Experiencia Cornuda con mi Esposa (Parte 4 FINAL)

Una vez que estábamos desnudos, el placer y la lujuria se apodero de la casa, yo no podía quitarle la vista de encima a mi mujer, como le chupaba la verga a Ricardo, le daba unas buenas lamidas por todo el glande, luego bajaba hasta su tronco y sus bolas, mi compadre, le sostenía el cabello para que yo pudiera disfrutar todo el espectáculo, mientras, Conchita se encontraba rozando su vagina con mi pene, que estaba tan erecto que la volvía como loca, el momento era tan excitante que no tardamos mucho tanto Ricardo como yo en acabar, a Conchita se lo tire todo encima de sus nalgas, mientras Geral saboreo el semen de su compañero y jugueteaba con el haciéndolo caer sobre sus tetas, luego escupio lo que quedaba en su boca y se masturbaba con el, metiéndose los dedos en la vagina y su culo.

Mientras seguíamos besándonos conchita y yo, Geraldine y Ricardo se fueron al baño, moría de pensar lo que estaban haciendo, pero si fueron por privacidad no quería interrumpirles, no tarde mucho en reponerme, pasarían apenas 6 minutos y ya tenia una nueva erección lista para la acción, limpie un poco el semen de las nalgas de Conchita y comencé a darle lamidas a su vagina, la tenia el el sillón con las piernas hacia arriba y mi cara entre su vulva, realmente lo disfrute tanto como lo hago con mi esposa, esta vez con el añadido de que mi esposa estaba recibiendo de otro, lo que intensificaba el momento, Conchita se agarraba los senos, humedecía sus dedos y jugaba con sus pezones, Ella tiene unas tetas deliciosas, por lo que no pude resistir y en un momento me acerque a lamerlas, mi pene quedo entre junto a su vulva, por lo que ella lo tomo, lo coloco en la entrada, y con un empujón hacia mi se penetro ella misma, mi pene estaba invadido de sus flujos y mi saliva, no tenia escapatoria y realmente lo estábamos disfrutando ambos.

En el baño paro el sonido de la ducha, el silencio de una música ausente y tan solo escuchaba los gemidos de mi mujer y los chasquidos característicos de dos cuerpos chocando uno con otro. "le deben estar dando por detrás" Pensé. Conchita se excitaba con cada hundimiento de mi pene, mientras me encontraba besando su cuello y jugando con sus senos. Baje lentamente hasta tocar sus nalgas, busque poco a poco la entrada de su culo y comencé a rozarlo con mi dedo, esa mujer estaba por enloquecer, hasta que le metí un dedo, lentamente, allí se detuvo un instante, se me quedo mirando y yo pensé que no le agradaba, que estaba algo incomoda y con la mirada puesta en sus ojos permanecí unos segundos, no saque mi dedo, pero tampoco lo hundía mas, esperaba una reacción de su parte, hasta que me dijo: Si vas a meter algo ahí, que sea tu pene.

Seguí cogiéndola un poco mas por su vagina, mientras nos besábamos apasionadamente, luego la tome la puse en 4 apoyándola sobre el sillón, escupi un poco de saliva sobre mi pene, aunque estaba tan lleno de sus fluidos que ni siquiera fue tan necesario, humedecí un poco su ano, y lentamente la fui penetrando, su grito era de dolor con placer, no sabia que le estaba sucediendo, tal fue el chillido que tanto Geral como Ricardo detuvieron su faena para ver que estaba sucediendo, al verlos llegar desnudos mis pensamientos volaron, recordé que no solo estábamos Conchita y yo como un par de animales lujuriosos, si no que ellos también, volteamos a verlos y Conchita les dijo: "Nos adelantamos un poco, pero ustedes no están muy atrás que se diga".

Ricardo le agarro las nalgas a Geral, la beso y luego la cargo, de un brinco mi esposa estaba rodeando con sus piernas a mi compadre, este tomo su pene y se lo metió hasta el fondo, Geral gemía y me veía, era toda una delicia como ambas parejas disfrutaban lo que hacían mientras observaban detalladamente a la otra. Entre una cosa y otra llegamos a la habitacion, y en la cama estabamos los 4, yo tenia a Conchita chupando mi verga, Ricardo la estaba cogiendo desde atras y Geral lo besaba.

Conchita pidió intentar la Doble penetración, y todos estuvimos de acuerdo, aprovechando que me encontraba acostado, ella se acerco a mi, le meti el pene en su vagina y Ricardo se acero a su ano, lo fue metiendo poco a poco y la cara de Conchita fue variando de dolor a placer en solo segundos, mi esposa que estaba aun lado, se abrio de piernas y me puso su sexo en mi cara, el placer no me dejaba lugar a pensar y comencé a lamer incluso sin dudar, aun sabiendo que hace algunos momentos Ricardo la estaba cogiendo y que posiblemente quedaban restos de sus fluidos dentro, no me importo, esto era placer. Conchita nos sorprendió a todos, mientras veía como le lamia la vagina a mi mujer, me dijo: "Quiero probar, ¿puedo hacerlo?" Si Gera quiere no tengo problema, ella medio incomoda accedió, sin embargo la incomodidad se borro en instantes estaba disfrutando de 2 lenguas en su vagina, y conchita de 2 vergas dentro de ella.

No esta de mas mencionar que a este punto todos habíamos logrado alcanzar unos cuantos orgasmos en general, pero las ganas, el alcohol y el momento no dejaba lugar al descanso, no queríamos detenernos y continuábamos, yo notaba a mi compadre algo cansado, pero cuando me veía con mi verga dentro de su mujer se encendía rápidamente y del mismo modo al contrario. Fue una orgia verdaderamente fantástica.

Llegado el momento, mi esposa dijo: "Ok, es mi momento de devorarme sus dos miembros" nos levantamos y ella arrodillada se pudo a mamarnos a los dos, ebria la boca tan grande que la primera doble penetración de ella fue oral, y cuando se canso de chupar nos pidió que la cogiéramos, mi esposa estaba enloquecida de pasión, conchita se masturbaba a cierta distancia, lo disfrutaba todo pero quería mantenerse allá, en par de oportunidades la invitamos a acercarse, pero prefería quedarse allí. Geral levanto una pierna, me abrazo y mientras nos besábamos le metí el pene en la vagina, lentamente Ricardo hizo lo propio en su culo, Geral lanzaba gemidos, cada vez mas fuertes, estos eran de autentico placer y satisfacción, le pregunte si estaba bien y me dijo:

-"Estoy mejor que nunca, estoy como quiero estar, tengo 2 penes dentro, ¿Qué mas puedo pedir?"
-¿Quizás otro pene? - Le respondí
-Si, muchos quiero gozar de muchos penes, soy puta, soy una puta que estaba reprimida y ahora quiero disfrutar.

Ricardo la tomaba de los senos, yo la besaba mientras tomaba sus nalgas, todo eso era de pie y sus piernas tambaleaban del placer, tuvo un orgasmo y le saque el pene, Ricardo la tiro sobre la cama y siguió cogiéndola, no había notado que había llegado, se lo dije y ella le pidió que no se detuviera, que continuara, eso me excito, me quede parado a un lado de la cama mientras mi mujer mordía una almohada, se aferraba de las sabanas mientras mi compadre le rompía el culo. En un momento Ricardo acabo, le echo todo el semen en su espalda y se fue a sentar con su esposa, quien lo recibió con un gran beso, Geral se repuso y me pidió que me acostara, luego se monto encima de mi, dándome la espalda, con sus piernas bien abiertas hacia donde se encontraban nuestros amigos, se metió mi pene en su ano y comenzó a cabalgar como toda una actriz porno, yo estaba exhausto pero prendido, mi pene aun lograba mantenerse erecto, y esta escena volvió a encender a Conchita, que se acerco a donde estábamos y comenzó a lamer nuestros genitales, empezó con mis bolas y luego la vagina de mi mujer, Ricardo tras tomarse la mitad del vaso con el trago que habíamos servido minutos antes se reincorporo a la orgia cogiendo a su mujer.

Finalmente, mi mujer le pidió a Ricardo que la cogiera mientras estaba en esa posición (recordemos que estaba cabalgándome al contrario, con la espalda hacia mi), el tenia visión perfecta de la vagina abierta de mi esposa, solo debía tomar su pene y cogerla. En esta posición pude sentir como el culo de Gera se cerraba mientras Ricardo deslizaba dentro de ella su miembro, estábamos extasiados de placer, mientras Geral volteo a ver a Conchita y le dijo que quería devolverle el favor, que le acercara la vagina para comérsela. Uff ese momento en el que mi mujer estaba devorando el coño de Conchita me éxito demasiado, definitivamente mi esposa había cambiado, y no volvería a ser la misma, Ricardo le abrió las nalgas y comenzó a mamarle el culo a su esposa, y una que otra vez las lenguas de mi esposa y la de el se encontraban y eso aumentaba el morbo del momento. En esta posición permanecimos hasta que Gerald alcanzo el orgasmo perfecto, sentí como su culo se cerraba queriendo arrancar mi pene, lo que hizo que eyaculara un gran chorro dentro de ella, Ricardo y Conchita se retiraron de encima de nosotros, el la tomo de una pierna mientras la otra la apoyaba en el piso y de pie nos devolvió el honor de tener la visión de como se cogían mutuamente, y tras un breve momento y unas cuantas tocadas de Conchita en su vulva alcanzaron ambos el orgasmo.

Tras todo este desborde de lujuria, nos dimos una ducha particularmente cada quien con su pareja, exhaustos y satisfechos, pero disfrutando de ese Post sexo con nuestras respectivas esposas. Nos relajamos y al amanecer Conchita y Ricardo se fueron a su hogar. Aun mantenemos contacto, la amistad no se termino si no que se fortaleció, de vez en cuando nos reunimos y hacemos una que otra locura, pero ninguna como aquella vez. Hemos pensado en hacer intercambios de fin de semana, o incluso que una de nuestras esposas vaya a quedarse la noche con la otra pareja. Si hacemos algo nuevo, les estaré contando los detalles, asi como también de otras experiencias cornudas que sucedieron después entre mi mujer y yo.

2 comentarios - Experiencia Cornuda con mi Esposa (Parte 4 FINAL)

VIDENTE1979
Pues esto no es ser cornudo,es intercambios, cuernos es cuando te engaña sin que te enteres de nada,hay una clara diferencia