Espiando a mis padres

En esetiempo yo tenia unos 10-11 años y por trabajos de refacción en mi casa lascamas fueron a parar un par de semanas entre la sala y el comedor. Mis padres generalmentenos dejaban solo a mi y a mi hermana durante el día y por las noches nos quedábamosviendo tele los cuatro.
Una de esasnoches mi padre volvió tarde de algún lado. Recuerdo haberme despertado a raízde la luz de la cocina, la cual podía ver desde un ángulo de mi cama. Cuandoabrí apenas los ojos me quedé pasmado: mi padre estaba sentado, con los pantalonesen las rodillas y una potente erección apuntando al techo. Me quedé inmóvil, helado,sin saber la razón de tremenda escena (en ese entonces era un niño aún, no entendíamucho del sexo, aunque ya había intentado masturbarme un par de veces). De prontoel sueño que tenía desapareció y en su lugar sentí una tremenda erección en mientrepierna.
Traté de nomoverme y aprovechar la penumbra que tenía sobre la cama para espiar la escena.Mi mamá se encontraba frente a la cocina, me parece calentando algo para comer.Empecé a entender que mi padre estaba con algunos tragos encima, yevidentemente bastante cachondo. Empezó a frotarse la polla con su mano (si quetenía un buen pedazo de carne, calculo ahora mínimo unos 25 cm) y a decirlepalabras obscenas a mi mama “que rico culo tienes, mira cómo me pones la pichula”“ve preparando esa garganta”. Debo confesar que esas frases me excitaban ymolestaban a la vez, no entendía como es que mi mamá podía ser objeto de tales comentarios,aunque debo reconocer que no parecía molestarle lo más mínimo a ella.
Lo siguienteque observe me dejó atónito: mi madre se arrodilló frente a mi papá, le separólas rodillas con las manos y acto seguido comenzó a engullir por completo elrabo de mi padre. No podía creer lo que mis ojos veían, esos mismos labios quedurante el día me besaban con cariño y amor estaban saboreando por completo eltremendo salchichón de mi padre. Al inicio la escena me pareció grotesca (era unniño aún y no tenía ninguna referencia acerca del sexo oral en ese entonces),sin embargo, la excitación comenzó a humedecer la cabeza de mi polla, y casideseaba recibir lo mismo que mi padre estaba recibiendo en ese momento. Poco apoco veía como la polla de mi papa iba deslizándose por el fondo de la gargantade mi mama. No podía creer como era que mi dulce y servicial madre estaba dandotremenda mamada atravesándose la garganta. De rato en rato podía escuchar gag-gag-gagproducto de la saliva de mi madre y el esfuerzo que hacía para introducir esaverga hasta lo mas profundo de su garganta. Sin embargo, era posible apreciaraún unos centímetros de la base del tronco de la verga de mi padre, y por muchoesfuerzo que mi madre hacía no se la podía engullir entera.
A estasalturas yo tenia la verga a punto de reventar, no podía soportar las ganas demasturbarme frente a la escena que veía y eyacular un buen chorro de lechecaliente, aunque me mantuve quieto para espiar atentamente toda la acción.
Poco a pocome di cuenta que el frenesí aumentaba y veía como el movimiento vertical decabeza de mi madre aumentaba. Era evidente que el clímax se acercaba porque vicomo mi padre agarro las matas de pelo de mi mama y empezar a meter y sacar suverga de su boca. No podía creer como mi madre estaba siendo utilizada comoputa barata, y sobre todo con tanta dedicación y sumisión. A medida que elmovimiento aumentaba mi madre empezó a babear más y a tener arcadas más fuertes,hasta que vi como las pesadas manos de mi padre presionaban la cabeza de mimadre contra su ingle. Mi madre aguantaba con los ojos cerrados los chorros desemen caliente que estaba recibiendo en la garganta. Poco a poco mi madre empezóa tener la cara roja pero evidentemente a la bestia de mi padre no le importaba,la tuvo durante varios segundos con la verga atravesándole la garganta,asegurándose de que reciba hasta la última gota de semen. Yo me mantuvedespierto y seguía quieto, perturbado, excitado. Mi pinga estaba durísima y podíasentirla húmeda, aunque no pude hacer nada al respecto, en ese momentonecesitaba masajearla y correrme. Esa imagen y sensación no he podidoquitármela de la cabeza hasta el día de hoy.

1 comentario - Espiando a mis padres

Leonel0223 +1
Muy excitante amigo, a mí me pasó igual