Tres días antes de la cuarentena, de la primera cuarenta del 20 de marzo de 2020, de la nada y sin esperarlo me nombraron en el puesto más alto que tiene la agencia. La verdad es que además de mi felicidad y que no me lo esperaba me llegó EL desafío de mi vida laboral.
Cambié de piso, fui al primero, porque en esta agencia los capos jajajaja están en el primer piso y no el último como todas las demás corpos.
Luego de 60 días sin ir a la agencia, decidí volver. En mi casa me distraigo muchísimo porque siempre me surge una boludes para hacer que no sea laboral. Así que pedí permiso, “sí, yo también tengo que pedir permiso a otro” para poder ir. Llegué un Miércoles, muy temprano. Estaba solo, o eso creía...a las 45 minutos de estar en mi oficina y muy concentrado escucho desde lejos un “hora Juani, que haces aca!?”, levanté la vista entre asombrado y curioso y era Sonia, la abogada, mujer de unos 55/58 largos, aceptablemente bien conservada, que seguramente en sus años de más joven debe haber estado muy bien, ahora con pelo corto, con excelente tintura, lindas gomas muy lindas y como siempre, con cara seria, muy seria, marcado muchísima distancia y altura para todo y todos...su fama de sorete la precedía...y hasta ese momento pensaba que era si.
Se acercó, charlamos un rato, me pregunto que hacia por ahi, le dije que volvía a trabajar, que pensé que estaba solo, me dijo que ella hacía 15 días que iba, le dije a quien le había pedido permiso y me dijo “a mi jefe” mi respuesta fue “a mi no me pediste nada” y me respondió “no, no a mi jefe”...”yo, soy tu jefe y regional desde el 17 de marzo…”. me respondió “Bueno la proxima te pido a vos…” y la verdad medio molesto por haberme pasado por arriba le dije “bueno, ok..cuando venga tu bonus, o tu aumento de sueldo...pensá como vas hacer para conseguirlo o pedile a tu jefe que me pida a mi”...me miro a los ojos...DIRECTO una mirada de fiera enojada y su respuesta fue “vos tranqui, que cuando llegue ese momento tengo muchas formas de conseguir tu ok”...se dio media vuelta y se fue...me dejó con la verga media dura, pensando que me habría querido decir y con una bronca importante
Mis días continuaron, cuando me la cruzaba era un “hola Sonia, como estas!” y nada más. Hasta que un día, al mediodía apareció en mi oficina con una caja y me dijo “firmamos la paz y empezamos de vuelta”...eran empanadas y un vino, un buen vino. Me reí y no pude decir que no. La verdad es que empezamos hablar y Sonia no era tan conchuda como la tenía. Todo lo contrario, era una mujer, resuelta, muy suelta, divertida, piola, muy inteligente, con un humor muy espontáneo. Otra persona. Ella sola me dijo “lo que sucede es que este mundo laboral es muy machista, muy y yo tengo que hacerme respetar, por eso...cuando llego acá o voy a una reunión me pongo en personaje pero después lo dejo afuera y yo soy asi”
Me sorprendio...a partir de ese dia, empezamos a charlar y charlar y charlar de todo. Trabajo, familia, sus hijos, su marido, política, campañas, ideas, temas legales, pandemia, etc, etc, etc…
Un día normal, como cualquier otro, llegué más tarde y Sonia ya estaba en su oficina. La salude con un beso y cuando me saludo, el beso fue 2 segundos más largo de lo que debía durar y con una mayor presión de la normal. Fue, claramente, una señal. Me despegue de su cara y la mire, fuerte, directo a los ojos, le dije “me voy hacer un café, después hablamos”.
Por supuesto que salí de su oficina como la verga gomosa, y con la cabeza explotada. Me hice un café y me fui a mi oficina. Tipo 11.00hs Sonia me llama por teléfono interno y me consulta si puedo ir a su oficina. Me levanto, cruzo todo el piso, llego y Sonia estaba con la camisa mas abierta...podía ver sus tremendas gomas, y sin mediar palabra...se levantó, y me planto un beso que casi me come entero. Me chapo de una manera increíble, su lengua me envolvia...una mano detrás de mi nuca, la otra en mi espalda. Nos separamos después de 10 segundos de chape y frentes enfrentadas, mirada de ojos… “Me calentas un montón pendejo, de verdad...desde que empezamos hablar que te quiero coger y hoy no aguante mas…”
Me quede entre estupido, perplejo, caliente, pelotudo y creido total por la situación. Mi respuesta fue, agarrarle el ogt y comerle la boca...Le saque el jean...la subi arriba del escritorio, me sente en la silla, corri la bombacha y me dedique a trabajar sobre mi objetivo. Una concha con algo de pelos, pero la verdad, si es por chupar conchas, yo chupo casi cualquier cosa. No estoy para elegir mucho. Así que, como digo siempre, se la chupe y se la deje colorada como la casa de Independiente. Sonia, me agarro la cabeza y me saco de mi tarea...me hizo apoyar en su escritorio, me comio la boca, me desabrocho el jean y me saco la verga...pero antes de chuparmela, se desabrocho la camisa y saco esas tetas del corpiño…”Cuando te las operaste Sonia?!” le pregunté, “ufff hace un montón, después de tener al último pibe”...me dijo por respuesta… “por dios, que par de melones te hiciste”, le dije mientras se las amasaba, mordía, jugaba con los pezones…”son todas tuyas pendejo, hace lo que quieras”...me agarre la pija y se la puse entre las tetas...antes le pegue un escupitajo que se formaba en esa zanja para que deslice mejor.
Luego Sonia me agarro la verga y me la chupo, al principio con algo de timidez pero luego, se fue soltando...y la verdad...la señora sabía…”chep, la verdad es que para la cara orto que tenes en general, chupas pija muy bien”...Sonia, mientras me pajeaba me miro...le pego un lenguetazo a la cabeza de la verga y me dijo “ja...te pensas que solo cogi todo estos años con mi marido…” y me guiño un ojo. Y ahí, comprendí algo único, con Sonia acababa de firmar un pacto de reciprocidad, laboral y personal. Un pacto de lealtad que duraría for ever. Sonia me iba a cuidar y yo, debía hacer lo mismo.
La levante de su silla, me senté y Sonia se puso mi pija en su concha de espaldas a mi. Podía ver cuando se ponia un poco de costado como se le movían las tetas, un poco...porque al estar operadas estaban firmes aun. Se las agarraba y le decía “cogeme, dale cogeme bien que me gusta”...Sonia sonreía y se mordía el labio. Me calentaba más. Me incorporé, la hice tirarse sobre el escritorio siempre de espaldas a mi. Sus tetas contra el escritorio. Revalsaban por los costados. Con las dos manos agarre cada cachete y abri para ver como entraba mi pija. Sonia bufaba, gemía “uyyyyy hijo de puta, hijo de mil putas como coges...por dios”...la verdad es que yo estaba con una energía increible y, nose porque pero le daba a fondo y no me venían ganas de acabar. (seguro que es la edad). La cogí unos minutos más.
La incorporé agarrandola del pelo y le dije “chupame la pija”...Sonia se agacho obedeciendo y en cuclillas me chupo la pija. Podía ver esos tremendos globos por tetas desde arriba y agarraba con una mano mientras ella me la chupaba...la levante, la senté en el escritorio y se la puse...de un tiron “aayyyyy…” fue su gemido...la empecé a coger otra vez...profundo...despacio. Le comía la boca. Sona me miraba a los ojos “Boludo...esto es lo mejor de la cuarentena...cuantas ganas tenia de coger…” la empecé a perforar y me dice “boludo...acabo….no aguanto mas” y mi respuesta fue “ayyyy por dios yo tambien” Sonia me agarro de la nuca con las dos manos y mirandome a los ojos me dijo “acabame todo adentro...si la sacas, te mato” y, yo le hago siempre caso a mis mayores, como me enseñaron mis padres y le tire todo los pibes.
Con un sonido gutural acabamos los dos...mientras Sonia se tocaba y yo gruñia como un gorila encerrado...acabe todo...con ganas...con muchas ganas…
Se la saque, Sonia se limpio, fue al baño, a su regreso nos empezamos a cagar de risa…
Se me acerco, me abrazo y me dijo “gracias, de verdad necesitaba coger…” Me dio un beso y me dijo “ahora andate que tengo que terminar algo, después almorzamos y si todavia se te para, te hago un pete”
La mire, me reí fuerte y dije “que genia sos” y me di media vuelta y fui para mi oficina.
Mágico….algo mágico comenzaba!
Cambié de piso, fui al primero, porque en esta agencia los capos jajajaja están en el primer piso y no el último como todas las demás corpos.
Luego de 60 días sin ir a la agencia, decidí volver. En mi casa me distraigo muchísimo porque siempre me surge una boludes para hacer que no sea laboral. Así que pedí permiso, “sí, yo también tengo que pedir permiso a otro” para poder ir. Llegué un Miércoles, muy temprano. Estaba solo, o eso creía...a las 45 minutos de estar en mi oficina y muy concentrado escucho desde lejos un “hora Juani, que haces aca!?”, levanté la vista entre asombrado y curioso y era Sonia, la abogada, mujer de unos 55/58 largos, aceptablemente bien conservada, que seguramente en sus años de más joven debe haber estado muy bien, ahora con pelo corto, con excelente tintura, lindas gomas muy lindas y como siempre, con cara seria, muy seria, marcado muchísima distancia y altura para todo y todos...su fama de sorete la precedía...y hasta ese momento pensaba que era si.
Se acercó, charlamos un rato, me pregunto que hacia por ahi, le dije que volvía a trabajar, que pensé que estaba solo, me dijo que ella hacía 15 días que iba, le dije a quien le había pedido permiso y me dijo “a mi jefe” mi respuesta fue “a mi no me pediste nada” y me respondió “no, no a mi jefe”...”yo, soy tu jefe y regional desde el 17 de marzo…”. me respondió “Bueno la proxima te pido a vos…” y la verdad medio molesto por haberme pasado por arriba le dije “bueno, ok..cuando venga tu bonus, o tu aumento de sueldo...pensá como vas hacer para conseguirlo o pedile a tu jefe que me pida a mi”...me miro a los ojos...DIRECTO una mirada de fiera enojada y su respuesta fue “vos tranqui, que cuando llegue ese momento tengo muchas formas de conseguir tu ok”...se dio media vuelta y se fue...me dejó con la verga media dura, pensando que me habría querido decir y con una bronca importante
Mis días continuaron, cuando me la cruzaba era un “hola Sonia, como estas!” y nada más. Hasta que un día, al mediodía apareció en mi oficina con una caja y me dijo “firmamos la paz y empezamos de vuelta”...eran empanadas y un vino, un buen vino. Me reí y no pude decir que no. La verdad es que empezamos hablar y Sonia no era tan conchuda como la tenía. Todo lo contrario, era una mujer, resuelta, muy suelta, divertida, piola, muy inteligente, con un humor muy espontáneo. Otra persona. Ella sola me dijo “lo que sucede es que este mundo laboral es muy machista, muy y yo tengo que hacerme respetar, por eso...cuando llego acá o voy a una reunión me pongo en personaje pero después lo dejo afuera y yo soy asi”
Me sorprendio...a partir de ese dia, empezamos a charlar y charlar y charlar de todo. Trabajo, familia, sus hijos, su marido, política, campañas, ideas, temas legales, pandemia, etc, etc, etc…
Un día normal, como cualquier otro, llegué más tarde y Sonia ya estaba en su oficina. La salude con un beso y cuando me saludo, el beso fue 2 segundos más largo de lo que debía durar y con una mayor presión de la normal. Fue, claramente, una señal. Me despegue de su cara y la mire, fuerte, directo a los ojos, le dije “me voy hacer un café, después hablamos”.
Por supuesto que salí de su oficina como la verga gomosa, y con la cabeza explotada. Me hice un café y me fui a mi oficina. Tipo 11.00hs Sonia me llama por teléfono interno y me consulta si puedo ir a su oficina. Me levanto, cruzo todo el piso, llego y Sonia estaba con la camisa mas abierta...podía ver sus tremendas gomas, y sin mediar palabra...se levantó, y me planto un beso que casi me come entero. Me chapo de una manera increíble, su lengua me envolvia...una mano detrás de mi nuca, la otra en mi espalda. Nos separamos después de 10 segundos de chape y frentes enfrentadas, mirada de ojos… “Me calentas un montón pendejo, de verdad...desde que empezamos hablar que te quiero coger y hoy no aguante mas…”
Me quede entre estupido, perplejo, caliente, pelotudo y creido total por la situación. Mi respuesta fue, agarrarle el ogt y comerle la boca...Le saque el jean...la subi arriba del escritorio, me sente en la silla, corri la bombacha y me dedique a trabajar sobre mi objetivo. Una concha con algo de pelos, pero la verdad, si es por chupar conchas, yo chupo casi cualquier cosa. No estoy para elegir mucho. Así que, como digo siempre, se la chupe y se la deje colorada como la casa de Independiente. Sonia, me agarro la cabeza y me saco de mi tarea...me hizo apoyar en su escritorio, me comio la boca, me desabrocho el jean y me saco la verga...pero antes de chuparmela, se desabrocho la camisa y saco esas tetas del corpiño…”Cuando te las operaste Sonia?!” le pregunté, “ufff hace un montón, después de tener al último pibe”...me dijo por respuesta… “por dios, que par de melones te hiciste”, le dije mientras se las amasaba, mordía, jugaba con los pezones…”son todas tuyas pendejo, hace lo que quieras”...me agarre la pija y se la puse entre las tetas...antes le pegue un escupitajo que se formaba en esa zanja para que deslice mejor.
Luego Sonia me agarro la verga y me la chupo, al principio con algo de timidez pero luego, se fue soltando...y la verdad...la señora sabía…”chep, la verdad es que para la cara orto que tenes en general, chupas pija muy bien”...Sonia, mientras me pajeaba me miro...le pego un lenguetazo a la cabeza de la verga y me dijo “ja...te pensas que solo cogi todo estos años con mi marido…” y me guiño un ojo. Y ahí, comprendí algo único, con Sonia acababa de firmar un pacto de reciprocidad, laboral y personal. Un pacto de lealtad que duraría for ever. Sonia me iba a cuidar y yo, debía hacer lo mismo.
La levante de su silla, me senté y Sonia se puso mi pija en su concha de espaldas a mi. Podía ver cuando se ponia un poco de costado como se le movían las tetas, un poco...porque al estar operadas estaban firmes aun. Se las agarraba y le decía “cogeme, dale cogeme bien que me gusta”...Sonia sonreía y se mordía el labio. Me calentaba más. Me incorporé, la hice tirarse sobre el escritorio siempre de espaldas a mi. Sus tetas contra el escritorio. Revalsaban por los costados. Con las dos manos agarre cada cachete y abri para ver como entraba mi pija. Sonia bufaba, gemía “uyyyyy hijo de puta, hijo de mil putas como coges...por dios”...la verdad es que yo estaba con una energía increible y, nose porque pero le daba a fondo y no me venían ganas de acabar. (seguro que es la edad). La cogí unos minutos más.
La incorporé agarrandola del pelo y le dije “chupame la pija”...Sonia se agacho obedeciendo y en cuclillas me chupo la pija. Podía ver esos tremendos globos por tetas desde arriba y agarraba con una mano mientras ella me la chupaba...la levante, la senté en el escritorio y se la puse...de un tiron “aayyyyy…” fue su gemido...la empecé a coger otra vez...profundo...despacio. Le comía la boca. Sona me miraba a los ojos “Boludo...esto es lo mejor de la cuarentena...cuantas ganas tenia de coger…” la empecé a perforar y me dice “boludo...acabo….no aguanto mas” y mi respuesta fue “ayyyy por dios yo tambien” Sonia me agarro de la nuca con las dos manos y mirandome a los ojos me dijo “acabame todo adentro...si la sacas, te mato” y, yo le hago siempre caso a mis mayores, como me enseñaron mis padres y le tire todo los pibes.
Con un sonido gutural acabamos los dos...mientras Sonia se tocaba y yo gruñia como un gorila encerrado...acabe todo...con ganas...con muchas ganas…
Se la saque, Sonia se limpio, fue al baño, a su regreso nos empezamos a cagar de risa…
Se me acerco, me abrazo y me dijo “gracias, de verdad necesitaba coger…” Me dio un beso y me dijo “ahora andate que tengo que terminar algo, después almorzamos y si todavia se te para, te hago un pete”
La mire, me reí fuerte y dije “que genia sos” y me di media vuelta y fui para mi oficina.
Mágico….algo mágico comenzaba!
3 comentarios - Sonia