1. Ros

Ya que es mi primer relato, comenzaré con contextualizar un poco, Soy el director del área de recursos humanos de una empresa de tiendas de autoservicio, entonces mi trabajo me exige estar en oficina, supervisando todo lo que se hace en área operativa, pero a veces me toca ir a las sucursales; además, también doy clases en la universidad.
Comenzaré por contarles sobre Ros, una alumna promedio, morena, estatura promedio, cabello rizado, con muy buen cuerpo, delgadita pero con grandes cadera y unas nalgas aún más grandes, de locura.
Verla era muy excitante, aunque siempre me contuve.
Durante las clases siempre fue reservada y únicamente conversábamos cuando tenía alguna duda o cosas por el estilo. Sólo le dí clases por un semestre, terminando, la veía cuando pasa fuera del salón o en algunas ocasiones cuando ella llegaba a la escuela, nuestra charla se limitaba a un saludo.
Pasaron unos par de meses y un día me llegó un WhatsApp de un número desconocido diciéndome:
"Hola profe ¿Cómo está?
Me podría ayudar con una tarea"
Lo cual yo accedí, le ayude y pensé que no hablaríamos más, aunque en ese momento quería continuar con la plática.
Al otro día, me volvió a escribir para preguntarme por otras dudas, esto lo hizo por las siguientes dos semanas, me preguntaba, le ayudaba y ya.
Hasta que un día, después de ayudarle con su tarea, me preguntó: "¿Y qué hace?
Yo estaba preparando unas clases. Por curiosidad, le pregunté: ¿Y tú Ros?
Ella respondió: "acostada". Acompañado de una foto acostada boca abajo en la cama, su cara sonriendo, llevaba puesta con una playera y un pants, sin embargo la foto enfocaba su gran y delicioso trasero.
En ese momento no supe que hacer, Ros siempre se me había antojado, pero no podía ceder inmediamente, así que sólo contesté con "quién cómo tú Ros"
A esto ella contesto "No se le antoja profe"
Claro que se me antojaba, poder comerme todo eso, esas nalgas deliciosas, ese cuerpo exquisito, sin embargo, no supe que hacer y mi reacción fue dejarla en visto.
Al otro día sucedió lo mismo, misma dinámica hasta que la dejaba en visto. Esto continúo por algunas semanas, empezaba con una duda y terminaba enviándome una foto con la misma pose, la única diferencia es que la ropa cada vez era más apretada o cada vez era menos.
Sus dudas cada vez eran más absurdas, hasta que aproximadamente tres semanas después se saltó la parte de las dudas:
- Hola profe ¿Qué hace?
- Hola Ros, aquí, estoy checando unos expedientes de los trabajadores ¿Y tú? (Sabía que su respuesta sería una foto)
- Acostada... ¿No se le antoja?
Está vez no hubo foto, entonces mi respuesta fue: - - ¿Qué se me antojaría, Ros?
Y entonces una foto, misma pose aunque está vez no llevaba puesto nada, estaba completamente desnuda. No podía haberlo imaginado mejor, se veían deliciosas esa grandes nalgas. Obviamente, está vez sí respondí:
- Por supuesto que sí
Ella sólo contestó: - cuando guste
Así continuamos durante un par de semanas, en las siguientes fotos lo único que cambiaba era que se ponía tangas o cacheteros, de diferentes colores. Hasta que un día, en lugar de contestarme "cuando guste", su respuesta fue:
- ¿No me va a preguntar qué se me antoja a mí?
- Sí Ros ¿A tí que se te antoja?
- Algo que usted tiene profe ¿Podría ver un poco?
Ya habían pasado casi dos meses de estás conversaciones y decidí mandarle una foto, sólo tenía puesto un boxer y debajo había una erección. La conversación terminó ahí y al siguiente día nuevamente fue lo mismo.
Durante todo esté tiempo, nos veíamos en la universidad, sin embargo, sólo nos saludábamos y ya, como siempre lo habíamos hecho.
Hasta que un día me pidió que le mandará una sin boxer, yo me negué, ella se molestó un poco y entonces....
(Debo hacer un paréntesis para contextualizar y poder continuar)


Las oficinas de la empresa están instaladas en una casa con 3 habitaciones que adaptamos para que fueran las oficinas del gerente y de los dos directores. La sala/comedor es el área donde se encuentran el resto de los trabajadores.
Las oficinas son muy pequeñas, ya que sólo somos 7, el Gerente, dos directores (yo y un compañero) y 4 trabajadores que se encargan de toda la parte administrativa y operativa.
Casi todos los muebles de la oficina son muebles de casa, unos ya se encontraban ahí y otros los compramos. En mi oficina tengo dos escritorios, uno a un costado en donde tengo la computadora y el otro al frente en el cuál pongo todos los documentos cuando los reviso y para atender a algunos trabajadores.; Tengo una silla giratoria en dónde yo me siento y como normalmente recibo sólo a una persona por vez, tengo sólo un sillón individual, muy grande y bastante cómodo (no olviden este sillón, es importante)
Normalmente a partir de medio día, se van todos los trabajadores y sólo nos quedamos yo y a veces el otro director, de pronto llega alguno de los otros trabajadores, pero normalmente lo hacen a las 6 que salen.

Mis alumnos conocen las sucursales de la empresa en la que trabajo, pero no conocen la ubicación de las oficinas de la empresa. Sin embargo, un día llamaron a la puerta como a las 5 pm, en la oficina estaba Luis (uno de los trabajadores) y yo que estaba en mi oficina revisando CV's de los nuevos candidatosstaba uno de los trabajadores; Luis fue a atender, regreso y me dijo que había una jóven que venía a dejar su CV, yo le dije que lo recibirá y que me lo pasará; Luis regreso y me dijo que la joven le solicitó verme, que era indispensable, a esto yo acepté con la condición de que esperará a que terminará, pasaron aproximadamente 25 minutos, Luis se despidió y me recordó de la jóven, habían pasado 5 minutos y llamaron a mi puerta, era la jóven que estaba esperando, yo sin saber quién era, la hice pasar y para mí sorpresa era Ros.
Yo quedé sorprendido, iba vestida con un pants deportivo muy ajustado y una playera deportiva holgada. La saludé, le dije que se sentará, que ya estaba por terminar de revisar, ella aceptó, se notaba muy nerviosa.
Pasaron al rededor de 20 minutos, yo sin darme cuenta, Ros estaba dormida en el sillón (y quién no, es súper cómodo, muchas veces tomo siestas ahí), yo ya había terminado mi trabajo del día.
La desperté, ella se apenó y comenzamos a platicar de cómo se había enterado de la oficina, cómo había llegado, entre otras cosas.
Entre la plática le dije:
- ¿Vienes a dejar tu CV, Ros?
- No profe, vengo a otra cosa
- ¿Necesitas ayuda con alguna tarea?
- No profe, tampoco
- Entonces Ros ¿A qué viniste?
- A otra cosa profe (hizo una pausa), oiga que cómodo está este sillón
- Sí Ros, es muy cómodo, a veces los trabajadores se meten a dormír ahí cuando salgo
- ¿Y usted?
- A veces, cuando estoy estresado o cansado, tomo una siesta en ese sillón, así como tú lo acabas de hacer
- ¿Y ahorita no se le antoja tomar una siesta?
- Pues no estaría mal, Ros, pero estás sentada ahí
Ros se levantó y me dijo:
- Le cambio de lugar
- Bueno, espero no quedarme dormido
- No sé preocupe, yo lo cuido
Continuamos platicando, de cosas de la universidad y de mi trabajo en la empresa, cuando de pronto ella dijo:
- Profe, creo que debí cambiarlo de lugar
En ese momento, se me ocurrió una increíble idea ya que el sillón, a pesar de ser individual, era grande aunque no lo suficiente para sentarse dos personas lado a lado
- Pues ven Ros, aquí cabemos
Ella se sonrojó, se levantó, yo hice el sillón hacía atrás, ella se paró enfrente de mí y me dijo:
- Vengo a qué me enseñé lo que no ha querido
En ese momento se montó encima de mí, puso su cara frente a la mía, nos miramos un momento y nos comenzamos a besar. Yo sin pensarlo comencé a tocar sus nalgas que desde hace tiempo se me antojaban, continuaron los besos, de pronto ella paró y me dijo: "¿no llega nadie?", Ya pasaban de las 6 pm, nadie va a la oficina después de esa hora. En ese momento comenzó a quitarme la camisa, yo hice lo mismo con su playera, los besos continuaban, yo sólo pensaba en poder probar esa nalgotas, ella se quitó los tenis, se puso de pie y comenzó a bajarse el pants, yo aproveché y le quite su bra, comencé a besar sus pequeños pero deliciosos senos y poco a poco comencé a bajar hasta llegar a su vientre mientras tocaba sus hermosas nalgas, de pronto me dijo:
- Es mi turno del sillón
Me levanté nos besamos un rato, ella se recargo en el sillón, mostrándome su trasero, llevaba una tanga azul, comenzó a moverlo y me dijo
- Profe ¿Se le antoja?
Inmediatamente baje su tanga y comencé a lamerle su ano, delicioso manjar, comencé a meter mi lengua poco a poco, ella gemía y gemía, iba a comenzar a usar mis dedos cuando me detuvo, se volteó, me tomó del pantalón, desabrochó el botón, bajó la cremallera, me volteó a ver y me dijo: "ahora sí me lo vas a enseñar!"
Bajó el pantalón y por encima del boxer comenzó a besar mi verga, por si expresión, podría asegurar que se la estaba imaginando, la estaba disfrutando, hasta que bajo el boxer, la sacó, la vió e intentó, de un sólo bocado, comérsela toda, sólo le entró la mitad, volvió a intentarlo, pero nuevamente sólo pudo con la mitad, entonces se resignó a sólo jugar con la cabeza, jaló todo el prepucio, dejó toda la cabeza al descubierto, la chupaba, lamía, besaba, la estaba disfrutando tanto y comenzó a gemir, después de un rato de estar disfrutando, se hizo para atrás, me volteó a ver y me dijo: "profe ¿Ya me va a mandar fotos de su rico pene?, Sin esperar respuesta, comenzó a chuparme los huevos, se metía uno, luego el otro, luego los dos, parecía tener mucha experiencia, comencé a sentir ganas de terminar, la detuve, la recargue en el sillón, la empecé a besar y comencé a bajar poco a poco hasta llegar a su vagina, en dónde le hice un oral, primero en su clítoris, luego recorría toda su vulva con mi lengua, regresé al clítoris, comencé a meter un dedo, ella gemía y gemía, dos veces, comenzó a tomarme del cabello hasta que tuvo un orgasmo, continúe lamiendo y usando mis dedos, me disponía a introducir uno en su ano, me detuvo y me dijo: "no, ahí no, mejor méteme tu pene en mi vagina".
Para mí desgracia, no tenía condones en ese momento, se lo dije, ella entendió, comencé a jugar con mi pene en su vagina, lo movía en su clítoris, lo pasaba de arriba abajo por su vagina, de un lado a otro, unos golpecitos, comencé a jugar en la entrada de su ano, en eso me dijo: "te toca abajo", nos volteamos, no sin antes darle unas nalgadas con mi miembro, cuando ya estaba arriba de mí, se montó sobre mi pene (sin penetrarla) y comenzó a masturbarme con su vagina, todo el tiempo estuve masajeando sus nalgotas, hasta que terminé, ella aún continúo hasta que terminó.
Después de eso, ella estaba muy apenada, nos comenzamos a cambiar, yo entré al baño a limpiarme, escuché abrir y cerrar las puertas, cuando salí Ros ya se había ido...
Continuará

1 comentario - 1. Ros

Seppuku_stafe40 +1
y las fotos!!!! Buen relato, pero faltan esas fotos para el 10.
TalamontesLori
No tengo permiso para usarlas 😔
Seppuku_stafe40
@TalamontesLori que lastima...