La Cuarentena, Mi Melliza y Yo, Capítulo 5

 (La historia es completamente ficticia, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia)
Pueden leer los capítulos anteriores en los siguientes links:
Capítulo 1: http://www.poringa.net/posts/relatos/3953467/La-Cuarentena-Mi-Melliza-y-Yo.html
Capítulo 2: http://www.poringa.net/posts/relatos/3955976/La-Cuarentena-Mi-Melliza-y-Yo-Capitulo-2.html
Capítulo 3: http://www.poringa.net/posts/relatos/3963240/La-Cuarentena-Mi-Melliza-y-Yo-Capitulo-3.html
Capítulo 4: 
http://www.poringa.net/posts/relatos/3976155/La-Cuarentena-Mi-Melliza-y-Yo-Capitulo-4.html

Le respondí a Magic Mike que Mimi (o Co-Bitch 19 tal su nombre de modelo erótica) aceptaba la propuesta, sin dudarlo el tipo mandó el dinero a la cuenta y dijo que esperaba por el video, que por favor no se demorara mucho. Siempre con mucho respeto, lo cual valoramos muchísimo. Mimi fue a buscar a su habitación un antifaz que también había comprado previsoriamente. La pija la tenía lista desde el principio, desde que ella me dijo que sí se animaba. Sentado como estaba me bajé el pantalón y ella se arrodilló frente a mí, se relamió al ver las gotas de líquido preseminal que adornaban la punta de mi glande y le dije 
- Cuando digas empiezo a grabar... - ella tomó mi verga por la base y se la quedó mirando unos segundos, como si fuera la primera que veía en su vida, o tal vez preguntándose cómo haría para comerse todo eso (no es por presumir pero la vida me había bendecido con una verga de poco más de 20 centímetros de largo por 5 de ancho). 
- Ahora... - dijo ella.
Apreté el botón y comenzó la función. Empezó con besos a todo el tronco mientras me pajeaba despacio, luego subió y besó mi glande, lamió las gotas de aquel líquido espeso y de a poco se la metía en la boca. Miraba a la cámara, mientras acomodaba un mechón detrás de su oreja, tragó un poco más haciéndome ver las estrellas. Lentamente fue subiendo la velocidad hasta que pocos segundos después ya prácticamente se cojía la boca ella solita haciendo los típicos ruidos de arcadas. Algo para lo que no me preparó fue para tragarla entera toda entera y con la lengua lamer mis huevos, casi me desmayo pero llegué a capturar ese momento. Ahora las penetraciones a su garganta eran espaciadas y profundas, la metía entera, volvía a sacarla, tomaba aire y nuevamente adentro. Sus ojos ya estaban llorosos y mi pija cubierta de saliva espesa, de seguir así no duraría mucho más. Por último sacó sus tetas del corpiño que llevaba y metió mi miembro entre ellas. Aprovechando lo lubricado que estaba subió y bajó sus tetas hasta que no pude más, la tomé de la cara y mi pulgar fue directo a su boca, ella lo lamió y apretó con sus labios, ahí no pude más y le llené de leche los labios, la carita y parte cayó en sus pechos. Ella juntó algo del semen y lo llevó a su boca. Sonrió, tiró un beso y dimos por terminado el video... 
- ¿Y decís que soy buena haciendo petes? - dijo ella sonriendo, orgullosa de sus habilidades.
- Fue como dijiste vos, ¡El mejor orgasmo de mi vida! - y no mentía, era la primera vez que me la chupaban así de bien.
Ella se levantó con su eterna sonrisa y fue a bañarse, yo me recuperé y le mandé a Magic Mike el video que había comprado, cuya devolución fue que era perfecto y lamentaba no ser él a quien se la chupaban. Le dije que cuando quisiera más nos avisara y dijo que pronto tendríamos noticias suyas. Cuando Mica salió del baño llamamos a mis padres y luego cenamos.
*
El día del cumpleaños número 18 de Karina había llegado. Con Mica nos encargamos de saludarla apenas se hicieron las doce de la noche. Le mandamos un video deseándole lo mejor y lamentando no poder estar allí, prometiendo que lo antes posible nos veríamos todos juntos, hablamos un rato con la cumpleañera y nos dormimos abrazados. 
La mañana de ese mismo día me encargué de preparar los pedidos que irían a la casa de mis padres así como un regalo para Kari y otro para Mica, aprovechando que mi hermana menor me había pedido un conjunto de ropa interior compré dos para ella y también dos para Mimi, bien chiquitos y reveladores. Además, como si fuera poco el mismo lugar vendía también juguetes eróticos, hice una buena inversión comprando un vibrador del tipo bala y un consolador de 15x3. Pedí que manden para la casa de mis padres los dos conjuntos y para mi departamento el paquete con los juguetes y los otros dos conjuntos más sexys. 

Por la tarde hicimos la llamada, le cantamos el feliz cumpleaños y compartimos unas horas de charla, risas y torta de chocolate con mates. Casi al anochecer llegó el paquete con la ropa para Mimi y llegó el de Karina según me dijo. Bajé a recibirlo y subí con una caja, entré y llamé a Mimi al mismo tiempo que sentía que me vibraba el teléfono, eran varios mensajes. Mica vino, abrimos la caja y encontramos una gran sorpresa: nos habían traído los conjuntos que eran para Karina y solamente el consolador, lo que me hacía suponer que los otros conjuntos y el vibrador estarían en casa de mis padres, esperando ser abiertos por mi hermana menor. Obviamente Mica no sabía nada de todo aquello, ella solo me agradeció por los conjuntos, aunque algo "grandes" para lo que usaba ella (eran dos vedettinas de algodón con sus respectivos corpiños) y por el juguete, dijo que sería un buen accesorio para usar en lo nuevo que vayamos a hacer. 
- De nada, seguro nos va a servir... - balbuceé pensando y deseando que Karina abriera el paquete estando sola. 
Fui al baño y los mensajes eran justamente de mi hermana menor, agradeciéndome por los regalos, diciendo que pese a que no eran los que me había pedido eran hermosos igual. Y con respecto al juguete dijo que no sabía lo que era, yo solo menti diciendo que seguramente iba de parte del local, que me parecía, era un masajeador. Bromeando le dije que me mostrara cómo le quedaban los conjuntos. Ella me dijo que lo haría, pero que más tarde. No sabía que responder y justo Mimi golpeó la puerta diciéndome que ya estaba la comida. 
*
Más tarde supe que Karina buscó información sobre lo que era aquel extraño aparatito y no solo eso, lo estuvo probando luego de hablar conmigo. Ella misma me contó que mi madre casi la descubre usándolo, por suerte la encontró de espaldas, lo malo es que la llamaron a comer y se llevó el vibrador prendido (metido en su bombachita) a la mesa. Riéndose me contó que mis padres preguntaban si escuchaban un zumbido, ella, como pudo y sudando por el placer y el nerviosismo comió lo más rápido que pudo y se fue diciendo que debía estudiar. Me confesó que esa noche perdió la cuenta de las veces que acabó usando el vibrador. Definitivamente la nena de la casa había crecido.
*
El finde siguiente lo dedicamos a sacar fotos con los nuevos conjuntos y hacer videos con el consolador, en uno de ellos ella parecía provocarme, miraba muy intensamente a la cámara, tanto que no daba más de calentura. Empezó a montar el juguete y a gemir con fuerza, se había corrido la bombachita a un lado y se veía su conchita depilada hacía unos instantes mojarse más y más. 
- Acercate... - me dijo entre suspiros.
Sorpresivamente tiró hacia abajo mi pantalón dejando mi verga libre. Puse en pausa la grabación y le pregunté si quería seguir, no era necesario si no lo habían pedido, no estaba "obligada" a hacerlo. Ella solo me hizo callar y empezó a chupármela entera, nuevamente estaba en el paraíso. Pero algo me volvió a la realidad, alguien había tocado el timbre del departamento. Dejé todo lo que estaba haciendo y fui a atender, solo era el encargado, para decirme que había un caso positivo en el edificio, unos pisos más abajo por lo que ahora solo se permitía usar las escaleras únicamente. La atención que le di fue inversamente proporcional a la exagerada protección que llevaba el hombre. Al volver a la habitación encuentro que Mimi seguía con lo suyo, en 4, subiendo y bajando, metiendo y sacando el consolador de su concha. Ni siquiera preguntó quien era, al acercarme me hizo bajarme el pantalón de nuevo y me la chupó hasta que acabó. Yo, ahora, con más confianza, la tomé del pelo y le cojí la boca con fuerza hasta llenarle la garganta de leche. 
- ¡Que bueno estuvo Chito! ¿Grabaste todo? - me preguntó cuando terminó de tragar todo.
- No, me olvidé - respondí, lo cual era verdad, la cámara había quedado a un costado olvidada.
- Uh, ahora tendremos que hacerlo de nuevo... - me dijo sonriendo.
Tendría que cojerle la boca y llenarle la garganta de semen otra vez, ¿En qué momento perdimos tanto el control? No lo sabía y tampoco me importaba.
Continuará...

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6 comentarios - La Cuarentena, Mi Melliza y Yo, Capítulo 5

elsapoito +1
Me encanta como va el relato
stryker_22 +1
No solo es un relato excelente, sino que está tan bien ortográficamente que da gusto poder leerlo. Aplausos!

PD: Por alguna razón, no puedo seguirte.
juanchovw +2
Para no perder la costumbre van +10 y a la espera del próximo....👏👏👏
pacificlupus
Obviamente man!