Alonso, mi amiga y yo. De princesa de papá a pequeña puta3

Al entrar a la universidad conocí a Óscar un chico de mi edad, la verdad él era muy guapo, era alto, atlético, tenía un cuerpo muy bien definido, la verdad quedé muy impresionada al conocerlo, íbamos en carreras diferentes, pero en muchas ocasiones coincidíamos en algunos salones, la verdad yo nunca me le había acercado a ningún chico puesto que mi papel era como sumisa, a pesar de que vestía muchas veces sexi y provocativa, al único hombre al me le había acercado sin timidez había sido Alonso y aquel hombre que me quitó las ganas después de que Alonso me dejó excitada.
Llegaron las fiestas de senbrinas y para esto en la universidad siendo mi primer año un sin fin de fiestas, tanto dentro como fuera de la escuela, yo era una mujer sexualmente activa, pero solo Alonso me cogía cada vez que él quería y la vez que me utilizó para cerrar el trato.
Oscar estudiaba derecho y yo administración, en una posada dentro de la universidad me dispuse a llamar su atención, así que esa noche decidí ir muy ajustada, jeans botas con tacón un top y una chamarra de mezclilla corta, la verdad esa noche me miraba muy sexi, pasé 4 ocasiones frente a él hasta que por fin al lanzarme a la piñata recogió un dulce y me lo dio, a lo que respondí con un "gracias". Más tarde con el pasar del tiempo por fin se acercó a mi, me dijo su nombre al que muy tartamudeante le contesté el mío, estuvimos platicando por muy buen rato, por lo que se ofreció a llevarme a casa, obvio respondí que tenía auto, pero me invitó a salir el fin de semana, a lo que contesté que si.
Llegó el día sábado y por fin ese día saldría con él, y pensé que ponerme de atuendo, dijo que me llevaría a tomar un café a lo que pensé en ir con una tanguita, pantalón ajustado, zapatillas blusa, sin sostén y un suéter delgado, fuimos a un restaurant y posteriormente me invitó una cerveza, a lo que accedí, fuimos a un bar para jóvenes eran alrededor de las 6 de la tarde a lo que dije que a más tardar tendría que estar en casa a las 9.
Salimos del bar a las 8 de la noche ya estaba oscuro, yo andaba algo caliente, la verdad me gustaba tanto que apenas y me aguantaba las ganas de comérmelo a besos, en el trayecto del camino, tocó mi pierna a lo cual lo mire a los ojos y mordí mis labios, con la plática me dispuse a tocarle la pierna, y me miró fijamente, me preguntó que si quería, y pregunté qué cosa, me dijo mamármela, a lo cual solté una carcajada, y le pregunté que si eso hacía en sus primeras citas, y los dos sonreímos.
Comencé a frotarle su pene por encima del pantalón, y ya la tenía dura, al parecer estaba algo grande, me tomó del cuello y baje a desabrocharle la bragueta, era un tamaño normal, pero se veía deliciosa, estaba depilado y eso hacía que se mirara algo grande comencé a masturbarlo y a mirarlo a los ojos mientras mordía mis labios, la verdad yo ya estaba disfrutando mucho haciendo eso, pero sentía un gran hueco en mi estómago, creo que lo estaba haciendo por primera vez sin temor, con ganas y con amor, las otras veces fueron forzada y sobre la marcha disfrutaba lo que pasaba, pero esta vez era diferente.
Mientras él conducía el carro yo seguía estimulándolo hasta que ya no aguanté más, y fui directo a comerme ese rico y delicioso miembro la tenía bien erecta, masajeaba con mi lengua y chupaba la parte superior con mis labios de arriba hacia abajo muy lento, él ponía su mano en mi cabeza queriendo que me tragara todo y la verdad si me cabía puesto que no era muy grande, posteriormente tomé su pene y chupé sus testículos mientras yo lo masturba.
Me dijo que fuéramos a un hotel a lo que dije que no tan rápido, que tal vez para la próxima cita, así que continúe con mi cometido, la verdad quería vaciar todo su semen en mi boca, pero me iba a ver muy puta, en ese momento me despegue y dejé que terminara en un trapo que tenía dentro del coche, la verdad quería que me cogiera esa noche porque era tan guapo que quería sentir su cuerpo y su verga dentro de mi, pero ya la siguiente cita logramos el cometido...
Al entrar llegar y entrar a mi casa ahí estaba Alonso, con mis papás, llevó a una acompañante más o menos de su edad, pero muy guapa la señora, en toda la tarde no me acordé de él por estar con Óscar, la verdad me puse muy nerviosa y celosa. Alonso y yo llevamos ya casi un año siendo amantes, pero esa noche yo venía muy caliente y quería que me cogiera Oscar, pero era la puta de Alonso, así que quería que me quitaran las ganas que tenía entre las piernas.
Al entrar a mi habitación comencé a despojarme de mi ropa hasta quedar solo en ropa interior, me recosté sobre mi cama y después de unos minutos tocaron a mi puerta, me levanté y cuidadosamente vi quien era, era Alonso yo estaba solo en ropa interior, así que comencé a calentarme rápidamente, cerré la puerta, comencé a besarlo, me aventó a la cama, y arrancó mi tanga de un jalón, me dijo que me veía tan bien que lo había excitado al verme y que en ese momento quería cogerme, no me resistí, saco su verga y lo introdujo de un solo golpe, sentí morir, por lo que tuve que apretar mis dientes para no gritar y que no escucharán en la sala, rápidamente hizo que mis fluidos chorrean por todos lados, tuve un gran y riquísimo orgasmo por lo que rápidamente me levanté de la cama, me hinqué y vació todo su semen en mi cara, ambos terminamos saciando nuestras ganas en ese momento.
En ese rato también perdí la consciencia de que estaba enamorándome de Óscar que más adelante contaré cómo fue la segunda cita...

0 comentarios - Alonso, mi amiga y yo. De princesa de papá a pequeña puta3