Morbosa Situación

Minombre es Claudia, tengo 38 años y vivo en
Argentina.Quiero contarles algo que me pasó hace muy poco, hoy a la tarde,
yme dejó muy desconcertada.
Enmi casa solo vivimos mi hijo Miguel, de 18 años y yo. Su padre y yo nos
divorciamoshace 6 meses y nosotros nos quedamos viviendo solos acá.
Ennuestro parque tenemos una cancha de baloncesto, porque tanto yo como
Miguelsomos amantes de ese deporte. Muchas veces jugamos partidos uno
contrauno y suelen ser muy emocionantes. Aquel día llegó Miguel a
desafiarmea jugar, golpeó la puerta de mi habitación. Pero yo
enese momento estaba masturbándome como una loca, debido a mi abstinencia
sexual.Dejé de hacerlo y le grité, diciéndole que me espere afuera y que
dentrode unos minutos iba.
Salívestida para jugar, con un top y mis calzas amarillas. Empezamos a
jugary, como siempre, el partido resultaba muy parejo. En un momento, vengo
corriendocon el balón y Miguel me hace una falta un tanto extraña, porque
megolpeó y manoseó un pecho, pensé yo que sin intención. En ese momento,
cuandopensé que iba a ayudarme a levantarme, se tiró encima mío y me apoyó
todosu cuerpo. Me tomó de las muñecas y, sin decir nada, empezó a besarme
salvajementela boca. Yo estaba muy asustada y le gritaba que parase, pero
nome hacía caso. Su lengua lamía mi cuello y me susurraba al oído que me
ibaa tratar bien, que no me preocupe. Yo no podía creer lo que pasaba, y
Miguelsacó de su bolsillo cinta para atarme las muñecas y mis pies.
Cuandome tuvo inmovilizada, él empezó a desnudarse y a pedirme que dejé de
gritar,porque no me iba a hacer nada. A pesar de mis súplicas, él
metomó y acarició mis pechos con animosidad, mientras bajaba mis calzas y
metíauno de sus dedos en mi concha. No sé si era por los
nervioso por mi abstinencia, pero la situación morbosa me excitó mucho
yestaba toda mojada. Mi hijo lo notó y sacudía sus dedos en mi interior con
másintensidad. Yo lancé mis primeros gemidos y dejé de gritar.
Miguelcorrió mi top, para dejar mis pechos al descubierto, mientras yo
estabaen cuatro patas, conteniendo mis gemidos. De pronto, mi hijo se paró
ypuso frente a mí su enorme pija. Se masturbaba y no podía evitar mirarlo
gozarcon mi cuerpo. Entonces acercó su miembro a mi boca y me pidió que se
lochupe. Yo rechacé su pedido, pero el lo introdujo con fuerza y me agarró
delos pelos. Sentir la pija de mi hijo en mi boca terminó con cualquier
intentode no gozar con esa situación. Se la mamaba con locura, lamía su
peney me encantaba hacerlo. Ambos gozábamos el delicioso momento y él
acariciabami cara lujuriosa.
Miguelsacó su pija de mi boca y se ubicó detrás mío. Me tomó de mis caderas
yme embistió sin decirme nada. Yo estaba que estallaba de la excitación y
estávez no pude contenerme. Le pedía a mi hijo que me penetrase más y más.
Estabafuera de mí y quería ser poseída por mi joven hijo. Miguel se
deleitabacon mis aullidos y me cogía cada vez mas fuerte, mientras besaba
miespalda y me tomaba de los pechos. En el momento de mayor éxtasis para mi
clítoris,mi hijo acabó dentro mío y me llenó de su leche. Fue el mejor
orgasmode mi vida.
Mihijo me besó y sin decir una palabra, se vistió, me desató rápidamente y
sefue en su moto. Esto ocurrió hace algunas horas y todavía creo que no
puedocomprenderlo claramente. Miguel todavía no llegó y no sé como
reaccionarante él. Lo que pasó me dejo muy caliente y confundida.
 

4 comentarios - Morbosa Situación

gust7387
Muy buen relato y que situación. Y vos te gustaría repetirla?
Alan7390
Que lindo sería ser Miguel en estos momentos