuello. También una minifalda, gris arena claro, con líneas negras finas, formando cuadrados, ajustada y que la llegaba hasta medio muslo. Sus medias eran transparentes mostrando sexys sus largas piernas.
Silvia llevaba un vestido negro fino, hasta las rodillas, con botonera delantera de arriba abajo y unas medias negras transparentes. Sara, una sudadera larga roja hasta medio muslo y unas medias negras.
Javier iba ya bastante borracho y nuestro jefe Fernando mientras todos brindábamos, se aprovechaba de la situación y acariciaba bien el culo a la esposa de este, Raquel. Fernando durante el brindis, además de salud, brindo porque Javier siguiera emborrachándose tanto como solía hacer y Raquel no paraba de reírse, más aún que nosotros, pues su marido brindaba sin enterarse de nada pues estaba medio dormido. Tras beber y saludarnos todos, en especial con ellas, dándonos buenos besos, Fernando le pidió a Sara y Silvia que se sentaran en un sofá pues había que darle a Javier una lección por emborracharse tanto teniendo una mujer tan guarra. Entre risas lo hicieron, mientras Isaac y Emilio se llevaron a Javi a otro sofá y lo sentaron en él.
Fernando y colocamos a Raquel entre nosotros y comenzamos a besarnos con ella y meterla mano. Cuando Isaac y Emilio se nos unieron, no hubo un sitio de su cuerpo, sin besar o acariciar. Nos quitamos los pantalones y Raquel comenzó a masturbarnos a turnos. Fernando la subió la minifalda y se veía preciosa con el tanguita blanco debajo de las medias. Emilio metió su mano por las medias y el tanga y comenzó a masturbarla. Mis manos acariciaron sus pechitos. Fernando desabrocho la cadena de la camiseta y entonces pude cogerla de la zona alta de las mangas y tiré de ella, bajándosela hasta la cintura. Llevaba un sujetador blanco, sin tirantes, de aro y con encaje. Tire de él, también, hacia abajo, hasta dejar sus pechitos al descubierto. Comencé a acariciar sus pezones y cuando los tuvo duritos, me agaché y se los comí. Al poco, Isaac se unió a mi comiéndoselos.
Fernando comenzó a hablar a Javi, como si el pobre se enterara de nada. Le decía que viera lo bien que lo estaba pasando su mujer y lo que él se estaba perdiendo. Todos nos reíamos. Sara y Silvia estaban en el sofá besándose y metiéndose mano. Fernando pidió a Raquel que abriera bien esa bocaza y le dijo a Javi que mirara lo bien que tragaba esta. Este comenzó a meter dos de sus dedos en su bocaza, haciendo como que se la follaba. Comenzó metiéndolos poco para cada vez hacerlo más a fondo. Cuando Raquel tuvo una arcada, Fernando saco la mano, para tras dejarla respirar, volver a meterla, pero ahora con tres dedos. Volvió a hacer lo mismo hasta acabar con sus cinco dedos dentro de su bocaza. Con todos dentro, este la empezó a masturbar la boca, fuerte y rápido, sin sacar apenas la mano. Raquel no podía tragar la saliva y además tenía cada vez más arcadas. Fernando saco la mano, llena de babas. Isaac fue el siguiente en meter su mano entera en la boca de Raquel, follándosela. Cada vez más babas caían por sus labios y barbilla. Cuando este saco la mano, esta hizo un pequeño amago de vomitar. Entonces metí yo la mano entera y la seguí dando duro. Ahora sí que, tras una arcada, vomito un poco, manchando mi mano. Le saque y mientras me la limpiaba en su camiseta, Emilio cogió su turno, metiendo su mano. Yo volví a comerla los pechitos.
Fernando la ordeno arrodillarse y nos pusimos los cuatro en frente de ella. Empezamos a golpearla la cara, aun llena de sus babas, con nuestras pollas. Mientras, en el sofá, ahora Silvia estaba de rodillas comiéndola el coño a Sara. Cuando Fernando se lo ordeno, Raquel comenzó con el bukkake, cosa que a ella tantísimo la pone y la gusta. Empezó comiéndosela a él, mientras masturbaba a Isaac y Emilio. Yo seguí masturbándome y de vez en cuando golpeaba su carita, incluso pasaba mi polla por la cuenca de su ojo, haciendo como que se lo follaba. Poco a poco, esta fue mamándonosla y masturbándonos a todos. De vez en cuando alguno la follábamos duro la boca.
Fernando fue el primero en correrse y lo hizo en la cara de Raquel. Cuando termino, se fue al sofá donde estaban Sara y Silvia, las cuales comenzaron a lamérsela para limpiársela. El siguiente en correrse fue Isaac y el cabrón se corrió en el pelo de Raquel. Tras eso se fue también al sofá. Sara agarro su polla y se la comió, limpiándosela. Fernando se había sentado en el sofá, Silvia lo hizo encima suya de rodillas y estaban follando.
Raquel siguió mamándonosla y masturbándonos a Emilio y a mí. Cada vez que me la comía a mí y sentía la profundidad de su garganta, me ponía atacadísimo y no podía resistirme a veces a apretar su cabeza contra mí. Fui el siguiente en correrme y también lo hice en la cara de esta, golpeándola además con ella.
Me dirigí al sofá donde Sara estaba de rodillas apoyada en el cabecero, con el vestido subido a la cintura. Las medias la llegaban a los muslos y el tanga negro que llevaba, Isaac lo había apartado, para comenzar a follarla. Al lado Fernando y Silvia seguían follando.
Me senté en el cabecero del sofá para que Sara me limpiara la polla con su boquita grande. El tacto de sus labios hizo que se me volviera a poner dura rápidamente. Pose mi mano en su cabeza y la acompañe en los movimientos, ayudándola a metérsela más adentro, alguna vez. Me puse un condón y me senté en el sofá. Sara se sentó sobre mí, apartando su tanga y metiendo mi polla en su coño. Isaac, siguió detrás de ella y ahora se la metió por el culo. Comenzamos a hacerla una doble penetración, mientras me besaba con ella. Mis manos acariciaban sus maravillosas piernas, cubiertas por las medias. Isaac cogió el vestido y se lo quito completamente. No llevaba sujetador, por lo que se quedó con sus pechitos al descubierto. Isaac la rodeo con los brazos para acariciárselas y yo de vez en cuando se las comía.
Isaac se fue con Raquel y Emilio. Este ya se había corrido en la boca de esta y ahora la había sentado en la barra, y la estaba comiendo el coño, tras romperla las medias. Sara se dio la vuelta y se volvió a meter mi polla en su coño. Comenzó dando saltitos con mis manos agarrando su cintura. Fui subiendo mis manos hasta agarrar sus pechitos y pellizcar sus gorditos pezones. Una de las manos, acabo bajando hasta su coño, comenzando a acariciar su clítoris mientras follábamos. Cuando Sara se corrió, se metió mi polla en su culo, se inclinó hacia atrás y nos besamos mientras la follaba el culo.
En el sofá a nuestro lado ahora estaba Emilio también, follando a Silvia junto a Fernando. La estaban haciendo una doble penetración. Fernando se vino a nuestro lado y le dijo a Sara que se levantara y fuera con él. Estos se fueron a la barra con Raquel e Isaac. Me levante y me coloque en el sitio que había dejado Fernando, detrás de Silvia. Esta tenía el vestido desabrochado y abierto, y las tetazas fuera del sujetador negro, bien agarradas por Emilio.
Cogí el vestido de Silvia y se lo quité. Aparte la tira del tanga a Silvia y metí mi polla por su culo, uniéndome a Emilio y haciéndola una nueva doble penetración. Me incline para comenzar a besarla el cuello y cuando esta giró la cabeza nos besamos. Mis manos rodearon sus tetazas, agarrándolas bien por la parte de abajo y apretándolas para que Emilio se las comiera. Silvia no paraba de gemir de gusto y de pedirnos que la folláramos más fuerte. Emilio comenzó a darle tortas en sus tetazas y yo fuertes azotes, mientras la penetrábamos más duro. La cogí del pelo y tiré de el fuerte.
Nos levantamos los tres y nos besamos, mientras Silvia nos masturbaba. Me tumbe en el sofá, Silvia lo hizo sobre mí y Emilio sobre esta. Ahora yo la follaba el coño y Emilio el culo. La comía las tetazas, que se aplastaban contra mi cara. De repente Emilio se quitó y Fernando se sentó tras ella. Venía con una botella de ginebra con la cual comenzó a follarla el culo. Al rato la saco, roció su culo con ginebra y lo lamio. Cuando termino, la ordeno sentarse sobre mí. Mientras cabalgaba sobre mí, la roció las tetas y también se las lamio. Cuando este se fue, me senté y se las volví a comer mientras seguíamos follando.
Isaac se acercó a su hermana Silvia y se despidió de ella pues tenía que irse. Vimos que apoyadas en la barra estaban Raquel y Sara con Fernando y Emilio follándolas desde atrás. Nos levantamos y nos colocamos con ellos. Comencé a follar a Silvia el culo y nos fuimos turnando los tres, follándolas culo y coño a las tres.
Me corrí, follando el culo a Sara. Cuando saque la polla, Raquel me agarro y me llevo al sofá. Me sentó y se puso a gatas a mi lado. Me quito el condón y comenzó a lamerme la polla. Mi mano subió su minifalda y acaricie su culo. Acabé metiendo mi mano por el roto de sus medias y por su tanga y empecé a masturbarla. Cuando esta se corrió, se sentó sobre mí, lateralmente y nos besamos mientras acariciaba sus piernas.

Cuando el resto terminaron, Fernando volvió a traer unos chupitos y volvimos a brindar riéndonos de Javier, que el pobre seguía en el sofá tirado y dormido. Cogí a Raquel, tras el chupito, y la coloqué frente a Javier. Esta aún no se había podido limpiar la cara y aún tenía algo de semen. Comencé a hablar con Javier, diciéndole que mirara lo cerda que estaba su mujer con la cara manchada. Raquel se reía, mientras acariciaba sus pechitos. Sara se nos acercó y le dijo a Raquel que ella y yo íbamos a irnos a su casa, tal como habíamos planeado hacía ya varios días, que si la apetecía venirse. Esta giro la cara, la sonrió y se empezaron a besar, aceptando la invitación. Durante el beso de ambas, acaricie los culos de ambas.
Estas se fueron al baño a limpiarse y yo me fui a despedirme de Fernando, Silvia y Emilio, que se quedaban, pues según Fernando aun tenían que darle algunas cosas más a Silvia por buena clienta. Cuando estas volvieron y nos vestimos, cogimos a Javier como bien pudimos y nos fuimos a por el coche de Raquel. Durante el viaje, cuando parábamos en algún semáforo, me quitaba el cinturón y me arrimaba a los asientos delanteros, para besarme con ellas y tocarla los pechitos. Cuando aparcamos cerca de la casa de Sara, Raquel decidió dejar a Javier en el coche y según cerro el coche, nos besamos los tres, viéndole por la ventanilla.
Subimos a la casa y nada más quitarnos los abrigos, estas se pusieron a mis lados y volvimos a besarnos. Mis manos se posaron en sus culos y se los acaricie y azote. Sara nos llevó al sofá y nos mandó sentarnos dejando un hueco en el medio. Se quito el vestido y se sentó entre los dos. Comenzamos a besarnos y Raquel la besaba el cuello. Yo empecé a acariciar su coño, tapado por el tanga y Raquel sus pechitos descubiertos. Mi mano se metió por el lateral del tanga y comencé a masturbarla. Cuando Raquel me dijo que los pezones de Sara estaban bien duritos, agache la cabeza y comencé a mordisqueárselos. Entonces Raquel y Sara se besaron.
Una mano de Sara acabo en mi paquete, acariciándolo, hasta que decidió desabrocharme el pantalón y sacarme la polla. Empezó a masturbarme despacio, pero bien de arriba abajo. Cuando la tuve dura, ordeno a Raquel que se pusiera a gatas para comérmela, quedándose elle entre su cuerpo. Mientras Raquel me hacia la mamada con su bocaza, Sara subió la faldita a Raquel y comenzó a azotarla el culo. Al poco, metió su mano por el tanga y la empezó a masturbar.
La dio un condón a Raquel y en cuanto me lo puso, la hizo apartarse. Se quito el tanga, se sentó sobre mí, de espaldas y se metió mi polla por el culo. Con ella entera dentro, empezó a moverse en círculos. Apoyo su espalda contra mi pecho y nos besamos, mientras mis manos jugaban, una con su clítoris y la otra con sus pechitos. Raquel se colocó de rodillas en el suelo y comenzó a comerla el coño. Hasta que no se corrió en la boca de Raquel no paramos.
Sara se bajó de mí y salió del salón. Me levante y levante del suelo a Raquel. Nos besamos, nuevamente, y mis manos subieron su minifalda a su cintura. Agarre fuerte su culo. La iba dando unos buenos azotes. Levante una de sus piernas y mi polla fue restregándose y golpeando su coño tapadito aun por el tanga. Raquel lo echo a un lado y metí mi polla en su coño. Mientras follábamos de pie, nos besábamos acaloradamente y mis manos apretaban fuerte su muslazo levantado y su culo.
Sara volvió a entrar en el salón. Llevaba un arnés con un buen miembro. Se coloco en la espalda de Raquel y esta al notar el bulto se giró sorprendida. Sonrió al ver aquel aparato y en cuanto Sara comenzó a metérsela por el culo, su cara paso a una gran expresión de gusto, a la vez que soltaba un gemido. Raquel lo estaba pasando genial con la doble penetración de pie.
Paramos de follarla y Sara nos llevó a la habitación. Sara la desabrocho la cadena del cuello y yo la quite la camiseta, dejándola con el sujetador. Sara la quito la minifalda y la hizo ponerse a bailar sexy para nosotros. Se la veía bien zorra, con las medias rotas, el tanga y el sujetador. Sara saco una caja y la coloco en una mesita. En ella había muchos juguetitos sexuales. Me dio una fusta y ella cogió otra. Comenzamos a golpearla el culo con ellas, mientras la decíamos que no parara de bailar. Cada vez la dábamos más fuerte, hasta que alguna marca se le quedo. Sara comenzó a pegarla también en la espalda. Yo, la quite el sujetador y comencé a pasar mi fusta por sus pechitos. De repente empecé a pegarla en ellos. Cuando estos se pusieron rojos comencé a mordérselos.
Sara me hizo sentarme en el borde de la cama. Raquel se sentó sobre mí de espaldas y se metió mi polla en su culo. Pase mis manos adelante, acariciando sus pechitos. Sara se colocó encima de ella y la follo el coño con el arnés. Raquel volvía a gozar con la doble penetración. Nos cambiamos y Sara se sentó en la cama. Raquel se coloco a gatas y comenzó a comerse el pollón de plástico del arnés. Yo me puse de rodillas detrás de ella y la follé el culo y el coño.
Cuando iba a correrme, Sara se tumbó en la cama. Raquel se sentó sobre ella, metiéndose el arnés por el coño nuevamente. Yo me quite el condón y me coloque de rodillas tras la cabeza de Sara. Esta la inclino hacia atrás y la empecé a follar la boca. No pare hasta que me corrí en ella.

Me senté en la cama y me quedé, relajado, viendo como follaban. Cuando Raquel se corrió esta se vino a mi lado y nos besamos mientras acariciaba sus piernas. Sara se fue de la habitación y volvió con unas cervezas. Brindamos y nos las tomamos mientras charlamos y nos besamos.
Cuando terminamos las cervezas, cogió a Raquel y la tiro en la cama boca abajo. Le agarro el tanga y comenzó a tirar de el para arriba, haciendo que se la metiera fuerte por su coño, haciéndola algo de daño. Cuando lo soltaba la tira la golpeaba la cintura. Sara lo repetía una y otra vez, tirando cada vez mas fuerte. Yo me coloqué al lado y comencé a azotarla con la fusta y a morderla el culo. Sara acabo cogiendo unas tijeras y corto el tanga a Raquel para quitárselo por el agujero de las medias. Saco un consolador negro de mas de 20 cm y bien grueso de la caja de juguetes. Comenzó a pasarlo por la raja del culo y de repente se lo clavo en su culo, de golpe y hasta el fondo. Raquel soltó un fuerte grito. Sara la follo con el su culo y esta no paraba de gritar. Me coloco de rodillas frente a Raquel y metí mi polla en su boca para que me la mamara y dejara de gritar.
Sara se coloco a mi lado y nos empezamos a besar. Me pidió que sacara la polla de la boca de Raquel y en cuanto lo hice, esta coloco una mordaza a Raquel con una bola en la boca. Luego la puso un arnés en el cuello que la ataba las manos y los tobillos a el. Raquel no podía moverse y encima tenia los pies doblados hacia arriba y abiertos, dejándonos bien accesibles sus agujeros. Sara metió un huevo vibrador inalámbrico en el coño de Raquel. Lo puso a velocidad máxima y los ojos de esta se abrieron como platos, del goce.
Sara me cogió y me tumbo en la cama. Ella lo hizo sobre mí y comenzamos un maravilloso 69, durante el cual la acariciaba las piernas. Sara me puso un condón y se tumbo de lado. Me tumbe detrás de ella, levante una de sus piernas y la folle el coño y el culo, mientras nos besábamos. Con mi polla durísima, me tumbé encima de Raquel y la volví a follar el culo. Mientras, Sara se masturbaba con el pollón negro.
Sara se colocó de nuevo el arnés. Me quite y se tumbó sobre ella follándola el culo. Entonces me eche encima de Sara y la folle su culazo, haciendo un delicioso trenecito. No pare hasta que me corrí en su culo. Me volví a sentar en la cama y Sara se puso a gatas a mi lado. Me quito el condón y comenzó a lamérmela limpiándomela. La desabroche el arnés para poder masturbarla. Cuando se iba a correr, quito la mordaza a Raquel, se sentó frente a ella y la hizo comerla el coño. Yo la saque el huevo y me coloque para comerla el coño a Raquel.
Cuando ellas también se corrieron, nos sentamos en la cama Sara y yo y nos reímos de Raquel que estaba tumbada y con dolores en sus tres agujeros.

Tras vestirnos y limpiarnos, Raquel y yo nos despedimos de Sara y nos dirigimos al coche, donde seguía durmiendo tranquilamente Javier. Al verlo tan tranquilito, no pude resistirme, y como no pasaba nadie, coloqué a Raquel mirando por la ventanilla a su marido y la subí la falda. Me arrodillé y comencé a comerla el coño. Mis manos acariciaban sus muslazos. Cuando esta se corrió, aprete su culo para meter mi lengua bien al fondo de su coño. Me levante y me bese con Raquel, antes de subirnos al coche y llevarme a casa, pues decía q podría subir a Javier ella sola.

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