ESTA ES LA SEGUNDA PARTE DEL RELATO, SI NO LEISTE O NO RECORDAS LA PARTE UNO, BUSCALA Y LEELA ANTE DE LEER ESTA !!
Terminada la increíble visita del siniestro inspector a la quinta de Hernan y Lorena, subi a mi auto para volver a mi casa. En el viaje de vuelta y mientras manejaba por Panamericana sentía esa felicidad estomacal que sentís cuando estas yendo a un aeropuerto para viajar de vacaciones. Habia en el auto una mezcla de olor a pija y a a concha que recordaban lo vivido.
Llegue a mi casa y antes de abrir la puerta suena el celular. Atiendo, era Hernán.
Desesperado, sacado, yo pensé que les habian robado o algo malo habia pasado, gritaba, se le cruzaban las palabras, estaba alterado.
No le habian robado, nada malo pasaba. Hernán estaba desquiciado por lo que habiamos hecho. Estaba enfermo.
No lo puedo creer me decía, no podemos para de coger, ella esta sacada, esta literalmente con un ataque de histeria. Jamas vivimos semejante locura.
Sentí alivio y una profunda alegría. Hernan es de esos tipos buenos, que no esconden nada.
De esos tipos que no manejan la histeria que muchos tienen, esa cosa de dejar pasar dias para demostrar poder, de hacerse el indiferente para que el otro muestre sus cartas. Nada de eso. Hernán es un niño en el cuerpo de un degenerado importante e intenso.
Lorena estaba asquerosamente buena, que mas podía pedir yo? Encima era viernes, el día de la felicidad.
Hernan no paraba de hablar, de agradecerme, de festejar, de gritar. Enseguida pronuncio una frase que me dejo claro el delirio que se avecinaba: volve mañana, te lo ruego.
Me cague de risa en forma de agradecimiento y congratulación.
Termine la charla prometiendo preparar el siguiente encuentro, quedamos en conversar esa misma noche. Entre a mi casa, me di una ducha gloriosa y me tire a dormir una siesta. Me costo dormirme y me tuve que hacer una terrible paja recordando lo vivido horas atrás.
Me desperté a la hora de cenar, como nuevo. Comí algo y llame a Hernan. La charla fue muy linda, como si fuéramos amigos. Se paso 15 minutos contandome todo lo que habian hecho después y repitiendome algo que ya me habia dicho a la tarde. Lorena estaba con un ataque de histeria.
En principio esta expresión que uso Hernan no me dio una buena espina. Ataque de histeria no suena bien. Con el tiempo fui entendiendo que, efectivamente Lorena estaba con un ataque de histeria, en un sentido bastante positivo.
Lorena y Hernan planificaban esto hace años. A diferencia de otras parejas que hacen esto, y sin animo de ser antipatico- Lorena no le estaba dando el gusto a Hernan, no lo hacia para hacerse la loca. Lorena tenia y tiene un extraño click en su psiquis sexual que hace que una situacion de sexo bajo presion con un tipo que le interese, la lleve a un territorio peligrosamente caliente.
Hernan no le conto la verdad despues de nuestro encuentro, mantuvo el secreto, y Lorena se quedo en un estado de shock sexual dificil de describir.
Quiero ser claro, no estoy canchereando al describir el quiebre de Lorena post garche, no me estoy vanagloriando de mi performance que por cierto fue bastante limitada, recordemos que le meti un tercio de pija en su microconcha, la movi tres veces y acabò. Tampco hubo una previa sexual demasiado compleja, me comió la chota un rato sin que yo haga nada especial. El merito no era de mi pija ni de una inexistente estampa de galán, Lorena estaba con un ataque de histeria porque fue ultrajada sexualmente delante de su novio por un pijudo que los extorsionaba con meterlos presos por una cagada que realmente se habian mandado.
Escuchar a Hernan contarme esto y recordar la belleza de Lorena me daban ganas de llorar de felicidad. Hernan queria que vaya al dia siguiente, yo no podia y por un motivo serio.
Quedamos en repetir la situación al sabado siguiente. Nos pasamos un buen rato diseñando el libreto. Como imaginaran, el inspector no era un hombre de nobles códigos, y seguiría extorsionando a la joven pareja. Corte el telefono y segui con mi vida, no pasaba una hora sin que pensara en estos dos psicópatas sexuales.
A mitad de semana recibi un nuevo llamado de Hernan, tuve miedo de que sea para supender lo del sábado. Atendí y su tono de voz me hizo saber que todo estaba bien. Seguía re manija, me duele la pija de tanto coger me decía enardecido. Era un llamado de amigo, para seguir festejando y repasar detalles. Le pedí que me diga la verdad , si en verdad no le habia dicho a Lorena que lo del inspector era falso. Parece insignificante pero yo necesitaba saberlo. Hubiera ido igual a cogerla, pero la historia se había tornado tan morbosa que no podía obviar ese detalle.
Hernán me juro que mantuvo el secreto y me aseguro que Lorena estaba absolutamente convencida de que todo era verdad.
Quiero decirte algo, me dijo Hernán. Ya que esto se pone lindo, hay cosas de Lorena que deberías saber.
Muero de intriga, le dije.
Lore es bastante particular en el sexo y esto,finalmente, la llevo a un terreno extremo.
Yo no comprendí bien a que se refería.
Hernan siguió, no encontraba las palabras para decirme lo que me queria decir: eeee, bueno,eee, esteee, Lore, esteee..es como que ella a veces se pone un pelin violenta.
Hice un silencio que incomodo a Hernan. No sentí nada malo pero no pude procesar la novedad velozmente.
Nada grave, me dijo, pero si vamos a seguir, esa faceta va aflorar, la conozco. Y dijo: Me extraño mucho que no se haya ido para ese lado el otro día, pero yo se que esta vez va a ser intenso el tema. Esta sacada.
Decime que no te molesta, por favor, suplico Hernan.
Nada de semejante perra podría molestarme, pero yo queria entender.
La charla con Hernan fue muy larga y apasionada. En resumen, a esta rubia criatura del demonio, tenia -como ya sabemos-varios temas relacionados con el sometimiento sexual y ademas, por si algo le faltaba, parecía ser que le excitaba por demás jugar de manos (como diaria mi abuela).
Quede helado, todo me resultaba atractivo viniendo de Lorena pero no era mi estilo.
Quedate tranquilo insistió Hernan, no le des demasiada importancia. Solo quiero que lo sepas y estes preparado y pronuncio una frase inolvidable: recorda algo, me dijo: ojo por ojo, diente por diente.
Quede el resto de la semana recordando esta frase y maquinando como un loco. Imagine mil situaciones, el morbo iba creciendo tratandose de Lorena.
Llego el bendito Sábado, tan solo 8 días después de aquel glorioso primer encuentro.
Un mensaje de texto de Hernan confirmaba la hora. Me clave un viagra y sali para Benavidez con un entusiasmo extremo. Maneje por Panamericana con la pija hecha una piedra. Ojo por ojo, diente por diente, recordé en voz alta sin saber bien como aplicaría este concepto.
Llegue a la quinta con algo de nervios. Me recibió Hernan en el Jardín. Estuve cerca de darle un abrazo pero salve el error a tiempo. Su cara era muy seria. Me asuste. Enseguida entendí, Hernán estaba preocupado porque el inspector del seguro era un traidor y había faltado a su palabra. Hernan no estaba jugando, era y es un loco hermoso y vive estas cosas con la pasión de un profesional.
Caminamos juntos hasta el quincho. Quedamos solos y en silencio.
A pesar de que Lorena no estaba presente, elegí darle al momento la verosimilitud que merecía.
Le dije: la cagada que te mandaste es mas difícil de arreglar de lo que vos pensas, pibe.
Termine la frase y entra Lorena, putisima, maquillada, con dos trenzas rubias, masticando chicle, escandalosamente provocativa, vestida con un jogging, un buzo y zapatillas rosa. Un canto a la vida.
Que haces vos acá hijo de puta? Me dijo con seriedad absoluta mientras masticaba su chicle.
Como le dije a tu noviecito, esto es mas complicado de solucionar de lo que ustedes piensan.
Que hijo de puta sos, no tenes codigos dijo Hernan haciendose el enojado.
Todavía me duele la concha del otro dia dijo Lorena disimulando a medias el morbo que le provocaba la frase.
Mas le va a doler la cola a tu novio en la carcel, dije en un rapto de peligrosa creatividad generando una mueca de sonrisa que Hernan se esforzó por disimular.
Comprendo, dijo Lorena en actitud sospechosa, como si ocultara un cuchillo y fuera a matarme. Se acerco muy lentamente y metió la mano adentro de mi pantalón, me agarro la verga y sin sacarla empezó a pajearla despacio y mirandome a los ojos. Sacudió muy poco hasta ponerla como una piedra, retiro su mano, puso una cara muy particular y me pego el sopapo mas zarpado que me hayan dado en toda vi vida.
Quede con la cara mirando hacia un costado, como en las peliculas. Pensé tres segundos eternos en un silencio inquietante y me jugué la vida con algo que me generaba mas dudas que certezas, pero a veces el instinto nos guia hacia la gloria. Ojo por ojo, diente por diente grito silenciosamente mi instinto. Con la fuerza suficiente para no matarla, le sacudí la cara de un bife. Mientras sus pelos rubios volaban hacia el mismo lado que su cara, mire a Hernan con cierto pánico. Nunca vi ni volví a ver una cara como la que puso Hernan, la boca abierta como para vomitar, los ojos casi blancos como un desmayado. Lorena estaba poseída, hizo un gemido atroz y se me vino al humo como para seguir pegandome. Hernan estaba a punto de acabar parado, mientras yo inmobilizaba a Lorena para que no me siga pegando, Hernan me mira y me dice algo casi sin volumen pero que por el movimiento de sus labios se entendió a la perfección: FAJALA. La agarre fuerte de los pelos, le di otro cahetazo, la di vuelta y la puse contra una mesa de madera. Ella trataba de zafarse mientras gemia de una manera exotica por el placer que le daba que yo la someta así.
Tranquila porque es peor, le dije. Lorena seguia gimiendo exactamente como una mina a la que la están cogiendo.
Doblada sobre la mesa, le baje el pantalon y la bombacha. Estaba tan mojada que realmente creí que se habia meado. Le hundi el dedo gordo en la microconcha y empezo a hacer un escandalo. Pare a los tres segundos porque pensé: esta hija de puta va a volver a acabar al minuto y me voy a quedar con ganas de todo.
Hernan volvio a intervenir con la misma frase de la semana pasada, cargada de morbo e ironía: que macana me mande. Tuve una misteriosa inspiración y le respondi a Hernan: callate pelotudo y dejame coger en paz. Hernan se quedo mudo y su cara lo decía todo.
Lorena, con el culo al aire y la bombacha por las rodillas se sumo a la humillación de Hernan: si, vos callate pelotudo.
Lorena ya estaba quieta, entregada y claramente enajenada del placer.
Me puse en cuclillas a la altura de su culo. No podia creer lo que estaba viendo, ya lo conocía pero no lo recordaba tan pero tan perfecto. Un culo terriblemente redondo, chico, duro como una pelota de basquet, dorado por el sol y con un manto de microscópicos pelitos rubios que alfombraban las lomadas de sus nalgas. Con mis dos manos abrí el libro de la vida.
Volvi a obsesionarme con la imagen de la microconcha de Lore, era algo perturbador. Y al norte, el orto, la escarapela del congo mas hermosa que puedan imaginar.
Como un somelier, acerque mi Nariz a estos dos misterios del universo, porque a los pavos hay que olerlos SIEMPRE antes de cogerlos. El traste de Lorena olia a una mezcla de Suavizante para ropa y el olor a concha mas intenso y rico que jamas haya sentido.
Lamentablemente para Lorena, la situacion de violencia que ella mismo habia generado no me permitia pensar en su concha, ademas ya la conocía. Colgado de sus nalgas, le di un profundo lenguazo en el ojete. Hijo de putaaa dijo Hernan con voz sumisa y resignación. Callate la boca le grito Lorena provocandome un delirio de excitación. Pase no menos de 15 minutos lamiendole el culo a Lorena y pajeandome como un desquiciado. Hernan rompio todo el protocolo , saco la pija y se empezó a pajaear como un mono de zoologico. Pelotudo, por tu culpa me van a romper el culo, dijo la nena marcando la cancha.
!El culo de mi novia no!, por favor, imploro Hernan con voz de libidinoso. Yo no podia parar de chupar ese ojete, estaba descontrolado, hubiera preferido acabar chupandolo que metiendosela.
Ya con la cara paspada por las nalgas de Lorena, me pare y sin sacarme el pantalón, ni los zapatos, ni nada, empece a preparar la poronga para romperle el culo. Me habia clavado un viagra y mi pija ya tenia vida propia. La pelaba para que la vea Hernan. Lorena puteaba y gemia.
Esto les pasa por hacerse los piolas, les dije a los dos y hundi en camara lenta mi vergota sin forro en el culo de Lorena. Hernan grito mas que ella. El orto de esta chica era inexplicablemente mas dócil y receptivo que su microconcha. Al tercer bombazo tenia ¾ de pija en el ojete. La rubia se doblaba del placer, tuve la genial idea de fajarla nuevamente, casi se caga encima del goce. Viendo como reacciono subi la apuesta y empece a agarrarla de los pelos, a apretarle el cuello. No sabia yo con quien me metía, realmente esta piba tenia un tema serio con estos juegos.
Después de un buen rato de explorar a pijazos el ano de la rubia supe que no era un partido que pudiera jugar los 90 minutos. Hay que saber cuando retirarse con dignidad. Mientras bombeaba, pense un final que le dejara a Hernan una enseñanza por el delito grave que había cometido.
Sin dejar de culearle a la novia ni por un segundo, lo llame como una maestra llama a un alumno para retarlo. Veni, boludito, veni.
Hernan se largo la pija y vino obediente. Acercate y aprende lo que les pasa a los vivos que se quieren pasar de listos con nuestro laburo: agarrandolo del cuello con mi mano izquierda lo acerco a no mas de 50 centimetros del caquero de su novia y me hecho un polvo catastrófico. El orto de la rubia era un geiser de leche hirviendo con espuma, Hernan miraba como si le hubieran abierto una valija con lingotes de oro, su cara brillaba con el reflejo del sol sobre la leche en el culo de Lorena.
Saque mi verga desmayada de su culo, el ojete le latia mas que el corazon. Me subí el pantalon y le di un beso en la cabeza a Lorena que ronroneo como un gato mimoso.
Chau chicos, ya falta menos, les dije dejando un final abierto. Como el culo de Lorena.
Terminada la increíble visita del siniestro inspector a la quinta de Hernan y Lorena, subi a mi auto para volver a mi casa. En el viaje de vuelta y mientras manejaba por Panamericana sentía esa felicidad estomacal que sentís cuando estas yendo a un aeropuerto para viajar de vacaciones. Habia en el auto una mezcla de olor a pija y a a concha que recordaban lo vivido.
Llegue a mi casa y antes de abrir la puerta suena el celular. Atiendo, era Hernán.
Desesperado, sacado, yo pensé que les habian robado o algo malo habia pasado, gritaba, se le cruzaban las palabras, estaba alterado.
No le habian robado, nada malo pasaba. Hernán estaba desquiciado por lo que habiamos hecho. Estaba enfermo.
No lo puedo creer me decía, no podemos para de coger, ella esta sacada, esta literalmente con un ataque de histeria. Jamas vivimos semejante locura.
Sentí alivio y una profunda alegría. Hernan es de esos tipos buenos, que no esconden nada.
De esos tipos que no manejan la histeria que muchos tienen, esa cosa de dejar pasar dias para demostrar poder, de hacerse el indiferente para que el otro muestre sus cartas. Nada de eso. Hernán es un niño en el cuerpo de un degenerado importante e intenso.
Lorena estaba asquerosamente buena, que mas podía pedir yo? Encima era viernes, el día de la felicidad.
Hernan no paraba de hablar, de agradecerme, de festejar, de gritar. Enseguida pronuncio una frase que me dejo claro el delirio que se avecinaba: volve mañana, te lo ruego.
Me cague de risa en forma de agradecimiento y congratulación.
Termine la charla prometiendo preparar el siguiente encuentro, quedamos en conversar esa misma noche. Entre a mi casa, me di una ducha gloriosa y me tire a dormir una siesta. Me costo dormirme y me tuve que hacer una terrible paja recordando lo vivido horas atrás.
Me desperté a la hora de cenar, como nuevo. Comí algo y llame a Hernan. La charla fue muy linda, como si fuéramos amigos. Se paso 15 minutos contandome todo lo que habian hecho después y repitiendome algo que ya me habia dicho a la tarde. Lorena estaba con un ataque de histeria.
En principio esta expresión que uso Hernan no me dio una buena espina. Ataque de histeria no suena bien. Con el tiempo fui entendiendo que, efectivamente Lorena estaba con un ataque de histeria, en un sentido bastante positivo.
Lorena y Hernan planificaban esto hace años. A diferencia de otras parejas que hacen esto, y sin animo de ser antipatico- Lorena no le estaba dando el gusto a Hernan, no lo hacia para hacerse la loca. Lorena tenia y tiene un extraño click en su psiquis sexual que hace que una situacion de sexo bajo presion con un tipo que le interese, la lleve a un territorio peligrosamente caliente.
Hernan no le conto la verdad despues de nuestro encuentro, mantuvo el secreto, y Lorena se quedo en un estado de shock sexual dificil de describir.
Quiero ser claro, no estoy canchereando al describir el quiebre de Lorena post garche, no me estoy vanagloriando de mi performance que por cierto fue bastante limitada, recordemos que le meti un tercio de pija en su microconcha, la movi tres veces y acabò. Tampco hubo una previa sexual demasiado compleja, me comió la chota un rato sin que yo haga nada especial. El merito no era de mi pija ni de una inexistente estampa de galán, Lorena estaba con un ataque de histeria porque fue ultrajada sexualmente delante de su novio por un pijudo que los extorsionaba con meterlos presos por una cagada que realmente se habian mandado.
Escuchar a Hernan contarme esto y recordar la belleza de Lorena me daban ganas de llorar de felicidad. Hernan queria que vaya al dia siguiente, yo no podia y por un motivo serio.
Quedamos en repetir la situación al sabado siguiente. Nos pasamos un buen rato diseñando el libreto. Como imaginaran, el inspector no era un hombre de nobles códigos, y seguiría extorsionando a la joven pareja. Corte el telefono y segui con mi vida, no pasaba una hora sin que pensara en estos dos psicópatas sexuales.
A mitad de semana recibi un nuevo llamado de Hernan, tuve miedo de que sea para supender lo del sábado. Atendí y su tono de voz me hizo saber que todo estaba bien. Seguía re manija, me duele la pija de tanto coger me decía enardecido. Era un llamado de amigo, para seguir festejando y repasar detalles. Le pedí que me diga la verdad , si en verdad no le habia dicho a Lorena que lo del inspector era falso. Parece insignificante pero yo necesitaba saberlo. Hubiera ido igual a cogerla, pero la historia se había tornado tan morbosa que no podía obviar ese detalle.
Hernán me juro que mantuvo el secreto y me aseguro que Lorena estaba absolutamente convencida de que todo era verdad.
Quiero decirte algo, me dijo Hernán. Ya que esto se pone lindo, hay cosas de Lorena que deberías saber.
Muero de intriga, le dije.
Lore es bastante particular en el sexo y esto,finalmente, la llevo a un terreno extremo.
Yo no comprendí bien a que se refería.
Hernan siguió, no encontraba las palabras para decirme lo que me queria decir: eeee, bueno,eee, esteee, Lore, esteee..es como que ella a veces se pone un pelin violenta.
Hice un silencio que incomodo a Hernan. No sentí nada malo pero no pude procesar la novedad velozmente.
Nada grave, me dijo, pero si vamos a seguir, esa faceta va aflorar, la conozco. Y dijo: Me extraño mucho que no se haya ido para ese lado el otro día, pero yo se que esta vez va a ser intenso el tema. Esta sacada.
Decime que no te molesta, por favor, suplico Hernan.
Nada de semejante perra podría molestarme, pero yo queria entender.
La charla con Hernan fue muy larga y apasionada. En resumen, a esta rubia criatura del demonio, tenia -como ya sabemos-varios temas relacionados con el sometimiento sexual y ademas, por si algo le faltaba, parecía ser que le excitaba por demás jugar de manos (como diaria mi abuela).
Quede helado, todo me resultaba atractivo viniendo de Lorena pero no era mi estilo.
Quedate tranquilo insistió Hernan, no le des demasiada importancia. Solo quiero que lo sepas y estes preparado y pronuncio una frase inolvidable: recorda algo, me dijo: ojo por ojo, diente por diente.
Quede el resto de la semana recordando esta frase y maquinando como un loco. Imagine mil situaciones, el morbo iba creciendo tratandose de Lorena.
Llego el bendito Sábado, tan solo 8 días después de aquel glorioso primer encuentro.
Un mensaje de texto de Hernan confirmaba la hora. Me clave un viagra y sali para Benavidez con un entusiasmo extremo. Maneje por Panamericana con la pija hecha una piedra. Ojo por ojo, diente por diente, recordé en voz alta sin saber bien como aplicaría este concepto.
Llegue a la quinta con algo de nervios. Me recibió Hernan en el Jardín. Estuve cerca de darle un abrazo pero salve el error a tiempo. Su cara era muy seria. Me asuste. Enseguida entendí, Hernán estaba preocupado porque el inspector del seguro era un traidor y había faltado a su palabra. Hernan no estaba jugando, era y es un loco hermoso y vive estas cosas con la pasión de un profesional.
Caminamos juntos hasta el quincho. Quedamos solos y en silencio.
A pesar de que Lorena no estaba presente, elegí darle al momento la verosimilitud que merecía.
Le dije: la cagada que te mandaste es mas difícil de arreglar de lo que vos pensas, pibe.
Termine la frase y entra Lorena, putisima, maquillada, con dos trenzas rubias, masticando chicle, escandalosamente provocativa, vestida con un jogging, un buzo y zapatillas rosa. Un canto a la vida.
Que haces vos acá hijo de puta? Me dijo con seriedad absoluta mientras masticaba su chicle.
Como le dije a tu noviecito, esto es mas complicado de solucionar de lo que ustedes piensan.
Que hijo de puta sos, no tenes codigos dijo Hernan haciendose el enojado.
Todavía me duele la concha del otro dia dijo Lorena disimulando a medias el morbo que le provocaba la frase.
Mas le va a doler la cola a tu novio en la carcel, dije en un rapto de peligrosa creatividad generando una mueca de sonrisa que Hernan se esforzó por disimular.
Comprendo, dijo Lorena en actitud sospechosa, como si ocultara un cuchillo y fuera a matarme. Se acerco muy lentamente y metió la mano adentro de mi pantalón, me agarro la verga y sin sacarla empezó a pajearla despacio y mirandome a los ojos. Sacudió muy poco hasta ponerla como una piedra, retiro su mano, puso una cara muy particular y me pego el sopapo mas zarpado que me hayan dado en toda vi vida.
Quede con la cara mirando hacia un costado, como en las peliculas. Pensé tres segundos eternos en un silencio inquietante y me jugué la vida con algo que me generaba mas dudas que certezas, pero a veces el instinto nos guia hacia la gloria. Ojo por ojo, diente por diente grito silenciosamente mi instinto. Con la fuerza suficiente para no matarla, le sacudí la cara de un bife. Mientras sus pelos rubios volaban hacia el mismo lado que su cara, mire a Hernan con cierto pánico. Nunca vi ni volví a ver una cara como la que puso Hernan, la boca abierta como para vomitar, los ojos casi blancos como un desmayado. Lorena estaba poseída, hizo un gemido atroz y se me vino al humo como para seguir pegandome. Hernan estaba a punto de acabar parado, mientras yo inmobilizaba a Lorena para que no me siga pegando, Hernan me mira y me dice algo casi sin volumen pero que por el movimiento de sus labios se entendió a la perfección: FAJALA. La agarre fuerte de los pelos, le di otro cahetazo, la di vuelta y la puse contra una mesa de madera. Ella trataba de zafarse mientras gemia de una manera exotica por el placer que le daba que yo la someta así.
Tranquila porque es peor, le dije. Lorena seguia gimiendo exactamente como una mina a la que la están cogiendo.
Doblada sobre la mesa, le baje el pantalon y la bombacha. Estaba tan mojada que realmente creí que se habia meado. Le hundi el dedo gordo en la microconcha y empezo a hacer un escandalo. Pare a los tres segundos porque pensé: esta hija de puta va a volver a acabar al minuto y me voy a quedar con ganas de todo.
Hernan volvio a intervenir con la misma frase de la semana pasada, cargada de morbo e ironía: que macana me mande. Tuve una misteriosa inspiración y le respondi a Hernan: callate pelotudo y dejame coger en paz. Hernan se quedo mudo y su cara lo decía todo.
Lorena, con el culo al aire y la bombacha por las rodillas se sumo a la humillación de Hernan: si, vos callate pelotudo.
Lorena ya estaba quieta, entregada y claramente enajenada del placer.
Me puse en cuclillas a la altura de su culo. No podia creer lo que estaba viendo, ya lo conocía pero no lo recordaba tan pero tan perfecto. Un culo terriblemente redondo, chico, duro como una pelota de basquet, dorado por el sol y con un manto de microscópicos pelitos rubios que alfombraban las lomadas de sus nalgas. Con mis dos manos abrí el libro de la vida.
Volvi a obsesionarme con la imagen de la microconcha de Lore, era algo perturbador. Y al norte, el orto, la escarapela del congo mas hermosa que puedan imaginar.
Como un somelier, acerque mi Nariz a estos dos misterios del universo, porque a los pavos hay que olerlos SIEMPRE antes de cogerlos. El traste de Lorena olia a una mezcla de Suavizante para ropa y el olor a concha mas intenso y rico que jamas haya sentido.
Lamentablemente para Lorena, la situacion de violencia que ella mismo habia generado no me permitia pensar en su concha, ademas ya la conocía. Colgado de sus nalgas, le di un profundo lenguazo en el ojete. Hijo de putaaa dijo Hernan con voz sumisa y resignación. Callate la boca le grito Lorena provocandome un delirio de excitación. Pase no menos de 15 minutos lamiendole el culo a Lorena y pajeandome como un desquiciado. Hernan rompio todo el protocolo , saco la pija y se empezó a pajaear como un mono de zoologico. Pelotudo, por tu culpa me van a romper el culo, dijo la nena marcando la cancha.
!El culo de mi novia no!, por favor, imploro Hernan con voz de libidinoso. Yo no podia parar de chupar ese ojete, estaba descontrolado, hubiera preferido acabar chupandolo que metiendosela.
Ya con la cara paspada por las nalgas de Lorena, me pare y sin sacarme el pantalón, ni los zapatos, ni nada, empece a preparar la poronga para romperle el culo. Me habia clavado un viagra y mi pija ya tenia vida propia. La pelaba para que la vea Hernan. Lorena puteaba y gemia.
Esto les pasa por hacerse los piolas, les dije a los dos y hundi en camara lenta mi vergota sin forro en el culo de Lorena. Hernan grito mas que ella. El orto de esta chica era inexplicablemente mas dócil y receptivo que su microconcha. Al tercer bombazo tenia ¾ de pija en el ojete. La rubia se doblaba del placer, tuve la genial idea de fajarla nuevamente, casi se caga encima del goce. Viendo como reacciono subi la apuesta y empece a agarrarla de los pelos, a apretarle el cuello. No sabia yo con quien me metía, realmente esta piba tenia un tema serio con estos juegos.
Después de un buen rato de explorar a pijazos el ano de la rubia supe que no era un partido que pudiera jugar los 90 minutos. Hay que saber cuando retirarse con dignidad. Mientras bombeaba, pense un final que le dejara a Hernan una enseñanza por el delito grave que había cometido.
Sin dejar de culearle a la novia ni por un segundo, lo llame como una maestra llama a un alumno para retarlo. Veni, boludito, veni.
Hernan se largo la pija y vino obediente. Acercate y aprende lo que les pasa a los vivos que se quieren pasar de listos con nuestro laburo: agarrandolo del cuello con mi mano izquierda lo acerco a no mas de 50 centimetros del caquero de su novia y me hecho un polvo catastrófico. El orto de la rubia era un geiser de leche hirviendo con espuma, Hernan miraba como si le hubieran abierto una valija con lingotes de oro, su cara brillaba con el reflejo del sol sobre la leche en el culo de Lorena.
Saque mi verga desmayada de su culo, el ojete le latia mas que el corazon. Me subí el pantalon y le di un beso en la cabeza a Lorena que ronroneo como un gato mimoso.
Chau chicos, ya falta menos, les dije dejando un final abierto. Como el culo de Lorena.
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