En el metro

Me encontraba en la estación esperando a que llegara el metro junto con un montón de personas ya que era la hora pico por la salida del trabajo, hacia poco salí de la oficina pero me sentía más exhausta de lo normal eso se debía a qué mi jefe me pidió ayuda con unos documentos aunque solo era una excusa para verme las tetas y el culo según el no me daba cuenta de cómo me veía, talvez un día de estos le pida un aumento.
El metro llegó y la gente empezó a empujar para poder entrar, sentía los empujones pero por suerte pude entrar.
Al ser de las últimas quede al lado de la puerta lo cual sería una ventaja al salir mire a mi alrededor y no era sorpresa que el vagón estuviera hasta el tope.
El metro empezó su recorrido y yo volví a pensar en mi jefe ¿Que debería hacer? Talvez llevar faldas un poco más cortas o desabotonar mi blusa ¿Debería ser directa o esperar a que el lo proponga? Supongo que tarde o temprano me lo pedirá, solicita mucho que lo ayude en el trabajo además de que me come con la mirada.
Estaba perdida en mis pensamientos que apenas sentí cuando algo rozo mi nalga, preferí no hacer nada ya que probablemente fue un accidente por el poco espacio disponible a lo que volví a mis pensamientos.
¿Debería pedir un ascenso o un aumento? Creo que pediré primero un aumento y después de un tiempo el ascenso, el jefe tiene muchos conocidos en la compañía por lo que no sería difícil acomodarme en otra área de repente sentí como un cuerpo se pegaba al mío por detrás empujándome para quedar casi pegada a la puerta.
Voltee a ver quién estaba detrás mío y era un señor con un traje negro se veía cansado y parecía algo viejo esperaba que dijera algo como "perdón, no quería empujarte" pero no dijo nada así que dejó de verlo.
Ya quiero llegar a mi casa y tomar un baño caliente y ver alguna película antes de dormir, salí de mis pensamientos al sentir una mano en mi teta izquierda y como empezaba a apretarla podía sentir como el señor detrás mío se pega más a mi haciendo que mi culo quedé junto a su entrepierna, podía sentir el bulto en sus pantalones y no se sentía pequeño con la mano derecha empezó a levantar mi falda para poder meter su mano y empezar a tocar por encima de mis bragas algunos gemidos se escapaban de mi boca y no sentía más que pena por las miradas de los pasajeros que están cerca mío que solo miran con morbo el espectáculo de cómo me manosean en público, las palabras no salían de mi boca así que no podía decirle que parará y no tenía fuerza para quitarlo por la excitación.
Sentía como si me desconectara de mis sentidos por el placer, el hombre introducía sus dedos en mi vagina y se sentía tan bien los gemidos salían y sentía como temblaban mis piernas, casi solté un grito cuando empezó a presionar en mi punto g para este punto ya estaba drogada por el placer, yo ya estaba más que mojada y con las piernas templando casi haciendo que me cayera así que coloque mis manos en la puerta para poder apoyarme saco sus dedos de mi vagina e intenté recuperar el aliento al igual que la compostura pero me era imposible, el hombre llevo ambas manos a mi blusa y empezó a desabrochar los botones rápidamente, lo único que evita que mis tetas quedarán desnudas era mi brasier pero para mí suerte me había puesto uno que se abrocha por el frente ese detalle no paso desapercibido para el señor y lo desabrochó, mis tetas una vez desnudas fueron sujetadas, el señor las estrujaba con fuerza lo cual me encantaba mire a mi alrededor y las miradas lujuriosas y morbosas de los demás pasajeros me excitan más, el señor dejo mis tetas y pude escuchar el sonido metálico de la hebilla de su cinturón al igual que el cierre de su pantalón, bajo mis bragas y empezó a frotar su erecto y gran pene en mi húmeda vagina los gemidos salían algo fuertes de mi boca ya que ya no me importaban las personas a mi alrededor podía sentir como su pene frotaba mi clítoris provocando que me temblaran las piernas y me mojarra más el señor se dió cuenta y empezó a frotarlo más rápido, quería llorar por el placer ya que me sentía drogada.
De un momento a otro el señor coloco la cabeza de su pene en mi entrada y la metió de una en mi vagina solté un grito de placer y el empezó a moverse rápidamente, sus embestidas eran fuertes y rápidas su pene me llenaba por completo que sentía como si chocara mi útero gemía como una perra en celo pero me sentía como nunca las lágrimas salían de mis ojos al igual que se me iba el aire, sentía que en cualquier momento me caería pero el señor agarraba fuertemente mis caderas.
Las embestidas continuaban al igual que mis gemidos, levanté la mirada y bi como más de uno tenía una erección mientras otros grababan sentí como el señor empezaba a darme nalgadas con mucha fuerza a lo que solo gemía o gritaba el señor agarro fuertemente mis caderas y empezó a ir más rápido y fuerte que antes el señor saco su pene y lo volvio a meter de una hasta el fondo solté un grito, el señor me abrazo de la cintura pegándose más a mi, sentí como se corría dentro mío pero no sé separaba de mi, podía sentir el semen caliente en mi interior y como me llenaba los dos intentamos recuperar la respiración así que solo se escuchaban nuestros suspiros.
El señor salió de mi interior y me ayudó a poder pararme y dejar de apoyarme en la puerta, me apoye en el mientras el me sujetaba de la cintura, intente subir mis bragas y acomodar mi falda el tren se paro y las puertas se abrieron ví las caras de sorpresa de algunas personas al ver a una mujer semi desnuda en el metro empezaron a empujar para poder salir y de suerte pude hacerlo porque no sentía poder caminar, una vez fuera del vagón el señor tomo mi muñeca y empezó a jalarme con prisa a lo que parecían los baños de hombres, entramos y se veía sucio sin mencionar el olor habían algunos hombres adentro que se quedaron viendo mis tetas expuestas hasta que el señor me jalo al primer cubículo libre.
Una vez dentro lo cerro y me estampó contra la pared y empezó a besarme ferozmente sus manos recorrían mi cuerpo volviendo a levantar mi falda y bajar mis bragas.
Sus manos las colocaba en mis nalgas y sentí como empezaba a meter sus dedos por mi ano, dejo de besarme y bajo su cabeza a mi cuello para empezar a morder lo y dejar futuros chupetones soltaba algunos gemidos hasta que el señor se soltó y me dió la vuelta volviendo a la posición que teníamos en el vagón.
Sentía como su verga rozaba mi ano y como su semen salía de mi vagina, empezó a introducirlo aún que un poco más lento por lo estrecha que estaba solté algunos gritos por el ardor hasta que la metió hasta el fondo yo estaba llorando y el señor no se movía yo quería que lo sacará pero antes de poder decir algo empezó a embestir no lo hacía tan rápido ni fuerte como antes pero aún así dolía, después de unos minutos el dolor se fue llendo haciendo que fuera más agradable solté pequeños gemidos y el señor se dió cuenta de eso así que saco su pene, crei que ya no lo metería pero solté un grito al sentir como la metía de una.
Las embestidas volvieron a ser rápidas y fuertes como mis gemidos no paso mucho tiempo cuando el señor se corrió en mi ano salió de mi y me dió la vuelta para quedar de frente y empezar a quitarme la ropa dejándola en el piso de ese sucio baño.
Veía su gran pene aún erecto con deseo, aún quería más coloque mis brazos alrededor de su cuello y lo acerque a mi para besarnos el señor no se negó me tomo de la cintura y me levanto recargando me en la pared me sujetaba de el con mis piernas en lo que introducía su pene en mi vagina y empezaba con las embestidas mi aferraba fuertemente a el abrazándolo con las piernas.
Me encontraba desnuda sentada en el retrete con las piernas abiertas mientras el semen salía de mi vagina y ano respiraba pesadamente mientras el señor se acomodaba la ropa, al terminar no dijo nada y salió del cubículo dejando la puerta abierta pude ver cómo habían algunos hombres afuera viéndome con deseo y lujuria.
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Era la mañana siguiente y yo me encontraba más temprano en la estación que de costumbre aún así estaba llena, iba con toda la actitud de conseguir mi aumento hoy así que iba preparada una mini falda, medias y los botones de mi blusa desabrochados para dejar ver mi escote.
Esperaba a que el tren llegará cuando sentí una mano rodear mi cintura voltee a ver de quién se trataba y era el señor se ayer el solo echo de saber que era el hizo que empezará a mojarme ninguno dijo nada y después de unos minutos llegó el tren.
Esta vez nos tocó hasta el fondo, lejos de la puerta en esta ocasión estábamos uno en frente al otro lo acerque a mi y empezamos a besarnos como en los baños sus manos recorrían mi cuerpo mientras las mías recorrían su espalda nos separamos y el empezó a besar mi cuello mientras tocaba mis tetas soltaba pequeños gemidos y veía como los demás se nos quedaban mirando.
En esta ocasión no llegamos más lejos de las caricias y besos pero acordamos vernos al acabar nuestros turnos.
Llegué a la oficina y bi la hora 7:00 a.m a esta hora el jefe ya debería estar entrando me dirijo a su oficina y no se ve que las luces estén encendidas abro y la puerta y no hay nadie así que entro me dirijo al escritorio y antes de sentarme en el me quito las bragas.
Pasaron unos 5 minutos cuando escuché pasos acercándose a la oficina, la puerta fue abierta dejando ver al jefe sorprendido una vez encendió la luz "buenos días jefe" dije seductoramente mientras abría mis piernas y le mostraba que no había nada abajo cerro la puerta rápidamente poniéndole seguro para después acercarse a mi casi corriendo.

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