Tarde de verano con mi compañera MILF

Hola, necesito contar una historia que sucedio hace muchos años en el interior del pais, nos encontrabamos realizando un trabajo de una obra de teatro en un pueblito de San Luis, veniamos de trabajar muchos dias durmiendo mal y a deshoras, yo en esa epoca tenia 28 años y mi amiga compañera de trabajo era una dama hermosa experimentada de 52 años, muy bien conservada, casi podria decir una MILF impecable, la llamare Carolina de ahora en adelante, separada hacia muchos años, empezamos a coquetear un poco dia tras dia, y decidi que tenia que hacer algo, le pedi al conserge del hotel donde parabamos una habitacion retirada de la vereda para poder dormir y recuperar horas de sueño, ya que en la mia la ventana daba a la calle y era muy ruidosa, consegui esta habitacion, y decidi invitar a Carolina a descansar una siesta en esa habitacion silenciosa que daba hacia el fondo del hotel, ella accedio gustosa porque tambien venia mal dormida, hasta ahi todo parecia normal, me ratoneaba la idea de dormir en la misma habitacion, llegamos y habia una cama grande que se la cedi caballerosamente y una cama chica en la que me tire y me desmaye, no se cuantas horas dormi pero fueron muchas.
Me despierto y me levanto sin hacer ruido para dejar dormir mas rato a Carolina, la mire indiscretamente y pude ver un camison cortito hermoso y provocativo, olia su perfume en el ambiente, me volvi loco, pero no me anime a hacer nada, cuando estaba abriendo la puerta para irme, ella me chista y me pregunta adonde iba?, listo me dije para mis adentros.. no habia mas que hablar..., me sente al borde de la cama y le empece a masajear un hombro, ella se dejo hacer..., escuchaba unos ronroneos muy suavecitos que me hacian explotar de la exitacion, me acomode mejor, empece a masajearle la espalda mas deshinibidamente, empezaron a escucharse exclamaciones de placer mientras ella se estaba relajando por completo, fue un masaje muuuuy lento, suave y largo, en un momento por el tenor del contacto, la cadencia, y la luz tenue que se filtraba por la persiana decidi hacer el siguiente movimiento, que fue preguntarle si le gustaban los masajes y si queria que siguiera, la respuesta obvio fue que "si por favor", entonces corri las sabanas dejando el espectaculo de un cuerpo de una dama experimentada entregada y con un camisolin cortito de seda, mi exitacion me tenia hacia rato el pene duriiisimo y seguramente mojado y prelubricando con gotitas de semen la puntita del glande, me sente suavemente a caballito sobre sus piernas casi rozando sus nalgas con mi pene, empece a masajear la espalda acompañando un suave movimiento pelvico y tocando su cola cada tanto con mi dureza, los cuerpos empezaron a fundirse en un bombeo supersuave y extremadamente erotico, para esta altura yo en calzoncillos y ella bombacha, un rato mas tarde empece a clavarle la tanga en la raja, las manos se deslizaban por debajo de la bombacha, ya no era mas un masaje y estaba en pleno polvazo sin penetracion, su bombacha estab completamente humeda y la fragancia era extasiante, le comence a besar la espalda, el cuello, intente robarle unos besos pero no me dejaba, fui bajando y la dia vuelta pansa arriba hasta que comence a besar sus labios mayores siempre con la bombacha clavada en la vulva, no se cuanto rato estuvimos asi, en un momento abri sus piernas, la penetre con una cantidad de jugos y humectacion mutua increible, le pregunte cuando ovulaba, y me dijo que ya era menopausica y que podia penetrarla sin temor a un embarazo, el resto fue el polvo mas lindo de todos, los dos fundidos como animales, sin miedos, cojiendo a pelo como la primera vez y explotando n un orgasmo lleno de gemidos y fluidos mutuos, luego de eso siguio la relacion durante un año, con sexo practicamente a diario y explorando todo lo que se nos vino en mente.
Espero que les guste la historia, y si alguna dama quiere un masaje, con gusto algun dia lo coordinamos.
Besos

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