En esta ocasión les traigo una delicia de realto, esto paso hace poco, disfrutenlo.
Bueno, resulta que tengo varios ahijados y ahijadas, una de ellas siempre se me figuró que iba a ser una mujer muy hermosa, y así resultó, hace unos meses ella cumplió por fin sus 18 añitos, siempre muy coqueta y muy atenta conmigo.
En una ocasión mi esposa me mandó con mi comadre a pagarle un dinero que le debiamos. Llegué a su casa y me abrió mi ahijada, - hola Montse, ¿estará tu mamá?- le pregunté.
M: -Hola padrino, no, mi mamá no está, pero pasele, sientese-
Yo: -Le traje un dinerito que le debíamos, ¿sabrás si se va a tardar mucho?-
M: - No se padrino, se salió desde la mañana y no ha regresado-
Yo: -Oh que caray, bueno ni hablar, ¿pero como has estado tu hija?
M: -Bien padrino, gracias, acabo de salir de vacaciones
Yo: -Ah que bien, ¿y como saliste?
M: -La verdad no tan bien como debería padrino-
Hablamos durante unos 20 min. de la escuela y su familia, cuando le comenté que en vista que su mamá no estaba me pasaba a retirar para mejor buscarla después.
En eso me pidió que le diera unos consejos, ya que por sus calificaciones su mamá no la iba dejar ir a la fiesta de despedida de sus escuela, y ella quería ver a sus amigos antes de las vacaciones.
Le dije que yo no podía ayudarla, su mamá la castigo por algo y debía asumir las consecuencias de un mal desempeño en la escuela.
M: -Pero mira padrino, ya tenía mi vestidito para ir a la fiesta- me dijo
Yo: -Bueno, debiste pensar en eso antes hija-
M: -Si padrino, pero ni siquiera me dejo que me lo probara-
Yo: -¿Y ya de menos viste que si te quedara?
M: -Claro padrino, ya tengo hasta los tacones y todo, ¿quieres ver?-
Yo: -Claro hija, a ver enseñame todo-
Se metió a su cuarto y no tardó mucho en salir con todo el atuendo puesto, y se veía espectacular, un vestido corto en rosa y negro, con unas medias negras y tacones rosas, con una gargantillas negra igual.
Me quedé babeando al verla, su vestido mostraba casi todo, -no crees que es algo revelador- le dije.
M: -¡Ay padrino!, esto se usa ahorita, no quiero parecer virgen-
Yo: -¿Apoco eres virgencita todavía hija?
M: -Claro padrino, hasta no encontrar a alguien especial-
Yo: -Muy bien hija, no te dejes llevar por la calentura-
Pasó y se sentó a mi lado, traía un perfume que me hacía desearla aún más, sentada con las piernas cruzadas comenzó a coquetearme, probablemente se dio cuenta que la estaba mirando con otros ojos.
Me ofreció una copita de tequila, y le dije que me acompañará con otra, que acabo estaba en su casa y con alguien de confianza, terminamos tomandonos casi media botella y ella al no estar muy acostumbrada al alcohol se embriagó pronto.
De repente en la conversación me preguntó -padrino, ud. si tuviera mi edad ¿me haría caso?-
Yo: -claro hija, eres un bombonazo de mujer-
M: -Siempre me gustó padrino, desde hace mucho me imagino estando con ud.-
¡Wow!, eso me dejó en shock y a la vez me exitó muchísimo, ver mi oportunidad de coger con mi ahijada, viendose asi de riquísima no lo dudé. La comencé a besar y acariciar.
Con cada beso y cada minuto que pasaba podía notar la excitación que aumentaba en ella, me levanté y la cargué por la cintura, a lo que ella respondió atrapandome con sus piernas con medias y bien torneadas mientras la llevaba a su cama.
Comencé a desvestirla mientras la tocaba y acariciaba con más pasión, ella comenzó a desvestirme también. Estabamos muy calientes, que ni pensamos que pudiera llegar alguien y descubrirnos, nos dejamos llevar por el morbo de lo prohibido.
Ya estando bien calientes, y apunto de meterle mi verga, paré a preguntarle, - ¿estas segura hija?-
ella solo me besó mas y jaló mi miembro a la entrada de su conchita, entonces solo me dejé llevar y comencé a clavarsela poco a poco. Ella soltaba unos gritos ahogados de dolor, pero también podía ver su cara de placer al porfin sentir un miembro dentro de ella.
Trataba en un principio de hacerle el menor daño posible, pero mi exitación me traicionaba de repente, ya un poco mas relajada ella se terminaba portando como una perrita, cada vez más mojada y exitada me pedía que le diera mas duro.
Cuando por fin comenzó ella a disfrutar mi exitación fue rápidamente en aumento, gemía riquísimo y sentir su piel tan lisa y suave, junto con ese olor de su perfume me volvía loco.
En eso estaba yo a punto de terminar.
Yo: -¡hija, me voy a venir!-
M: -¡si padrino, vengase dentro!-
Al escuchar eso enloquecí completamente y comencé a darle super duro hasta que deje en un grito de éxtasis mi leche dentro de ella.
M: -!Ay padrino, muchas gracias, siempre fue mi fantasía estar con ud. aquí en mi cama, espero que no sea la última vez!-
Yo: -Ahora eres mi mujer hijita, cada que pueda vendré a cogerte, o nos vamos a coger a otro lado-
Y así fue como me cogí por primera vez a mi ahijadita, desde esa vez unas cuantas ocaciones más nos hemos visto involucrados, pero tuvimos que ser más discretos ya que mi comadre comenzó a sospechar algo.
Espero les haya gustado, si fue así porfavor regalenme unos puntines.
Bueno, resulta que tengo varios ahijados y ahijadas, una de ellas siempre se me figuró que iba a ser una mujer muy hermosa, y así resultó, hace unos meses ella cumplió por fin sus 18 añitos, siempre muy coqueta y muy atenta conmigo.
En una ocasión mi esposa me mandó con mi comadre a pagarle un dinero que le debiamos. Llegué a su casa y me abrió mi ahijada, - hola Montse, ¿estará tu mamá?- le pregunté.
M: -Hola padrino, no, mi mamá no está, pero pasele, sientese-
Yo: -Le traje un dinerito que le debíamos, ¿sabrás si se va a tardar mucho?-
M: - No se padrino, se salió desde la mañana y no ha regresado-
Yo: -Oh que caray, bueno ni hablar, ¿pero como has estado tu hija?
M: -Bien padrino, gracias, acabo de salir de vacaciones
Yo: -Ah que bien, ¿y como saliste?
M: -La verdad no tan bien como debería padrino-
Hablamos durante unos 20 min. de la escuela y su familia, cuando le comenté que en vista que su mamá no estaba me pasaba a retirar para mejor buscarla después.
En eso me pidió que le diera unos consejos, ya que por sus calificaciones su mamá no la iba dejar ir a la fiesta de despedida de sus escuela, y ella quería ver a sus amigos antes de las vacaciones.
Le dije que yo no podía ayudarla, su mamá la castigo por algo y debía asumir las consecuencias de un mal desempeño en la escuela.
M: -Pero mira padrino, ya tenía mi vestidito para ir a la fiesta- me dijo
Yo: -Bueno, debiste pensar en eso antes hija-
M: -Si padrino, pero ni siquiera me dejo que me lo probara-
Yo: -¿Y ya de menos viste que si te quedara?
M: -Claro padrino, ya tengo hasta los tacones y todo, ¿quieres ver?-
Yo: -Claro hija, a ver enseñame todo-
Se metió a su cuarto y no tardó mucho en salir con todo el atuendo puesto, y se veía espectacular, un vestido corto en rosa y negro, con unas medias negras y tacones rosas, con una gargantillas negra igual.
Me quedé babeando al verla, su vestido mostraba casi todo, -no crees que es algo revelador- le dije.
M: -¡Ay padrino!, esto se usa ahorita, no quiero parecer virgen-
Yo: -¿Apoco eres virgencita todavía hija?
M: -Claro padrino, hasta no encontrar a alguien especial-
Yo: -Muy bien hija, no te dejes llevar por la calentura-
Pasó y se sentó a mi lado, traía un perfume que me hacía desearla aún más, sentada con las piernas cruzadas comenzó a coquetearme, probablemente se dio cuenta que la estaba mirando con otros ojos.
Me ofreció una copita de tequila, y le dije que me acompañará con otra, que acabo estaba en su casa y con alguien de confianza, terminamos tomandonos casi media botella y ella al no estar muy acostumbrada al alcohol se embriagó pronto.
De repente en la conversación me preguntó -padrino, ud. si tuviera mi edad ¿me haría caso?-
Yo: -claro hija, eres un bombonazo de mujer-
M: -Siempre me gustó padrino, desde hace mucho me imagino estando con ud.-
¡Wow!, eso me dejó en shock y a la vez me exitó muchísimo, ver mi oportunidad de coger con mi ahijada, viendose asi de riquísima no lo dudé. La comencé a besar y acariciar.
Con cada beso y cada minuto que pasaba podía notar la excitación que aumentaba en ella, me levanté y la cargué por la cintura, a lo que ella respondió atrapandome con sus piernas con medias y bien torneadas mientras la llevaba a su cama.
Comencé a desvestirla mientras la tocaba y acariciaba con más pasión, ella comenzó a desvestirme también. Estabamos muy calientes, que ni pensamos que pudiera llegar alguien y descubrirnos, nos dejamos llevar por el morbo de lo prohibido.
Ya estando bien calientes, y apunto de meterle mi verga, paré a preguntarle, - ¿estas segura hija?-
ella solo me besó mas y jaló mi miembro a la entrada de su conchita, entonces solo me dejé llevar y comencé a clavarsela poco a poco. Ella soltaba unos gritos ahogados de dolor, pero también podía ver su cara de placer al porfin sentir un miembro dentro de ella.
Trataba en un principio de hacerle el menor daño posible, pero mi exitación me traicionaba de repente, ya un poco mas relajada ella se terminaba portando como una perrita, cada vez más mojada y exitada me pedía que le diera mas duro.
Cuando por fin comenzó ella a disfrutar mi exitación fue rápidamente en aumento, gemía riquísimo y sentir su piel tan lisa y suave, junto con ese olor de su perfume me volvía loco.
En eso estaba yo a punto de terminar.
Yo: -¡hija, me voy a venir!-
M: -¡si padrino, vengase dentro!-
Al escuchar eso enloquecí completamente y comencé a darle super duro hasta que deje en un grito de éxtasis mi leche dentro de ella.
M: -!Ay padrino, muchas gracias, siempre fue mi fantasía estar con ud. aquí en mi cama, espero que no sea la última vez!-
Yo: -Ahora eres mi mujer hijita, cada que pueda vendré a cogerte, o nos vamos a coger a otro lado-
Y así fue como me cogí por primera vez a mi ahijadita, desde esa vez unas cuantas ocaciones más nos hemos visto involucrados, pero tuvimos que ser más discretos ya que mi comadre comenzó a sospechar algo.
Espero les haya gustado, si fue así porfavor regalenme unos puntines.
1 comentario - Estrenando a la Ahijada