La mejor amiga de mi mujer. Parte 2/2.

La primera parte pueden encontrarla aquí:
http://www.poringa.net/posts/relatos/3940003/La-mejor-amiga-de-mi-mujer-Parte-1-2.html

A pesar de que la intensidad del frote sexual que se daba cuando bailaba con Yani, ninguno de los habló del tema. Incluso estando solos en casa, porque a veces venía y Ale no estaba. Nos comportábamos como cualquier persona. Ese momento prohibido de lujuria solo existía dentro de ese boliche.
        Llegó el Año Nuevo. Vivía con Ale y mi hija en lo de mis suegros, una casa con espacio suficiente para todos. Para Navidad, la familia había estado en casa pero para Año Nuevo quedé solo con Ale, mi hija insistió en ir a lo de mi mamá.
       Mi idea era poner porno y garchar toda la noche como locos. No recuerdo exactamente por qué habíamos discutido durante la cena. Brindamos con mala onda, seguimos discutiendo y Ale se encerró en la pieza. Habíamos bebido mucho alcohol, yo me había fumado un blunt y estaba relajadísimo. Puse música a todo volumen y salí al patio.
       Hacía muchísimo calor, sin pensarlo mucho me metí en la pileta. Una pelopincho de gran tamaño y como estaba solo era más que suficiente. Me sentía Sandro, solo que no estaba en un jacuzzi, mi bebida era una sidra barata, y no había mujer a mi lado, pero entre el alcohol y ese blunt que me pegó lindo estaba en otro mundo.

       Me levanté a buscar a Ale pero al llegar a la habitación la encuentro dormida.
Yo: -Ale levantate, vamos a coger.
Ale: ‐Mejor ni me hables, y ni se te ocurra tocarme.
Yo: -Pero no puedo, este culito me está llamando dije apretandole una nalga.
Ale: -No me hables, no te quiero ni ver.
Yo: -Andáaaa, mala onda. Dejá que me arreglo solito, no te necesito.
Ale: -Ni se te ocurra pajearte al lado mío.
Yo: -Daaaale, si te re cabe. Dije sacudiendome la pija que ni siquiera estaba dura pero el alcohol ya había hecho su efecto.
Ale: -Sos un asqueroso de mierda. Dejame sola.

       Yo jamás le hablaba así, era una forma de jugar y sabía que todo lo que hice iba a provocar un enojo peor en ella, pero igual lo hice porque estaba re mamado.
       Volví a la pileta, escuchaba música y pensaba en putas. En realidad no recuerdo bien qué pensaba pero lo más probable es que pensara en putas. Al rato aparece Yani, sería la 1 de la mañana, entre las dos casas habia un tejido de alambrado y una parte estaba abierta. Ambas familias tenían una amistad de muchísimos años.
       Yani estaba con la parte de arriba de una bikini y abajo tenia una pollera de jean no muy ajustada. Venía con una botella de Vodka en la mano. Yo la miraba con la cara media torcida, producto del alcohol y la marihuana, parecía Rocky Balboa hablándole a Adrian después de una pelea pero mi mente nunca para, ya la había desnudado en mi cabeza y la pija se me puso al palo. Estaba bastante puesto ya.
La mejor amiga de mi mujer. Parte 2/2.

Yani: -Feliz Año Nuevo amigo! Me dijo y se acercó a darme un beso.
Yo: -Gracias, Feliz Año nuevo Yani, dije mientras la salpicaba con agua de la pileta.
Yani: -Dónde está mi amiga? Vengo a brindar con ella.
Yo: -Durmiendo, se enojó y se acostó hace rato.
Yani: - Está linda el agua?
Yo: -Sí, perfecta para que te metas ya. Le dije salpicándola nuevamente.

       Yani ni lo dudó, se quitó la pollera y debajo tenia la bikini, clásica sin cola less. Me cortó la respiración verla así. Se metió y empezamos a tomar ese Vodka charlando de miles de cosas. Habremos estado en el agua al menos una hora. Ya estábamos muy relajados, yo no podía dejar de pensar en cómo acercarme a ella. Quería tocarla.
       El alcohol fue haciendo efecto y mientras hablábamos cada tanto nos salpicábamos como si fuéramos niños jugando. El Vodka ya estaba algo caliente pero no importaba, lo pasábamos una y otra vez, y fue en una de esas ocasiones aproveché para acercarme. Agarré la botella y la tomé de la cintura. Ella me estaba contando algo de su novio, mi amigo, le di un trago largo y al quitar mi mano acaricié su culo, inmediatamente se quedó en silencio. Volví a empinar a la botella pero esta vez le apreté una nalga, ella soltó una especie de gemido ultra corto y suave, una expresión de "aaah".

       La situación se transformó completamente, el agua parecía hervir junto con la calentura que se estaba generando.
Yo: - Perdón, fue sin querer. Le dije sonriendo.
Yani: -Estaba segura que alguna vez lo ibas a hacer, me contestó riendo.
Yo: -Ya lo he hecho cuando bailamos juntos.
Yani: -Si pero acá es otra cosa boludo. Es la casa de mi mejor amiga.
Yo: -No parece importarte tanto tu amiga cuando bailamos. Y en ese instante apoyé mi mano en su conchita, por encima de la bikini.

       Yani me miraba a los ojos, con la boca entreabierta. Apenas se oía el sonido del movimiento del agua, su respiración comenzó a acelerarse. Reacomodé mi mano metiendola dentro de la bikini, acariciando su clítoris, su boca se había abirto más y la expresión de su cara indicaba claramente placer. Metí dos dedos en su conchita y ella empezó a acariciarme la verga que estaba totalmente dura. Introdujo su mano por la pierna del pantalón corto y me agarró fuerte la pija. El sonido de la música se perdía, todo ruido se había transformado en gemidos respiratorios.

       Me acerqué a su oído y le susurré. "Voy a cogerte". Automáticamente su mano, que hasta ese momento sujetaba mi pija, comenzó a pajearme con fuerza. -Vamos a tu casa le dije.
Yani: -Bueno pero primero voy yo. No vayamos los dos juntos.
       Si bien mi mujer dormía y su padre y hermanos se habían ido a escabiar a lo de otro vecino había que tener cuidado de que no nos descubrieran.
       Un minuto después, me escabullía en su casa como bandido buscando un botín.
       Entré en su casa y apenas crucé la puerta me besó. Jamás nos habíamos besado, siempre había sido un juego de arrimones, apoyadas y manoseo. Las lenguas se entrelazaban con desesperación, mi mano pasaba por su culo para acariciar su concha desde atrás. Me metió en su habitación, la empujé en la cama y le separé ambas piernas, corrí su bikini y le di una chupada de concha que no sé ella, pero yo no la voy a olvidar jamás. Me fascina comer una pussy, y desde el momento en que la conocí que soñaba con darle una chupada a esa conchita. Agarraba mi cabeza y la empujaba con fuerza para aflojar un poco y volver a empujar. Los gemidos ya eran gritos.
novia

       Después de unos 10 minutos de lenguetazos, me pidió que me pare y se arrodilló delante mío, me bajó el pantalón y empezó a chuparme la pija. Bien intenso desde el principio, era de succionar mas que abrir la boca y empujar, yo la había tomado del pelo y acompañaba su ritmo.
       Habrá estado chupando unos 10-15 minutos. Me tiré en la cama y se sentó encima mío. Mi pija entraba y salía de su concha extremadamente lubricada con sus jugos. La tenía sujetada de la cintura, como abrazada, no parábamos de besarnos. Era la mejor amiga de mi mujer, ya de por si estaba mal que estuviéramos cogiendo pero besarnos con tanta pasión era peor. Había demasiado deseo contenido durante muchos años.
amiga

       Cogimos en todas las posiciones que conocíamos. Cuando se acercaba el desahogo final frené y quise sacar la pija.

Yani: -No pares por favor.
Yo: -Boluda no doy más, voy a acabar.
Yani: -Cogeme por favor, esperé demasiado para este momento. Me dijo con cierta ternura en un momento donde no encajaba la ternura, y me besó.
Yo: -O salís o te lleno de leche.
Yani: -Cogeme fuerte, llename de leche!
prohibido
        Y así terminamos el momento de lujuria furiosa. Durante una semana no podía dejar en kilombo que se armaría si quedaba embarazada. Ella me aseguró que tomaba anticonceptivos pero yo sabía que su novio no podía tener hijos. Por suerte no hubo inconvenientes. La vida nos fue alejando, yo me separé y Yani se fue a vivir a Europa. Nunca volvimos a repetir un encuentro sexual ni hablamos del tema. La veo feliz en Instagram hoy en día y recuerdo con mucha excitación cada momento que vivimos. Ale, mi mujer (hoy ex), jamás sospechó nada y todavía la considera la mejor amiga.

       La he engañado muchas veces y siempre cargué con cierto sentimiento de culpa y arrepentimiento pero el deseo siempre me controló. Creía haberla engañado de la peor manera, con su mejor amiga pero todavía faltaba cogerme a otra gran amiga, dos sobrinas, y la madrina de mi hija.

FIN.

3 comentarios - La mejor amiga de mi mujer. Parte 2/2.

kramalo
muy bueno..!! muy caliente tu relato...