Todo comenzó un día como cualquier otro, algo aburrido, sin nada que hacer, yo estaba en mi habitación pensando en varias cosas y de repente apareció ella en mi mente, una chica que conocí hace algunos años, pero que por cosas de la vida tuvo que mudarse de país. Ella era perfecta, piel blanca, cabello marrón claro, ojos verdes (los mejores ojos que he visto) sus senos tamaño normal, pero su culo si era algo grande, era bastante sexy. Ella ya tenía como dos años fuera y yo tenía tiempo que no hablaba con ella, ni siquiera por mensajes ni nada, ese día que la recordé decidí escribirle a ver si por casualidad me respondía, y así fue, casi inmediatamente me respondió y después de unas cuantas horas conversando (más que todo reviviendo momentos del pasado) me dijo que regresaría algunos días al país.
- Entonces debemos aprovechar para hacer de todo.
Le dije con un poco de doble sentido, ella me envió el emoji del mono cubriendo sus ojos, afirmando que comprendió a la perfección el doble sentido de lo que le dije, estaría en el país como dos semanas así que acordamos vernos por lo menos dos días, fue un poco extraño todo, pero no me quejo.
Unas semanas después ella llegó, no la fui a recibir porque iría su familia y además queríamos que en nuestro primer encuentro no hubiera más nadie, ese día la llamé y la invité a tomar algo.
Eran las 8 pm y llegó al lugar, estaba hermosa, con un vestido verde como el de la hierba de una pradera, que conjugaba perfectamente son sus ojos, se sentó, comimos algo y tomamos, creo que más de la cuenta, cuando ya eran las 11:30 pm decidimos irnos, estábamos algo ebrios y ella no quería llegar así a su casa por lo que me pidió que la llevara a la mía para dormir, así lo hice, se supone que dormiríamos, pero al contrario aun teníamos algo de energía para seguir la noche así que seguimos tomando por unas horas más:
- Hace calor ¿No crees?
Me preguntó y sin dejarme responder comenzó a quitarse el vestido de manera muy sensual, no tenía sujetador por lo que sus senos quedaron al aire, ella solo había quedado con su hilo puesto, comenzó a acercarse, yo no lo dude y comencé a besarla, nuestras lenguas jugaban en nuestras bocas, mientras la besaba masajeaba sus lindas teticas, jugando con sus pezones, después de un rato dejó de besarme y bajó hacia mi pene, desabrochó el pantalón y comenzó a chuparlo de una manera increíble, parecía estar esperando ese momento por mucho tiempo.
Luego de chupármelo por un rato se puso de pie y se quitó su hilo, yo me quité lo que me quedaba de ropa, ella se sentó sobre mi y comenzamos a coger, yo se lo metí lento, pero fuimos subiendo el ritmo.
- Ay.,. Ay... Así... ¡Sigue! ¡Sigue!
Decía ella mientras respiraba de manera agitada, hasta que con un grito explotó en un gran orgasmo, me levanté y la llevé hasta la cama, y allí comencé a besarla de nuevo, pero esta vez besé también su cuello y poco a poco fui bajando, llegué a sus teticas y las chupé, mordía suavemente sus pezones mientras las escuchaba gemir, seguí bajando hasta llegar a su vagina, que estaba totalmente empapada, aun así comencé a lamerla, ella gemía mas fuerte.
- Ah Ah Ah... Así
Lamia sus labios, su clítoris, metía mi lengua en su vagina lo más hondo que podía, hasta que acabó en mi boca, cerró sus piernas por un momento, ya el alcohol se había ido de nuestro organismo, ella me miró por un rato y se volteó boca abajo.
- Mételo de nuevo.
Me dijo y así lo hice, alcé su culo y volvimos a coger pero ella en cuatro, yo le metía mi pene lo más hondo, ella gemía sin parar.
- Ay Ah Ah ¡Vamos a acabar juntos!
Gritó, ya yo estaba por acabar e hicimos lo que me pidió, acabamos juntos, yo acabé dentro de ella y caímos agotados, dormimos toda la noche y durante esa semana nos vimos todos los días y en casi todas terminaron en buenas cogidas
- Entonces debemos aprovechar para hacer de todo.
Le dije con un poco de doble sentido, ella me envió el emoji del mono cubriendo sus ojos, afirmando que comprendió a la perfección el doble sentido de lo que le dije, estaría en el país como dos semanas así que acordamos vernos por lo menos dos días, fue un poco extraño todo, pero no me quejo.
Unas semanas después ella llegó, no la fui a recibir porque iría su familia y además queríamos que en nuestro primer encuentro no hubiera más nadie, ese día la llamé y la invité a tomar algo.
Eran las 8 pm y llegó al lugar, estaba hermosa, con un vestido verde como el de la hierba de una pradera, que conjugaba perfectamente son sus ojos, se sentó, comimos algo y tomamos, creo que más de la cuenta, cuando ya eran las 11:30 pm decidimos irnos, estábamos algo ebrios y ella no quería llegar así a su casa por lo que me pidió que la llevara a la mía para dormir, así lo hice, se supone que dormiríamos, pero al contrario aun teníamos algo de energía para seguir la noche así que seguimos tomando por unas horas más:
- Hace calor ¿No crees?
Me preguntó y sin dejarme responder comenzó a quitarse el vestido de manera muy sensual, no tenía sujetador por lo que sus senos quedaron al aire, ella solo había quedado con su hilo puesto, comenzó a acercarse, yo no lo dude y comencé a besarla, nuestras lenguas jugaban en nuestras bocas, mientras la besaba masajeaba sus lindas teticas, jugando con sus pezones, después de un rato dejó de besarme y bajó hacia mi pene, desabrochó el pantalón y comenzó a chuparlo de una manera increíble, parecía estar esperando ese momento por mucho tiempo.
Luego de chupármelo por un rato se puso de pie y se quitó su hilo, yo me quité lo que me quedaba de ropa, ella se sentó sobre mi y comenzamos a coger, yo se lo metí lento, pero fuimos subiendo el ritmo.
- Ay.,. Ay... Así... ¡Sigue! ¡Sigue!
Decía ella mientras respiraba de manera agitada, hasta que con un grito explotó en un gran orgasmo, me levanté y la llevé hasta la cama, y allí comencé a besarla de nuevo, pero esta vez besé también su cuello y poco a poco fui bajando, llegué a sus teticas y las chupé, mordía suavemente sus pezones mientras las escuchaba gemir, seguí bajando hasta llegar a su vagina, que estaba totalmente empapada, aun así comencé a lamerla, ella gemía mas fuerte.
- Ah Ah Ah... Así
Lamia sus labios, su clítoris, metía mi lengua en su vagina lo más hondo que podía, hasta que acabó en mi boca, cerró sus piernas por un momento, ya el alcohol se había ido de nuestro organismo, ella me miró por un rato y se volteó boca abajo.
- Mételo de nuevo.
Me dijo y así lo hice, alcé su culo y volvimos a coger pero ella en cuatro, yo le metía mi pene lo más hondo, ella gemía sin parar.
- Ay Ah Ah ¡Vamos a acabar juntos!
Gritó, ya yo estaba por acabar e hicimos lo que me pidió, acabamos juntos, yo acabé dentro de ella y caímos agotados, dormimos toda la noche y durante esa semana nos vimos todos los días y en casi todas terminaron en buenas cogidas
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