Un día tuve que quedarme hasta tarde en la oficina, cuando salgo de lacochera de mi oficina la veo a Amparo que salía del edificio, siempre me había gustado,castaña, 1.66, buen culo y lo mejor eran sus tetas que siempre asomaba por elescote de la camisa del uniforme, sus gafas le daban un aire de seriedad que meinvitaba a desafiarlo. Siempre había notado algo de onda entre nosotros y me habíanllegado comentarios que era bastante alocada a pesar de su marido, peor yorealmente no lo creía.
Me animé, le hice señas desde mi auto que la llevaba hasta su casa ya queestaba cerca de la mia. El calor de ese día no la hizo dudar y acepto el aireacondicionado de mi auto antes que el tufo del subterraneo.
Nos saludamos, charlamos de la oficina, un par de cuadras después sesolto el pelo que lo tenia tirante hacia atrás como lo requieren las normas dela empresa.
Habia quedado algo despeinada, la mire me reí y le dije:
M- Nunca te vi asi, salvaje, siempre sos tan seria…
A- Bueno, no lo soy.
M- No te creo.
A- No me creas, pero soybastante aventurera, al menos mi marido piensa eso
M- Ah tu marido…acabas desacarme la ultima esperanza
A- Esperanza de que?
M- No se, de alguna aventura quizás, ya que parece que te gustan…
Ella me miro complice, se sonrió. Entendi que no podía quedarme atrás
Lastima tengas que volvercon él, que se te haga tarde
M- Que sabes? Esta de viaje, a lo sumo me llamará por teléfono…
A- Entonces lo podes atenderdesde cualquier lugar, incluso desde mi depto.
M- si, desde cualquierlugar,,,, incluso en tu departamento (dijo mirándome con picardía)
Fue un chiste malo, pero se rió, yo le tome el brazo y no dijo nada ni mequito la mano. Baje mi mano por su brazo hasta su pierna, y ella me mirabacomplice a través de las gafas. Cambie la dirección y fuimos a mi departamento.
Se bajo nerviosa, mirando que nadie la vea, yo la tome con mi mano de sucintura para mostrarle el camino, caminamos pegados. Llegamos a mi depto, nossentamos en la sofá muy cerca, histeriquabamos cuando sono su celular.
A- Es mi marido
M- Atendé…es mejor
Mientras hablaba con él de su viaje, yo comencé a acariciarle la pierna,ella me miro, complice, y movió sus piernas dándome lugar, segui acariciandosus piernas hasta meter mi mano por debajo de su falda llegando a su culo. Ellaseguía hablando con su marido, yo comencé a desabrocharle la camisa despacio, botóna botón, asomó un sostén de encaje blanco con sus pechos gordos dentro. Moviósus hombros para que le quite la camisa, yo la acariciaba toda, veía que supecho se agitaba, pero no quería comprometerla con su marido. Mi mano pordebajo de su falda llegaba a su entrepierna, ella me abrió las piernasaceptando mi mano, llegue a tocarla y se sobresaltó de un gemido, tuvo quedisimular en la conversación. Con una mano en su celular y otra en mi camisa,me la fue desprendiendo hasta que me la sacó, luego siguió con mi cinturón y pantalón.
La rodeé con mi brazos y desbroche su sostén, ella lo dejo caer con susbrazos. Sus tetas quedaron en su lugar, duras, paraditas, con los pezones rosasy duritos que no tardaron en ser devorados por mi boca, se los lamia y apretabacon mis labios. Ella metió su mano libre en mi bóxer y comezó a pajearme,llevaba su mano todo a lo largo de mi verga.
La charla con su marido se hacia larga, me arrodille delante de ella,subi su falda y quite su tanga. Ella abrió sus piernas y comencé a llevar miboca por sus piernas hasta su vulva, cuando roce su clit con mis labios, nopudo contenerse, se agito y tuvo que disimular al teléfono lo excitada queestaba. Me tomaba de mi pelo y me sacaba cada vez que se excitaba demasiado,luego volvia a chuparle la vulva y su clítoris, ya estaba muy mojada ycaliente.
Empezaron a despedirse, ni bien dijo “Chau amor, te amo”, arrmetí contoda mi lengua sobre su vulva, ella gimió y dejo caer el celular sobre el sillón.
Comence a lamerla, usando también mis dedos en su vulva y en su ano,gemia cada vez mas fuerte y no tardo en acabar en mi boca.
Me sente en el sillón, la subi encima mio y comenzó a montarme aun con sufalda puesta, estaba tan mojada que entró fácil hasta lo mas profundo de concha.Subia y bajaba, yo chupaba sus pechos cuando quedaban cerca de mi cara, despuéscomenzó a menear su cintura, y a saltar sobre mi verga, cada vez mas rápido,hasta acabar nuevamente con gritos de placer. La puse de rodillas sobre elsofá, inclinada sobre el respaldo, dejándome su culo en primer plano, me pare detrásy empece a darle rápido, la tomaba de su cintura y la apretaba contra mi encada envestida, su culo aplaudia contra mi pelvis, volvió a gemir, a gritarhasta tener su tercer orgasmo. Yo que estaba muy caliente también, saque miverga dentro de ella y volqué toda mi leche sobre su espalda
Caimos sobre el sillón extasiados, cuando ella volvió a gritar, yo noentendia porque, agarro se celular y me lo mostró, de la calentura nunca había cortadola comunicación, su marido seguía en línea escuchando como ella gritaba deplacer al ser cogida por otro hombre.
Dejen puntos, comentarios y vean mis otros relatos!!!!
Me animé, le hice señas desde mi auto que la llevaba hasta su casa ya queestaba cerca de la mia. El calor de ese día no la hizo dudar y acepto el aireacondicionado de mi auto antes que el tufo del subterraneo.
Nos saludamos, charlamos de la oficina, un par de cuadras después sesolto el pelo que lo tenia tirante hacia atrás como lo requieren las normas dela empresa.
Habia quedado algo despeinada, la mire me reí y le dije:
M- Nunca te vi asi, salvaje, siempre sos tan seria…
A- Bueno, no lo soy.
M- No te creo.
A- No me creas, pero soybastante aventurera, al menos mi marido piensa eso
M- Ah tu marido…acabas desacarme la ultima esperanza
A- Esperanza de que?
M- No se, de alguna aventura quizás, ya que parece que te gustan…
Ella me miro complice, se sonrió. Entendi que no podía quedarme atrás
Lastima tengas que volvercon él, que se te haga tarde
M- Que sabes? Esta de viaje, a lo sumo me llamará por teléfono…
A- Entonces lo podes atenderdesde cualquier lugar, incluso desde mi depto.
M- si, desde cualquierlugar,,,, incluso en tu departamento (dijo mirándome con picardía)
Fue un chiste malo, pero se rió, yo le tome el brazo y no dijo nada ni mequito la mano. Baje mi mano por su brazo hasta su pierna, y ella me mirabacomplice a través de las gafas. Cambie la dirección y fuimos a mi departamento.
Se bajo nerviosa, mirando que nadie la vea, yo la tome con mi mano de sucintura para mostrarle el camino, caminamos pegados. Llegamos a mi depto, nossentamos en la sofá muy cerca, histeriquabamos cuando sono su celular.
A- Es mi marido
M- Atendé…es mejor
Mientras hablaba con él de su viaje, yo comencé a acariciarle la pierna,ella me miro, complice, y movió sus piernas dándome lugar, segui acariciandosus piernas hasta meter mi mano por debajo de su falda llegando a su culo. Ellaseguía hablando con su marido, yo comencé a desabrocharle la camisa despacio, botóna botón, asomó un sostén de encaje blanco con sus pechos gordos dentro. Moviósus hombros para que le quite la camisa, yo la acariciaba toda, veía que supecho se agitaba, pero no quería comprometerla con su marido. Mi mano pordebajo de su falda llegaba a su entrepierna, ella me abrió las piernasaceptando mi mano, llegue a tocarla y se sobresaltó de un gemido, tuvo quedisimular en la conversación. Con una mano en su celular y otra en mi camisa,me la fue desprendiendo hasta que me la sacó, luego siguió con mi cinturón y pantalón.
La rodeé con mi brazos y desbroche su sostén, ella lo dejo caer con susbrazos. Sus tetas quedaron en su lugar, duras, paraditas, con los pezones rosasy duritos que no tardaron en ser devorados por mi boca, se los lamia y apretabacon mis labios. Ella metió su mano libre en mi bóxer y comezó a pajearme,llevaba su mano todo a lo largo de mi verga.
La charla con su marido se hacia larga, me arrodille delante de ella,subi su falda y quite su tanga. Ella abrió sus piernas y comencé a llevar miboca por sus piernas hasta su vulva, cuando roce su clit con mis labios, nopudo contenerse, se agito y tuvo que disimular al teléfono lo excitada queestaba. Me tomaba de mi pelo y me sacaba cada vez que se excitaba demasiado,luego volvia a chuparle la vulva y su clítoris, ya estaba muy mojada ycaliente.
Empezaron a despedirse, ni bien dijo “Chau amor, te amo”, arrmetí contoda mi lengua sobre su vulva, ella gimió y dejo caer el celular sobre el sillón.
Comence a lamerla, usando también mis dedos en su vulva y en su ano,gemia cada vez mas fuerte y no tardo en acabar en mi boca.
Me sente en el sillón, la subi encima mio y comenzó a montarme aun con sufalda puesta, estaba tan mojada que entró fácil hasta lo mas profundo de concha.Subia y bajaba, yo chupaba sus pechos cuando quedaban cerca de mi cara, despuéscomenzó a menear su cintura, y a saltar sobre mi verga, cada vez mas rápido,hasta acabar nuevamente con gritos de placer. La puse de rodillas sobre elsofá, inclinada sobre el respaldo, dejándome su culo en primer plano, me pare detrásy empece a darle rápido, la tomaba de su cintura y la apretaba contra mi encada envestida, su culo aplaudia contra mi pelvis, volvió a gemir, a gritarhasta tener su tercer orgasmo. Yo que estaba muy caliente también, saque miverga dentro de ella y volqué toda mi leche sobre su espalda
Caimos sobre el sillón extasiados, cuando ella volvió a gritar, yo noentendia porque, agarro se celular y me lo mostró, de la calentura nunca había cortadola comunicación, su marido seguía en línea escuchando como ella gritaba deplacer al ser cogida por otro hombre.
Dejen puntos, comentarios y vean mis otros relatos!!!!
3 comentarios - Mientras Amparo habla con su marido...