El entrenador y una putita guarra

El sábado, me desperté a las 9 de la mañana, me levante, me metí a bañar y al salir, la señora del aseo me indico que mi desayuno ya estaba listo en el comedor, así es que baje y desayune un par de huevos estrellados con algo de tocino. Después de ver una media hora la televisión, me fui directamente al club.
 
Me dirigí a la recepción, una señorita muy amable me recibió y me dijo que mi turno para utilizar la cancha de tenis seria en 15 minutos, así me dirigí a las canchas que estaban en la parte trasera, cuando pase por el GYM por el lado de afuera, todos los hombres me miraron al pasar pues la falda de mi uniforme es muy reveladora, y es fácil mirar desde ahí ya que esa parte solo es un cristal como muro, pase sin voltear a verlos.
 
Al llegar al área donde están las canchas primero hay unas de varios deportes y hay chicas y chicos por todos lados también señores y señoras, cuando pase por donde estaban las canchas de futbol rápido, los chicos se acercaban al alambrado,  me decían muchas cosas; cosas como… “hermosa”, “mamacita”, “te invito un refresco” etc. un monton de cosas por el estilo, pero como ya lo he mencionado antes, los chicos de mi edad no me interesan, así es que también pase sin hacerles caso. Al llegar a la canchas de tenis me senté en una banca, saque mi raqueta de su estuche y me propuse a hacer un poco de estiramientos mientras esperaba a que desocuparan la cancha un par de ancianitos…
 El entrenador y una putita guarra
Cuando estaban recogiendo sus cosas la instructora de tenis llego y así es como comenzamos el entrenamiento.
 
Estuve con la entrenadora cerca de 45 minutos y al final del entrenamiento estaba muy sudada por lo que me fui a las regaderas, me quite toda la ropa y me bañe;  al salir, solo con una toalla enredada en mi cuerpo, me tope de frente con una señora algo joven, me miro de arriba hacia abajo y se puso roja, creo que le gusto lo que miro jejeje. 


Después del encuentro me puse ropa limpia unos jeans azul marino y una playera azul oscuro,  me fui a tomar un jugo de naranja a una de las mesitas con paraguas para el sol que está en los jardines del club, mi cabello lo tenía totalmente suelto, me senté cruce las piernas y me dedique a disfrutar de mi bebida, algunos chicos se acercaban a mí para hacerme la plática pero rápidamente se daban cuenta de que no tenían oportunidades conmigo, así que no duraban mucho ahi, asi pasaron como tres, después un grupo de señores se sentó en una mesa que estaba a lado mío, uno de ellos se que quedo mirando hacia mí de forma muy disimulada, no dejaba de mirarme jejeje pasaron otros cuatro o cinco chicos mas, pero igual que los anteriores, no les hice caso, cuando se fue el último de ellos, los señores seguían platicando pero enseguida se despidieron, ese señor que me miraba se quedo solo, pasaron otros dos chicos pero igual que los demás, fueron bateados mientras me reia de ellos, el señor empezó a reírse tambien,  me le quede mirando y él me dijo:
 
                -al parecer no te gustan de tu edad, ¿te gustaran así de grandes como yo?
 
Yo no respondí, solo dibuje una sonrisa en mi cara y medio me agache, se levando de su asiento y se pasó a mi mesa sentándose a mí lado.
 
Después de platicar cosas sin sentido ni importantes, yo estaba súper entusiasmada con él, ya que es de esos hombres grandes y musculosos, teníamos una plática candente, sobre cómo es que le hacia el sexo a su mujer, no me pregunten cómo es que llegamos a ese tema, lo importante es que platicábamos a gusto… muy a gusto.
 
El me dijo que si quiera, podía llevarme a casa, así que yo acepte encantada.
 
Me llevaba en un coche último modelo VMW o algo así no recuerdo bien, durante el trayecto el hacia los cambios de velocidad y en una ocasión puso su mano en mi pierna, yo dibuje una sonrisa en mi boca, no dije nada y deje su mano ahi, así pasamos varias calles mientras él me acariciaba desde la rodilla hasta tocar mi vagina, la acariciaba suave y a veces la apretaba, yo ya estaba húmeda con esos toqueteos, de pronto me dijo que si quería ir a su departamento, yo le pregunte que si su esposa no estaría ahí, él con la sonrisa de un macho alfa me contesto que su esposa está en su casa y que ese departamento es para ocasiones especiales, no lo pensé mucho y  respondí que sí con una gran sonrisa en mi cara y su mano sobre mi vagina.
 
Así llegamos al edificio donde se encuentra su departamento, al entrar al elevador, me planto un tremendo beso!! sentía sus labios mordiendo los míos, después su lengua se introdujo en mi boca y mi lengua fue en busca de la suya, el me tenía agarrada por la cintura, apretándome fuertemente, yo podía sentir a plenitud sus músculos, sus manos comenzaron a bajar hasta llegar a mi culito, una de sus manos acariciaba la parte donde se separan mis nalgas, desde arriba hasta abajo, y la otra me apretaba una nalga, después la que acariciaba mi nalga, paso para enfrente y me acariciaba mi vagina, eso sí, por encima de los jeans. Yo me aferraba a su cuello acariciando su cabellera, cuando sentí su mano en mi vagina, di un pequeño respingo y un ligero gemido ahogado por la lengua de él, mi primer orgasmo de la tarde.
 
Me apreté mas a él, sintiendo sus caricias, el ascensor comenzó a detenerse y tuvimos que separarnos, cuando se abrió el ascensor, caminamos por un pasillo, el abrió la puerta de su departamento, me dejo entrar primero, cuando pase a su lado, me dio una nalgada que me hizo saltar de sorpresa y me reí como niña traviesa.
 
Su departamento es de lo más lujoso que he visto (y mira que conozco de lujos), pero no los voy a aburrir describiéndolo todo, cuando entramos me dijo que me sentara en el sofá, me ofreció un tequila pero le dije que no tomo alcohol y después me ofreció jugo eso si lo acepte, después que me lo tome todo, le pregunte sobre su esposa, el me dijo que esta feliz con ella, pero que busca algo asi mas joven para divertirse de vez en cuando.
 
                -¿quieres una amante?
 
                -asi es nena.
 
Sé acerco a mí y lo tome de la cabeza y comencé a besarlo, me abraso y me empezó ha acariciar un seno, mis gemidos ahogados no se hicieron esperar, me comencé a mover por la excitación, metió su mano por debajo de mi playera y me la alzo para acariciar con mayor facilidad mi seno, me pellizcaba el pezón por lo que se puso súper duro su mano muy grande casi podía cubrirlo por completo.
 
Unos minutos después empezó a bajar su mano acariciando mi cuerpo por debajo de mi playera negra, hasta llegar al botón de mis jeans azul marino, lo desabrocho sin dejar de besarme, como yo sabía lo que pretendía, solo abrí un poco las piernas, el metió inmediatamente su mano dentro de mis braguitas.
 
                -esta muy húmeda señorita.
 
                -aha.
 
Lo abrase más fuerte y mis besos se hicieron más intensos; podía sentir como su dedo medio me tocaba el clítoris, haciendo movimientos circulares, hizo que comenzara a salir la puta que llevo dentro, me hizo gemir, pero gemidos ahogados porque su lengua estaba muy dentro de mi boca, mi cuerpo comenzó a moverse como puta en automático por las sensaciones que sentía en mi clítoris,
 
Su dedo empezó a bajar, lentamente hasta que encontró mi orificio vaginal, su dedo entro lentamente, pero sin dificultad por la buena lubricación que tenía en ese momento, podía sentir como su dedo entraba rozando las paredes de mi vagina, hasta que lo tuve todo dentro, yo me separe de su boca para poder gemir a gusto y sin problemas.
 
Con la otra mano que tenía libre, tomo mi playera de color azul oscuro y comenzó a alzármela, yo alce mis manos para ayudarle a quitármela, una vez que aventara la playera al suelo se abalanzo a mis senos, primero los besaba, los succionaba como bebe, mi placer iba en aumento en cada momento que pasaba.   
 
Su dedo, me presionaba la pared posterior de mi vagina tocando mi punto G, después lo movía en círculos, yo presionaba mas su cabeza contra mis senos y mis gemidos eran fuertes.
 
                -Estas muy apretada mamita, tu vagina aprieta mi dedo muy rico, quiero probar como aprieta mi verga.
 
Yo entendí inmediatamente lo que él quería, me saco el dedo de mi vagina, y se levanto; yo solo me quite el calzado que tenia y me quite los jeans con todo y braguitas, el comenzó a desnudarse, y pude ver impresionada el cuerpo que tenía. 


Aunque ya era un hombre mayor, tenía un cuerpo muy bien conservado, no con músculos, pero si bien conservado; cuando se bajo los pantalones y se los quito para quedar completamente desnudo, pude ver su verga; no muy gruesa pero si algo larga, curva y venosa; cuando él me miro cuando me estaba poniendo de perrita en el sofá con la cara hacia donde estaba el, se emociono al verme desnuda tomando mi cabeza metió su verga dentro de mi boca.
 pendeja
                -Pero que rica estas, ooo siii, que bien se siente tu boca, ooo siii..
 
Cuando sentí la punta de su verga entrando en mi boca, estaba caliente, su textura suave, pero firme, podía sentir en el paladar y mi lengua las palpitaciones de su verga, yo la apreté con mi boca, moviendo mi lengua dentro para saborear ese sabor entre salado y acido, el movía su cuerpo y mi cabeza para dar un mete y saque, su verga cada vez entraba más adentro. 
 trolita
Así estuvimos un rato, a veces me la sacaba y pasaba la punta de su verga por mis labios hinchados de tanto mamar, yo sacaba mi lengua para pasársela desde sus huevos hasta la punta de su rica verga. Cuando me la metía, ya entraba casi hasta el fondo, podía sentir la punta de su mástil tocando la entrada de mi garganta algo que me producía arcadas, pero él entendía y no me la metía más, pero aun así quedaba fuera una buena cantidad de carne.
 
                -Si que rico se siente, ya verás que después te entrara toda, la sentirás hasta media garganta. Ya quiero metértela.
 
Yo me di vuelta en el sofá quedando de perrita, pero esta vez con mi culo ofreciéndoselo a sus antojos, incline mi cabeza hasta que la acomode en un cojín, volteándolo a ver; el tomo su mástil con una mano y la otra me tomo de las caderas.
 
                -Y por cierto ¿Qué edad tienes?
 
Al decirle mi edad, se sorprendió, y una sonrisa de felicidad se dibujo e incredulidad en su cara.
 
                -No me estarás engañando, porque te vez mas grandecita, no tanto pero si mas grande.
 
Me estaba acariciando la entrada de mi vagina con su mástil, yo me mordí el labio inferior con un ligero gemido por la rica sensación que me producía.
 
                -No te estoy mintiendo, puedes comprobarlo en mi archivo del club, que rico se siente, y tu ¿cuál es tu edad?         
 
                -Tengo 49, sí que me voy a divertir muchísimo contigo.
 
Y diciendo eso, me la comenzó a enterrar, despacio, pero sin detenerse, el gimió de placer, yo hice lo mismo pero también al mismo tiempo cerrando los ojos y abriendo la boca.
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Solo pudo entrar la cabeza de su mástil, y se detuvo, le costaba entrar más adentro.
 
                -Aaaaa que apretada estas, hasta pareces virgen, pero nada de eso, porque bien que te gusta, que rica está tu conchita putita –empujo más su verga dentro de mi—esta calientita, apretada, que bien se siente.
 
Podía sentir como se resbalaba dentro de mí, su mete y saque, era lento al principio, después comenzó a ser más rápido y más rápido, hasta convertirse en una cogida brutal. Mi cabeza se incrustaba en donde se acomodan los brazos en el sofá, yo solo mantenía los ojos cerrados y gimiendo como la putita que soy.
 
Después de varios minutos así, me la saco, me tomo de la cintura y me dio vuelta quedando yo, acostada en el sofá, con las piernas abiertas. Él se acostó encima de mi apuntando su verga a mi vagina penetrándome inmediatamente. Su mete y saque hacia que mi cuerpo se moviera a ese ritmo, yo lo abrase por el cuello, y en ocasiones lo besaba apasionadamente, pero eso sí, sin dejar de gemir, cuando me cogía más fuerte, lo único que podía hacer era gemir peor en su oído, dándole un fuerte abraso.
zorrita

 
El tenía un brazo por debajo de mi espalda y el otro en mi culo acariciándomelo, hasta que uno de sus dedos, se poso en mi agujerito anal, lo acariciaba, hasta que comenzó a presionarlo para metérmelo. Su cogida comenzó a ser más fuerte; su dedo entro en mi culito solamente la mitad, entre gemidos solo podía decirle “si papi, que rica verga, que rica verga tienes” el solo me decía lo que le encantaba que mi vagina estuviera apretada, que era una buena puta para mi muy corta edad y que le gustaría seguir viéndome para seguir disfrutando de mi cuerpo.
 
Empecé a sentir que mi orgasmo se acercaba, mi cuerpo se comenzó a tensar, mis piernas lo abrasaron por la cintura apretándolo hacia mí, nuestra respiración comenzó a ser más rápida y dificultosa; sus embestidas comenzaron a ser más fuertes y el orgasmo de los dos llego al mismo tiempo, podía sentir como mi vagina bañaba de jugos la verga de él y sentía plenamente como su palo vaciaba toda esa rica leche caliente que tanto me gusta dentro de mi vagina, hasta dejarla llena.
 
Nos quedamos así unos minutos, el dentro de mí, sentía el sudor de los dos, y la respiración comenzó a ser normal.
 
Después de descansar un momento me vestí, él se quedo desnudo, mirándome, ya que tenía toda la ropa puesta, parada en frente de él, empecé a despedirme, pero él me dio su celular para que apuntara mi número de cel, mientras lo hacía, él me acariciaba mi vagina y mi culito por encima de los jeans, como nombre de contacto puse “tu amante tu putita Rachel” me despedí dándole un beso y cuando me di media vuela el me dio una nalgada yo di un brinco de felicidad…
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