Hermanas (cap 1)

Capítulo I: Introducción 
 
El crudo invierno amenazaba, y no se hacía esperar. La nieve caía al otro lado de la ventana, mientras del lado de adentro del salón de clases, Martín veía la nieve caer. Al mediodía, se enrolló la bufanda sobre su cuello, y junto a su mejor amigo Lucas, partieron a pie hacia su hogar. 
 
Ambos llegaron a casa de Martín, la nieve no cesaba y el frío era congelante. Ingresaron y se sentaron en la mesa mientras aguardaban por la comida caliente. Enseguida llegó Florencia, "Florcha" como le decían todos. La hermana de Martín, también arribaba a casa. Así, Agustina, la otra hermana de Martín, terminaba de cocinar y servir unas pastas con salsa deliciosas para los cuatro. Estaban en la mesa comiendo Martín, su amigo Lucas, y las hermanas mayores de Martín, Agustina y Florcha. 
 
El padre de los tres hermanos vivía en otro país, a causa del divorcio con su madre hacía unos años. Laura, la madre de los hermanos, estaba trabajando como cada día, de mañana a tarde. A decir verdad, los chicos nunca veían mucho a su madre, sólo un rato a la mañana en el desayuno, y a la tardecita y noche cuando llegaba de su trabajo. A la noche cocinaba mamá, y al mediodía lo hacía Agustina o Florcha. 
 
Agustina era la hermana mayor, ya iba a la universidad, tenía 21 años. Hermosa. Es de cabello castaño, casi rubio, con ojos verdosos/marrones. Cara angelical, con algunas pecas. Es realmente hermosa de cara. Alta, de buen cuerpo, pechos relativamente grandes y robustos, finas curvas, y una cola paradita y bien formada. Cara de nena capaz de enamorar a cualquiera. 
 
Florcha, es la hermana "del medio". Tenía 19 años, y estaba en su último año de secundaria. Es más baja que Agustina, aunque no mucho, es morocha, ojos café. Cabello ondulado. Cachetona, linda cara aunque no como su hermana mayor, pero el fuerte de Florcha es sin duda su cuerpo. Tiene un cuerpo envidiable, caderas definidas, sus pechos son más pequeños que los de Agustina, pero igual de apetecibles, redonditos y firmes, con una ligera pancita que la hacía más bella. Un piercing en el ombligo. Pero lo mejor de Florcha son sus piernas y su cola. Tiene unas piernas excelentes, con los muslos grandes y proporcionados, la cola bien grande, redondez perfecta y gorda, una cola excelente, como la de las modelos, o quizás mejor. No pasaba desapercibida por ningún lado. 
 
A causa de ello, Martín era muy propenso a recibir todo tipo de dichos por parte de sus amigos, de lo buenas que estaban sus hermanas, ambas. Tenía dos hermanas bellísimas, y estaba harto de que todo el mundo se "baboseara" con ellas. 
 
Martín era el más pequeño de la casa, con 18 años recién cumplidos. Es más bien tímido, cabello corto, rubio y ojos azules. Le gusta hacer ejercicio al igual que a sus hermanas mayores. No era el más bonito de la clase, pero tenía lo suyo. 
 
Aquel día, después de almorzar, Agustina se fue a duchar para luego ir al turno tarde de la universidad. Un rato posterior a su ida, Martín y su amigo Lucas estaban jugando como casi todos los días a la Play 3. Su juego favorito era el FIFA. 
 
Mientras jugaban un partido, empezaron a hablar de las chicas de clases, y profesoras. 
 
Esa mañana la profesora de Matemáticas estaba muy fuerte, maquillada y vestida con una falda a los muslos, con anteojos, ambos bromearon diciendo que la habían sacado de un video porno. 
 
Hablando sobre chicas, Lucas llegó como tantas veces, a tocar el tema de las hermanas de Martín. 
 
Si bien ambos eran vírgenes, y lo máximo que habían hecho con una chica eran unos besos con las vecinas que hacía tiempo se habían mudado, sabían algo de sexo por ver tantos videos en internet. 
 
Lucas era bastante zarpado. No tenía problemas en decir cosas que podrían avergonzar a su amigo. Sin mala intención, pero era muy extrovertido, distinto al caso de Martín. 
 
- Y alguna vez viste a tus hermanas desnudas? -Espetó Lucas. 
- No seas idiota. -Respondió ofuscado Martín. 
- En serio. Alguna vez tuviste que haberles visto aunque sea una teta. 
- No, no jodas. 
- Contame como las tienen, porfa. Alguna vez se las tuviste que haber visto. ¿Como tienen los pezones? -Lucas lo decía un poco en serio y un poco en broma. 
- Le vi las tetas a Agustina hace mucho, una vez nomás. Contento? -Dijo a regañadientes Martín. 
- A Agus? Dios! Y cómo las tiene, contame! -Lucas estaba exaltado. 
- Que se yo, no me acuerdo. Fue hace mucho... 
- Esa diosa debe tener unas tetas hermosas. Daría un brazo por acabarle las tetas. –Terminó Lucas. 
 
Martín ya ni respondió. Seguían con el partido, mientras ambos tenían la cabeza en otro lado... 
 
A la tardecita, Martín aquel día se fue a bañar, como cada anochecer. Se sacó toda la ropa, la tiró en un rincón del baño, cuando observó un par de prendas femeninas. 
 
En ese rinconcito del baño, todos los integrantes de la familia siempre antes de ducharse la ropa sucia la tiran allí, y luego al lavadero. No era la primera vez que veía la ropa de sus hermanas ahí, pero esta vez hubo algo que le llamó la atención. 
 
Vio un jean negro, el mismo que tenía Agustina en el almuerzo, asique asumió que era la ropa de Agus, que se había duchado a la tarde antes de irse a la universidad. 
 
En concreto le llamó la atención un corpiño, que estaba doblado allí, junto a las demás prendas. Inmediatamente recordó lo que su amigo le había dicho esa tarde “acabarle las tetas”. Se le vino a la mente la imagen de una pija escupiendo semen sobre las grandes tetas de su hermana, y se le puso su propia pija como un mástil. 
 
Trató de comportarse, de pensar en otra cosa, pero antes de meterse a la ducha, vio otra prenda íntima… 
 
Una bombachita rosa abajo del jean, apenas se la podía ver. 
 
- No es nada… (Se dijo a sí mismo en su mente) 
 
Se agachó y agarró la prenda. Estaba toda arrugada. La desdobló bien, para verla en su forma original. Se sorprendió al ver que era bastante pequeña. Se preguntó si eso no debiera molestarle, porque a juzgar lo delgada que era la tela….
 
Se imaginó a su hermana mayor Agustina con esa prenda, y su pene daba saltitos de excitación. Se imaginó como la bombachita rosa se le debía de meter bien adentro de la cola, y tuvo que empezar a tocarse! 
 
Estaba helado de frío, afuera seguía nevando y en el baño estaba frío, desnudo, pero tener aquella prenda en su mano, inexplicablemente lo estaba poniendo como un burro. 
 
La dejó allí, doblada abajo del jean como estaba, para no levantar sospechas. Quiso olvidarse del asunto y que no volviera a suceder. Se metió rápido a la ducha antes de agarrar un resfrío, y se le fue poco a poco la excitación… 
 

2 comentarios - Hermanas (cap 1)

LeetSupa +1
Autor: Nickbendt
Nombre original: Hermanas: Tangas y Bombachas I
DRE2117
Es cualquiera. La mejor historia de Poringa. Y vos le cambias el nombre? No es justo