Mi odontóloga y yo - Parte I

Hola gente, feliz año para todos.
Les voy a contar una historia que me pasó durante dos años, pandemia incluida.

Yo soy un tipo de 33 años, flaco, no musculoso pero estoy marcado, siempre uso barba, y me han dicho que tengo un parecido al de Vikings. Por lo que siempre pude levantar con tranquilidad.

Mi problema es que, a mediados de 2018, sufrí un accidente fuerte saliendo de mi trabajo. Si bien no me trajo consecuencias más que dolor en el cuello y mareos, dolores de cabeza, etc. Lo que más me perjudicó fue que se me rompieron varios dientes en el choque. Un tipo venía hablando por celular y llevó puesto mi auto.
Pasado esto, me tomé unos días porque me dolían mucho los dientes. Soy de Capital, y me acerqué a un centro que me cubre mi obra social por Belgrano, cerca de donde vivo.

Al principio me atendió una señora de unos 50 años, macanuda, que me revisó, me dio un par de órdenes, y me mandó a mi casa, pero antes de irme, me dice que ella sólo estaba para guardias, y acto seguido me dice que pidiera turno con una doctora, para guardar la privacidad, voy a ponerle Laura de nombre.

Pido turno con ella, me voy, y vuelvo a la semana. Debo admitir que no me gusta ir al dentista, porque la mayoría de las veces me tocaban personas de muy mal carácter. Llega mi horario, y yo hacía dos semanas me había separado de la chica con la que salía.

Cuando estoy esperando a que me llame, la señora que me atendió la semana anterior pasa y me saluda, y con ella estaba una chica muy, muy, MUY bonita, que apenas la vi pedí que no fuera ella, porque estaba seguro que me iba a enamorar.

Pasaron cinco minutos, y viene ésta chica, Laura, la muy bonita, y dice mi nombre y apellido. Por lo que paso con ella...intenté no darle mucha charla, pero ella me hablaba de cualquier cosa. Cuestión, que hablando de cosas varias, en un momento relojeo y veo que estaba cada vez más linda: el ambo bien ajustado, unas tetas hermosas que se notaban debajo, un culo precioso, y una cara que me hizo acordar a Eva Mendez, pero más flaquita.

Termina la sesión y me dice que la fuera a ver a los pocos días, me hace un plan de turnos y me da como 8 turnos seguidos, con dos días de intervalo.
Yo vuelvo a mi casa tranquilo pero pensando que si me seguía atendiendo, las cosas se iban a poner complicadas para mí.

Voy a describirla mejor: metro setenta, muy flaca, con mucha teta, un lindo culo y el pelo recogido, rubia natural, ojos claros, sin tatuajes. Tono de cheta mendocina, que es de donde viene, labios al natural pero con un tono especial, sonrisa grande, manos chicas, con un reloj Michael Kors y pulseras de Swarovski. Siempre llevaba pendientes chicos, los brazos flaquitos y las piernas también, la cola tipo manzanita, bien parada, las tetas también, y sin cirugías. Nariz chiquita, y una carita perfecta, ni muy angular, ni muy redonda, los pómulos se le marcaban cuando sonreía pero de una manera muy fina.

Un día llego al consultorio y le siento olor a cigarrillo, le pregunté si fumaba, a lo que me responde que no, y yo tengo un tema con las chicas que fuman, porque me encanta, me calienta mucho, y más si son refinadas, con linda sonrisa, etc., Salí con varias chicas que fuman y siempre me calentó mucho, por lo que, cuando me denegó eso, vi que al instante se va al baño y vuelve con la cara lavada. Le pregunté si la había incomodado, y me dijo "tenés muy rico perfume", sonríe, y al cabo de unos minutos de estar trabajando, me pregunta si estoy bien, y cuando le respondo me dice "cuando terminemos el tratamiento vas a poder impresionar a las chicas de vuelta", se ríe, y yo le respondo que no estaba más de novio. Acto seguido hablando le pregunto yo, y me comenta que se había separado hacía un tiempo, y que le costaba mucho conocer a alguien nuevo. Termina la sesión, y antes de irme me pide mi celular, me manda un whatsapp, y me dice que si tenía que cancelar un turno me avisaba por ahí, o si se le liberaba uno que me avisaba, así aprovechábamos para ir avanzando.

Pasan un par de días y no tenía turno con ella, pero me llegó un mensaje diciéndo "se me liberó un turno a las 19hs", algo que me pareció raro porque me había comentado que trabajaba siempre hasta las 18. Como yo en mi trabajo soy gerente de finanzas, no tuve problema en salir a eso de las 15hs, agarré el auto, pero ese día llovía mucho, quizás demasiado, y mi idea era quedarme tomando algo por la zona o ir a mi casa, dejar todo e irme para allá, al final, me decidí por quedarme ahí esperando, sólo por si se terminaba un turno antes. Al llegar, estaciono, y cuando me bajo, en el kiosco de al lado del centro, la veo a ella con otra colega, ambas fumando, ella con los Virginia SuperSlims, de una manera muy fina, y, al verme llegar, lo esconde y empieza a enfilar para el consultorio, yo me adelanto y la saludo, se sorprende, y le dije que no había drama, que vivía cerca, pero que la esperaba adentro por si se le liberaba algo, que yo mientras trabajaba desde mi laptop, acto seguido, compro un café en Starbucks, y a ella le compré un roll de manzana, se sonrojó y me dijo que no era necesario, me acerqué y le dije "para que no se note el olor a cigarrillo", se sonroja y me dice "me agarraste", y le dije que no tenía problema con eso.
Resulta que a eso de las 17hs, la tormenta era tal que los pacientes no llegaban, y ella me pidió que pasara. Entro en el consultorio, hablamos de la lluvia, del roll de manzana, de sus cigarrillos, de varias cosas, hasta que me pide que deje el saco en el vestidor, pero el problema era que para llegar a ése vestidor, ella estaba en su mesa de trabajo y yo tenía que pasar de forma tal que no la tocara con mi miembro. La miro y me dice " me paro así pasás, y me sonríe", intento pasar dándole la espalda, y ella me dice que cuidado porque me iba a dañar el pantalón del traje, por lo que paso de espaldas y ella se mueve y la apoyo un poquito, le pedí perdón y me mira, se ríe, y me dice "jajaja, tranqui, yo justo me moví". A todo esto eran casi las 17.30, y la lluvia seguía cayendo copiosamente.

Empieza a revisarme los dientes, y de repente pone el espejo ese que usan para ver mejor, y va a una muela al fondo, de tal forma que me lleva la cabeza mirándole a sus tetas, y al cabo de unos segundos, me apoya las tetas en la cara, al principio no mucho, después ya medio alevosa la situación. Yo ya estaba re caliente, y para peor ya no había casi gente en los consultorios, y muchos se estaban yendo por la tormenta. Intento sacar la cara de sus tetas, y me dice "quedate así", termina de revisarme y yo ya no podía contener mi erección, el traje era slim fit, se notaba mucho que tenía toda la pija parada, y ella no hace mejor cosa que decirme que tenía algo en el pantalón. Yo me quería morir, y ella se acerca y me dice "bueno, a fin de cuentas novia no tenés, así que no estabas pensando en ella, jaja", a lo que me levanto y la miro a los ojos, cruzamos miradas y nos comimos la boca. Mientras la agarraba de la cintura iba apoyando mi pija en su pelvis, y ella empezó a manosear mientras nos comíamos la boca con mucha lengua.
 Le dije que estaba preocupado por si nos veían, y me dice que ella sabía que para ese horario ya todos se iban, que estaba esperando esto, y que quería coger ahí mismo. Le dije que ahí no, que estaba cerca mi depto, por lo que le pedí que nos calmáramos. Ella siguió con el franeleo y nos fuimos directo para mi depto. En el auto no dejaba de manosearme la pija en la parada de los semáforos, empezó a pajearme apenas llegamos al estacionamiento de mi edificio, y yo mientras le tocaba toda la conchita, ella se ponía húmeda y yo le metía los dedos adentro.

Subimos, y mientras estábamos en el ascensor, empieza a tocarme la pija mientras yo la agarraba de la cola y le besaba el cuello. Abro la puerta del depto y empezamos a desvestirnos, su cuerpo era precioso, la conchita era hermosa, rosadita, depilada, sus tetas con pezones rosados, una hermosa caída, y, mientras se estaba poniendo en bolas, se prende un cigarrillo y empieza a chuparme la pija muy despacito.

Saco un preservativo, y ella me dice que no, que prefería sin forro, me niego y ella me dice que no estuvo con nadie más por un largo tiempo. A lo que me dejo llevar, y empezamos a coger sin forro, ella en cuatro en la cama, mientras se arqueaba y me mostraba toda su conchita bien abierta, y yo, con ganas de acabarle todo adentro.

Terminamos de coger y me abraza, comemos y tomamos algo, y al rato se tira a mi lado y me dice que le había gustado desde el primer momento. Me repongo y comenzamos el segundo...
En cuatro, patitas al hombro, de cucharita, de parados ella contra la pared, ella al borde de la cama mientras se la metía toda entera...cuando de repente, quiero acabar y le dejo toda la leche en la panza...

Todo transcurrió normal, hasta que a la semana nos vemos de vuelta y ya empezábamos a tener una relación más tipo noviazgo.

Hay segunda parte, si tiene muchos likes y comentarios, voy a subir la parte más caliente de todo esto.

Nos vemos en la próxima.

Saludos!

7 comentarios - Mi odontóloga y yo - Parte I

Svrgatqhvgw +1
buenisimo, esperando la segunda parte +10
Ferelmillo14 +1
Van +10, subí la segunda parte, no podes dejarnos así con esa intriga