Swinger Adventures

Con 27 años uno ya va contando con más de una decena de añosde relaciones sexuales con diversos tipos de mujeres para relaciones de un parde horas y de un par de años en algún caso.
Yo siempre he tenido una actitud muy liberal, pero la granmayoría de parejas no tenían esos intereses. Mi ciudad no es demasiado grande ytampoco hay mucho por donde rascar, pero con mi última pareja larga, cuando llevábamoscerca de un año saliendo, la convencí para ir a un local swinger que estaba auna hora en coche. En mi etapa de soltero había intentado ir, pero a loshombres solos les dejan entrar en contadas ocasiones. Esta chica era francesacon el pelo afro, piel negra y unos labios muy gruesos que usaba muy bien.Cuando llegamos cerca del local, ella se empezó a agobiar porque no se veíacapaz. Dijo que imaginaba que todo iba a estar lleno de viejos y que la dabamucha grima. Yo la intenté tranquilizar, la di un abrazo y metí la mano pordentro de su braga para… Tranquilizarla.
Al entrar, en la recepción nos recibió una mujer muymaquillada que preguntó si veníamos juntos y nos dejó pasar. Era pronto ydentro no había demasiada gente, así que nos empezamos a beber unas copas.Sobre todo, veíamos dentro a parejas mayores que no se atrevían a decirnosnada, a la vez que les rehuíamos con la mirada.
Una pareja se nos acercó, tenía unos 45-50 y estuvimos conversandoamablemente, pero no nos convencían demasiado. La noche estaba siendo unfracaso y cuando se fueron, mi chica me dijo que nos fuéramos de aquí, que estoestaba siendo una mierda. La dije que aguantáramos un poquito más y cuando eranlas 11 empezó a llegar mucha más gente como si fuera la salida de un estadio.La mayoría también gente mayor, aunque alguna pareja joven tambien.
Empezamos a hablar con una pareja de nuestra edad en la quela chica era bastante bonita con el pelo azul, pero solo venían a tomar unacopa, asi que se fueron, nos volvimos a mirar y ella volvió a poner esa cara deque nos fueramos.
Nos tocó por detrás un señor, era un hombre medio calvo, bastantegordo de 60 años tranquilamente, iba a pasar de él, pero detrás suyo vi a supareja, que era una rubia preciosa que parecía sacada de una gala de modelos:cintura de avispa, pechos bonitos, ojos verdes…




Mi novia quería irse de todos modos, pero yo les diconversación y les ofrecí que se sentaran con nosotros. Los cuatro estábamos enun sofá y yo estaba hablando con ambos mientras mi novia detrás me tocaba la espaldade vez en cuando. Por aburrimiento me di la vuelta y, como quería hablar, lesdije que volvíamos en un momento y fuimos a un lado. Me dijo que qué hacíahablando con ellos dos y la dije que me encantaba esa chica, y me echó en caraque a ella la tocaba el viejo gordo. Estaba tozuda con que nos fuéramos y mi últimabala fue decirle que si deja que estemos con ello me podía pedir lo quequisiera. Lo pensó y dijo que ya vería lo que me iba a tocar. No me iba amerecer la pena.
Cuando volvimos al sofá yo me puse entre la pareja y minovia al lado del señor. De alguna forma habíamos aceptado el código y ella meempezó a tocar el muslo y fue subiendo con la mano poco a poco hasta rozar lapolla. Yo miraba a mi chica y veía como tenía el brazo de este tio sobre su hombromientras la rozaba el pecho.
Tras un rato… Bueno. Acercando posturas, el viejo propusoque fuéramos a su casa, que vivía a 6 minutos en coche. Quedamos en que cadauno llevaba a la pareja del otro, yo metí a su novia en mi Renault y ella a lamía en su Audi.
Antes de llegar a su casa, en un semáforo, la rubia me abrióla bragueta, me sacó la polla y empezó a masajearla. Seguía conduciendomientras y, en un semáforo, me puse paralelo al Audi y vi que no se veía anadie en el copiloto, levanté la mirada del asiento y vi que mi novia estaba comiéndolelos huevos.
Al llegar a su casa, que era un chalet bastante hermoso, nospropuso si queríamos ir cada uno a una habitación, pero la rubia saltó quequería que estuviéramos todos juntos.
Era un dormitorio muy grande y lo primero que hizo el viejoera sentarse a los pies de la cama y mi novia se puso a besarle la bocasentándose sobre sus rodillas y descamisándole. Tenía una espalda grande ypeluda y los dedos de mi novia la agarraban fuerte.
Yo veía esto mientras la rubia me quitaba el cinturón ybajaba el pantalón. Yo aproveché para quitarme la camiseta y ella al verme elpecho se lanzó de cabeza a acariciar el vello y pasar la lengua por el pezón.No se que tiene mi cuerpo de cintura para arriba, que a las chicas con las quehe estado les encanta.




Después ella se desnudó. Su cuerpo era un antro del pecado.Los pezones más ricos con los que he podido soñar, su felpudo peludo con pelosrubios en algun caso. Me agarré a su teta como un biberón y la agarré del culorozando con el dedo su ano. Ella me dijo que si lo quería probar y yo la dijeque se lo quería llenar. Volviendo a mi novia, me sorprendió la imagen de verlamontada sobre la polla del viejo restregando los pezones por su panza.




La rubia finalmente me dejó que la follara el ano ymientras, vi como mi novia hacia una cubana al viejo.
Esa noche nos pasamos las chicas un par de veces, aunqueempecé a notar que mi novia estaba haciendose adicta a la polla del viejo, queno se como hizo para echarla 3 polvos. Cuando nos íbamos a casa tras pasar lanoche allí, en el viaje de vuelta la dije que si ya había pensado cómo se loiba a pagar, y ella me dijo que lo pasaba por alto, pero que lo volviéramos allamar. Al final quedamos varias veces, pero yo se que ella había quedado porsu cuenta con él, y de hecho ahora que no estamos juntos, he visto que sale conun viejo que deja en joven al tio de 60. La van los abueletes, vamos.
Yo por mi parte voy teniendo mis polvetes, es un buen tirónel que he encontrado. A muchas tias las gusta el pecho y la polla peludos. El otrodía me lo hice con una embarazada de 8 meses que me dejó lefarla la panza.