Lena 2

CONTINUACIÓN:

La borrachera me pego en serio como pocas veces me paso en la vida no sabia donde estaba ni que había pasado desde el ultimo recuerdo borroso en mi cabeza. 
Sucedieron muchas cosas en el transcurso de aquel dia que parecerian el colmo de todos pero la cereza del pastel llego a mi mas tarde.
Empezando por amanecer en una habitación que no era la mía, 3 cosas me detuvieron de salir corriendo de aquel lugar:
1.- estaba todavía medio ebrio
2.- aunque cubierto por una sabana el sentido del tacto que aun me quedaba me hizo darme cuenta que estaba desnudo
3.- alguien se aferraba a mi del brazo y cruzaba su pierna sobre mis muslos

Cubierta de pies a tobillos (si a tobillos) se encontraba a mi lado bajo las sabanas Lena, tan desnuda que se me hizo agua la boca ver tremendas nalgas mirando hacia el techo, pero me di cuenta de algo mas; ahí en las sabanas que apenas la noche anterior eran perfectamente color verde agua se encontraban algunos rastros de sangre. La verdad me sentí mal, por el hecho de que mi amiga de toda la vida se había entregado a mi para su primera vez y no recordaba nada, me sentí como un patán (algo impropio de mi, quizás por ser ella quien era).
Trate de despertarla pero el morbo pudo mas que mi conciencia, un segundo después de reflexionar lo anterior ya me encontraba besando sus caderas y manoseando sus tonificadas nalgas, un pequeña pero notoria inhalación me hicieron darme cuenta de que ya estaba consciente (hasta donde cabe para sentir mis manos tocando su cuerpo) cuando de repente unos golpes sacudieron la puerta de su habitación:
-Lena ya levántate, para salir a fiestas si esta la señorita. A desayunar que ya vamos de salida.

Como si el diablo la hubiese poseído dio un sobresalto que la puso en pie fuera de la cama:
-ya voy es que estaba escuchando música (mientras del suelo recogía unos mini shorts y una bata), apúrate a vestirte y ayúdame a recoger todo esto

Yo no sabia que vergas hacer pues estaba atrapado (realmente atrapado) en su habitación, desnudo y con su familia rondando por la casa. Abrió la puerta y salio de prisa.
momento que proveche para vestirme y... ¿juntar su ropa? Por el piso del cuarto estaba regada una colección de calzones y cacheteros de todos colores y materiales (ninguna tanga a mi pesar), en ese momento si que me sentí mal ya que como mínimo Lena me había modelado su ropa interior y no tenia recuerdo alguno.
Comencé la tarea de recoger todo del piso y embutirlo en el primer cajón que encontré en su closet me vestí y comenzó toda la odisea que no se dentendria hasta el día siguiente.
A pesar de tener los pantalones y la camisa me faltaban el saco, la corbata, el cinturon y los zapatos ¿como diablos perdí mis zapatos? Pense en ese instante.
lena entro nuevamente al cuarto con cara de que ya al menos todo estaría mas tranquilo a partir de ese momento:
-mis papas va a un juego de Jaime (su hermano menor, jugaba futbol), Gabo (su hermano mayor) ya se fue a ver a la novia y en cuanto se vayan ellos podremos ver donde esta tu coche

puta madre, ¡¡¡¡¡mi coche!!!!
Me busque por todas partes las llaves sin éxito alguno, ella tomo mi mano en señal de que ya aparecerían solo había que buscar bien. cuando escuchamos la puerta del garaje levantarse era la señal de que podríamos buscar los objetos perdidos, las puertas del coche se cerraron y ella asomándose por la ventana vio a su madre conducir (cosa rara y que entendimos después), su hermano y su papa abordaron el auto en la puerta y salieron hacia el juego, todo esto sin cerrar el garaje.
bajamos las escaleras a toda prisa y ahí en la sala en una esquina mis zapatos, dispuesto en el sofá principal mi cinturón y como cosa de broma en el llavero de la sala mis llaves. nos miramos fijamente con la misma pregunta en nuestros rostros ¿que verga hicimos anoche?
ella se adelanto al garaje mientras yo tomaba mis llaves y su expresión lo dijo todo, no debía ver el coche para saber que estaba hecho un desastre. El polarizado cubría algunos detalles pero no los importantes, pues de entrada sobre el tablero estaba una de sus zapatillas en sus hermosos calzones amarillos enredados en las hebillas, al abrir el coche el golpe de olor a alcohol nos embriago en un santiamén y era notorio ver las latas de cerveza y una botella de whisky a medio acabar.
Mi corbata estaba enredada en el pasamanos del copiloto pero no había rastro de mi saco.

me tomo del rostro y me dio un beso en la boca, guardo sus calzones en la bolsa de mi camisa (los cuales olian a delicia):
- ya vete, vamos a averiguar que desmadre hicimos pero por favor no contestes ningún mensaje de Ivette.
Salí con rumbo a mi casa solo para descubrir que las sorpresas solo habían empezado

CONTINUARA...

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