Un capricho.

Un día buscando en MercadoLibre en que gastar unas monedas que me sobraban decidí buscar ropa para mí novia, algo sexy y que le quedará bien a la hora de coger ya que era normal que me complaciera en eso, en usar la ropa que me gustaba. Entonces ví éste atuendo, me la imaginé con él puesto y sus cuerpo luciría espectacular; la mezcla de sus largas y torneadas piernas, sumándole su redondo culo además de su bien proporcionada espalda y figura esbelta explotarían el potencial de éste vestido. Quise complementar buscando tacones de aguja y medias que hicieran juego. Ya me veía estrenándolos en la oportunidad y me masturbaba vislumbrando el tremendo palo que nos daríamos.
Sin embargo, tardé en encontrar la combinación perfecta y justo en ese momento ella decidió cortarme. A pesar de que era perfectamente aceptable su decisión, me quedé con las ganas de verla usar el conjunto que para ella imaginaba.
Poco después ví en oferta el atuendo y decidí que si no sería con ella quizá podría desfogarme con alguna escort. Hice la compra y en cuanto llegó le llamé a una dama que publicaba sus servicios en cierta página, quedamos al siguiente día.
No me arrepentí, esa mujer lo lució perfectamente aunque resultó un tanto sencillo pues no sé complementó ni con medias ni con tacones.
Ahora cada que me vea con alguna escort o puta de la calle le pediré usar éste vestido o algún otro que se me antoje. También busco mujeres para ofrecerles lencería a cambio de coger y que me permitan tomarles fotos. Quizá a alguna dama de aquí le interese mi propuesta, en tanto seguiré buscando cerca de donde vivo.

Un capricho.
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