Mi madre no sabe que fui yo quien la embarazo.

En aquellos tiempos mis padres tenían muchos problemas entre ellos dos y con la familia de mi padre, yo solo escuchaba por las noches sus discusiones tratando de ser disimuladas y creyendo que yo dormía, pero quién podía hacerlo con tan acalorado tono de voz utilizada por ambos, algunas veces molesto les pedía que dejarán de discutir en otras no me atrevía ni hacerles saber que me encontraba despierto.
Alguno de los motivos de discusión era el gusto que tenía mi padre por embriagarse hasta el punto de quedar perdido, otros motivos los supe ya más grande, a los quince años para ser exactos, aún que antes de esto hubo un detonante que cambiaria mi vida.
Sucede que en una ocasión fuimos invitados a una fiesta a la cuál asistimos y como siempre mi padre termino ebrio lo que causó la molestia de mi madre y aún más ya que mi padre no quería regresar a casa ni por qué ya no podía sostenerse, el solo quería seguir tomando, un compadre de mis padres con el que coincidimos en dicha fiesta trataba de tranquilizar a mi madre diciendo que no se preocupara que el nos iría a dejar y que se tomará algunos tragos de tequila para que se relajara, apesar de que ella al principio no quería tomar la incistencia de su compadre la orillo a tomar el primer baso y consecutivamente hasta que terminó muy mareada.
Yo les veía platicar a los dos y mi padre ya casi dormido, de mi parte no me enteraba de mucho acerca de la plática ya que, como todo niño me entretenía en los músicos que amenisavan la fiesta, en ver correr a los niños de la casa, en los vendedores de algodones de azúcar entre otras cosas hasta que mi madre y su compadre me dijeron que ya nos iría a dejar.
Entre el compadre y mi madre llevaron a mi papá a la camioneta de su compadre.
- Súbete atrás para que sostengas a tu papá - me dijo aquel señor - se va adelante comadre - le dijo a mi madre.
- No, me voy a atrás también, por qué José aún está chico y no va a aguantar a su papá si se cae.
Llegamos a casa y nuevamente entre aquel hombre y mi madre cargaron a mi papá hasta la sala de la casa.
- Hijo ya vete a dormir que ya es muy noche - me dijo mi madre.
Sin más obedecí, pero sabiendo que discutirán como era su costumbre no hice ni el intento por conciliar el sueño, solo me acosté.
Se me hizo raro no escuchar la puerta abrirse y cerrarse, que sería lo lógico para que el compadre se fuera, por ello me levanté y fui a la sala, solo estaba mi papá dormido, me dirijo a la habitación de mis padres y lo que vi me dejó inmóvil, mi madre estaba inclinada, dejando las nalgas al aire, (fue la primera vez que vi las nalgas de mi mamá), su pantalón estaba en el piso y su calzón a la altura de sus rodillas.
El compadre con una mano acariciaba una nalga de mi madre y con la otra se bajaba el pantalón.
No sabía cómo actuar o que hacer, sabía muy bien lo que estaba a punto de suceder, junto en el momento cuando el compadre acercaba su verga a las nalgas de mi madre me metí corriendo pateando su hueco poplíteo "parte trasera de la rodilla", ocasionando que se calleta, mi madre rápidamente volteó y solo atino a tomar una cobija y taparse.
El compadre difícilmente se puso de pie, asustado empecé aventarle cosas aún así me sugeto por los hombros, lo único que se me vino a la mente fue golpear sus genitales y nuevamente el hueco hueco poplíteo.
Mi madre se puso a llorar mientras veía la puerta como esperando a que no entrara mi padre.
Cuando se levanto aquel señor salió de la habitación y luego de la casa.
Mi madre me quedo mirando sin poder articular palabra y yo aún con mucho coraje no me atrevía a decirle nada, así que decidí salir de la habitación y acegurar la puerta y ventanas para irme a dormir.
- Por favor no le digas nada a tu papá.
En ese momento me puse a pensar en decirle, pero también pensé en qué estaría destruyendo a mi familia, en las complicaciones que se vendrían, también pensé en lo que había visto, sus nalgas.
- Por favor, no le digas nada - decía tratando de mermar su llanto.
- No le digo con una condición.
- Cuál, quieres dinero? Si quieres te doy para que compres dulces, o, quieres un juguete?
- No, no quiero eso.
- Entonces?
- Quiero verte desnuda y tocarte las pompas.
- Que! - dijo desconcertada - Sabes que me estás pidiendo?
- Si, tu compadre te estaba tocando las pompas y yo también quiero hacerlo.
- No estás loco.
- Entonces le diré a mi papá.
- Tu que le dices y yo te pego he.
- Pero el también te pegará.
- Quieres que tú papá me deje, si le dices el nos va a dejar.
- Pero no será mi culpa, va ser tuya.
Di la vuelta y camine hacia la puerta.
- Está bien, está bien.
Se levanto de la cama y aparto la cobija, se saco la blusa y el brasier, por unos minutos contemple el cuerpo desnudo de mi madre y proseguí a tocarlo.
- Eres un cerdo sabes?
- Y como tú eres mi mamá también eres una cerda.
En ese momento alzó la mano queriéndome golpear.
- Sí me pegas le diré a mi papá.
Mis manos continuaron masajeando sus pechos, eran grandes y duras, sus pezones eran pequeños y duros, sus areolas eran chicas de color marrón claro y delgados.
Después dirigi las manos a sus piernas y las fui subiendo hasta sus nalgas las cuales siempre las ha tenido respingaditas.
Después de satisfacer mi primer fetiche con las nalgas quise pasar los dedos entre sus bellos púbicos pero ella esquivo mi mano con la suya.
- No, ahí no.
- Por que no?
- Por que a las mamás no se les debe tocar ahí.
Por esa ocasión no paso a más, los años pasaron y siempre estuve al pendiente de ella, que no tuviera aventuras y aún que nunca le dije nada con palabras cada que algún hombre le dirija la palabra la miraba de manera juiciosa y ella se despedía o se dirigía con el resto de gente que nos rodeaba.
Esto hasta que cumplí quince años y una prima de mi mamá nos invitó a una fiesta a la que acudimos los dos solos ya que mi padre tuvo que trabajar y como ya habíamos confirmado tuvimos que ir.
En aquella ocasión nos sentamos con las primas de mi madre y brindaban entre ellas, a mi no me causo molestia dado a que eran puras mujeres, ya que los esposos de ellas estaban brindando con sus conocidos y entre ellos, todo iba muy bien, yo no me separaba de mi madre y ella se negaba a bailar si alguien se lo pedía, pero la prima llevo a uno de sus conocidos para que bailara con mi madre, su insistencia y el que fuera su hija a bailar conmigo a la fuerza prácticamente hicieron que mi madre accediera a bailar con aquel tipo.
Aún bailando yo no dejaba de observar a mi madre, que por ello la chica con la que yo bailaba me dijo, 
- relájate no le va a pasar nada.
- Es que ya está mareada.
Seguimos bailando, tenía planeado decirle que nos fuéramos a casa en cuanto terminara la canción pero está se alargó con partes típicas de una fiesta mexicana, que quien es de México sabe de los típicos bailes que se hacen en una fiesta y hacen que una canción dure hasta media hora o más.
Bueno, dado a esto todos o casi todos los presentes se pararon a bailar permitiendo que perdiera de vista a mi madre, busque y busque con la mirada y no la encontraba, esto me puso nervioso así que sin más dije.
- Tengo que ir al sanitario deja do bruscamente las manos de mi acompañante.
Fui hacia dónde había visto por última vez a mi madre, pero nada, no estaba.
Busque a su prima y pregunté por ella.
- Me parece que fue al sanitario - me contestó.
Fui hacia el sanitario de la casa pero había fila para entrar, inmediatamente fui hacia los costados y parte trasera de la casa dado a que normalmente en las fiestas de pueblo se suele ir a los sanitarios a dónde nadie te vea si es que el sanitario está saturado.
Sabía que mi madre normalmente iría a un lugar donde nadie le viera ni la sombra así que pensé en la parte trasera del corral de pollos que tiene su prima, básicamente un cuarto largo en la parte trasera de si casa, primero rodee dicho corral para después meterme, mi madre estaba tirada en medio de pastura y forraje seco de caña mientras aquel tipo le desabrochaba el pantalón con prisa, no sabía si mi madre era consiente de lo que sucedía pero un.
- Quieres verga? de aquel tipo me saco de mi duda y aún más la respuesta afirmativa de mi madre aún que está fuera con la cabeza y el - "mhum jum" de su garganta, me daban a entender que sabía de sus actos aún que su cuerpo no pudiera hacer mucho a causa el alcohol.
En ese momento hice saber de mí o
presencia.
- Heee... vino al baño pero se cayó y... le estaba ayudando - explico nervioso aquel señor - Compermiso dijo retirándose.
Observar como el calzón de mi madre se asomaba por encima de su pantalón me hicieron recordar cómo le había acariciado las nalgas años atrás, fui a azomarme que nadie estuviera cerca del lugar, incluso día la vuelta al corral, me metí nervioso y puse seguro a la puerta.
- Métemela, cógeme - decía mientras me acercaba a ella.
- "claro que sí" - le contesté en mi mente, aún que creo que sí lo hubiera dicho en voz viva ni cuenta se hubiera dado de que era yo.
tome con ambas manos su pantalón y lo baje hasta sus pies, lo mismo con su calzón, nuevamente la tenía para mí, pero está vez no era un niño, así que me baje el pantalón y boxer hasta las rodillas, puse sus piernas en mi hombro derecho y coloque el glande entre sus labios vaginales y empujé.
- hummm - un gemido salía de su boca.
- Que conchita calentita tenes y que apretadita - dije.
- Ahhh siii mi amor - contesto ella mientras intentaba abrir los ojos, pero al parecer no logro identificar mi rostro.
Empecé a embestir, moviendo la cadera de adelante hacia atrás, había momentos en los que el choque de sus muslos con los míos eran muy sonoras y otros momentos tenía que cesar ya que me empezaba a cansar. En todo momento mi madre gemia de placer hasta que no aguante más y me vine dentro de ella.
Temblando de nervios me apresure a subirle el calzón y luego el pantalón, me sacudí para luego salir, deje atrancada la puerta para que pareciera que estaba cerrado y me dirigi a la fiesta.
- Aún no encuentras a tu mamá? - me preguntó la hija de la prima de mi madre.
- No, aún no y ya me preocupe - le contesté.
- Deja le digo a mi mamá y te ayudo a buscarla.
Yo procure buscar en la casa, hasta que la muchacha me hablo diciendo con una pequeña risita.
- A tu mamá le agarro en sueño en el corral, creo que fue al baño ahí y se durmió, ja, ja, ja.
Fui a ayudarle a llegar hasta la casa con ayuda de la chica.
En aquella ocasión nos quedamos a dormir en la casa de la prima de mi mamá, a mi padre se le aviso para que no se preocupara.
Al día siguiente en casa espere a que mi madre se bañara para ver su calzón, se veía muy manchado de un blanco cremoso.
Al mes de esto mi madre se empezó a sentir mal a lo que ella fue al doctor el cual le diagnostico un embarazo de un mes, en ese momento me enteré que mis padres no tenían sexo desde hacia más de un año, por ende era evidente que mi madre había estado con alguien más provocando que mi padre le pidiera el divorcio.
Al parecer mi madre no supo quien la embarazo, pues cuando me acerque a "averiguar", si el amigo de su prima fue quien la embarazo, ella solo me dijo, "es muy probable."
Hoy mi "hermanita" cumplirá medio año y busco la manera de volver a entrar al lugar de dónde salí.

1 comentario - Mi madre no sabe que fui yo quien la embarazo.

maracas4445
Esa niña salió deforme por el incesto o se le ve sanita?
Josexxx17
Hola amigo, está sana, es poco común que un bebé engendrado por familiares nasca con algún problema médico, eso se da en caso de que los padres tengan problemas ederitarios, pero si ambos padres están sanos ten la certesa de que el bebé nacerá bien.